No Deje Rastro: Capítulo Páramo Andino/Principio 2

Viaje y acampe sobre superficies resistentes editar

Viajar por la naturaleza, disfrutar del silencio o del sonido tranquilizador de una cascada, son unas de la principales razones por las cuales la gente visita los páramos. Permitir que nosotros y los otros puedan disfrutar de estos dones, forma parte de la ética ambiental. La aplicación de este segundo principio le permitirá reducir el daño a la vegetación y los suelos en su visita.

En áreas de alto uso se deben concentrar las actividades en los senderos y sitios establecidos para no ampliar el área impactada dentro de la zona. En áreas menos frecuentadas o vírgenes, la estrategia indicada es esparcir sus actividades para no crear impactos duraderos ni áreas de sacrificio. Es importante evitar áreas donde el impacto comienza y dejar que se recuperen antes de convertirlos en sitios establecidos o nuevas áreas de sacrificio.

Áreas de alto uso editar

En lugares de alto uso debemos concentrar las actividades para evitar el aumento de suelos compactados que permanecen sin vegetación, lo que se puede definir como zona de sacrificio.

Manténgase en el sendero principal editar

Las rutas y sitios de acampar marcados en los mapas, en general, ya han sido alterados y cuentan con suelos duros, bastante compactados en los que la vegetación no se desarrolla. Concentrar el uso de los senderos permite minimizar la erosión. Los pocos minutos que se ahorran cortando camino no tiene significado, si lo comparamos a los daños producidos al acelerar el proceso de erosión. Descanse en zonas amplias que cuenten con suelos compactados o en lugares donde abunden las rocas en las que se pueda sentar.

Acampe en sitios establecidos editar

Si estos no se encuentran designados, seleccione un lugar altamente impactado y con la menor vegetación. Tenga cuidado de no ampliar el área durante su estancia y enfoque sus actividades en el centro del sitio ya existente. Si va a realizar fogatas, use un fogón existente.

En zonas de campamento, especialmente cuando el grupo es grande, existe tránsito entre los sitios de carpas, cocina, morrales, etc. Estos patrones de uso presentan el riesgo de crear nuevos senderos sociales. Procure modificar el sitio lo menos posible, no quite la vegetación ni rompa ramas para hacer un espacio más cómodo para la cocina o el lugar para dormir. Si usa rocas o pedazos de madera, devuélvalos al lugar donde los encontró. Evite construir estructuras que proporcionan una aparente comodidad, como trincheras alrededor de la carpa. Si requiere sillas, mesas o catres, llévelos.

Deje limpio el campamento editar

Un sitio con basuras resulta atractivo sólo para animales carroñeros. Encontrar un lugar así, conllevará a que otros visitantes sacrifiquen un nuevo sitio para acampar, aumentando el área impactada. Tómese un poco de tiempo para dejar el sitio como lo encontró, recoja toda la basura que encuentre.

Áreas de bajo uso editar

En áreas prístinas no existen senderos hechos por las personas, por lo que es necesario ser más cuidadoso en seleccionar el terreno para caminar. Cada vez que sea posible, camine en grupos pequeños y elija superficies inorgánicas como roca, arena o lechos de quebradas, ya que estas siempre serán las más resistentes. En zonas con vegetación la clave es dispersar el impacto, limitando el número de pisadas en un mismo lugar, lo que reduce el daño y da una mayor oportunidad para que las plantas se restablezcan.

Considere que una planta se recupera mejor si se aplasta 10 veces en un año que 10 veces seguidas. Para lograr esto organice el grupo para que se distribuya en el área y evite pisar en los mismos lugares, evitando el impacto que provocaría una fila india.

Cada especie vegetal tiene su propia capacidad de resistencia y recuperación del daño producido por el pisoteo:

  • Los pastos son los más resistentes al daño debido a la estructura de las raíces y la flexibilidad de sus tallos.
  • Las plantas con tallos leñosos, los frailejones y puyas no son muy resistentes y su recuperación es lenta.
  • Los musgos y los colchones de páramo son sumamente frágiles.

En algunos casos es difícil saber cuáles plantas son más resistentes, entonces la clave es dispersar el impacto. Evite caminar por laderas de pendiente muy pronunciada, ya que son sectores frágiles. Si necesariamente tiene que viajar por estas áreas, busque superficies resistentes (rocas, arena), disperse el impacto y no camine directamente hacia arriba o abajo de la pendiente, sino que use la técnica de zigzag.

Al momento de elegir un sitio para acampar recuerde: Los buenos sitios de campamento no se hacen, sino que se encuentran. Para buscar un sitio apropiado, aplique los mismo criterios de resistencia y recuperación mencionados en técnicas para caminar en áreas vírgenes.

Organice su campamento para que la carpa, la cocina y el equipo no se ubiquen en una misma área; a esto se refiere la idea de esparcir las actividades en un lugar grande. Planifique estadías de no más de dos noches cuando aplique la estrategia de esparcir el impacto. Quítese las botas y utilice calzado liviano para moverse dentro del campamento.

Antes de partir, tómese el tiempo de limpiar la zona y evite dejar cualquier indicio de que alguien ocupó el lugar. Borre las huellas, rastrille con una vara el piso y esparza material original en las áreas para que se vean limpias.

Evite los lugares donde el impacto comienza: Cuando existe evidencia de que alguien ha acampado en un lugar, se abren las puertas para que otros lo hagan y el uso repetido del mismo sitio genera áreas de suelo compactadas que imposibilitan el crecimiento de las plantas y facilita el proceso de erosión.

Si encuentra un sitio que muestre un impacto inicial, no lo use y trate de borrar lo más posible las huellas de uso. Los sitios de acampar se convierten en zonas establecidas. Limpie toda señal de impacto dejada por otros.

Proteja las fuentes de agua dulce, seleccionando sitios alejados de estas. Ayude a la naturaleza a realizar el trabajo de recuperación.

Evite los valles, generalmente son sitios muy húmedos de turberas. Los mejores lugares para caminar son los filos de las montañas. Use botas adecuadas con polainas o botas pantaneras, de esta manera podrá meterse en el barro sin tener que ensanchar los caminos tratando de vadearlo. Las botas con polainas ofrecen dos ventajas sobre las pantaneras: es más difícil que se queden enterradas en el barro y calientan más, sin embargo, el precio de unas pantaneras es muy inferior al de botas especializadas más polainas.