Las principales clases de pesca son dos: la de captura y la de cultivo (acuacultura y maricultura)

La pesca de captura cosecha la población silvestre. Los métodos principales son: (a) capturar, activamente, el pez o crustáceo en una red (barredera, jábega) o trampa; (b) atraparlo en un red (vertical, rastrera y trasmallo); o, (c) pescarlos con un anzuelo y cordel (caña de pescar, cordel largo). Los pescadores de captura operan en las aguas marinas, dulces y salobres e incluyen empresas comerciales muy grandes, y pescadores artesanales en pequeña escaña. La pesca marina incluye las operaciones de costa afuera y de la orilla. La pesca de tierra adentro se efectúa en los ríos, lagos, reservorios y esteros.

La pesca de cultivo (de agua marina, salobre y dulce, y maricultura, etc) contempla el manejo de los recursos de tal modo que se aumente la producción de pescado más allá de lo que normalmente se pueda obtener de la población silvestre. La piscicultura emplea concentraciones de peces o crustáceos, más amplias, criándolos en piscinas; conteniéndolos en las áreas que son productivas, naturalmente, utilizando jaulas, corrales o redes; proporcionado las estructuras para que puedan sujetarse los animales no móviles (p.ej., ostras); i introduciendo los peces o crustáceos a los hábitat naturales (sembrando los arrecifes, estableciendo áreas de crianzas de almejas).

Potenciales impactos ambientales

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Desde la Segunda Guerra Mundial, la demanda grande y creciente de pescado para el consumo humano, y como alimento para el ganado, ha fomentado una presión creciente sobre los recursos de la pesca. Las innovaciones tecnológicas han permitido aumentar la pesca, de 20 millones de toneladas en 1950, a más de 90 millones de toneladas en 1990, utilizando buques pesqueros de largo alcance, y explotando nuevas poblaciones marítimas y las especies pelágicos de poca profundidad. Sin embargo, la tasa de aumento de la pesca mundial total ha disminuido desde los años 60, y se estima que el potencial biológico actual de la producción de pescado es aproximadamente 100 millones de toneladas. La demanda total de pescado para el consumo humano y para harina está aumentando más rápidamente que la oferta, y se considera que superará a las 100 millones de toneladas hasta el año 2000. Se puede esperar aumentos solo limitados en la pesca marina, que constituye el 80% de la producción total de pescado, porque la mayoría de las poblaciones comerciales parecen estar completa, o excesivamente, explotados. La producción de la pesca de agua dulce, que constituye el 10% de la producción total, tiene poca probabilidad de expandirse, porque ésta, también, ha llegado a su límite biológico en muchas áreas. La piscicultura tienen el mayor potencial para aumentar la producción, pero existen muchos problemas ambientales.

Como la demanda está acercándose a los límites de la producción, muchos recursos pesqueros están sufriendo deterioro. La excesiva está agotando ciertas poblaciones, y las otras actividades humanas influyen en la productividad de la pesca en los sistemas de agua dulce, salobre y sala. Estos impactos atenían contra las operaciones de pesca tradicionales y comerciales, así como la actividad recreativa y el turismo. La contaminación procedente de las áreas industriales, urbanas y agrícolas, el uso de la tierra en las cuencas hidrográficas y el manejo de las aguas, que estos factores están ejerciendo impactos negativos en la pesca (para mayor información, ver la Tabla 8.3, al final de esta sección). Esta sección analiza los efectos directos para el medio ambiente, de las operaciones de captura y acuacultura, así como los impactos ambientales externos que están afectando a los recursos pesqueros.

Pesca de captura

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El principal efecto ecológico negativo directo de la pesca de captura es la explotación excesiva. La pesca desmesurada no sólo degrada la población de los peces objetivos, cambiando su tamaño y estructura, sino que también influye en las otras especies, relacionadas con la cadena de alimentos. Además el uso de ciertos equipos y prácticas de pesca, que no atrapan exclusivamente la especie deseada, o que destruyen los hábitat, perjudica o mata, involuntariamente, las especies no objetivo. La pesca a la rastra es de especial preocupación, porque al arrastrar las redes en el fondo del mar, las comunidades bénticas sufren daños. Pueden ser importados los daños que las anclas y los buzos causan a los arrecifes de coral, pueden atrapar y matar los peces, innecesariamente (la “pesca fantasma”). Esta casi universalmente prohibido emplear explosivos y venenos, pero algunos pescadores todavía los utilizan. No sólo se desperdician los peces que se matan, indistintamente, sino que estas prácticas pueden destruir los hábitat (p.ej. los arrecifes de coral). Finalmente, como resultado de la intensificación de la actividad pesquera, se aumenta el riesgo de la contaminación de petróleo y combustible, a causa de los derrames causales.

