Patología de la edificación/Instalaciones hidrálicas/Problemática

  • PROBLEMÁTICA


Propiedades Constructivas editar

Elementos editar

Hormigón: tubos, codos a 45º e injertos laterales a 45º.

Gres: tubos, curvas y codos, e injerto lateral a 45º.

Fibrocemento: tubos de fibrocemento sanitario especial y de saneamiento.

Acero: tubos (acero negro, acero galvanizado o caña y acero inoxidable) y accesorios roscados o para soldar.

Fundición: tubos (fundición gris o dúctil) y accesorios (codos, curvas derivaciones, conos de reducción, sifones, empalmes para bridas, etc.).

Cobre: tubos (duro o recocido) y accesorios (duro).

Plomo: tubos, manguetones y manguetas.

PVC: tubos y accesorios (cono reductor, codo 45º y codo 90º).

Polietileno: 2 tipos (PE y PE-R), tubos y accesorios.

Polipropileno: tubos y accesorios.

Sistemas Constructivos editar

Hormigón: unidos machihembrados o con enchufe o campana (mala estanqueidad), mejorado con aro de goma (deterioro de la goma) o tratando la junta con mortero o betún la parte baja de la junta.

Gres: Unidos mediante enchufe y cordón (estanquidad aceptable).

Fibrocemento: Unidos con enchufe y campana, rellenando por el exterior con mortero y estopa. Tubos con extremos lisos se unen con juntas gibault (desgaste goma).

Acero: Uniones soldadas con junta gibault (desgaste goma), roscadas y con bridas soldadas o roscadas (demasiado rígidas).

Fundición: Uniones por enchufe con junta de goma o bridas y manguito de elastómero.

Cobre: Uniones soldadas por capilaridad (utilizando estaño, plomo y plata).

Plomo: Uniones soldadas con aleaciones de estaño y plomo.

PVC: Unidos mediante adhesivos, con junta de apriete o gibault o con junta elástica.

Polietileno: Unidos mediante accesorios de apriete mecánico y los de PE mediante soldadura por termofusión o termoresistencia.

Polipropileno: Unidos con rosca con accesorios metálicos o por polifusión.

Solicitaciones Típicas editar

Agresiones biológicas editar

El ataque por organismos vivos es inexistente en el caso del PVC, polipropileno, cobre y plomo.

En el caso del acero hay ciertas bacterias que pueden favorecer el proceso de corrosión.

Con el hormigón existen ciertos microorganismos, como bacterias ferroginosas y tiobacterias, que reaccionan con el agua produciendo sulfatos o ácido sulfúrico que ataca al hormigón.

Agresiones físicas y mecánicas editar

Hormigón: Mala estanqueidad, fragilidad y rugosidad interna.

Fibrocemento: Aumento de la fragilidad con el tiempo.

Acero: En el caso de acero negro se pueden producir incrustaciones. En acero galvanizado no se pueden utilizar fluidos cuya temperatura rebase los 55º C, ya que destruye el galvanizado.

Cobre: Baja resistencia al punzonamiento o aplastamiento. Si se utiliza en el exterior el fenómeno de fatiga hace que la pieza resista un número limitado de contracciones y dilataciones.

PVC: Disminución de la resistencia rápidamente con el aumento de la temperatura (por encima de 60 °C). Escasa resistencia a la intemperie.

Polietileno: Sensible a los rayos ultravioletas y al calor excesivo. Evitar la exposición prolongada a la intemperie, sobre todo sin ninguna protección o en contacto directo con la luz del sol.

Agresiones Químicas editar

Hormigón: Atacado por ácidos, sulfatos y terrenos yesíferos.

Fibrocemento: Atacado por sulfatos, ácidos, terrenos yesíferos, aguas selenitosas y aguas sépticas anaerobias.

Acero: Muy corrosible sino tiene un tratamiento protector. Atacado por aguas ácidas y el yeso húmedo. En circuito mixto (acero-cobre) no se puede colocar el acero después del cobre, ya que el agua arrasta iones de cobre que se depositan sobre el hierro y lo perforan.

Cobre: Atacado por aguas amoniacales y aguas negras.

Plomo: La cal, el cemento, los elementos bituminosos y aguas ácidas impiden la formación protectora de la capa de óxido.

Polietileno: Le atacan los halógenos, el azufre y el oxígeno.

Fallos Característicos editar

Mecánicos editar

Fundiciones: cuando las uniones son a base de bridas, el sistema es poco flexible y se producen roturas, al ser frágil.

Cobre: debido a la utilización de fluidos calientes se producen grandes dilataciones y si no están instalados los dispositivos necesarios (liras, etc.) se pueden ocasionar roturas.

Plomo: Debido a su maleabilidad se estrangula con facilidad. Se agrieta por fenómenos de fatiga, como el producido en los cambios de temperatura.

En todos los elementos existe el riesgo de aplastamiento por cargas mecanicas, debido a que las secciones son huecas y a las propiedades meleables de los materiales empleados (especialmente con el plomo y los polímeros).

Funcionales editar

Hormigón: Las juntas son poco estancas y si se resuelven con aro de goma este tiene un envejecimiento rápido.

Fibrocementos: Utilización con fluidos que circulen a presión o si soportan caídas superiores a 40cm, ya que pueden separar las fibras del conglomerante.

Acero: La soldadura destruye el galvanizado y se produce en esos puntos la erosión. En uniones roscadas hay que evitar que la estopa sobresalga por dentro del tubo, pues puede hacer de base sobre la que se formen depósitos que pueden obstruir el tubo.

Fundiciones: debido a la rugosidad interior se suelen provocar incrustaciones.

Plomo: Esta prohibido utilizarlo para agua potable, ya que se erosiona y es venenoso.

Debido a la capacidad de flujo de las secciones, estas presentarán problemas de ruidos y vibraciones, siendo estos problemas más apreciables cuanto menos resistente y pesados sean los elementos ( materiales plásticos).

Estéticos editar

En los materiales cerámicos e hidráulicos no se produce un envejecimiento muy negativo de su superficie, pero en cuanto a elementos de metal que vayan a ser colocados a la vista, a no ser que lleven un tratamiento superficial, se oxidan cambiando su aspecto inicial.

En los materiales plásticos, sobre todo si están a la intemperie y en contacto con la luz del sol, se producen decoloraciones y craquelamiento de la superficie.

Debido a la temperatura del fluido que circule por estas instalaciones, se producirán condensaciones en la superficie de los tubos con fluidos a menor temperatura que la ambiente y con humedad suficiente para que la superficie del tubo sea la de rocio. Cuando el fluido circula a gran temperatura, en el caso de que los elementos vayan recubiertos de alguna pintura, se producirá un desprendimiento de esta, con el consiguiente "mal aspecto" y perdida de la protección contra la corrosión en el caso del acero.