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WWE TRIPLE H PERUVIAN "KING OF KING - THE GAME " Y EL COLOMBIANITO PAIS COLOMBIA -------- PRESENT _______________________________________________________________________ LA BIBLIA SOBRE KING OF KING ________________________________ (24-22) 1 Samuel 9:1-17. ¿Qué clase de persona era Saúl antes de ser llamado para ser rey? Las Escrituras indican que “entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él” (vers. 2). (Nota del traductor: La Biblia de Jerusalén dice: “Nadie le superaba en gallardía”; y la versión Nácar-Colunga dice: “No había hijo de Israel más alto que él”.) El vocablo hermoso parece indicar muchas de las cualidades que hicieron de Saúl el candidato lógico para ser el primer rey de Israel. Todo lo que la Biblia revela indica que Saúl era honrado, digno de confianza, considerado con sus padres y además promisorio para la gran tarea que tenía por delante.

Este término también incluye los atributos físicos de Saúl. En este sentido, Saúl potencialmente era el ideal y hombre de valor que todo Israel buscaba. Era unos treinta centímetros más alto que los de su generación. Sin embargo, hechos posteriores muestran que el Señor estaba enseñando una lección a Israel acerca de la gente y de los reyes, al elegir a Saúl. Sin duda El conocía bien cómo terminaría todo, así como tiene conocimiento de todas las cosas. Aunque Saúl tenía, al comienzo, gran respeto hacia la ley de Moisés y hacia Dios, “la conciencia de su propio poder, aparejada con la energía de su carácter, lo desvió hacia un desinterés incauto de los mandamientos de Dios; su celo en la prosecución de sus planes lo llevó rápidamente a medidas violentas y desastrosas; y el éxito en las cosas que emprendía hizo crecer desmedidamente su ambición, llevándola a una orgullosa rebelión contra el Señor, el Dios-rey de Israel”. (Keil y Delitzsch, Commentary, 2:2:79.)

(24-23) 1 Samuel 9:9-27 Un vidente es aquel que tiene la habilidad de ver el futuro. Tal como lo explica el Libro de Mormón, los videntes son hombres que poseen el poder de “saber de cosas que han pasado y también de cosas futuras” (Mosíah 8:17). En algunos casos lo saben mediante la ayuda del Urim y Tumim. La posesión de estos instrumentos en los tiempos antiguos constituía en videntes a los hombres rectos que los tenían (véase Mosíah 8:13-18; 28:10-16), Es en este sentido, entonces, que un vidente es mayor que un profeta (véase Mosíah 8:15). El medio con el cual Samuel identificó a Saúl es clara evidencia del don de Samuel como vidente. En nuestra época los miembros de la Primera Presidencia y del Quorum de los Doce Apóstoles son sostenidos y ordenados profetas, videntes y reveladores.

(24-24) 1 Samuel 9:20. ¿Deseó Israel que Saúl fuese su rey? Este versículo puede ser interpretado como que Saúl, como futuro rey, reunía todas las cualidades que Israel deseaba, aunque todavía no sabían que sería su rey. También podría significar que su estatura, su apariencia y otras cualidades eran bien conocidas y que su nombre era mencionado como una de las posibilidades.

(24-25) 1 Samuel 10:1. ¿Cuál era el significado de la ordenanza de la unción de Saúl? Los Santos de los Ultimos Días sabemos que la unción con aceite, como ordenanza del sacerdocio, es tan antigua como Adán. Y, siendo que el Señor estableció el reino de Israel y reveló las leyes que debían gobernar a sus reyes, fue propio que estos reyes fueran ungidos.

“La unción con aceite era símbolo de investidura con el Espíritu de Dios; el aceite mismo, en virtud de la fuerza que imparte, era símbolo del Espíritu de Dios como principio de poder espiritual y divino (véase Levítico 8:12). Hasta aquí no había habido otra unción entre el pueblo de Dios aparte de la realizada por los sacerdotes en el santuario (véase Exodo 30:23-28; Levítico 8:10-36). Cuando Saúl, por lo tanto, fue consagrado rey mediante la unción, la monarquía fue inaugurada como institución divina…mediante la cual, desde entonces en adelante, el Señor también otorgaría sobre su pueblo los dones de su Espíritu para el establecimiento de su reino. Así como los sacerdotes eran consagrados mediante la unción para ser el medio por el cual Israel podía recibir las bendiciones éticas de la gracia divina, igualmente el rey era consagrado mediante unción para ser el vehículo y el medio de todas las bendiciones de gracia que el Señor, como Dios-rey, conferiría sobre su pueblo por medio de la institución de un gobierno civil. A través de esta unción, que fue efectuada por Samuel bajo la dirección de Dios, el rey fue apartado del resto de la nación como ‘ungido de Jehová’.” (Keil y Delitzsch, Commentary, 2:2:95.)

