Pisología Social de la Comunicación/N3b

[[Cubells Serra, Eugènia (2002) Construcción social del delito: un estudio etnográfico en la práctica del derecho penal. Barcelona: UAB, http://www.tdcat.cesca.es/TDX-0424103181630/index.html, pàgines 6-45. ]]


Puntos destacados de las lecturas.

Para realizar este apartado he decidido hacer un mapa conceptual y añadirlo al trabajo de mis compañeras del año pasado. De la lectura del grupo A he cogido el resumen escrito que ellas realizaron y a partir del mismo he realizado un mapa conceptual para ver más claramente cómo se interrelacionan los conceptos.

Esta tesis se basa en la definición del espacio de los contextos de la recepción de los medios de comunicación. Clua Infante se aproxima a la definición de espacio desde una doble vertiente, “d’una banda, apel•la a la importància que té el fet de considerar l’espai dins la nostra forma de definir les coses, ja que és també en l’espai que aquesta definició adquireix significats concrets; d’una altra banda, fa explícit el fet que l’espai “crea diferencia”. (pp. 202) Esto quiere decir que, por un lado, en el espacio las definiciones adquieren significado concreto y, por otro, en el momento de definir consideramos el espacio.


La incorporación de las técnicas etnográficas en el estudio de la geografía cultural, para investigar el papel de los medios de comunicación en la constitución de la identidad y en la construcción del discurso sobre esta identidad cultural, se debe a que “esdevenen instruments essencials en el moment que la geografia deixa d’interessar-se per l’espai com a entorn circumdant (el món extern i objectiu) per a interessar-se en l’espai com a element constitutiu de (i constituït per) les relacions socials (el món percebut i viscut, segons l’explica la fenomenologia).” (pp.189) De este modo la geografía cultural reivindica una reflexión más profunda del espacio afirmando que ni el espacio, ni las relaciones sociales, pueden ser consideradas de manera fija. Propone que el espacio se presenta, y representa, diferente en función de la percepción y vivencia cultural e histórica del sujeto o sociedad concreta (multiculturalidad).


Las nuevas tecnologías, entre ellas los medios de comunicación, son los nuevos sistemas comunicativos. Por ejemplo, la radio, la televisión y, especialmente, internet. Estos nuevos sistemas han sido criticados por: - Consideran que la identidad y el lugar son cosas que existen per se y no como representaciones políticas y sociales históricas. - Se les atribuye los cambios en la construcción de identidades, esto supone no tener en cuenta que, dichos cambios, pueden formar parte de un proceso estructural mas amplio. - Las innovaciones tecnológicas y políticas “desreguladoras” contribuyen a la “supresión de fronteras”. Esto nos lleva a pensar que la comunicación solo se entiende como comunicación tecnológicamente mediada. - Deslocalización de los sucesos, en otras palabras, los medios de comunicación presentan las desigualdades sociales como si no tuvieran nada que ver con el sistema. Este último punto hace referencia al sistema capitalista. De él se critica la influencia que tiene sobre la información que transmiten los medios y, por ende, sobre los medios propiamente: - Producción de un discurso cultural hegemónico. - Ocultación de todo lo diferente como problemático. - Naturalización de las desigualdades a través de nuevas representaciones en el espacio -incorporación al discurso- y la generación de nuevos términos como multiculturalismo.


La influencia mediática tiene efectos directos sobre la audiencia. La definición de audiencia pasa por nuestra forma de definir el mundo y de participar en él. Por otro lado, la audiencia se entiende como una “construcción” del discurso social móvil. Hay varios tipos de audiencia como la de mercado, los/las fans, el público, el grupo social y la audiencia involucrada. Algunos estudios culturales han analizado el papel de los medios de comunicación en la construcción de identidades bien, de pertenencia a un grupo social, o bien, de pertinencia a un lugar. La critica que han obtenido estos estudios es que giran alrededor de los espacios y no de las construcciones históricas con carácter móvil.

