Patología de la edificación/Entramados de madera/Aplicación
La aplicación a la madera de los protectores se realiza de dos formas principalmente:
- Pulverización_ Superficial, de forma que la madera tome entre 200 y 300 g. De materia activa por m² de madera tratada.
- Inyección_ Inicialmente se efectúan orificios en la madera, a fin de colocar en ellos unas válvulas unidireccionales (sin retorno) y en las que se realiza la inyección a presión (hasta 30 kg/cm²) del producto químico protector. Dichas válvulas se deberán de colocar adecuadamente, de forma que se logre la impregnación total de la madera, en todo su volumen, quedando así protegida de cualquier futuro ataque. Convendrá siempre que las inyecciones se realicen la más baja presión compatible con la máxima impregnación, en el caso de utilizar protectores en disolvente orgánico (los de mayor empleo) a fin de evitar el peligro de una alta volatilización del disolvente que conlleva un incremento del peligro del incendio.
También se efectúan inyecciones en el entorno de la madera (muros, etc) en ciertos casos. Por último, los tratamientos de tipo químico, implican la impregnación con soluciones de productos químicos, siendo actualmente los únicos efectivos y económicamente viables. Pueden proteger la madera del fuego, incrementar su estabilidad dimensional frente al agua y humedad, defenderla de los ataques de organismos xylófagos, etc. consiguiendo así un nuevo material, de propiedades distintas del conocido tradicionalmente y competitivo con otros. Pero todo ello serán soluciones previas a producirse el daño en la madera, y por tanto, a tratar en otro tema.