Impactos ambientales/Diversidad biológica

La diversidad biológica, o biodiversidad, hace referencia a la variedad de recursos biológicos del mundo - sus organismos vivos. Es cuestión no sólo del número de ecosistemas y distintas especies de plantas y animales en existencia en un momento dado, sino también de las diferencias genéticas dentro de cada especie individual. Esta gran diversidad de especies de plantas y animales tiene un valor intrínseco, por el mero hecho de existir. Es más, la diversidad biológica es más que un concepto; es un valioso recurso natural, esencial para la existencia y el comercio humano.

Los principales cultivos alimenticios actuales se derivaron de especies silvestres, y la existencia de la variabilidad genética en forma de parientes silvestres de cultivos domésticos, es fuente de constantes mejoras en su rendimiento y resistencia a enfermedades o cambios opresivos en las condiciones ambientales. Muchas industrias dependen de las plantas y animales para tanino, resinas, tinturas, aceites y otras materias primas. Gran número de los fármacos modernos se origina de especies silvestres de hongos, bacterias, plantas superiores y animales. Muchos cultivos reciben polinización por medio de eventos naturales. Las especies silvestres ayudan a prevenir los brotes de pestes. Habiendo sido inventariada sólo una pequeña fracción de las especies existentes (posiblemente no más del cinco por ciento), la diversidad de los recursos biológicos promete numerosos descubrimientos de productos útiles que hasta ahora no han sido identificados.

De no menos importancia son los intangibles valores culturales de la biodiversidad. Las especies silvestres de plantas y animales son fuentes de recreación y placer estético para muchas personas. Se encuentran profundamente inmersos en el arte popular y en nuestro patrimonio común; inspiran obras de arte y expresiones lingüísticas y ocupan un lugar prominente en las religiones.

La diversidad biológica, además, permite a las especies silvestres y eco-sístemas naturales soportar las tensiones exteriores. La variabilidad genética dentro de una especie, constituye la base para su adquisición de resistencia ante una enfermedad o cambio climático que de otra manera causaría su extinción. La diversidad de las especies brinda estabilidad a los ecosistemas; mientras un contaminante, en particular, puede destruir o expulsar algunas de las especies en un nivel dado de la cadena alimenticia, otros más resistentes pueden permanecer, para reproducirse en mayores números y sostener a los organismos que dependen de ellos.

La conservación de la diversidad biológica, por lo tanto, es una forma de la administración de los recursos naturales, cuya meta primordial es mantener la potencia de largo alcance de los recursos biológicos del mundo, a fin de llenar las necesidades y aspiraciones de futuras generaciones - un principio fundamental del desarrollo sustentable. Las prácticas de administración de los recursos naturales que sólo buscan maximizar la productividad de corto alcance, e inclusive algunas de las prácticas que maximizan la productividad a largo plazo de recursos específicos, a menudo tienen el efecto opuesto. De esta forma, somos testigos de la pérdida de diversidad biológica a una velocidad alarmante, debido, en gran medida, a las demandas que ponen las crecientes poblaciones sobre los recursos biológicos y hábitat - y las pérdidas son irreversibles. Algunos científicos calculan que de las 10-30 millones de especies de plantas y animales existentes en 1980, el 15-20 por ciento podrá extinguirse hasta el año 2000 en caso de continuar las tendencias actuales. Estiman que la extinción se da hoy, 1.000 a 10.000 veces más rápidamente que durante los millones de años, antes de que la depredación humana se volviera una fuerza significativa. Estas estadísticas ilustran la necesidad urgente de una correcta administración de los recursos naturales (y especialmente la conservación de la diversidad biológica) en el trabajo de los organismos de desarrollo en el mundo entero.

Políticas procedimientos y lineamientos de Banco Mundial

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El Banco tiene dos políticas que corresponden directamente a la diversidad biológica:

  • preservación de especies en peligro de extinción y hábitat en estado crítico; y,
  • conservación y manejo de las tierras silvestres.