Jameson propone una Cartografía Social, esto es, la necesidad de crear mapas que permitan la representación situacional de las personas, de este modo se relacionan imaginarios de los seres sociales con condiciones reales de existencia. El problema es la dicotomía realidad-ideal. La Cartografía Social permite reflexionar sobre el papel articulador que juega la ideología en nuestra forma de experimentar, percibir y representarnos la realidad.

La Privatización Móvil de Silverstone, redefine los espacios donde tienen lugar las relaciones de las personas en su día a día. Da principal importancia al espacio doméstico y define el espacio suburbano, que se entiende como un espacio que representa la manifestación del capitalismo avanzado, a través de la expansión de las ciudades. A Silverstone se le critica que no elige un espacio público; y que habla de una realidad determinada, la británica.

A la sociedad de la información se la critica por dos motivos, uno porque da por supuesto que todos los sujetos están conectados a la red (internet, ADSL) y dos, por creer que las nuevas tecnologías borran los espacios tradicionales de interacción. Esto no es así, no solo no hace desaparecer los espacios convencionales de comunicación, sino que, crea nuevos espacios. El ciberespacio suprime las fronteras permitiendo la libre circulación de la información a nivel mundial. Se presenta como el único lugar donde cualquier tipo de indicador de alteridad queda suprimido por las imágenes on-line, las diferencias no importan.


“Parlar de “desterritorialització” equival a parlar de la “desmaterialització de l’espai” (...) també implica qüestionar que el significat d’ “identitat” s’hagi d’ubicar socialment en una realitat fixa i estàtica (...). Pot arribar un punt en que parlar de la globalització cultural ens porti a descriure la societat de ningú.” (pp. 231) La desterritorialización tiene su opuesto, la reterritorización, que imprime a las audiencias y a los nuevos espacios otro punto de vista. El paisaje comunicativo cambia. Como dice Giménez, (1999:26) “(...) la globalització, lluny de provocar la “desterritorialització” té per pàtria d’origen i principal beneficiari un centre constituït per un nucli reduït d’Estats-nació –els més poderosos i pròspers de l’orbe (la tríada EUA, Europa, Japó)-, i es difon de manera desigual per vàries perifèries classificables segons el seu major o menor grau d’integració al mateix. (...) Aquesta configuració té, per descomptat, un caràcter territorial i és perfectament cartografiable.” (pp. 234)

Este es el mapa conceptual anteriormente mencionado:

Archivo:Clua infante.jpg
Mapa conceptual 1



En cuanto a la lectura B, la que me ocupa, creo que no es necesaria la redacción de los puntos destacados ya que después del mapa conceptual he desarrollado el tema y se puede ver claramente la explicación de este mapa conceptual, donde queda mucho más resumido.

Archivo:Cubells serra.jpg
Mapa conceptual 2



La autora de este texto decide realizar una etnografía jurídica para llevar a cabo un intento de desmitificar la práctica jurídica situándola en el plano de lo humano y despojándola del carácter casi divino que se le atribuye. “la Justicia es una práctica social que no difiere del resto de prácticas sociales, es decir, entiendo que no cabe la posibilidad de diferenciar el mundo social del jurídico en tanto que lo jurídico es el resultado de una serie de prácticas sociales que construyen una determinada realidad.” (p.2) Con la justicia ocurre lo mismo que con el resto de prácticas sociales que nos rodean, son acciones consensuadas que se pretenden objetivas pero provienen de prácticas subjetivas.

Para realizar esta investigación utiliza lo que ella misma llama, “herramientas teórico-metodológicas”, porque además de recoger la perspectiva teórica de las siguientes corrientes, emplea también sus propuestas metodológicas.

