Alimentación infantil/Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel muy frecuente en niños (afecta alrededor del 10% de ellos, aunque las formas graves son raras). Se manifiesta por eccema y cursa por brotes. Obedece a distintas causas y es más frecuente en personas con predisposición genética y antecedentes personales y familiares de distintas formas de alergia.[1]

El tratamiento siempre debe estar dirigido por profesionales (pediatra y en algunos casos el dermatólogo y alergólogo).[2]

Está basado en los siguientes principios: [2]

  • Cuidados generales de la piel: clima, baño, ropa, temperatura ambiental, productos de higiene y emolientes y control del picor.
  • Control ambiental, sobre todo en niños con asma: higiene de la casa, evitar irritantes en general, precaución con la humedad, mascotas, etc.
  • Alimentación: medidas generales y exclusión de algún alimento solo en caso de alergia comprobada.
  • Fármacos para aplicación local, en la piel, o generales, por vía oral.


Ir al comienzo

La alimentación en el niño con dermatitis atópica

editar
 
Dermatitis atópica

Recomendaciones generales

editar
  • Básicamente es igual a la de cualquier otro niño de la misma edad.[2][3]
  • Si se ha demostrado alergia a algún alimento (síntomas claros más pruebas cutáneas y analíticas específicas) deberá excluirse el alimento afectado. La exclusión tiene una duración variable, de uno a varios años, y se mantendrá mientras no se compruebe la tolerancia al alimento implicado. Las pruebas de provocación para comprobar esta tolerancia se deben hacer en el medio hospitalario: nunca deben hacerse pruebas o experimentos en el domicilio, pueden resultar muy peligrosos.
  • Si un alimento se tolera bien, en general no debe excluirse solo por que una prueba cutánea o analítica indique sensibilización. Solo se debe excluir un alimento al que se haya demostrado alergia clínica.
  • El uso de leches especiales (bebida de soja, fórmulas hidrolizadas) no está indicado salvo cuando se ha demostrado una verdadera alergia a las proteínas de leche de vaca.
  • Los alimentos irritantes (especias, picantes, frutas ácidas, verduras ácidas, etc.) pueden irritar la piel localmente, con el contacto directo, pero no se trata de verdadera alergia a estos productos. Si la piel se irrita y provoca el rascado puede ayudar a provocar un nuevo brote de eccema. En los brotes intensos deben ser evitados, como otros productos que actúan como irritantes locales.

Ver también

editar

Sobre la alimentación en casos de alergia a alimentos, ver también:


Ir al comienzo

Referencias

editar


Ir al comienzo

Para saber más

editar


Ir al comienzo

Enlaces externos

editar

Información general (pediatría, puericultura):

Blogs sobre alimentación y nutrición:

Otros:

Estas direcciones se ofrecen a título informativo. No debe entenderse que las entidades citadas comparten alguna o ninguna de las recomendaciones de este texto.