En el Banco, el grupo de trabajo para la diversidad trata algunos aspectos adicionales del problema y se encuentra promoviendo formas en las que el Banco pueda aumentar su rol en este campo.

El Manual de Estados Operacionales 2.36 "Environmental Aspects of Bank Work", emitido en mayo de 1984, dice:

  • Párrafo 9(b) que el Banco "no financiará proyectos que ocasionen degradación ambiental grave o irreversible, incluyendo la extinción de especies sin medidas migratorias aceptables para el Banco."
  • Párrafo 9(g), dice que el Banco "no financiará proyectos que modifiquen de manera significativa las áreas naturales designadas por convenciones internacionales como Patrimonio Mundial o Reservas del Biosfera, o por legislación nacional como parques nacionales, refugios silvestres, u otras áreas protegidas".

La Nota Política Operacional 11.02, "Wildlands: Their Protection and Management in Economic Development", emitida en junio de 1986, se basa, acentuadamente, en el principio de la conservación de la diversidad biológica. Puesto que la mayoría de las especies de plantas y animales dependen de las tierras silvestres para su existencia, la destrucción de éstas acelera la extinción de las mismas. El Banco ha derivado de esta relación su principal estrategia para las tierras silvestres: conservar la diversidad biológica mediante la preservación de suficientes cantidades de tierras silvestres representativas y protegerlas o administrarlas, a fin de sostener su viabilidad como hábitat para plantas y animales.

Relación con las inversiones del Banco Mundial

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Algunos ejemplos de actividades de desarrollo que pueden tener las más significativas consecuencias negativas para la diversidad biológica son:

  • proyectos agrícolas y ganaderos que impliquen el desmonte de tierras, la eliminación de tierras húmedas, la inundación para reservorios para riego, el desplazamiento de la vida silvestre mediante cercos o ganado doméstico, el uso intensivo de pesticidas, la introducción del monocultivo de productos comerciales en lugares que antes dependieron de un gran surtido de cultivos locales para la agricultura de subsistencia;
  • proyectos de piscicultura que comprendan la conversión, para la acuicultura o maricultura, de importantes sitios naturales de reproducción o crianza, la pesca excesiva, la introducción de especies exóticas en ecosistemas acuáticos naturales;
  • proyectos forestales que incluyan la construcción de caminos de acceso, explotación forestal intensiva, establecimiento de industrias para productos forestales que generan más desarrollo cerca del sitio del proyecto;
  • proyectos de transporte que abarquen la construcción de caminos principales, puentes, caminos rurales, ferrocarriles, o canales, los cuales podrían facilitar el acceso a áreas naturales y la población espontánea de las mismas;
  • canalización de los ríos;
  • actividades de draga y relleno en tierras húmedas costaneras o del interior;
  • proyectos hidroeléctricos que impliquen grandes desviaciones del agua, inundaciones u otras importantes transformaciones de áreas naturales acuáticas o terrestres, produciendo la reducción o modificación del hábitat y el consecuente traslado necesario hacia nuevas áreas y la probable violación de la capacidad de mantenimiento;
  • riego y otros proyectos de agua potable que puedan vaciar el agua, drenar los hábitats en tierras húmedas o eliminar fuentes vitales de agua;
  • proyectos industriales que produzcan la contaminación del aire, agua o suelo;
  • pérdida en gran escala de los hábitat, debido a la minería y exploración mineral; y
  • conversión de los recursos biológicos para combustibles o alimentos a escala industrial.

El Banco financia proyectos en todas estas categorías. Por lo tanto, puede influir en la administración y protección de los recursos biológicos y promover la conservación de la diversidad biológica mediante la selección de proyectos, la participación en el proceso de la preparación del proyecto, y análisis del proceso ambiental, evaluación, implementación y recomendaciones para las estrategias sectoriales y nacionales de desarrollo de los países prestatarios.