Una de las corrientes en las que se basa es el socioconstruccionismo. Esta perspectiva considera la realidad social construida a partir de las prácticas sociales, de la acción de las personas. El socioconstruccionismo contempla 5 aspectos básicos: - Se cuestiona lo que “damos por sentado”. - Desde el punto de vista histórico y cultural no existe ninguna verdad absoluta. - El conocimiento es construido por los procesos sociales. - Determinadas formas de intervención social se desprenden de una forma concreta de pensar el mundo. - Objetividad como subjetividad consensuada.

El socioconstruccionismo plantea algo que si echamos la vista atrás ha ocurrido en varias ocasiones, por ejemplo, cuando se pensaba que la Tierra era plana, era para aquella época absolutamente cierto, sin embargo estaban equivocados. Esto me lleva al planteamiento de la posibilidad de equívoco que tienen las numerosas teorías existentes actualmente, y no sólo en términos jurídicos.

También hace uso de la etnografía jurídica porque como cita Pasathas “La etnometodología se presenta como una práctica social reflexiva que intenta explicar los métodos de todas las prácticas sociales, incluidas las suyas propias” (p.10). Coherente con la proposición anterior, esta perspectiva propone el empleo de la observación participativa como método más adecuado para alcanzar la comprensión de la realidad social.


En la etnometodología hay tres conceptos a tener en cuenta: la indexicalidad (realidad social creada a través del lenguaje, y el sentido de las palabras proviene del contexto), la noción de miembro (manejo del lenguaje natural del contexto) y la reflexividad (la comprensión de una situación se equipara a la expresión de dicha comprensión).

A diario hacemos uso de estos conceptos sin ser conscientes de ello, nuestra vida está llena de significados que compartimos y que si no formáramos parte del grupo, no entenderíamos.

Una vez tomada la decisión de realizar una etnografía jurídica, se plantea dónde y cuando observar. Guiada por el letrado J.A., la autora decide limitar su observación a salas de justicia, gabinetes jurídicos y comisarías de policía y prisiones. De todos estos espacios hace una descripción física muy detallada, cómo están dispuestas y qué significado tiene cada posición en el espacio: “El Tribunal encarado al acusado, y la defensa encarada con el Fiscal y la acusación particular. El acusado debe sentarse en un banco de madera duro y más bajo, detrás suyo permanece la policía”. (Diario de campo, 12/7/95) (p.17) El juez se sitúa en el centro de la sala como signo de su neutralidad, y el acusado está encarado a él simbolizando su enfrentamiento a la justicia. Las partes también se encuentran enfrentadas, por esa razón están a cada lado.

La autora durante toda la tesis se basa en el poder del lenguaje para construir la realidad social, por esa razón realiza un análisis del discurso. Para ello retoma dos planteamientos del socioconstruccionismo y la etnometodología:

- La importancia de comprender los significados compartidos por el grupo estudiado. - La aportación de Austin que implica considerar el lenguaje como una forma de acción que produce efectos.

Siguiendo las propuestas de Fairclough (1992), la autora distingue tres aspectos sobre la construcción de los efectos del discurso:

1.- El discurso contribuye a la construcción de identidades y las posiciones de los sujetos. 2.- Contribuye a la construcción de las relaciones entre los sujetos. 3.- Contribuye a la construcción de conocimiento y de los sistemas de creencias.

Así, teniendo en cuenta que el interés de esta investigación se centra en los efectos del discurso jurídico, el análisis del discurso se presenta como la alternativa de investigación social más adecuada a los propósitos de este estudio.

En el análisis de este discurso hay varios focos de interés:

a) La forma en que se produce o socava la credibilidad del/la autor/a de una descripción. b) La construcción del discurso jurídico a partir de la combinación de otros discursos, algunos de ellos procedentes de otras disciplinas (intertextualidad) c) El posicionamiento entendido como proceso de construcción y negociación de identidades. d) Cómo se producen las descripciones para que parezcan externas y/o independientes del/la autor/a que las produce.

