Fractalidades en Investigación Crítica/Afectividad en la red virtual
AFECTIVIDAD EN LA RED VIRTUAL
Marcos Moreno marcosmo77@yahoo.com.mx
Maya Ninova maya.ninova@gmail.com
Internet es un espacio virtual que paralelamente al el espacio físico ofrece la posibilidad de comunicarse con otras personas que pueden estar cerca o lejos. El orígen mismo de Internet nos demuestra que las personas tienen la necesidad de estar en contacto con otros y encuentran maneras diferentes de convertir esta necesidad en hecho. Las relaciones humanas nacidas en chats, listas de correo etc se hacen en la red, sistema descentralizado de información y comunicación en el que cualquier punto es también un nodo con capacidad de conectar y transformar.
La red es móvil, se transforma y transforma la materialidad, le da sentido al mercado mundial, a la subjetividad y al orden sociomaterial actual.
El mercado parece haberse apropiado de la afectividad para convertirla en producto comercial, se lucra con sitios en los que se promete la pareja ideal a cambio de dinero. El poder es global pero la comunicación también lo es, por tanto las relaciones afectivas internacionales que se hacen locales constituyen un ejemplo de transformación material global.
Cuando una pareja o cualquier relacion humana nace de la virtualidad y se hace corporal hay transformación social o material pero que en principio aparece electrónica, satelital y desterrritorializada.
Recientemente una serie de autores sostienen la idea de que las nuevas tecnologías de información y comunicación redefinen la textura de lo social introduciendo una nueva dimensión en las relaciones humanas. A partir de la interdependencia entre lo orgánico e inorgánico se presentan maneras diferentes de relacionarnos con los otros y con nosotros mismos. La cuestión de la afectividad en Internet raramente abordada e investigada nos interesa porque consideramos básico su papel en la configuración de la sociedad red. El desarrollo de las TICs ha tenido un impacto en las transformaciones de la afectividad y la afectividad en las TICs. El uso de estas tecnologías modifica algunas características que se asociaban a la afectividad y a la personalidad como por ejemplo, la vinculación con el cuerpo, con lo sensorial o con la importancia del espacio y la proximidad. El objetivo de este trabajo es indgar sobre cómo se construye la afectividad en la red virtual, qué construye esta y qué mueve en la interacción que se hace en los entornos virtuales y con el espacio en sí.
¿Cómo entendemos la afectividad?
Pensamos la afectividad no como una cosa o sustancia, no como una característica intrínseca a la personalidad o un componente individual, sino como acontecimiento relacional que se traduce en la voluntad o deseo de hacer una cosa y no otra, como aquella motivación o fuerza que antecede a las decisiones, es decir, aquello que hace a lo subjetivo, lo teje y le da sentido. La afectividad como fuente relacional de unión y cooperación puede ser y es transformadora, tanto en lo social como en lo material.
En las relaciones virtuales se pueden reproducir patrones pero también se pueden resistir, revertir y transformar generando nuevos tipos de subjetividad en otros ordenes de lo material y en el espacio.
Como acontecimiento la afectividad afecta, se mueve y hace mover cosas, genera territorios y afecta a personas y a las geografías en sus movimientos, existiendo zonas donde nos sentimos bien y zonas donde no, donde nos sentimos invadidos “ me enfada la publicidad, cosas que surgen de la nada, odio de muerte esto, es una invasión”.
La afectividad, como la capacidad de afectar y de ser afectado, subsiste en forma de sentimientos, perdurando en la memoria y en el cuerpo, efectos de esta interacción virtual.
No podemos deshacernos de la afectividad, dejarla a un lado. No se puede dejar de afectar ni de ser afectado porque siempre somos un cuerpo dinámico y fluido, actante y significante en la experiencia que no son sino acontecimientos con el cuerpo.
1.Materialidad y Socialidad y Afectividad
La realidad que se construye en Internet no está constituida solo por las redes de cableado, silicio metales, etc, o de las interacciones sociales que transcurren, es más bien una mezcla. Es más fácil describir, explicar y desarrollar las conexiones físicas que se hacen en Internet que comprender a las interacciones simbólicas y las transformaciones que emergen de ella.
Mucho de nuestro esfuerzo conginitivo, ha sido dirigido a comprender la velocidad, el volumen y la aplicabilidad y rentabilidad con que los ordenadores pueden ser usados, como herramientas de comunicación, producción, de mercadeo, etc. En cambio, la conectividad, la comprensión de cómo son utilizados los ordenadores para la conexión entre la comunidad está visiblemente ausente.
Internet no es solamente la conexión física, también es aquello hecho por la socialidad y conectividad de los afectos. ¿Cómo se materializa esta afectividad y cómo esta materialidad física se hace afectiva?
La relación de nuestro cuerpo con las máquinas dibuja unas extraordinarias capacidades de movilización y acción que atraviesa geografías y conecta cuerpos hibridos de acción social, material y afectiva, “soledad, alegría, frustración, celos, amor, aburrimiento, sensación de libertad”.
2.Seguridad y libertad
Desde hace algunos años los entornos virtuales constituyen un campo de exploración para las Ciencia y surgen estudios que se interrogan por el problema de la interacción social y a las emociones o afectos que transitan en ellos.