Pero Samuel ungió a Saúl como “príncipe” aunque posteriormente se le llamó rey (véase 1 Samuel 10:1). Este título debe haber servido como recordatorio de que el Señor seguía siendo el rey.

(24-26) 1 Samuel 10:25 En el Antiguo Testamento se mencionan varios libros que no son parte del canon presente de Escrituras. El élder Bruce R. McConkie escribió lo siguiente:

“Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo se mencionan libros y epístolas que ahora no tenemos. Entre los mismos hallamos: el Libro del Pacto (Exodo 24:4, 7); el Libro de las batallas de Jehová (Números 21:14); el Libro de Jaser (Josué 10:13; 2 Samuel 1:18); el Libro de los hechos de Salomón (1 Reyes 11:41); los Libros de Natán y Gad (1 Crónicas 19:29; 2 Crónicas 9:29); La profecía de Ahías y las visiones de Iddo (2 Crónicas 9:29; 12:15; 13:22); el Libro de Semaías (2 Crónicas 12:15); el Libro de Jehú (2 Crónicas 20:34); Los hechos de Uzías, escritos por Isaías (2 Crónicas 26:22); Los dichos de los videntes (2 Crónicas 33:18-19); una Epístola de Pablo a los Corintios (1 Corintios 5:9); una Epístola de Pablo a los efesios (Efesios 3:3); una Epístola de Pablo a los de Laodicea (Colosenses 4:16); y las Profecías de Enoc (Judas 14).” (Mormon Doctrine, pág. 454.)

Ciertamente los libros canónicos no contienen todo lo que Dios ha hablado a sus hijos, y quienes dicen que la Biblia es todo lo que hay están equivocados. El Libro de Mormón mismo no contiene “ni la centésima parte” de todo lo que Mormón tenía a su disposición al hacer el compendio (3 Nefi 5:8; véase también vers. 9-11).

(24-27) 1 Samuel 11 Nahas, rey de los amonitas, y su ejército atacaron a las tribus que estaban al este del Jordán. Sin duda intentó reclamar parte de Galaad, la que estaba en poder de su antecesor en la época de Jefté (véase Jueces 11:13). En desesperación los hombres de Jabes-galaad pidieron ayuda a las tribus que estaban al oeste del Jordán. Aunque Saúl había sido llamado rey oficialmente, las tribus todavía parecían haberse mantenido independientes y como estados autogobernados. Algunas parecen haber rechazado a Saúl como rey (véase 1 Samuel 10:27; 11:12). En este momento crítico, Saúl se encontraba en el mejor momento de su vida. Mató a sus bueyes y envió los trozos a cada tribu para dar una idea gráfica de que esta crisis requería la unión de Israel (véase vers. 7). Juntó su autoridad a la de Samuel en el mensaje. Bajo su dirección, los ejércitos de Israel lograron una aplastante derrota sobre los amonitas, y Saúl dio el reconocimiento al Señor (véase vers. 13). La victoria proporcionó el catalizador para unir a las tribus en una nación por primera vez. Tan grande fue el apoyo a Saúl que algunos sugirieron que quienes anteriormente hubiesen dudado de su derecho a reinar fuesen ejecutados. Saúl rechazó esta propuesta.

La ceremonia de Gilgal fue una sabia solución de parte de Samuel y ayudó a formalizar la aceptación popular de Saúl después de su gran victoria.

(24-28) 1 Samuel 12 Este capítulo contiene el testimonio de Samuel en cuanto a la forma en la que el Señor había bendecido a Israel desde el principio. Samuel les hizo presente que el Señor siempre había sido justo en sus tratos con ellos y les dijo que ellos debían igualmente tratarse de esa manera unos a otros. Luego les recordó las épocas en las que Israel se había olvidado del Señor y sufrido grandes calamidades. Los instó a servir al Señor no fuera que una calamidad mayor cayera sobre ellos.