En muchos casos se hace uso de la retórica para producir la credibilidad de las versiones, utilizando formas gramaticales que minimizan las acciones de los sujetos. La intertextualidad entra en juego en el discurso jurídico porque éste habla de lo que es legítimo o no tomando como base leyes formuladas teniendo en cuenta la situación social, las creencias y los valores de un momento histórico determinado; quedándose así, impregnada de ideas preconcebidas, alarma social, necesidades concretas e ideologías emitidas y recogidas por los medios de comunicación. Por otro lado, el posicionamiento en el discurso jurídico es el origen de la subjetividad, ya que posicionarse implica desarrollar un determinado punto de vista. La construcción de la exterioridad hace referencia a la construcción de la descripción como si ésta fuera independiente del agente que la causa.


En definitiva, la justicia es una construcción social a través del lenguaje. Las leyes se construyen y se construye lo que es delito, todo esto dentro de la propia cultura. “Para Gadamer, la comprensión hace referencia a la interpenetración del movimiento de la tradición y del movimiento del intérprete (Gadamer, (1975) (1991), p.363) (p.43).


Si centramos un poco la atención, podemos ver que en lo que nos rodea, todo tiene un significado. Ya sólo mirando a nuestro alrededor en una clase de Psicología Social de la Comunicación, se observa, por ejemplo, que hay una tarima donde el profesor estará en una posición superior a la de los alumnos, que están sentados todos al mismo nivel. El conflicto está en cuando, por ejemplo, un alumno tiene que hacer la exposición de un tema, porque esto supone un rol que no es congruente con la posición que éste ocupa.

También en el ámbito universitario encontramos diferencias en la posición social que ocupa cada profesor en relación con su despacho, profesores asociados, suelen tener despachos compartidos, sin embargo, un profesor titular, si el espacio lo permite, tendrá un despacho propio. Encontramos ejemplos en muchos ámbitos además de los que se citaron en la exposición. En el caso de la policía, existen distintivos que indican el rango que ocupan.


Distintivo del cargo de subdirector general.

policia
policia











Un ejemplo que ya se dio en la exposición pero que me parece interesante comentar es la diferencia entre un juicio en España y uno en América. La posición que ocupan las personas que participan en el juicio es distinta en ambos países.


Juicio sin jurado en España:








Juicio sin jurado en América:












También en la exposición sugerí como buen ejemplo todo tipo de ceremonias. Por ejemplo, una boda.

Boda
Boda


Aquí tenemos un ejemplo de ceremonia en la que el Altar representa lo divino, y por esa razón ocupa un lugar central en la iglesia. También los novios son importantes, pero el hecho de que den la espalda al público indica que no son lo más importante de la ceremonia; ocurre como con el acusado de un juicio.

Y por último, y a un nivel más cotidiano, se me ocurre como ejemplo la familia que en casa tiene los lugares asignados. Es decir, en la mesa cada miembro tiene su sitio, y en la sala de estar, para ver la tele también, y se entra en conflicto cuando uno de los miembros no ocupa su sitio habitual.



En cuanto a ejemplo de la utilización de un lenguaje común en un determinado ámbito o grupo, hay que decir que los ejemplos son constantes. Simplemente entrando en una conversación de amigos podemos ver como hay conceptos que tienen significado especial para ese grupo y que si los sacamos de su contexto pierden totalmente el sentido.

Entre las contribuciones de mis compañeros considero interesante destacar los siguientes aspectos:

Un tema que surgen en una de las contribuciones es el Interaccionismo Simbólico. Esto es el proceso por el cual los seres humanos interactúan con los símbolos para construir significados. Es un técnica para conseguir el entendimiento y un uso económico del tiempo. Todo nuestro alrededor está lleno de símbolos que si no entendiésemos no podríamos desenvolvernos con normalidad en la vida diaria. Y en el lenguaje ocurre exactamente lo mismo. “Los seres humanos actuamos hacia las cosas sobre la base de los significados que estas tengan para nosotros” (Herbert Blumer).