La pesca recibe una gran variedad de impactos ambientales, a raíz de las actividades humanas. Es limitado el efecto del hombre sobre el ambiente de los mares y su condición es razonablemente buena, todavía. Sin embargo, en los sistemas costaneros y de agua dulce, es manifiesta la degradación substancial causada por el hombre.

Son evidentes los efectos del manejo de los recursos acuáticos de tierra adentro, y del uso de la tierra, tanto localmente, como aguas abajo, y, a menudo, se los siente hasta en los ecosistemas costaneros. Los cambios en el uso de la tierra, como la tala de los bosques y la mayor actividad agrícola, afectan, con frecuencia, la cantidad y calidad del agua que ingresa a la capa superior de la misma, causando, a su vez, un impacto en las poblaciones acuáticas. La construcción de represas y reservorios, programas de riego, y medidas para controlar inundaciones, interrumpen el modelo de inundación temporal, que requieren muchos peces para su reproducción y crecimiento, además de cambiar los caudales temporales, alterar la calidad del agua, e interrumpir o destruir los hábitats de los peces. (Ver las siguientes secciones para obtener mayor información: Represas y Reservorios; Protección contra Inundaciones y Riego y drenaje.) Se puede compensar la pérdida de la pesca de río y de la zona aluvial, por lo menos en parte, introduciendo peces a los reservorios.

La contaminación de los ríos, lagos y mares con las aguas servidas, afluentes industriales, lluvia ácida y químicos agrícolas, puede reducir la tasa de supervivencia de los organismos acuáticos, contaminar el pescado y los crustáceos, y crear problemas para la salud humana. La eutrofización causada por los insumos ricos en alimentos, como los fertilizantes, los detergentes domésticos y las aguas negras no tratadas, puede provocar mortandad masiva de los peces, o una disminución gradual en sus poblaciones, cambios en la composición de las especies, y florecimiento de las algas y fitoplánctones; estos, a su vez, obstruyen las redes, y pueden ser tóxicos para el ser humano. Otra fuente de contaminación son los residuos no biodegradables (p.ej. materiales plásticos); al aumentar su concentración, pueden constituir un peligro serio para los peces que ingenien, o que se enredan en estos desechos.

Los ecosistemas costaneros, incluyendo los esteros, pantalones, áreas de hierba marina, saladares y arrecifes de coral, son hábitat muy productivos y juegan un papel muy importante, protegiendo contra las olas y mareas altas, y contra la inundación y sedimentación proveniente de la tierra. Muchas áreas sufren daños, o se destruyen, debido a la creciente población y desarrollo económico de la franja costanera. A menudo, estas actividades de desarrollo influyen en los caudales de los ríos y causan acumulación de limos y sedimento en las zonas de producción, las áreas de pesca y los arrecifes de limos y sedimento en las zonas de reproducción, las áreas de pesca y los arrecifes de coral. El dragado, la recuperación d tierra, el drenaje de los tierras húmedas y la destrucción de los manglares puede destruir, directa o indirectamente, las zonas importantes de reproducción y crianza de los peces. La contaminación procedente de la explotación petrolera costa afuera y el transporte naval, pueden ensuciar las redes, matar o corromper el pescado y arruinar los hábitat acuáticos.

Pesca de cultivo

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Al manipular los sistemas naturales, los proyectos de acuacultura y maricultura tienen, con frecuencia, la posibilidad de producir mayores impactos ambientales que la pesca de captura. El cultivo de los peces en piscinas merece atención.

El efecto más obvio es el desbroce del terreno y el establecimiento de las piscinas. Esto puede causar gran destrucción en las áreas costanera, como los pantanos de mangles y otros tierras húmedas, que son muy frágiles. A menudo, se valoriza en menos las funciones de producción y protección de estas áreas, y se desestima su importancia para la economía local. Son especialmente perjudiciales los sistemas que consisten en grandes áreas de piscinas y un mínimo de insumos, debido a la gran extensión de terreno que se requiere. A menudo, se construyen las piscinas en los terrenos planos y marginales, que tienen poco valor económico o ecológico. Sin embargo, éstas pueden impedir el uso tradicional del terreno (p.ej. pastoreo temporal, agua para el ganado) que son de mucha importancia para la población local.

