Orígenes del Neolítico en Andalucía/Medio ambiente y morfología del terreno

Del mismo modo que el neolítico no cubre todos los lugares de la península por igual, tampoco lo hará en todas las regiones de Andalucía. El factor ambiental es por lo tanto fundamental para entender el tránsito a este nuevo sistema de producción. (((A partir de estudios polínicos, sedimentológicos y antracológicos para la región del SE peninsular durante el periodo atlántico (Gilman y Thornes, 1984, Chapman, 1990) no existe consenso. Los primeros defendían que el clima era muy parecido al actual, (Walker, 1986), defendía que eran más importantes los cambios ambientales que la acción antrópica y Champman que existían fluctuaciones importantes entre aridez y humedad. Se trataba, de todas maneras de un espacio abierto.)))NOTA: DATOS ANTIGUOS (ISABEL RUBIO DE MIGUEL 1989 CONTRASTAR ESTUDIOS MÁS MODERNOS) A continuación, expondré de manera general las diferentes formaciones geológicas importantes que aparecen en el contexto de Andalucía (veáse plegamientos alpinos, origen de las cordilleras, etc.) y su configuración en contexto neolítico.(Augusto Pérez Alberti, Juan López Bedoya, 2006). Morfología del relieve Andaluz. Antes de proceder a explicar las diferentes formaciones geológicas que comprenden el territorio andaluz, es necesario introducir, mediante un esquema general de ideas, las diferentes morfoestructuras y los materiales que encontramos conviviendo en el sur peninsular. Andalucía está delimitada al norte por la cordillera de Sierra Morena, que actúa casi de frontera natural con las comunidades septentrionales. Al sur, el propio océano Atlántico y el mar Mediterráneo actúan como el límite del sur peninsular, delimitado por unas costas bajas y extensas. Al oeste, es el Guadiana el que separa las fronteras administrativas entre Portugal y España, mientras que al este son las cordilleras béticas las que separan el territorio levantino. Claro está que esta descripción puramente administrativa-política no se corresponde en absoluto con la realidad, tanto climática, vegetal, animal y morfoestructural que encontramos de manera muy diversificada. A continuación pasaremos a explicar brevemente las tres unidades de relieve básicas que encontramos en el territorio andaluz. Por un lado tenemos en la zona mas septentrional de Andalucía, la cordillera de Sierra Morena que comprende la parte más meridional del zócalo herciniano andaluz. A finales del Paleozoico es cuando tuvo lugar la orogenia herciniana. De los mares emergieron montañas que formaron una gran cordillera, el Macizo Ibérico o Hespérico que es el núcleo de la Meseta Central. Por lo tanto la parte sur de este macizo herciniano se hunde en territorio del norte andaluz, conformando lo que hoy día conocemos como Sierra Morena. Las otras dos unidades de relieve básicas en este territorio son producto los plegamientos alpinos, que se originan al comienzo del Terciario , con la colisión entre placas, que provocó la llamada “orogenia alpina”. Se levantaron los Pirineos y los Sistemas Béticos. La presión de la orogenia alpina sobre los materiales antiguos dio lugar a la formación (en el sur peninsular) de las cordilleras Béticas, acompañado por formaciones de de prefosas alpinas, que conocemos a día de hoy como depresión bética. Por lo tanto el resultado final es un triple paisaje morfoestructural, al norte Sierra Morena, borde sur de la península herciniana, al suroeste la depresión bética, con forma triangular y rellena de sedimentos terciarios y cuaternarios. Y por último el complejo orográfico que se extiende a lo largo del mediterráneo y que conocemos como cordilleras béticas. A continuación pasaremos a analizar de manera general, la evolución climática a partir del pleistoceno superior y los cambios en la corteza vegetal hasta la actualidad, basándonos en resultados de estudios palinológicos. Andalucía se ubica entre los meridianos 3º50’ W y 0º34’ E, ocupando la fachada suroccidental del continente europeo o, lo que es lo mismo, la fachada occidental de la cuenca mediterránea y, como consecuencia de ello, se inscribe en el dominio de los climas subtropicales de costa occidental o mediterráneos. Ello implica dos hechos fundamentales: por un lado, el establecimiento en la región de mecanismos subtropicales en estado puro y, en ese sentido, la existencia de una distinción neta entre un invierno húmedo, lluvioso y suave en términos térmicos, alternando con un verano seco y marcadamente caluroso. Tales condiciones se derivan, efectivamente, de esta posición costera occidental dentro de la franja subtropical, dado que a ella los vientos del oeste llegan particularmente húmedos e inestables después del recorrido oceánico, produciendo así las características lluvias invernales, que en ámbitos más continentales u orientales llegarían ya más desnaturalizadas. (www.juntadeandalucia.es - Consejería de Medio Ambiente) Interglaciar Emiense. En el suroeste de la Península Ibérica. En diversas secuencias se muestra la existencia de cuatro eventos cálidos (Quercus, Carpinus, Olea, Phillyrea, Pistacia, Ericaceae) correlacionables con el Eemiens. Asimismo, se observa que la deglaciación pre-eemiense aconteció en dos etapas incluyendo una fase fría de naturaleza similar al Dryas reciente. Se muestra también el predominio de Quercus tanto caducifolios como perennifolios durante las fases equivalentes al final del último interglacial y el aumento de Artemisia-Chenopodiaceae-Ephedra durante el pleniglacial wurmiense.

