Patología de la edificación/Cubiertas planas/Lesiones

LESIONES editar

1. GRIETAS Y FISURAS editar

Son lesiones que podríamos denominar como formales o mecánicas.

Se reflejan en cualquier elemento que compone el sistema: el soporte (ultimo forjado y estructura), barreras de vapor, formación de pendientes, aislamiento, impermeabilización, protección y acabado, cornisas, paredes y petos…

Según los puntos donde encontremos las grietas o fisuras vamos a analizarlas:


1.1. En la estructura: editar

Se manifiestan generalmente en los muros en los que apoya el forjado, siendo habitualmente de directriz horizontal, aunque también las habrá en vertical y a 45o. En el caso de que el sistema este trabado con los perímetros, se transmiten en la superficie de la azotea.

1.2 En petos: editar

Fisuras frecuentes son aquellas de directriz horizontal que encontramos en los perímetros interiores y exteriores de los muretes de la cubierta a la altura de la unión del ultimo forjado con las demás capas.

Archivo:Grieta forjado.jpg

1.3. En el soporte de la impermeabilización: editar

Al producirse fisuras en este estrato, estas se pueden reproducir en la membrana, degradando la impermeabilización hasta la rotura. Si además el sistema constructivo de colocación de la capa impermeable es adherido, la situación se agrava provocando grietas más perjudiciales.


1.4. En juntas: editar

Encontramos grietas en las azoteas donde no se han previsto juntas, o no se han respetado las existentes al realizar la cubierta. Hay tres tipos de juntas a tener en cuenta:

  • - JUNTAS DE DILATACIÓN

( del edificio o del soporte resistente de la cubierta) Las grietas seguirán la directriz de la junta tapada, y muy cercana a ella, agrietando la protección por las partes más débiles como las juntas de pavimento.

  • - JUNTAS DE CUBIERTA

Podremos encontrar roturas en los planos de cubierta siguiendo la directriz de la junta. En terrados con protecciones pesadas como pavimentos despiezados, la lesión se acostumbra a realizar en los lados del encuentro entre pendientes, figurando y levantando las piezas del pavimento a lo largo de la unión.

  • - JUNTAS DE LA CAPA DE PROTECCIÓN

También llamadas juntas de trabajo. Si encontramos fallos en éstas, aparecerán grietas e incluso puede haber levantamiento de baldosas. Si la impermeabilización está adherida al pavimento este podrá arrastrarla con el movimiento y provocarle fisuras. Éstas fisuras se producen perpendiculares a las dos direcciones de la posible dilatación.

También como consecuencia de fallos en las diferentes juntas encontraremos lesiones derivadas como grietas o fisuras en los petos de cubierta, que seguirán una directriz vertical.

2. DESGASTES Y DESPRENDIMIENTOS editar

Estas lesiones pueden ser tanto de tipo mecánico como químico, al tener tanto aspectos formales como sustanciales del sistema.


2.1. editar

El desgaste más común lo encontramos en la protección final de la cubierta. El deterioro de un pavimento o de la protección ligera de una lámina se produce o bien en zonas de mucho transito o bien en zonas donde el agua se estanca. Los desgastes más visibles de esta capa serian:

  • - Desplazamiento de cantos rodados en cubiertas invertidas, dejando expuesto al aislamiento.
  • - Arrugas y disgregaciones en pavimentos y revestimientos

Archivo:Pavimento.jpg


2.2 editar

Otra parte importante a tener en cuenta es cuando tenemos una membrana autoprotegida en la que vamos a notar su envejecimiento a partir de un cuarteamiento superficial y a veces una vitrificación, que pueden llegar a producir fisuras y micro fisuras superficiales.

Archivo:Imper.jpg


3. DEFORMACIONES editar

Son lesiones que podríamos integrar dentro de las formales.


3.1. En estructura: editar

Las deformaciones de cualquier elemento de la estructura del edificio pueden afectar a la cubierta, por lo tanto deberemos tenerlas en cuenta.

Un caso particular es si el último forjado resistente es una losa maciza de hormigón podremos encontrar alabeaciones en los extremos de la losa, levantándose en los ángulos, pudiendo romper tanto el soporte de las capas como la membrana impermeable.


3.2. Abolsamientos: editar

La deformación más característica en cubiertas planas es el abolsamiento o abombamiento. Los abombamientos son unas burbujas o bolsas superficiales en un material instalado que debería permanecer plano o liso. Generalmente, se producen en membranas con protecciones ligeras (autoprotegidas, a la intemperie o sin protección, o pinturas impermeabilizantes). Indican la presencia de humedad por debajo del material impermeabilizante y vienen acompañadas de una fuerte exposición de calor.