Las piscinas, al alterar el flujo del agua y afectar el reabastecimiento del agua freática, pueden causar efectos positivos y negativos en cuanto a las condiciones hidrológicas locales. Los estanques que se ubican en los canales naturales de los ríos, por ejemplo, puede ayudar a reducir las inundaciones en el área inmediata, servir como una trampa para los sedimentos y, por filtración, aumentar la humedad del suelo,. Si están en una zona que tiende a inundarse, el agua que los diques desvían de las piscinas puede causar inundaciones en otros lugares.

Es fundamental administrar, adecuadamente, el agua de las áreas donde se practica la piscicultura, porque los estanques pueden reducir la cantidad de agua que esta disponible para otras necesidades competitivas, como el riego , o el uso doméstico, o industrial. Al desviar los ríos hacia las piscinas de acuacultura , se pueden trastornar las fuentes tradicionales de agua potable, y los sitios utilizados para lavar ropa. Al aprovecharla para los estanques, se puede agotar el agua subterránea local. En general, se debe evitar el establecimiento de las piscinas de acuacultura que utilicen las existencias escasas de agua superficial y subterránea, especialmente en las áreas áridas, a menos que se pueda integrar la piscicultura con otros usos del agua (p.ej. reutilizar el agua de los estanques para riego, o criar los peces en jaulas, dentro de los canales de riego).

Las aguas servidas de las piscinas pueden contaminar los ambientes acuáticos cercanos. El grado de la contaminación dependerá de la calidad del agua del estanque, y las características de las aguas que la reciben. El tipo y la intensidad de manejo del estanque, la oportunidad de la renovación del agua y los insumos de fertilizantes y químicos, determinarán la calidad del agua de las piscinas. Casi siempre, esta agua será pronunciada si se han agregado fertilizantes y alimentos a la piscina, para aumentar la productividad de los peces. Asimismo, los químicos que se utilizan en los estanques (para la esterilización, control de malezas, insectos y enfermedades, normalización de la calidad del , y el control de los peces indeseables), pueden contaminar las aguas locales. La calidad de las aguas de recepción en el momento en que se descargue el contenido de las piscinas, y sus capacidades de dilución y dispersión, determinará el efecto del afluente del estanque en el ambiente acuático circundante.

Con frecuencia, se pueblan las piscinas con las lardas y los juveniles que se han capturado, localmente. Esto puede agotar las poblaciones silvestres, y perjudicar las operaciones de pesca de captura en el área.

Otros impactos negativos potenciales de la piscicultura se originan en el uso de las especies exóticas: se producen efectos negativos en las especies nativas silvestres a raíz de la difusión, mediante las especies exóticas, de las enfermedades y los parásitos, o la fuga de los peces del estanque. Asimismo, la propagación selectiva tiene un impacto potencial a largo plazo, porque se reduce la diversidad genética dentro de las poblaciones de los peces.

Finalmente, las piscinas pueden causar un aumento en las enfermedades de la gente del área, al servir de hábitat para los vectores que viven en el agua, o que tienen alguna relación con ésta, como los caracoles (esquistosomiasis) y los mosquitos (malaria, dengue y otros arbovirus).

Si bien las operaciones de piscicultura, que se practican empleando redes o jaulas, tienen pocos impactos negativos potenciales, éstas pueden causar problemas si se intensifican, excesivamente. Puede crecer la concentración de los corrales hasta tal grado que se impida la navegación, se restrinja la circulación del agua, y se reduzca su calidad. Igualmente, las balsas o pilotes que se instalan para cultivar los animales no móviles pueden constituir peligros para la navegación.

Los factores externos que influyen en la acuacultura son similares a los que molestan a la pesca de captura . Incluyen las actividades agrícolas, industriales, municipales o de transporte, que reducen la cantidad o calidad del agua, o aumentan su carga de sedimentos. El agua proveniente de los campos con riego, o el aflojo de los otros terrenos agrícolas, que contienen fertilizantes o pesticidas, también afectará la calidad del agua de los estanques.

