Patología de la edificación/Cimentaciones/Superficiales/Causas operativas
Causas operativas
editarDEFECTOS DE PROYECTO (PLANIFICACIÓN, CONCEPCIÓN Y DISEÑO)
Son errores de concepción, de diseño o cálculo del proyecto. Son previsibles, por lo que si se tienen en cuenta en el diseño y cálculo de la edificación, el riesgo de que provoquen daños se minimiza.
Las principales causas de problemas derivadas del proyecto son:
-Falta de capacidad de carga: cimentación insuficiente o capacidad de carga del suelo insuficiente.
-Esfuerzos no contemplados, por ej. por olvido de algunas sobrecargas de explotación.
-Conocimiento insuficiente del suelo. Lo que deriva en la ignorancia de riesgos especiales geotécnicos. Las causas pueden ser: escasez de reconocimientos previos del terreno, mala interpretación de los mismos, no consideración de los fenómenos de agresividad, etc. Cobra importancia en terrenos con especiales características, como en arcillas expansivas, suelos colapsables, rellenos antrópicos y suelos blandos naturales.
-Infravaloración del riesgo geotécnico, conocido éste. Casos así pueden ser: desprecio de los efectos que produce la falta de homogeneidad de un suelo o las distintas profundidades de aparición de la roca en planta, desprecio de los efectos de la potencial expansividad o de posible subpresión o fenómenos de subsidencias, procesos de disolución, etc.
-Defectos en la evaluación del terreno: asientos calculados no tolerables por la estructura, esfuerzos parásitos en pilotes (olvido del efecto de asiento de terrenos flojos o rellenos recientes), etc.
-Efecto grupo en pilotes: defectuosa estimación del efecto grupo en pilotes flotantes, no consideración de los esfuerzos laterales o del rozamiento negativo, etc.
-Ausencia de consideración del bulbo de tensiones de la cimentación propia, y su alcance. Pero también de cimentaciones colindantes, que podrían suponer una carga oblicua sobre nuestra cimentación: habrá que considerarla en cálculo y prever un proceso constructivo adecuado (no vayamos a provocar daños a otras edificaciones).
-Ignorancia de las condiciones de contorno, es decir no consideración de las condiciones del entorno de la estructura proyectada: posibles socavaciones, arrastres, descalces, agotamientos, rebajamientos de nivel freático, etc.
-Heterogeneidades: distribución irregular de las cargas, o excesiva excentricidad de las mismas a nivel de cimentación.
-Mala calidad en los materiales. La mala calidad de los materiales o su incorrecta elección provoca complicaciones tanto en la resistencia de las cimentaciones como en su futura reparación.
-Variaciones en las hipótesis de proyecto. Se trata de las modificaciones al proyecto del propio edificio que pueden afectar a la cimentación. Y esto puede ocurrir de varias formas, entre ellas:
-Aumento del número de plantas sobre rasante.
-Necesidad de profundizar la cimentación en toda o parte de la estructura, para ganar sótanos o bien fosos industriales, cámaras acorazadas, etc.
-Incrementos de sobrecargas de uso. Aumento de la actividad que precise la aparición de elementos no previstos (fichero, etc) o bien un cambio de actividad y consecuentemente de las cargas. Incluso solicitaciones dinámicas de maquinaria, no previstas inicialmente.
-Cese de la actuación de fuerzas que disminuían o contrarrestaban las cargas.
-Rehabilitación o adecuación al uso sobre todo en plantas bajas. Cambio de función de la estructura y normalmente conlleva una redistribución de cargas, con una nueva distribución de pilares, apertura de huecos no previstos en muros de fachada, etc.
DEFECTOS DE EJECUCIÓN (FABRICACIÓN, EJECUCIÓN Y POSESIÓN)
No deben confundirse con los errores de proyecto por ser ejecución de éstos. Los defectos de ejecución normalmente responden a un deficiente Control de Calidad. Por tanto, en principio son evitables.
Algunos errores de ejecución podrían ser:
-Apreciación errónea de los estratos resistentes, confundidos con capas de poco espesor, bolos erráticos, etc.
-Errores de replanteo
-Mala calidad de los materiales, en especial hormigones. Deterioro de zapatas, losas o muros por escasa calidad de los materiales: grietas de retracción por mala dosificación del hormigón, materiales con resistencia inferior a la requerida en proyecto, etc.
-Degradación del material, suele ir unido al anterior: hormigón no resistente a la agresividad del terreno, recubrimientos insuficientes, madera, metal, etc...
-Lavado del hormigón en cimentaciones superficiales o profundas, colocado en presencia de aguas en movimiento.
-Errores en la colocación de armaduras, confusión de diámetros de armado, ausencia de separadores, etc...
-Problemas de fraguado, unidos a errores de vertido, de dosificación, de curado...
-Cimentaciones profundas mal ejecutadas (fondo no bien limpio, cortadas, lavadas,...) o de baja calidad y excesiva carga portante de cálculo.
-Rotura o corte de pilotes, rotos durante la hinca o pilotes hincados en arcilla blanda que no han sido rehincados debidamente, fallo de los empalmes en pilotes de acero o de madera, defectuosa extracción de la entubación en el caso de pilotes hormigonados in situ, etc
-Rellenos estructurales. Defectos de compactaciones en cimentaciones sobre rellenos estructurales (sustituciones de terreno o mejoras del mismo).