Teoría de la relatividad para aficionados/La relatividad Galileana

Supongamos que alguien viaja en un tren y mide su velocidad dentro del espacio donde se encuentra. En un instante dado está en un asiento. Pasado un tiempo sigue en el mismo asiento. Su posición no ha cambiado, por lo tanto su velocidad es nula.

Sin embargo, si la velocidad del asiento o de las personas del tren se miden desde fuera, desde la estación, se advertiría que se van acercando o alejando de la misma. Tienen una cierta velocidad.

Dos observadores pueden medir distintas velocidades del mismo objeto al mismo tiempo:

La velocidad es relativa; depende del observador. Galileo Galilei estudió esto y por eso a los sistemas en los que las velocidades de los componentes permanecen constantes se los llama inerciales o galileanos. Pero la velocidad de un cuerpo puede no permanecer constante para el mismo observador, y en este caso se dice que el movimiento es acelerado. El movimiento acelerado de un cuerpo es absoluto, es decir que la aceleración observada dentro del tren y afuera de este es la misma siempre y cuando los observadores tengan una velocidad constante. Para que un cuerpo tenga un movimiento acelerado es preciso que sobre él actúe una resultante de fuerzas no nula.