Archivo:Abomba.jpg


3.3. Pliegues: editar

Son similares a los abombamientos. Podríamos denominarlos como casos particulares de estos ya donde más suelen presentarse esta lesión es en los sistemas de autoprotección con hoja de aluminio, siendo las inercias térmicas de ambos componentes muy diferentes.


3.4. Aplastamiento: editar

Se puede manifestar un aplastamiento en la superficie o un desprendimiento por una baja resistencia a compresión o por una insuficiencia a tracción del soporte de la membrana, que dé paso a fisurar o romper el sistema impermeable. Se manifiesta generalmente en zonas de más paso de cubiertas transitables o visitables por el mantenimiento, originándose en forma de charcos en pavimentos o protecciones con la consecuente degradación de la impermeabilización, y con la posibilidad de crearse roturas.


4. HUMEDADES editar

Las humedades como lesión se manifiestan en manchas que pueden tener diferentes aspectos y características. Son claramente lesiones químicas y las vamos a dividir según su velocidad y momento de aparición, y sus características físicas.

- TIPO 1. Son manchas de humedad que se producen cuando llueve (o se riega) y aparecen rápidamente. Suelen ser limpias y no emiten olor, salvo que el agua aporte disueltos restos de materiales bituminosos como el oxiasfalto de una barrera de vapor, o suciedad ambiental.

- TIPO 2. En zonas que pueden absorber humedad (como muretes perimetrales), podrían manifestarse manchas en el interior. Este tipo coinciden con la lluvia, pero aparecen más lentamente. Suelen ser manchas limpias y no hacen olor. Reproducen las formas del muro por la diferencia de absorción de los materiales que lo conforman (marcan despieces, regatas, cajas de persiana...).


- TIPO 3. Este tipo de manchas las encontraremos bajo el forjado y pueden perdurar mucho tiempo, hasta que toda el agua se evapora de los materiales. Se manifiestan creando círculos, en cuyos extremos aparecen eflorescencias de las sales arrastradas por el agua que a disuelto a los materiales empapados como el hormigón de pendientes.

Archivo:Mancha de humedad tipo3.jpg

- TIPO 4. No se relacionan necesariamente con los periodos de lluvias, aunque si lo hacen con los cambios de temperatura y el aumento de la humedad ambiental. Pueden tener un aspecto amarillento, pero a menudo ennegrecen por los hongos, debido a originarse en rincones, fondos de armario, detrás de muebles, es decir puntos de menos paso de corriente de aire y con una humedad relativa elevada. Aparecen forma rápida y muy marcada, teniendo un centro más intenso. También son puntos conflictivos los encuentros entre diferentes materiales. Al ennegrecerse o volverse verdes con los hongos pueden venir acompañadas de olor a florecido.

Archivo:H tipo 3.jpg


5. MANCHAS Y EFLORESCENCIAS editar

Lesiones encuadradas en sustanciales o químicas.


5.1. Eflorescencias: editar

Las eflorescencias suelen ser sólo un problema estético, si no se agravan por otros factores. La cal y las sales que contienen materiales como los morteros, pueden aparecer en la superficie con la evaporación del agua, dando manchas alrededor de las juntas.


5.2. En anclajes: editar

Otro tipo de manchas las encontraremos en puntos de anclajes de elementos metálicos como tendederos de ropa, estructuras de antenas, barandillas de hierro… Estas manchas pueden llegar a provocar erosiones en las membranas.


6. ORGANISMOS editar

La aparición de organismos es claramente una lesión química, pero aparecen secundariamente, ya que tiene que haber acumulación de agua o de humedad previamente. La aparición de microorganismos y vegetales parásitos deterioran las capas superficiales de la cubierta pudiendo provocar otras lesiones. En el caso de pavimentos dejaran expuestas las láminas aislantes e impermeabilizantes a los agentes agresivos.

Los dos más característicos son:


  • 6.1. Líquenes:

Son corrientes en las baldosas de terrazas, especialmente en las cerámicas porosas y albardillas de este mismo material.

  • 6.2. Musgos y gramíneas:

Son frecuentes en aquellos rincones de cubiertas que reciben poco mantenimiento.

BIBLIOGRAFÍA editar

• “Curso de Rehabilitación. 6. La Cubierta”. COAM. Madrid, 1985. ISBN 84-85572-68-8

• “Manual de Diagnosis e Intervención. Cubiertas Planas”. COATB. Barcelona, 2002. ISBN 84-87104-50-9

• “TECTÓNICA. 6. Cubiertas Planas”. ATC. Madrid, 2002. ISSN 1136-0062