Procesamiento y transporte

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Los impactos indirectos de los proyectos de piscicultura provienen del procesamiento y transporte del pescado y los crustáceos (ver la sección “Procesamiento de Alimentos”). El afluente de las plantas procesadores de pescado tiene un alto contenido de materia orgánica (menudos y sangre), aceite y grasa, bacteria, nitrógeno y sólidos suspendidos. Al descargar este afluente a las que aguas que no lo pueden diluir y dispersar los desperdicios, adecuadamente, se puede causar condiciones aneróbicas y matar a los peces; producir mayor turbiedad y afectar los corales, la hierba marina y otros organismos; provocar depósitos de sólidos, sofocando a los animales que viven en el fondo; originar aceité y grasa, motivando problemas ambientales y estéticos; y se pueden contaminar los peces crustáceos.

El procesamiento del pescado requiere, a menudo, grandes cantidades de agua, y puede competir con las otras demandas que deberán satisfacer las existencias del líquido.

Es un proyecto grande, el procesamiento y el transporte del pescado puede requerir una gran infraestructura, incluyendo caminos, instalaciones portuarias y suministro de energía y agua (para hielo, refrigeración, etc). Esto causa su propio impacto, y se presenta en más detalle en las siguientes secciones: “Caminos Rurales”: “Sistemas de Transmisión de Energía Eléctrica”; “Caminos y Carreteras” e “Instalaciones para Puertos y Bahías”.

Temas especiales

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Aspectos socioeconómicos

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Cualquier proyecto de pesca debe preocuparse, tanto por el manejo adecuado del recurso, como por el mejoramiento del bienestar de los pescadores, piscicultores, y, los vendedores y consumidores de mariscos y la prevención de los impactos socioeconómicos negativos sobre ellos. Si bien el desarrollo de la pesca puede tener efectos beneficiosos para la alimentación humana en el área, el crecimiento de la pesca comercial para exportación a los mercados externos puede reducir la calidad o cantidad de pescado que esté disponible para el consumo local, compitiendo con los pescadores locales, y destruyendo o dañando los hábitat acuáticos. Al introducir la economía del dinero efectivo a los programas de desarrollo de la pesca rural, los estilos tradicionales de vida, los modelos de uso de los recursos y las economías de subsistencia pueden ser trastornados o arruinados. Finalmente, se crean riesgos para la salud de la población, si los mariscos están contaminados o corrompidos, o, en el caso de las piscinas, sise crea un hábitat para los vectores de las enfermedades acuáticas.

Para integrar, tanto los aspectos técnicos, como las necesidades socioeconómicas, la comunidad debe participar, activamente, en la planificación y ejecución de las actividades de desarrollo. Esto aumenta la probabilidad de que los recursos pesqueros sean manejados adecuadamente, porque, a menudo, se encuentra que los métodos tradicionales tienen una base de prácticas sustentables. Además, esto ayudará a asegurar que los recursos pesqueros se compartan, equitativamente, entre los grandes y pequeños productores. Asimismo, se debe asegurar que los beneficios se acumulen, en forma justa, para los diferentes grupos sociales, y que los intermediarios no perjudiquen a los pescadores. También, en cuanto sea posible, se debe dar preferencia a la mano de obra local, y no a la importada.

Piscicultura en estanques

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Aunque en teoría es un negocio prometedor, la piscicultura de estanque soporta un alto índice de fracasos. Las causas más comunes de tales fracasos se relacionan con su ubicación inadecuada y manejo incorrecto. Si el sitio es inconveniente, pueden ocurrir problemas con el suelo, el suministro de agua, el drenaje, y conflictos en cuanto al uso que se da a la tierra. El aspecto del manejo que tienen mayor importancia, es el lavado del estanque, o cambio del agua, algo que deberá ser realizado con suficiente frecuencia para prevenir el deterioro de su calidad.

Estos factores tienen especial importancia para los estanques que están ubicados en los tierras húmedas de la costa,, cuyos suelos saturados (si son ricos en pirita y materia orgánica) pueden volverse ácidos si se exponen al aire, o al agua muy oxigenada. Se baja la producción cuando el agua de la laguna es muy ácida, o su calidad se deteriora de alguna otra manera. En gran parte de los tierras húmedas costaneros (p.ej., los manglares y saladares), da la impresión de que el terreno esté “sin uso” y, por lo tanto, disponible; cuando los existentes se vuelvan improductivos, se limpia más terreno para los estanques. El ciclo comienza de nuevo, produciendo el síndrome denominado la “acuacultura ambulante”. La operación de estas piscinas no es solamente, antieconómica, sino también , injustificable, porque a menudo, su productividad es menor que la del ecosistema natural que se eliminó.

