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Procedimiento
- Prepare los milcaos y los chapaleles. Debe comenzar a hacerlos por lo menos unas 2 horas antes de iniciar la cocción de todos los ingredientes.
- Haga un hoyo en la tierra, de aproximadamente 1 m de diámetro y 50 cm de profundidad. Ponga en él piedras semiesféricas que se calienten con facilidad.
- Haga fuego sobre ellas, entremezclándolas con la leña.
- Al mismo tiempo, lave los mariscos y las papas con piel, procurando quitarles toda la arena o tierra que pudieran tener.
- Cuando el fuego ha ardido alrededor de 1 hora y están hechos los milcaos y chapaleles, retire las brasas y tizones, dejando en el hoyo sólo las piedras que deben estar casi al rojo.
- Ponga sobre ellas todos los mariscos.
- Sobre los mariscos ponga algún aislante, de ser posible, hojas de pangue, pero también pueden servir las hojas de repollo o el plástico.
- Añada las carnes, papas y legumbres y luego el aislante. Un buen procedimiento para facilitar el reparto cuando estén cocidos puede ser dejar una porción de cada cual (y dos vainas de legumbre) dentro de una bolsa de malla plástica.
- Agregue chapaleles y milcaos y cúbralos con el aislante. Luego selle con más aislante todas las fugas de calor que puedan existir, se verán con facilidad por el vapor que escapa de ellas. Para la parte superior del hoyo pueden usarse sacos mojados y los trozos de césped que quedaron al excavarlo.
- Espere 2 horas o un poco más y destape el curanto. Retire con cuidado los milcaos y chapaleles y luego los demás ingredientes. Puede servirlos en fuentes o en porciones individuales.
- El vino puede ser un buen acompañamiento.
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