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Procedimiento
Se trata del bizcocho de mantequilla clásico. Es el que suele utilizarse como base en las tartas de pisos.
- Se bate la mantequilla con el azúcar, hasta obtener una crema amarilla pálida, que haya doblado su tamaño.
- Se separan las yemas de las claras; y las primeras se baten como para preparar una tortilla. Se incorporan a la crema de mantequilla.
- Se mezcla bien la harina con la levadura química, y se pasan por el tamiz, para airearlas. A continuación, se vierten poco a poco, en forma de lluvia fina, sobre la masa, incorporándolas con cuidado.
- Se baten las claras a punto de nieve, y se incorporan a la masa, mezclando todo con movimientos suaves y circulares de la cuchara, con cuidado de que la masa no pierda aire.
- Se unta de mantequilla un molde, cubriendo el fondo con papel engrasado, y se vierte la masa. Se calienta con antelación el horno, y se cuece durante al menos tres cuartos de hora, a 180 grados.
- Se deja enfriar antes de desmoldar.
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