La evidencian una abundancia particular no sólo de Quercus sino también de Olea, de forma similar a lo que ocurre en otros puntos del Mediterráneo, donde este taxón alcanza valores más altos que durante el Holoceno, y de hecho es considerado como un marcador del máximo de insolación interglacial.

Pleniglacial e interestadios wurmienses. Los desarrollos de vegetación mediterránea y bosques mixtos coetáneos del estadio isotópico 3 han sido evidenciados en secuencias como Abric Romani en Barcelona, Cova Beneito en Alicante y Cueva Perneras en Murcia. Expansiones algo menos notables son apreciables en Padul y Banyoles. La mayor parte de estas oscilaciones han sido fechadas entre 50000 y 35000 BP, pero en algunos casos el fenómeno se prolonga en el tiempo. Aunque la incidencia de las glaciaciones tuvo gran incidencia a nivel global, en el contexto andaluz se puede apreciar mediante la vegetación, que el radio de incidencia no tuvo tanta trascendencia como en otros lugares de la Península Ibérica. El componente florístico actual del sur ibérico es una evidencia adicional del mantenimiento en el cuaternario de núcleos de vegetación terciaria donde, además de las especies mencionadas, habría que reseñar la de un innumerable cortejo de termófitos como Maytenus europaeus, Ziziphus lotus, Myrtus communis, Calicotome intermedia, Smilax aspera, Bupleurum gibraltaricum, Solanum sodomaeum, Lycium intricatum y Aristolochia baetica, entre otros (Sánchez-Gómez et al. 1998). En un sentido similar, cabe mencionar la supervivencia en algunos enclaves del suroeste peninsular de elementos ibero-norteafricanos o ibero-tingitanos como Quercus lusitanica, Q. canariensis, Rhododendron ponticum ssp. baeticum, Lonicera periclymenum ssp. hispanica, Ruscus hypophyllum, Cistus populifolius subsp. major, Genista tridentata, Genista triacanthos, Thymelaea villosa, Halimium alyssoides y Davallia canariensis. Propias todas ellas de climas más moderados. Cabe destacar que aunque la vegetación sea un indicador de paleoclimas, muchos expertos aseguran que las fluctuaciones climáticas no influyen de manera tan determinante en la diversidad, aumento o disminución de especies vegetales; asegurando que las acciones antrópicas son mas determinantes. (PALEOCLIMAS E HISTORIA DE LA VEGETACIÓN CUATERNARIA EN ESPAÑA A TRAVÉS DEL ANÁLISIS POLÍNICO VIEJAS FALACIAS Y NUEVOS PARADIGMAS,José Sebastián Carrión García,Manuel Munuera Giner,Cristina Navarro Camacho,Francisco Sáez Soto, Complutum,11,2000)

En el área de Andalucía oriental parece haber sido más rápida y marcada que en el noreste de la Península Ibérica y el sur de Francia, posiblemente por la presencia de condiciones más xéricas. Efectivamente, en esta zona, al igual que en la región valenciana, ya se constata la presencia de taxones vegetales de tendencia árida en el Tardiglaciar, aunque aquí resaltan algunas peculiaridades, como por ejemplo, en lugar de pino negral y enebros, dominantes en el País Valenciano, en Andalucía las leguminosas están representados con mayor frecuencia. Por otro lado en la Cueva de Nerja (Málaga) se observa como el cambio climático del Holoceno es debido más a un aumento de las temperaturas que a la escasez de las precipitaciones. (II Congrés del Neolític a la Península IBÉRICA, SAGVNTVN, Extra-2 (1999): 25-30. Para llevar a cabo esta parte del trabajo, he necesitado bastantes recursos web, que he conseguido enlazar unos con otros, sobre todo en el caso del clima, el cual, sin duda, ha supuesto un problema, ya que la mayoría de estudios relacionados con el ambiente andaluz se centran en datos cuantitativos, más que cualitativos, lo que dificulta el trabajo a la hora de crear un discurso razonable. Quizás haya un exceso de datos en todos los artículos, que si bien ahondan a la hora de estudiar un problema, estos pueden llegar a confundir, ya que sus contantes actualizaciones y revisión de los datos (sobre todo de estudios palinológicos), hacen que se deban contrastar unos con otros. Por lo tanto la recopilación de una larga lista de estudios y artículos, pueden llevar a la confusión y en consecuencia a un mal despliegue de los diversos datos consultados. En el caso de páginas web de carácter divulgativo, como pueden ser Wikipedia (poco fiable) y demás enfocadas en los aspectos generales, no podemos encontrar gran información, salvo algunas generalidades como la diversas etapas geológicas de la península. La dificulta de este tipo de páginas radica en que su contenido, no se puede complementar con los otros datos obtenidos de estudios más precisos. Además de esto, se puede apreciar como en muchos casos la información que se expone es copiada y pegada de otras páginas, sin ningún tipo de cita, lo que dificulta aún más la crítica de las fuentes usadas. A pesar de ciertas dificultades, la búsqueda de fuentes online fiables se centran sobre todo en artículos de carácter científico, de manera que la búsqueda en internet se debe hacer de manera más precisa y buscando en todo momento resultados puntuales. Debido a esto, puede que los temas a desarrollar (como es el caso del clima), presenten una estructura un poco confusa, ya que el desarrollo del discurso bien encajado quizás necesita de datos más cualitativos y no la mera exposición de resultados registrados, algo que es muy común en un amplio abanico de revistas. Finalmente, para que el trabajo quede medianamente decente es necesario realizar una interpretación de las diversas fuentes usadas, su comparación, análisis, etc.