Además, los símbolos determinan, en el caso del espacio urbano, la pertenencia a un grupo social, la identidad como miembro del mismo. “Un espacio simbólico urbano será aquel elemento de una determinada estructura urbana, entendida como una categoría social que identifica a un determinado grupo asociado a este entorno, capaz de simbolizar alguna o algunas de las dimensiones relevantes de esta categoría, y que permite a los individuos que configuran el grupo percibirse como iguales en tanto en cuanto se identifican con este espacio así como diferentes de otros grupos en base al propio espacio o al las dimensiones categoriales simbolizadas por este” (Valera,1997). Como ejemplo, tenemos el barrio barcelonés de Gràcia, “Gracia es un distritito con una historia singular y una personalidad especifica en el conjunto de la ciudad de Barcelona, del cual todo el mundo siempre ha apreciado la singularidad, el carácter, la vitalidad, el tejido asociativo y el capital humano.” Regidor de Gracia, Ricard Martínez.

Además de la comprensión de estos símbolos, es muy importante el contexto que rodea la sociedad y cómo influye en la misma. En cada cultura hay una “definición” de la vida, unas costumbres, normas sociales, lengua común, etc. De ahí los problemas de convivencia que pueden surgir cuando dos culturas están en el mismo espacio geográfico, los símbolos de cada una de ellas son distintos y esto puede provocar incluso ofensas al grupo compañero. Voy a introducir ahora un ejemplo que hacen unas compañeras sobre la intertextualidad, en la que se refleja que “todo depende del cristal por donde se mire”: “Siguiendo en el contexto de la juventud, hemos pensado en una situación concreta en la cual podemos ver varios conceptos relacionados con el tema tratado. Es el caso de una pareja joven en la que el chico le habla en un tono muy elevado a la chica y, a veces, le falta el respeto insultándola. Esto hace que la chica cada vez sea más permisiva por miedo a hacer que su pareja vuelva a gritarle. En este ejemplo, tal y como dice Austin, podemos ver que el lenguaje es una forma de acción que produce efectos. En este caso, el hecho de utilizar un tono elevado en el lenguaje oral produce el efecto de sumisión en la chica. También podemos ver cómo la interpretación de los amigos de esta pareja puede ser diferente según la experiencia, la educación y la cultura de cada amigo. Es decir, si esta pareja tiene amigos con distintos valores se podría dar el caso de que uno interpretara los gritos de él como algo normal y merecido por la mujer, mientras que el otro podría interpretarlo como algo injusto e inadecuado. Esto se debería a que el análisis tanto del contenido como del discurso se ha realizado de forma diferente en cada uno de ellos, porque a partir de su trayectoria cultural y educacional lo interpretan de diversa manera. Esto también hace referencia al concepto de intertextualidad, es decir, al evaluar la situación se tiene en cuenta las situaciones anteriores que han vivido”. Este ejemplo nos sirve para comprender que la intertextualidad no es un término meramente teórico, sino que la aplicamos en cada día de nuestra vida y en gran parte de situaciones sociales, ya estén o no ligadas a una institución como es en el caso que me ocupa.



Es en el mundo y la vida de los jóvenes, influida por el contexto, donde encontramos el reflejo del tipo de sociedad en que vivimos. En una de las contribuciones se hace referencia al mundo virtual que ha surgido en los últimos años y cómo los jóvenes lo utilizan para llevar una “vida paralela” donde no hay vergüenza de decir lo que se piensa. Pero esta sociedad difiere de la nuestra en cuanto al flujo de información que nos llega, los medios de comunicación no tienen mucho que ver, por lo que se accede a la información que interesa y que se quiere saber, creando así una construcción de la realidad propia.