Entre 1975 y 1988, el Banco ha ayudado en el financiamiento o ejecución de más de 40 proyectos con componentes para la conservación de la diversidad biológica, primordialmente durante la implementación de su política de protección de las tierras silvestres. La mayoría de estos proyectos ha incluido el establecimiento y/o fortalecimiento de instituciones responsables de las áreas de administración de las tierras silvestres. Más recientemente, en Madagascar, el primer país donde el Banco ayudó en la elaboración del Plan de Acción Ambiental, un importante programa de inversión titulado "Environmental I Project", incluye el manejo de cuencas hidráulicas y la protección de recursos biológicos en el patrimonio de Madagascar, en asociación con el desarrollo del turismo.

El Banco participa en programas dedicados a mejorar la red internacional del banco de genes; ha sido donante directo del Grupo Consultivo sobre la Investigación Agrícola Internacional (GCIAI) y ha brindado apoyo directo a la Junta Internacional para los Recursos Genéticos Vegetales. El GCIAI ha posibilitado a los centros de investigación agrícola en varias regiones, convertirse en depósitos de almacenaje para especies silvestres (de importancia local) y variedades de cultivos alimenticios de importancia económica.

Orientación para las Evaluaciones Ambientales

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Determinación de los impactos

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Idealmente, toda implicación para la diversidad biológica estará entre los principales asuntos identificados durante la selección de los proyectos propuestos. Durante el reconocimiento ambiental realizado como parte de una misión temprana de preparación, la importancia de los problemas puede ser determinada y cualquier preocupación adicional identificada. La información resultante es útil, tanto para integrar la diversidad biológica dentro de la planificación y diseño de proyectos como para establecer el alcance de una evaluación ambiental u otro estudio ambiental que pueda ser realizado en conjunto con la preparación del proyecto. A continuación consta una sencilla lista de verificación para ayudar en la identificación temprana de los problemas de diversidad biológica:

  • (a) Identificar los tipos específicos de ecosistemas que serán afectados por el proyecto propuesto (p.ej. bosque tropical, pantano salado, sabana húmeda, etc.). ¿Alguno de ellos es tierra silvestre de especial preocupación o ha sido designado como sitio natural de importancia nacional o internacional?
  • (b) ¿Cuáles son las características biológicas importantes de los ecosistemas? Por ejemplo, el hábitat de una especie en peligro de extinción, o la única área de reproducción y de nidales para una especie en particular.
  • (c) Determinar la naturaleza general del impacto del proyecto sobre el ecosistema; es decir, deforestación, inundación, drenaje, cambio del régimen hidrológico, facilitación del acceso humano, tránsito y ruido de vehículos.
  • (d) Evaluar la importancia de los probables impactos negativos en relación a:
    • área total del tipo de ecosistema en la región y/o país (p.ej., el proyecto destruirá un 10% del restante bosque bajo pantanoso de la nación); y,
    • efectos cumulativos y tendencias para el tipo de ecosistema (p.ej. se está perdiendo el área de las tierras húmedas de marea en el país, a una velocidad anual del tres por ciento; este proyecto y dos proyectos adicionales para instalaciones portuarias, planificados para la zona costanera, comprometerán a un total del 6 por ciento del área restante).

Cuando un proyecto tiene implicaciones para la diversidad biológica pero el problema es relativamente sencillo y la naturaleza del proyecto lo posibilita, el diseño puede ser modificado para eliminar el problema (p.ej., un cambio en la alineación de un camino, a fin de evitar cruzar un refugio natural). De otra manera, el problema debe ser incorporado explícitamente en el alcance de una evaluación ambiental u otro estudio, donde recibirá un análisis más detallado y será considerado durante la elaboración de medidas para atenuar los impactos adversos. En la mayoría de los casos, será esencial contar con un especialista calificado.