Los factores institucionales influyen en la tasa de éxito de los proyectos de piscicultura de estanque. Se ha comprobado que el sector privado tiene más éxito en esta área, que la intervención de los gobiernos. Si se considera que la piscicultura es factible, se debe hacer esfuerzos por fomentar inversión de parte de la empresa privada.

Introducción de especies exóticas

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Constituye una práctica problemática para la piscicultura o pesca de captura, la introducción de las especies exóticas. Su introducción o trasplante no sólo ha tenido menos éxito de lo planificado, sino que su efecto neto puede ser negativo. Al introducir las especies exóticas a los ambientes nuevos, casi siempre existe el riesgo de causar competencia con las especies nativas, o conducta predatoria contra ellas. Las especies exóticas se introducen para aumentar la productividad de la pesca, sin embargo, pueden causar una pérdida neta de producción, reduciendo las poblaciones de las especies nativas. Además, las especies exóticas tienen la posibilidad de introducir enfermedades y parásito al ambiente acuático local. En general, no se debe apoyar la introducción de estas especies para la pesca de captura, y, en las operaciones de piscicultura de estanque, debe hacerse con sumo cuidado, y solamente después de tomar las precauciones necesarias.

Alternativas de los proyectos

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La alternativa principal para el lanzamiento de un proyecto de pesca nuevo, es la de mejorar la eficiencia de las operaciones existentes. En algunos lugares, las pérdidas después de la cosecha, a causa del deterioro del pescado, son muy grandes, especialmente, en la pesca tradicional/artesanal, y en la pesca de pequeña escala que se practica en las áreas remotas que no disponen de la infraestructura necesaria para manejar, procesar, almacenar y comercializar el producto. Además de reducir las pérdidas después de la cosecha, se puede tomar medidas para rescatar el pescado que, actualmente, se desecha, e intensificar el uso de todo el producto, desarrollando productos nuevos y expandiendo los mercados.

Una alternativa para la acuacultura de estanque en las áreas costaneras, es la de buscar maneras de utilizar la productividad natural de los ecosistemas intactos (p. Ej. Los manglares y saladares) en vez de transformarlos en piscinas. La acuacultura intensiva (ostras, mejillones, almejas conchas) que utiliza el ambiente natural, constituye más del 50 por ciento del volumen (no del valor) de la producción total. Esta solución puede ser muy valiosa si la tecnología de la acuacultura de estanque es demasiado sofisticada.

Dentro de un proyecto dado, existen algunas opciones de diseño e implementación, que pueden reducir los problemas ambientales, sociales y económicos. Son las siguientes:

  • Pesca de Cultivo
    • Procedimientos y técnicas: especies nativas versus las exóticas; siembra de los organismos silvestres o los de laboratorio; grado de uso de los fertilizantes, alimentos balanceados y químicos; métodos de cosecha; uso de redes o drenaje de la piscina; métodos de comercialización; vender el producto fresco, o conservado; métodos de conservación: hielo, congelación, deseado, curación con sal o humo.
    • Ubicación: sitio, diseño, tamaño
  • Pesca de Captura
    • Procedimientos y técnicas: número y tamaño de los barcos; métodos de pesca y equipo utilizado; metas de captura; áreas de pesca; métodos de comercialización; prácticas de conservación.

Administración y capacitación

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La mayoría de los gobiernos de la costa han formulado políticas de pesca y planes de desarrollo; sin embargo, es difícil desarrollar una industria de pesca exitosa. Esto se debe a los siguientes factores:

  • la dificultad para predecir la magnitud de las diferentes existencias de pese objetivo de la pesca de captura, porque existen variaciones naturales en el tamaño de su población;
  • el manejo correcto de los recursos requiere estadísticas confiables en cuanto a las existencias y las capturas de los peces durante algún tiempo; para esto se necesitan programas científicos costosos y ejecución efectiva de los planes reglamentos;
  • hay muchas demandas contradictorias en cuanto a los ambientes acuáticos costaneros y de agua dulce, y éstas deberán ser equilibradas por los gobiernos;
  • el uso de las tierras y los recursos fuera de la jurisdicción de los organismos gubernamentales de la pesca influyen, profundamente, en estos recursos;
  • a menudo, la coordinación entre los gobiernos y las comunidades locales es deficiente, y si las políticas del gobierno nacional contradicen las opiniones, necesidades y costumbres locales, son difíciles, sino imposibles, de ejecutar;
  • es difícil lograr cooperación entre los gobiernos para manejar los recursos que cruzan las fronteras nacionales; y,
  • los gobiernos nacionales no están preparados para asumir la autoridad y las responsabilidades complejas, que establece la legislación de la Ley del Mar, y las otras leyes para la protección de las especies individuales.