Pero no sólo la vida de los jóvenes está influida por el contexto, el discurso que se crea también influye en el cambio del mismo. “Los rasgos del contexto no sólo pueden influir en el discurso (escrito y oral) sino que es posible lo contrario: puede modificar las características del contexto”. Existe un contexto global que se hace evidente, no sólo en las instituciones, sino también en las interacciones que realizamos como miembros de un grupo, clase o institución social. “Van Dijk (l992) es concluyente cuando plantea que en todos los niveles del discurso podemos encontrar las "huellas del contexto" en las que las características sociales de los participantes juegan un rol fundamental o vital tales como "género", "clase", "etnicidad", "edad"," origen" , y "posición" u otras formas de pertenencia grupal”.


Visión propia del tema aportando argumentos y autores que defiendan la propia postura.

En este apartado he decidido seguir los pasos de las compañeras que hicieron el mismo trabajo el año pasado. Me ha parecido muy interesante adentrarme en el tema desde un punto de vista más teórico-jurídico; por esa razón voy a utilizar como referencia el trabajo realizado el año pasado.

Para empezar haré un repaso por los Códigos Penales existentes a lo largo de nuestra historia para ver hasta qué punto reflejan la sociedad vigente en cada una de sus épocas.

A principios del siglo XIX las leyes penales que estaban vigentes eran confusas, ancladas en el Antiguo Régimen (propio de aquella época arbitrariedad legislativa y judicial, penas crueles y desproporcionadas, etc.). Es en la Constitución de 1918 cuando se intentan remediar este tipo de acciones.

Sólo han existido cinco Códigos Penales a lo largo de la historia de España: 1848, 1870, 1928, 1932 y 1944. Ha habido un gran número de revisiones y reformas, sin embargo, la historia de esto códigos podría simplificarse (a excepción del Código de 1928), porque todos ellos son reformas del de 1848, cuya estructura se mantiene. Sin embargo, la fecha de publicación de cada uno de ellos es un índice muy fiable para conocer los condicionamientos políticos de la época. Como ejemplo utilizaré el Código de 1944, que es una reforma progresiva del Código republicano, claramente autoritario y defensista, especialmente en lo que concierne a la protección penal del Estado.

En el trabajo del año pasado se habla de los principios procesales, yo consideraré los principios constitucionales que limitan el poder punitivo del Estado (art.9, núm.1 C.E.): - El principio de intervención mínima - El principio de necesidad - El principio de responsabilidad subjetiva - La prohibición de las penas inhumanas y degradantes - La orientación de las penas privativas de libertad a la resocialización del autor - El principio de presunción de inocencia - El principio de legalidad - El principio de igualdad ante la ley - El principio de culpabilidad - El principio del bien jurídico

Estos dos últimos no están presentes en la Constitución Española. “La atrocidad de las penas es cuando menos inútil, si no perniciosa, y por tanto las penas deben dulcificarse al máximo” (Beccaria, 1968)

En la lectura del manual “Fundamentos del Derecho Penal” he encontrado un tema que me parece muy interesante tratar. “La población penitenciaria se nutre en un tanto por ciento muy elevado de los miembros de las clases sociales bajas y de la marginación” (Zugaldía Espinar, 1990). Todas las teorías penales se encuentran con dificultades para explicar la imposición de sanciones a personas que posiblemente estén necesitadas de otro tipo de ayudas. En este aspecto se habla de que “el Código Civil es el Código de los ricos, y el Código Penal el Código de los pobres”. Por esta razón sería interesante plantearse el funcionamiento del sistema penal.

En el Código Penal describe los comportamientos que se denominan como delictivos, éstos se consideran comportamientos desviados de las normas de conducta vigentes. No existe ningún problema a la hora de juzgar los comportamientos que se corresponden con los descritos por el Código, sin embargo, cuando una persona comete un acto de este tipo, no mira el Código Penal antes de hacerlo; a lo que me refiero con esto es que no todos los comportamientos desviados se corresponden con lo estipulado. ¿Qué ocurre cuando el delito no está contemplado en la Ley? Se utiliza un criterio, el de su “dañosidad social”, que a su vez conlleva el problema de determinar cuándo un hecho merece la calificación de socialmente dañoso.