Los términos de referencia modelo para las evaluaciones ambientales, presentados en el Libro de Consulta, y las técnicas de análisis que se acaba de describir, deben proporcionar la mayoría de la información necesaria para evaluar los impactos de los proyectos sobre los recursos biológicos. Al hacer una evaluación rápida de los hábitat y la composición de las siguientes fuentes de información:

  • publicaciones sobre las áreas naturales de especial preocupación o importancia internacional; a compilaciones nacionales de flora y fauna;
  • evaluaciones del stock maderero, de pesca u otros reconocimientos biológicos que proporcionan datos de censo y tendencias en las especies y poblaciones;
  • programas nacionales o regionales que realicen un control del estado o la tendencia de los recursos biológicos; e,
  • instituciones y ONGs locales y regionales de investigaciones.

La contribución de ecosistemas particulares a la región y país, probablemente va más allá de la simple conservación de la diversidad biológica. La Nota Política Operacional 11.02 trata los servicios ambientales gratuitos brindados por las tierras silvestres. A veces, estas contribuciones a las economías nacionales, regionales y locales pueden ser medidas en términos monetarios y otros, y pueden ser incluidas en una consideración de los costos y beneficios de una modificación al proyecto o medida de atenuación con el propósito de conservar recursos biológicos específicos. Cuando no son medibles, deben ser descritos cualitativamente.

Determinación de los Recursos Institucionales para la Atenuación de los Impactos

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En conjunto con la preparación de un inventario de recursos biológicos, examinar las políticas gubernamentales, las leyes y las instituciones que existen para su administración.

  • Estudiar las leyes y políticas en los sectores que podrían afectar la diversidad biológica, el grado en que la conservación de la diversidad biológica ha sido integrada en los programas de desarrollo rural, y el conflicto o cooperación entre las agencias responsables de la explotación y/o conservación de los recursos naturales - agricultura, piscicultura, silvicultura, recursos minerales, energía, recursos hidráulicos, áreas de recreación.
  • Determinar si sectores como el comercio, transporte o el militar, tendrán importantes impactos sobre los recursos biológicos, y de ser así, si sus políticas concuerdan con la conservación de la diversidad biológica o, al menos, no disminuyen innecesariamente los recursos en cuestión.
  • Identificar políticas que desalientan la conservación de los recursos biológicos importantes para sostener la diversidad, incluyendo concesiones tributarias, créditos, subsidios, donaciones, o incentivos indirectos como la construcción de caminos y otra infraestructura en las reservas forestales.
  • Evaluar la efectividad de los procedimientos y organizaciones para la implementación de las políticas, leyes y reglamentos.

Medidas atenuantes

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Los aspectos técnicos de los planes de atenuación para proyectos que podrían tener impactos adversos sobre la diversidad biológica, incluyen acciones como:

  • establecer áreas de manejo de tierras silvestres u otros hábitat protegidos en el área de influencia del proyecto;
  • establecer unidades de conservación equivalentes en otras partes de la región, para compensar por la pérdida inevitable del hábitat en el área del proyecto;
  • diseñar zonas de protección, corredores para la vida silvestre, y otros, a fin de maximizar los beneficios de las áreas de manejo de la vida silvestre o minimizar los impactos del proyecto sobre la misma;
  • restaurar los hábitat perjudicados;
  • crear nuevos hábitat, como las tierras húmedas, arrecifes artificiales, nidales para pájaros silvestres; y
  • mantener a las especies raras o en peligro de extinción en instalaciones especiales, como zoológicos, jardines botánicos, almacenaje de semillas.

Los aspectos institucionales de los planes de mitigación podrían incluir:

  • el fortalecimiento- de los organismos existentes, responsables de administrar los parques y reservas, otras áreas de manejo de tierras silvestres, y los recursos biológicos en general;
  • el establecimiento de nuevas instituciones, procedimientos y normas;
  • la promoción de perspectivas regionales en la planificación del desarrollo, a fin de evitar la perdida de la diversidad biológica por los impactos acumulativos o intersectoriales;
  • el fortalecimiento de las instituciones y los instrumentos de planificación y control del uso de la tierra;
  • el apoyo a la investigación científica relativa a la diversidad biológica;
  • la educación ambiental;
  • los incentivos para la conservación; y
  • la entrega de compensaciones y/o concesiones a grupos negativamente afectados por las medidas de conservación.