Los enfoques multidisciplinario, que son esenciales para la planificación del uso óptimo de los hábitat marinos, costaneros y de agua dulce, la selección de la tecnología, la prevención de la contaminación y, la reducción de los conflictos con los otros sectores, como la agricultura y la industria, requerirán de una planificación integral. Es esencial lograr coordinación entre los otros organismos gubernamentales, las agencias locales de control de la contaminación acuática, y las agencias apropiadas que son responsables por la conservación de los ecosistemas costaneros críticos. En la etapa temprana posible, durante la preparación del proyecto, se deben explorar los enfoques intersectoriales, para identificar los problemas y conflictos potenciales, de modo que sea posible proponer las estrategias necesarias para su atenuación. Puede ser imposible satisfacer los intereses de todos los participantes con la ley nacional de pesca o los acuerdos gubernamentales. Se debe continuar con las negociaciones en forma permanente. Es esencial que se fomente un ambiente satisfactorio y ejecutable.

Es fundamental, para el diseño del proyecto, tener conocimiento de las leyes y normas socioeconómicas existentes, que regulan la propiedad particular y comunitaria, y los derechos para utilizar los lugares de pesca dentro del área del proyecto. Las leyes nacionales de pesca y los acuerdos de empresa conjunta deben tener provisiones del medio ambiente. Cada una y todas las provisiones detalladas que se presentan a continuación, deben ser especificadas en el momento de diseñar el proyecto; el número y tamaño de los barcos, las áreas de pesca autorizadas, las cuotas de captura, los métodos de pesca y, los limites de captura. En algunos casos, puede ser necesario establecer nuevos reglamentos para proteger los hábitat, o los derechos comunitarios que se refieren al acceso a ciertos lugares de pesca.

Para poder lograr un diseño adecuado del proyecto de pesca, incluyendo el manejo y desarrollo adecuado del recurso, se requieren conocimientos de biología, ecología, economía, jurisprudencia e ingeniería. Muchas de estas aptitudes no existen en los países en desarrollo por eso, hace falta disponer de suficiente apoyo institucional, tanto a nivel de los pescadores locales, como dentro del organismo gubernamental responsable por el sector. Puede ser necesario proveer ayuda mediante los servicios de asesoramiento técnico y capacitación técnica y administrativa, para desarrollar las destrezas en todos los niveles, e incluir componentes pilotos o de investigación, para definir la forma apropiada de manejar las existencias, o cultivarlas en piscinas. Monitoreo

Los factores que requieren monitoreo son:

  • Pesca de Captura
    • la calidad del agua (incluyendo la contaminación y los derrames de petróleo);
    • existencias de peces (tamaño y estructura de la población);
    • cantidad de pescado cogido; cumplimiento, de parte de los pescadores, de los reglamentos que de refieren al uso de los equipos, y las áreas, cantidades, temporadas de pesca;
    • la presencia de cualquier material de desecho que pueda producir la “pesca fantasma”;
    • los efectos del uso de la tierra o manejo del agua, sobre la calidad de la misma y los recursos pesqueros:
    • la condición de las especies que no son peces, especialmente las que son indicadoras (las más susceptibles a los cambios en la calidad del agua);
    • contaminación del pescado o los crustáceos, o la presencia de condiciones que pueden producir contaminación (p.ej, la marea roja, los derrames de petróleo);
    • la condición de los hábitat de la zona costanera (manglares, hierba marina, arrecifes de coral).
  • Pesca de Cultivo
    • la calidad del agua de las piscinas, o de los cuerpos de agua que contienen las trampas, redes, o estructuras para los organismos no móviles;
    • la calidad del afluente del estanque;
    • la calidad y cantidad del agua que recibe ese afluente de la piscina;
    • los efectos hidrológicos de las piscinas;
    • el efecto de la acuacultura sobre la pesca de captura local (tamaño y estructura de la población, condición de salud);
    • la presencia de enfermedades o parásitos de los peces;
    • contaminación del pescado o los crustáceos;
    • el aumento en la población de los vectores que transmiten las enfermedades relacionadas o transportadas por el agua, o las enfermedades humanas que se pueden atribuir al establecimiento de las piscinas.
  • Procesamiento
    • la calidad del agua que ingreso, o sale de las plantas de procesamientos de pescado;
    • cambios en las especies comerciales y no comerciales (especialmente las indicadoras), aguas debajo de las plantas de procesamiento.