Las penas están descritas en el Código Penal, de forma relativamente abierta. Por ejemplo en el artículo 30 vemos que todas las penas privativas de libertad y restrictivas de la misma tienen un alto margen de oscilación temporal. Actualmente, la determinación de la pena se realiza en base a otros criterios: los legales y el arbitrio judicial, éste último debe encargarse de individualizar la pena. En su texto “De los delitos y las penas” Beccaria habla de que “Sólo las leyes pueden decretar las penas contra los delitos y no la voluntad del juez”.

En el derecho penal existen, como en muchos otros ámbitos, diferentes teorías sobre el mismo. Por un lado encontramos las Teorías absolutas: retribución moral o jurídica, en las que se considera que la pena tiende al logro de valores absolutos como la “realización de la Justicia”. Del otro lado tenemos las Teorías relativistas: prevención general y prevención especial, en las que se defiende la idea de que “la pena se legitima en tanto que tiende al logro de un fin relativo, cambiante y circunstancial como lo es el fin útil de la prevención del delito” (Zugaldía Espinar, 1990). El fin de las penas no es atormentar ni afligir, sino impedir al reo causar nuevos daños y retraer a los demás de la comisión de otros iguales (Beccaria, 1968). Esto nos muestra que no hay un consenso en la concepción de la utilidad final del derecho penal, habiendo, como en muchos otros campos del conocimiento, controversia.


Bibliografía


Clua Infante, Anna (2001) La noció d’espai en la definició dels contextos de la recepció dels mitjans de comunicació. Una aproximació de les perspectives critiques dels estudis culturals i de la geografia cultural. Barcelona: UAB, http://www.tdx.cbuc.es/TDX-0111102-122843/index.html, Pág., 193-261.


Cubells Serra, Eugenia (2002) Construcción social del delito: un estudio etnográfico en la práctica del derecho penal. Barcelona: UAB, http://www.tdx.cbuc.es/TDX-0424103-181630/index.html, Pág., 6-45.


Garfinkel, H. (1967) Studies in Etnomethodology. Englewood Cliffs, NJ, Prentice Hall.


Wetherell, M y Potter, J. (1996) “ El análisis del discurso y la identificación de los repertorios interpretativos”, en Gordo, A. Linaza, J. (Eds.) Psicologías, discursos y poder (PDP). Madrid, Visor.


Condor, S. y Antaki, C. (1997) “ Cognición social y discurso”, en T. Van Dijk (comp.) El discurso como estructura y proceso. Barcelona, Gedisa (2000). Pags. 453-489


Zugaldía Espinar, J.M. (1990) “Fundamentos de derecho penal (Parte general) Las teorías de la pena y de la ley penal”. Granada, UGR.


Rodríguez Ramos, L. (1985) “Compendio de derecho penal (Parte general)”.Madrid, Trivium.


De Beccaria,C. (1968) “De los delitos y las penas”. Alianza Editorial, Madrid.


Aportaciones alumos de Psicología Social de la Comuicación.


Apuntes de clase de Psicología Social de la Comuicación.


Concepto de la Wikipedia que he trabajado.


En relación con la postura de la autora en cuanto a la función del lenguaje como constructor de realidad he decidido analizar el concepto de psicología discursiva, que también trabajaré en la Wikipedia.

La Psicología Discursiva se presenta como un enfoque crítico y alternativo a la Psicología Social. Es la alternativa que pone más en entredicho el programa cognitivo y sociocognitivo.

El interés por parte de la Psicología Discursiva recae en la naturaleza social de los perceptores y en la construcción social que realizan de su conocimiento del mundo. Así, lo fundamental, es la percepción y la descripción del mundo social, la forma en que los actores y actrices sociales lo piensan y describen, pero no desde una premisa solipista, sino enfocado desde un marco dialógico y/o en el curso de la interacción social, en la que el discurso es asumido como una acción pública que puede desempeñar un sinnúmero de funciones sociales ( Condor y Antaki,1997).