La Nota Política Operacional 11.02 sobre las tierras silvestres brinda más información y referencias sobre estos temas.

La participación comunitaria es fundamental para conservar la diversidad biológica, especialmente en casos donde el enfoque implica la imposición de restricciones sobre el uso de tierras disfrutadas en común o consideradas como dominios de los pueblos indígenas. Es especialmente importante buscar el diálogo, con los grupos afectados, sobre los siguientes tópicos:

  • la importancia de la diversidad biológica;
  • los beneficios a obtener de la conservación de la diversidad;
  • los costos y beneficios locales del proyecto;
  • las opciones realistas de administración; y
  • las costumbres, tradiciones y valores culturales locales.

Los componentes para la conservación de la diversidad biológica, usualmente constituyen un pequeño porcentaje del costo total del proyecto. Sin embargo, a menudo no producen rentas directamente, y sus costos operativos pueden recaer sobre organismos que no participan en los componentes principales del proyecto. Será difícil obtener la cooperación entusiasta del departamento local de parques y recreación, por ejemplo, si se encuentra cargado con el costo adicional de administrar una reserva establecida como parte de un proyecto de energía hidroeléctrica, del cual no recibe ningún ingreso. Las agencias de implementación deben recibir los recursos necesarios.

Existen varios métodos de financiar la conservación de la diversidad biológica y/o compensar a los grupos locales afectados, por los costos que puedan producir al participar:

  • el cobro de tarifas de admisión a las áreas naturales donde se permite visitantes;
  • la tribulación de las rentas del turismo en localidades donde las áreas naturales constituyen atracciones turísticas;
  • la devolución, a la comunidad local, de una porción de las ganancias obtenidas de la explotación de los recursos biológicos,
  • la implementación de recargos para el uso del agua producida por una área protegida;
  • la inclusión de un recargo modesto en las tarifas energéticas donde la fuente de energía es un reservorio protegido por la unidad de conservación:
  • el "alquiler" perpetuo del área inundada, al productor de la energía hidroeléctrica;
  • el establecimiento de nexos con otros proyectos de desarrollo;
  • la inclusión de limitaciones en los acuerdos de adjudicación para las extracciones;
  • la búsqueda del apoyo de organizaciones internacionales; y
  • el logro de la "adopción" del proyecto por parte de la población local, al implementar la conservación por medio de corporaciones locales especiales u ONGs de conservación.

Normalmente no surgen por sí solas las oportunidades sectoriales e intersectoriales para apoyar las iniciativas a favor de la diversidad biológica. En muchos casos, deben ser perseguidas fuera del contexto del proyecto, por ejemplo:

  • la incorporación de los problemas de diversidad biológica en los documentos de planificación económica y sectorial;
  • la asistencia a la planificación gubernamental para la administración de recursos biológicos;
  • la inclusión de temas relativos al manejo de la diversidad biológica, en los diálogos políticos entre gobiernos y organismos internacionales;
  • la cooperación con las ONGs nacionales e internacionales; y
  • la incorporación de la diversidad biológica en el currículo de instituciones de capacitación para, el desarrollo corno el IDE.

(Ver en la Tabla ejemplos de cómo se puede llevar a cabo estas iniciativas.)

La supervisión es un aspecto clave de la conservación de la diversidad biológica en los proyectos del Banco. Es importante controlar la implementación de los componentes de biodiversidad y evaluar la calidad del trabajo. Además, un seguimiento a más largo plazo, tal vez más allá del final de la implementación en sí del proyecto, puede ser la única manera de determinar en qué grado están sostenidos los componentes y están contribuyendo en realidad a la conservación de la diversidad biológica. Esa información debe ser retroalimentada hacia los planificadores nacionales de estrategias y proyectos, a fin de mejorar los componentes de biodiversidad en el futuro.

Bibliografía

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