Sociedad, Educación y Estado del Bienestar/La organizacion escolar y la profesion docente



Organización escolar editar

La escuela ha crecido deprisa. Indudablemente es una institución muy antigua, pero su crecimiento en los últimos años ha sido espectacular en extensión y en dimensiones. Debido a esto la institución escolar se enfrenta en la actualidad a un entorno cada vez más complejo a causa de las nuevas demandas, las nuevas tecnologías, las nuevas ideologías, la dura competencia, etc. La escuela como institución ha sufrido alteraciones y para cumplir su función social ha de readaptarse a las actuales necesidades.


Agregados, estructuras y sistemas editar

Un centro escolar es una organización, es decir, un conjunto de personas que coordinan sus actividades con vistas a un(os) fin(es). Toda organización humana puede ser contemplada como un sistema o como un determinado tipo de sistema. Un sistema es un conjunto de elementos que, ordenadamente relacionados entre sí, contribuyen a determinado objeto. Este sistema puede ser más o menos delimitado, respecto de otros sistemas coexistentes o como parte (subsistema) de un sistema más extenso. Un sistema es algo más que la suma de sus partes, pues es las partes y su organización. Teniendo esto en cuenta, en un centro de enseñanza, los trabajadores, el centro y la sociedad son todos ellos sistemas (biológico, organizativo – burocrático, político – social) (Fernandez Enguita, 2005).

Aunque una escuela es un sistema, también puede funcionar total o parcialmente como estructura o como agregado, o que lo hagan uno u otro de sus componentes. En algunos casos los centros son una suma de maestros o profesores, es decir, que funcionan como una colección de aulas y clases superpuestas, sin relación alguna entre sí, funcionan de esta manera, como un agregado. Otros funcionan de forma colectiva, cada cosa y cada persona en su sitio y un sitio para cada persona y cosa, funcionando, por tanto, como una estructura. Finalmente hay centros que funcionan como un equipo cooperativo, con unos fines comunes a los que se subordinan los medios, es decir, funcionan como sistemas (Fernandez Enguita, 2005).

Teniendo esto en mente, Fernandez Enguita (2005) señala que en la escuela – agregado, la principal unidad son los elementos, los maestros y profesores individuales, y otro personal: cuidadores, orientadores, conserjes,… y cada uno de ellos actúa sin preocuparse por los demás. En la escuela – estructura el principal elemento son las relaciones entre los elementos, utilizando la complementariedad y el reparto del trabajo. Sin embargo se trata de una cooperación pasiva y rutinaria. En la escuela – sistema, por el contrario, el elemento esencial son las metarrelaciones, el sistema como tal, los fines de la actividad educativa, a los cuales, como hemos señalado anteriormente, se subordinan los medios.

A estos tres niveles de complejidad de la organización, corresponden, según Fernandez Enguita (2005), tres centros alternativos de decisión. En el nivel de agregado el centro decisorio es el profesor individual. Suele tiene direcciones débiles que actúan tan solo como enlaces entre el profesorado y los padres, el centro y las administraciones. En el nivel de estructura los centros decisorios son el claustro y la dirección, entendida esta como la dirección del profesorado. Finalmente, en el nivel de sistema, los centros decisorios son el Consejo Escolar y la dirección, pero entendida esta vez como dirección de la comunidad. Suelen tener direcciones fuertes, direcciones de y para la comunidad educativa, aunque su origen y su principal recurso sea el profesorado.


Organizaciones flexibles y escuelas red editar

Desde el punto de vista del maestro, la profesión que desempeña está caracterizada culturalmente por tender a la individualidad. El maestro a gusto en su aula y a su aire crea su propio espacio de actuación. Pero no hay que olvidar que el proceso de enseñanza aprendizaje culmina con éxito no por la actuación de un solo individuo sino por la organización en que está inmerso. Con la idea de que es la organización escolar la que permite la educación en todo su esplendor, se toma nota del ejemplo de las empresas para entender su funcionamiento. Llegando al término de especialización flexible en la que se exigía de manera más contundente una mayor especialización de los trabajadores al igual que aumentaba su motivación e iniciativa, dando mayores resultados en un abanico más amplio de situaciones como en momentos de crisis. Si se va más allá de las posibles épocas de incertidumbre, aumento de demanda, disparidad de alumnos, oportunidades, especializaciones se puede encontrar lo que se denominan escuelas red (Fernández Enguita, 2005).

La escuela depende en gran medida de la cambiante comunidad en la que está inmersa y tal y como ocurre con las empresas, según el término anteriormente citado, la organización deja de identificarse como tal y se abre a la red con el propósito no de ratificarse como empresa u organización en sí, sino tomar el camino emprendedor que haga expandir sus horizontes al paso de la sociedad; la escuela en este caso no es en sí una organización cerrada, su propia flexibilidad le permite relacionarse con otros organismos que la rodean ( tales como ayuntamientos, asociaciones, empresa de comedor, etc.) No se trata de poner el entorno al servicio del centro y de su personal sino de cooperar como iguales, aunque el centro sea el centro (Fernández Enguita, 2005).


Profesión docente editar

Alliaud (1993), define la profesión docente como el "arte de saber trasmitir los conocimientos a los demás". La profesión docente debe estar integrada por personal motivado y altamente cualificado para asegurar que los jóvenes reciban una educación de calidad. En la actualidad los profesores se enfrentan a nuevas expectativas y retos que los han llevado a estar en el centro del debate político.

La profesión docente es cada vez más exigente, exige cualificaciones cada vez más altas, y desde un punto de vista estratégico, el futuro del desarrollo social y económico de nuestros países en la sociedad del conocimiento, depende, en gran medida, de un alto nivel de cualificación de nuestros profesores (Esteve Zarazaga, 2006).