Impactos y sus medidas de mitigación

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Impactos Negativos Potenciales Medidas de Atenuación
Impactos Directos: Pesca de Captura -
Explotación excesiva de las existencias de los peces y degradación a largo plazo de la base de los recursos.
  • Se debe manejar la pesca de tal manera que se obtenga el óptimo rendimiento sustentable:
    • restringir las cosechas (límites sobre el tamaño mínimo, cuotas, vedas);
    • limitar los equipos (prohibir la rastra, especificar el tamaño mínimo de la malla de la red);
    • cerrar ciertas áreas (reservas permanentes, clausuras periódicas);
    • sistemas para limitar la participación (licencias, exclusividad de acceso);
    • prohibir ciertas prácticas (uso de explosivos, redes rastreras);
    • considerar las prácticas sustentables de la pesca tradicional o incorporarlas, en cuanto sea posible, a los sistemas modernos de manejo de la pesca.
Captura de las especies no objetivos y daños al hábitat, a raíz del uso de ciertos equipos y prácticas de pesca.
  • Limitar o prohibir el uso de estos equipos y prácticas;
  • Ensayar y emplear los equipos en forma limitada, antes de introducir las tecnologías nuevas en gran escala;
  • Expandir el uso del pescado, desarrollando nuevos productos y mercados.
Contaminación proveniente de los derrames de petróleo y combustible, y de casco del buque.
  • Realizar campañas de educación pública basadas en el manejo correcto del combustible y el petróleo, y de la eliminación adecuada de los desperdicios del casco del buque;
  • Proveer instalaciones de almacenamiento y manejo, y servicios de evaluación del casco del buque y de eliminación de desperdicios;
  • Ver los capítulos “Navegación Interior” e “Instalaciones para Puertos y Bahías”.
Daños causados por los buzos y anclas
  • Realizar programas de educación pública para los pescadores, sobre los efectos de los daños, y la manera de evitarlos;
  • Instalar boyas de amarre;
  • Designar sitios de anclaje.
“Pesca fantasma” y peligros para la navegación, a causa de las redes y trampas abandonadas o perdidas.
  • Realizar programas de educación pública para los pescadores, sobre los peligros causados por el abandono de los equipos.
Usos de los explosivos o veneno
  • Prohibir las prácticas y ejecutar los reglamentos
Introducción de especies exóticas, que produce la degradación de las existencias nativas.
  • Prohibir la introducción de las especies exóticas.
Directos: Pesca de Cultivo -
Desbroce/destrucción de los humedales costaneros para la construcción de las piscinas.
  • Prohibir la construcción de piscinas en las áreas de especial significado ecológico;
  • Limitar el área que puede ser utilizada para piscinas;
  • Intensificar el manejo de los estanques existentes o nuevos, para desalentar la “acuacultura ambulante” y la que utiliza grandes áreas y emplea pocos insumos.
Problemas de erosión y sedimentación durante la fase de construcción
  • Restringir el desbroce al área que se requiera para las piscinas;
  • Construir los estanques durante la temporada seca;
  • Estabilizar el suelo desnudo con hierbas y otras cubiertas vegetales.
Competencia entre las piscinas y los otros usuarios, por el agua y la tierra
  • Evaluar los usos tradicionales existentes de la tierra y el agua, y las demandas agrícolas, industriales y municipales;
  • Implementar planificación, administración y negociación permanente, para alcanzar la distribución aceptable de los recursos;
  • Ubicar la piscina de tal manera que no interrumpa los usos tradicionales del agua para lavar ropa y beber;
  • Coordinar los estanques de acucultura con las otras actividades, para ampliar el uso del agua (p.ej. utilizar el agua de la piscina para riego).
Pérdida de productividad, o formación de condiciones tóxicas en las piscinas, debido a las temperaturas muy altas, la falta de oxígeno y la acumulación de desechos.
  • Asegurar que el agua de la piscina se cambie oportunamente y que ésta se lave, frecuentemente.
Acidificación del agua del estanque, debido a la formación de sulfuro de hidrógeno
  • Ubicar los estanques en las áreas que no sean susceptibles a la acidificación (evitar los suelos saturados que tengan un alto contenido de pirita y materia orgánica);
  • Cambiar el agua y lavar la piscina, oportunamente.
