Un clásico del invierno son los calzones rotos. Unas riquísimas masitas fritas, que son ideales para acompañar un rico café por la mañana, o por la tarde, ¡o a cualquier hora del día! Recuerden tener precaución al freír ¡y asegúrense de tener todos sus utensilios bien secos luego de lavarlos!
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Procedimiento
- Incorpora todos los ingredientes secos (3 tazas de harina, el azúcar y la levadura) en un bol.
- Agrega los huevos y la leche. Mezcla todo hasta que se forme una masa uniforme.
- Amasa hasta que quede bien incorporada y no se te pegue en las manos.
- Estira la masa con el rodillo. Agrega el resto de harina mientras haces esto, para que la masa no se te pegue al rodillo.
- Una vez estirada, corta rectángulos de 8 a 9 cm, más o menos, y corta una ranura en el centro. Pasa un extremo del rectángulo por dentro de la ranura y estira.
- Fríelos en aceite pre-calentado, hasta que se doren. Recuerda darlos vuelta para que se doren por ambos lados.
- Déjalos en un papel absorbente, para que boten algo de aceite.
- Para terminar, espolvorea azúcar glass sobre tus calzones rotos ¡y a comer!.
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