La gran diferencia entre ambos enfoques es la base en la que se fundamentan. La base del programa cognitivo se sustenta en la Metáfora del ordenador. Donde el ser humano procesa la información que le llega de un “mundo real organizado”. A partir de dicha realidad el ser humano la aprehende.

La crítica recibida por parte de la Psicología Discursiva es que no existe tal realidad, el sujeto es el propio conductor de la realidad. Uno no puede contentarse tal y como aparece el mundo. Sinó que hay que interactuar. El mundo “se esta organizando” y no hay que aceptar lo obvio y lo evidente. Ejemplo de ello son las emociones, las emociones no desencadenan nada. Tu participas en una situación social y a raíz de la interacción tu estas reaccionando ante emociones. Debemos preguntar de manera obvia ( ¿Existe una emoción?, ¿Cómo podemos saber que hay diferentes emociones?)

La segunda diferencia es fruto de la antes mencionada. Es imprescindible estudiar todas las formas de interacción social para construir la realidad, especialmente las que se desarrollan en el lenguaje. Este leguaje presta atención a la construcción social, más específicamente a la construcción discursiva de los procesos psicológicos.

Un antecedente clave fue la Etnometodología (Garfinkel,1967). Esta corriente considera el habla como un objeto de investigación en sí mismo, en la medida en que puede ser adoptado como recurso explicativo de los procesos que se analizan.

Uno de los propósitos principales de la Perspectiva Discursiva es abandonar la idea de que el lenguaje constituye un simple instrumento para expresar y hacer públicas nuestras ideas, aceptando que el lenguaje tiene una función importante en la constitución misma de estas ideas y en nuestro conocimiento de la realidad. En otras palabaras, en lenguaje construye la realidad.

Hay muchas maneras de construir la realidad. Según las funciones (efectos) que se persigan los hablantes proporcionan perspectivas diferentes en sus mundos sociales. Es decir, son variados, inconscientes y a la vez cambiantes. Por parte de la Psicología Social, se mantiene que los seres humanos somos conscientes y congruentes (Potter y Wetherell,1987).

El lenguaje no sólo describe la realidad, sino que a la vez permite realizar acciones sociales. El carácter performativo del lenguaje es fundamental en Psicología Discursiva ya que su objeto de estudio son las formas convencionales de producción de sentido: es decir, el discurso como proceso social y como práctica social.

Uno de los principales aportes de la Perpectiva Disccursiva ha sido el desarrollo de la investigación sobre los aspectos constructivos del lenguaje en la interacción social. Según Potter y Wertherell (1987), desde la Perspectiva Discursiva el análisis no consiste sólo en el estudio de las funciones del lenguaje, sino en revelarlas a través del análisis de su variabilidad.

La noción de construcción resulta apropiada por tres razones: “ En primer lugar, en la medida en que guía al analista hasta el lugar en el que el discurso se fabrica a partir de recursos lingüísticos preexistentes con características propias. En segundo lugar, porque nos recuerda que entre los muchos recursos lingüísticos disponibles, algunos se utilizarán y otros no. Por último, porque la noción de construcción enfatiza que el discurso esta orientado hacia la acción. Es decir, tiene consecuencias prácticas. Lo que permite, en un sentido profundo, afirmar que el discurso “construye” nuestra realidad vivida” (Wetherell y Potter,1996,pág.66).

El lenguaje no sólo tiene como función describir la realidad, también nos permite realizar acciones sociales. Durante la interacción por medio del lenguaje, este actúa y es necesario tomarlo en cuenta para comprenderlo. La capacidad del lenguaje para hacer cosas es lo que se denomina carácter performativo del lenguaje.

El objeto de estudio son las formas convencionales de producción de sentido: es decir, el discurso como proceso social y cómo práctica social.