El entorno profesional de las instituciones escolares editar

Al hablar de los entornos profesionales de las instituciones escolares, debemos decir que las teorías de los sistemas abiertos solo consideraban entornos escolares a los medios locales (Fernandez Enguita, 2005). Años más tarde se comienza a considerar que el entorno escolar es un conjunto diverso, generalmente un conjunto de organizaciones, como los que se ha dado en llamar sistema industrial, campo organizacional funcional, campo organizacional o sector societal, que incluyen todas las organizaciones dentro de una sociedad que suministran un tipo determinado de bien o servicio (Fernandez Enguita, 2005).

Fernández Enguita(2005), hace una clasificación de entorno de las organizaciones y la divide en:

  • Las empresas, en este el entorno de organización es técnico, su mecanismo es el mercado y compite por factores productivos y venta de productos.
  • Las instituciones, su entorno es institucional, su mecanismo es el sistema profesional y compite por definición de las necesidades y las jurisdicciones.
  • Las asociaciones, su entorno es el político, su mecanismo es la democracia y compite por el apoyo y la tolerancia del público.


Meléndez (2008:102) define el entono escolar como el ambiente que se genera dentro de los planteles de estudios y fuera de estos, en un tiempo y espacios determinados, donde se propician la interacción social y las practicas-hábitos-conducta, de estudio. Según las Naciones unidad (2005:47), el entorno escolar puede influir directamente en la salud y bienestar emotivos, así como en los resultados académicos.

Los dos tipos de entornos escolar propuesto por Scott y Meyer que menciona Fernandez Enguita (2005) son:

  • Entornos técnicos: son aquellos en que un bien o servicio se producen en un mercado, de modo que las organizaciones son recompensadas por el control efectivo y eficiente de sus sistemas de producción.
  • Entornos institucionales: son los que están caracterizados por la elaboración de reglas y requisitos a los que deben plegarse las organizaciones individuales si quieren recibir apoyo y legitimidad.

Dentro de la expectativa de los entornos escolares (Fernández Enguita, 1996)sugiere ampliar la clasificación de los entornos en función de una tipología tricotómica, no dicotómica, de las organizaciones que dividían a estas en empresas, instituciones y asociaciones. Para que esto se pudiera llevar a la práctica debería de funcionar de la siguiente manera: dividir las instituciones propiamente dichas en publica, sin fines de lucros y las asociaciones que fueran voluntarias, mientras que los entornos técnicos e institucionales se añadieran a un tercer momento que se denomino político (Fernández Enguita,2005).

Sommer (1969) mencionado por Fernández Enguita (2005), señala que la escuela como institución y como entorno no es el mero resultado de la casualidad y de un teorizar inadecuado, sino que surgió como respuesta a un determinado tipo de enseñanza. Mientras que Durlak y Leman (1974) buscan la relación que existe entre el entorno escolar y los tipos de enseñanza, Fernández Enguita establece dos tipos distintos de métodos de enseñanza que se relacionan con el entorno escolar, la escuela tradicional y la escuela abierta.


Modelos profesionales en el ámbito docente editar

Al hablar de los modelos profesionales en el ámbito docente debemos empezar señalando que no existe un solo tipo de profesión si no varios. Se pueden separar en dos grandes grupos, por un lado las profesiones liberales y por otro, las burocráticas u organizacionales (Fernandez Enguita, 2005).

Los docentes aspiran a un modelo liberal en el que se encuentran los médicos, abogados… ya que suelen idealizar las condiciones de este tipo de profesiones. Aunque los docentes estarían dentro del modelo burocrático organizacional, ya que es a partir de este por el que actúa la Administración ( Fernández Enguita, 2005).

Aunque quizá la profesión docente no debería pertenecer a ninguno de estos tipos, ya que se trata de un tipo de profesión enmarcada en el ámbito social donde tanto los alumnos como los docentes necesitan unos de otros y no se puede basar en una autonomía (liberal) ni tener una relación estricta de dependencia (democrática), si no que el docente requiere de una estrecha relación, comunicación y contacto social con sus alumnos si quiere conseguir un resultado óptimo en su aprendizaje.

En los últimos años se ha estado hablando de que los alumnos, a lo largo de su escolarización, deben desarrollar una serie de competencias. Para ello es necesario profesores competentes. Y esas competencias que deben desarrollar han de ser entendidas como las habilidades necesarias para desempeñar una determinada tarea en un contexto laboral determinado, que en este caso, es el contexto escolar (Marchersi, 2007).

Según Marchersi (2007), el profesorado debe:

  • Ser competente para favorecer el deseo de saber de los alumnos y para ampliar sus conocimientos.
  • Estar preparado para velar por el desarrollo afectivo de los alumnos y por la convivencia escolar.
  • Ser capaz de favorecer la autonomía moral de los alumnos.
  • Ser capaz de desarrollar una educación multicultural
  • Estar preparado para cooperar con la familia
  • Poder trabajar en colaboración y en equipo con los compañeros


Referencias editar

  • Esteve zarazaga (2006). La profesión docente en Europa: perfil, tendencia y problemática. La formación inicial. Revista de educación # 340 mayo-agosto 2006.
  • Enguita, M. (1981). Interacción ambiental en el parvulario. Ediciones de la universidad de Barcelona. Barcelona España.
  • Enguita, M. (2005). Organización escolar, profesional docente y entorno comunitario. Ediciones AKAL, S.A. MADRID ESPAÑA.
  • Naciones unidad (2005). Escuelas: educación de base escolar para la prevención del uso indebido de la droga. Recuperado el 11 de junio del 2012 de http://books.google.com.do/books?id
  • Marchersi, A. (2007). Sobre el bienestar de los docentes. Competencias, emociones y valores. Madrid: Alianza Editorial.