Alimentación infantil/Contaminantes químicos en la alimentación infantil
La contaminación química alcanza todos los ecosistemas del planeta, y, entre ellos, todos los escenarios biológicos (y la leche materna es uno más). Convivimos con miles de productos químicos, que nos llegan a través de los alimentos, el agua o el aire.
Cuando los contaminantes son bioacumulables, el riesgo es mayor al incrementarse sus concentraciones a medida que se asciende en la cadena trófica, en cuya cima se encuentra el hombre.
Contaminantes químicos en la leche materna
editarEn la relación de la lactancia materna y los contaminantes químicos, hay que destacar que:[1]
- Los efectos de los contaminantes químicos en la salud infantil se correlacionan más con la exposición prenatal, que con su transmisión a través de la leche materna.
- La leche materna contiene factores de protección que contrarrestan los posibles efectos de los contaminantes que pudieran contener. El balance es siempre a favor de los beneficios de la leche materna.
¿Cómo reducir el nivel de contaminantes químicos en el organismo en general y en la leche materna en particular
editarRecomendaciones:[1]
- Preferir el consumo de alimentos frescos, especialmente vegetales, y reducir la ingesta de grasas animales (muchos contaminantes químicos se acumulan en la grasa animal).
- Lavar y enjuagar bien las frutas y hortalizas (para eliminar los restos de plaguicidas adheridos); valorar el uso de productos "ecológicos" u "orgánicos" homologados.
- Evitar el consumo de la cabeza de crustáceos (gambas, langostinos, etc.) por su contenido acumulado de cadmio.
- Evitar el consumo de pescados (grandes) como pez espada, atún rojo, lucio o tiburón en mujeres gestantes y niños menores de 3 años, porque acumulan niveles elevados de metilmercurio. Debe animarse a sustituir este tipo de pescado por otros de tamaño pequeño (sardina, dorada, pescadilla, etc.) que no presentan este problema.[2][3])
- Disminuir el sobrepeso y la obesidad; muchos contaminantes se acumulan con facilidad en el tejido graso.
- Evitar la pérdida exagerada del peso materno durante la lactancia, para evitar la movilización de los productos acumulados.
- Buscar alternativas al uso de plásticos con ftalatos o bisfenol A en los envases y utensilios domésticos.
- Evitar la exposición ambiental al tabaco; éste es en realidad un cóctel químico con más de 3500 sustancias químicas.
- Evitar el consumo de alcohol durante el embarazo y la lactancia.
- Evitar el contacto con pinturas o otros productos domésticos similares
Referencias
editar- ↑ 1,0 1,1 Díaz-Gómez NM, et al. Contaminantes químicos y lactancia materna: tomando posiciones. An Pediatr (Barc). 2013. Consultado el 13 de noviembre de 2013
- ↑ Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Recomendaciones de consumo de pescado -pez espada, tiburón, atún rojo y lucio- debido a la presencia de mercurio. Consultado el 16 de abril de 2013
- ↑ Llop S, y cols. Estado actual sobre la exposición alimentaria al mercurio durante el embarazo y la infancia, y recomendaciones en salud pública. Gac Sanit. 2013;27(3):273-8. Consultado el 09 de mayo de 2013
Para saber más
editarEnlaces externos
editarInformación general (pediatría, puericultura):
Blogs sobre alimentación y nutrición:
- El nutricionista de La General. J. Revenga
- Comer o no comer. J. Basulto, A. Carpio y A. Ortí
- SCIENTIA. J. M. López Nicolás
- Díme qué comes. Lucía M. M.
Estas direcciones se ofrecen a título informativo. No debe entenderse que las entidades citadas comparten alguna o ninguna de las recomendaciones de este texto.