Los sistemas de comunicación mediada por ordenador liberan a los usuarios de las limitaciones sociales que se perciben en los espacios que se transitan: “escribir en Internet suelta a la gente”, “me he vuelto más abierta en Internet” “ creo que es por las dificultades de expresarnos y porque estamos reprimidos en la vida” .
Los usuarios tienden a comportarse con más libertad con respecto a cómo lo harían cara a cara, el comportamiento mediado por ordenador se describe como “relativamente desinhibido e inconformista”. Se considera que la desinhibición en la comunicación mediada por ordenador se favorece por la pérdida de signos atribuibles al contexto geográfico, al género, raza, edad, estatus social, expresión facial, aspecto físico que se emplean en las interacciones cara a cara “puedes presentarte como quieres”.
En algunos casos el anonimato es fundamental para el mantenimiento de la desinhibición, los usuarios no necesitan que los demás conozcan sus nombres reales, y el efecto de este anonimato proporciona una sensación de seguridad que permite a los usuarios ser más expresivos de lo que serían en la vida diaria.
Así, la distancia física y la protección que brindan las terminales informáticas provoca en los usuarios la sensación de que es poco probable que alguno de los compañeros on-line podría “realmente” afectar sus vidas, en la red se puede prescindir de ellos “… con algunas personas me pasa que no tengo necesidad de verlas cara a cara”, “ los tengo y los quiero tener solamente en Internet, no hace falta verlos cara a cara”, “simplemente los bloqueo”.
La sensación de que las personas pueden no llegar a conocerse nunca, la aparente proximidad y la sensación de que se pueden evitar el sufrimiento y el sentimiento de encontrarse en una situación vergonzosa, típicos para la intimidad, facilita la formación de vínculos fuertes personales “con Internet sientes las personas más cercanas” y brinda seguridad ante la soledad que se percibe en el mundo actual.
3. ¿Personalidad en Internet?
“ Reducimos y codificamos nuestras identidades como palabras en una pantalla, descodificamos y desempaquetamos las identidades de otros. La forma en la que utilizamos estas palabras, las historias ( verdaderas o falsas) que contamos acerca de nosotros mismos ( o acerca de la identidad que queremos que la gente crea que tenemos) es lo que determina nuestras identidades en el ciberespacio. ”. H.Rheingold (1993).A slice of life in my virtual community (pag. 61)
En Internet el conocimiento de la identidad que atribuimos a aquellos con los que nos comunicamos es crucial para entender una interacción de este tipo. Muchos de los rasgos básicos sobre la personalidad y el papel social que tienen en el mundo físico están ausentes, pero se siguen buscando, el cuerpo proporciona una definición necesaria y conveniente de nuestra identidad. La norma es que a cada cuerpo le corresponde una identidad.
Aunque el yo pueda ser complejo y mutable con el tiempo y las circunstancias, el cuerpo proporciona un ancla estabilizadora, sin embargo, los habitantes de este espacio son difusos y están libres de este anclaje. Uno puede tener, tantas personalidades electrónicas cuantas el tiempo y la energía les permitan crear.
Se trata por supuesto del cuerpo que está frente al teclado que conecta ambos mundos. Entonces nos preguntamos, ¿se trata realmente de personalidades múltiples como algunos autores las definen o simplemente vamos experimentando posibilidades de ser que en las circunstancias de limitación corporal no habíamos podido explorar?
Tomando en cuenta la importancia del concepto de la identidad para la interacción social, observamos distintos rasgos de ella y de la afectividad en las interacciones virtuales, en el nickname, cuenta de correo, el tono y el lenguaje que se usa cuando interactuamos.
En las interacciones anónimas categorizamos con base en las primeras impresiones que nos da la persona nueva, y seguramente esto marcará el curso de la relación
Estas señales se interpretan y sin embargo no siempre son fiables, algunos datos pueden ser falstificados y las identidades pueden parecer falsas, “pienso que hay gente que se presenta por algo que no lo es pero personalmente no conozco a nadie que mienta” “ la manera de escribir delata a los mentirosos, en tres lineas se puede mentir pero en mil quinientas”, cuando hay engaño este llega a descubrirse.
4. Acercamiento/Aislamiento
Al igual que en los espacios “reales” los entornos virtuales generan espacios para comunicarse o ser popular “ tienes tus 15 minutos de fama”, uno puede promoverse y darse a conocer e incluso llegar a amar “…el encuentro fue raro, nos enamoramos…”.
Al mismo tiempo, los entornos virtuales son un cobijo a la soledad y el aislamiento, “cuando no tienes gente los buscas por Internet”, son un refugio a la seguridad de la comunidad local, “cuando estoy deprimida entro en Internet” “me da seguridad”, “catarsis”. “espero sanar mis problemas, encontrar algo”.
Cuando en la red hay afectividad, se diluye el espacio geográfico y se trasciende la diferencia local/global que en principio limita la distancia territorial. “ creo posible una relación que empieza en Internet y sigue fuera, incluso casarme”, “ estoy dispuesto de empezar una relación por Internet y llevarla a cabo fuera”, esto es transformación material y transformación social.
5. Lo que falta por decir…
Este texto está en construcción igual que la afectividad en red está en movimiento, es cambiante e inconclusa…