Usando Windows sin volverte loco/Preparándose para lo peor

La ley de Murphy dice: Si algo puede salir mal, saldrá mal; y todo administrador de sistemas con experiencia, sabe que es verdad. No importa que tan bien se cuiden los equipos, algún dia fallarán. Es algo que no se puede evitar, pero se puede estar preparado para cuando ocurra.

Particiones editar

Durante la instalación de Windows, se pueden tomar algunas medidas para evitar futuros problemas. Una forma es particionar el disco duro. Se recomienda tener una partición para el sistema operativo y los programas de aplicación y otra partición para los datos; así si el sistema operativo se daña ireparablemente, se puede formatear el equipo sin perder la información importante. Esto también es util cuando se hacen actualizaciones. Además, mejora el rendimiento del equipo, puesto que se fragmenta menos la partición del sistema, con lo que la carga de aplicaciones es mejor. Una mejora sería dejar un disco duro completo para el sistema operativo, pero a veces no es costeable. La partición para el sistema, el las versiones 9x, puede ser bastante pequeña, unos dos GB alcanzarán para la mayoría de los programas de aplicación. En las versiones 2000 y XP, se podrían llegar a requerir hasta 4 GB.

Para simplificarle las cosas al usuario, en las versiones 2000 y posterior, se puede configurar la carpeta Mis Documentos para que apunte a alguna carpeta designada en la partición de datos.

Respaldos editar

La cultura del respaldo se ha ido perdiendo conforme la fiabilidad de los equipos aumenta; y es por eso mismo que debe tenerse en cuenta. Entre más información se almacene en un dispositivo, mayor será la pérdida cuando este falle. Windows dispone de herramientas para hacer un respaldo básico del sistema y de los datos que se resguardan.

Referencias editar