Propagación de las enfermedades de los peces de estanque, a las poblaciones naturales, cuando la concentración de estos es excesiva.
  • Monitorear la incidencia de las enfermedades
  • Limitar las poblaciones, si existe una relación recíproca positiva entre la enfermedad y la densidad de los peces;
  • Si la enfermedad se propaga, se debe eliminar los individuos enfermos
Concentración de los corrales, pilotes y balsas en los cuerpos de agua naturales (no estanques), a tal punto que se impida la navegación, se restrinja la circulación del agua, se reduzca la calidad del agua, y se imposibilite la pesca de captura.
  • Reglamentar la acuacultura, para limitarla a una intensidad aceptable.
-
Represas que alteran la calidad y los caudales del agua, interrumpiendo la pesca de río y la de la zona aluvial.
  • Establecer peces en el reservorio. Controlar la liberación del agua para reducir los daños a la pesca (ver el capítulo “Represas y Reservorios”)
Programas de riego que alteran la calidad y cantidad del agua
  • Desarrollar las actividades de pesca, conjuntamente, con los sistemas de riego (p.ej. emplear el agua de las piscinas para riego, y colocar las trampas y redes en los canales de riego);
  • Manejar los programas de riego de tal manera que se reduzcan al mínimo los daños a la pesca (Ver la sección “Riego y Drenaje”).
Uso de la tierra y prácticas agrícolas de las cuencas hidrográficas que afectan el contenido de sedimento y la calidad del agua.
  • Implementar la planificación y manejo integrado de la cuenca hidrográfica;
  • Establecer coordinación estrecha entre la pesca y los organismos gubernamentales que sean responsables del manejo de los recursos de las cuencas hidrográficas, para alertarlos acerca de los impactos sobre la pesca.
Medidas de control de inundaciones que causan el deterioro de la calidad y la cantidad del agua y los hábitats acuáticos.
  • Ver la sección “Protección contra Inundaciones”
Contaminación proveniente de los efluentes industriales, aguas servidas y agroquímicos, afectando la sobrevivencia de los peces y contaminando el pescado.
  • Ver los capítulos:
    • “Sistemas de Recolección, Tratamiento, Reutilización y Eliminación de las Aguas Servidas”;
    • “Ubicación de las Plantas y Manejo de las Zonas Industriales” y
    • “Manejo de los peligros Industriales” en el Capítulo 10.
Contaminación atmosférica y lluvia ácida, que afectan la sobrevivencia de los peces.
  • Ver el capítulo “Contaminación Atmosférica”
Desarrollo en la costa, que incluye los trabajos de dragado, relleno, destrucción de los manglares, construcción y obras de infraestructura.
  • Ver los capítulos:
    • “Manejo de las Zonas Costaneras”;
    • “Instalaciones para Puertos y Bahías”
Contaminación procedente de la navegación costanera y mar adentro, y derrames de la perforación, las operaciones de transporte y los buques cisternas de petróleo (limpieza de los tanques).
  • Ver los siguientes capítulos:
    • “Navegación Interior”
    • “Instalaciones para Puertos y Bahías”;
    • “Desarrollo del Petróleo y Gas – Costa Afuera”
    • “Desarrollo del Petróleo y gas – Tierra Adentro”
Crecimiento del turismo en el área acuática, incompatible con las actividades de pesca.
  • Ver el capítulo “Desarrollo del Turismo”
Impactos Indirectos Pesca de Captura y de Cultivo -
Creación o expansión de las áreas portuarias, instalaciones en tierra y obras de infraestructura (caminos, agua, energía eléctrica) para el procesamiento y transporte de los productos de la pesca
  • Ver los capítulos
    • “Ubicación de las Plantas y Manejo de las Zonas Industriales”;
    • “Manejo de las Zonas Costaneras; e
    • “Infraestructura Portuaria”.
Contaminación proveniente de los efluentes de las plantas industriales de procesamiento de la pesca
  • Descargarlo hacia las aguas que tengan suficiente capacidad de dilución y dispersión;
  • Realizar el monitoreo de la calidad del agua, para detectar los sólidos suspendidos, aceite y grasa, oxígeno disuelto, nitrógeno y colibacilos;
  • Reducir los desperdicios, reciclando los productos utilizables y reducir el uso de agua;
  • Tratar los desperdicios antes de descargarlos

Bibliografía

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Referencias

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Artes y metodos de pesca-Materiales didacticos para la capacitación técnica. S.L. OKONSKY y L.W. MARTINI