Medicina Veterinaria/Oftalmología/Persistencia de la membrana de la pupila
PERSISTENCIA DE LA MEMBRANA DE LA PUPILA
Durante el desarrollo embrionario del ojo, la túnica vascular del cristalino comporta un elemento situado delante del iris que obstruye el área de la pupila. Algunos días antes de nacer, esta membrana de la pupila desaparece y entonces el paso de la luz se hace posible a través de la pupila.
Se habla de persistencia de la membrana de la pupila (PMP) cuando algunos elementos de esta estructura embrionaria persisten el 14º día, aún después de la apertura palpebral. Es una afección congénita y, en algunas razas (por ejemplo, basenji y mastiff), hereditaria.
La PMP puede presentar algunos aspectos clínicos de gravedad variable.
El estadío I es caracterizado por una colección de pigmentos melánicos, de forma generalmente circular, situada en el cristalino anterior, sobre el eje óptico del ojo. La visión no se ve afectada. Esta forma de PMP se encuentra esencialmente en los scottish-terriers y algunos teckels de pelo largo o pelo duro.
En el estadío II, se puede constatar que algunas fibras más o menos pigmentadas, adheridas a la periferia del iris, flotan en la cámara anterior o bien conectan 2 puntos opuestos del extremo periférico circundante, pero sin adherirse a las estructuras vecinas.
En el estadío III, algunas fibras parten de toda la periferia y se integran a la cara anterior del cristalino, determinando una catarata. Si los puntos de inserción son pequeños, la catarata, puntiforme y capsular, no afecta la visión. En otros casos, puede haber toda una red entrelazada de fibras aglutinadas en el centro del cristalino; la catarata extendida molesta entonces la visión, y la cirugía constituye el recurso obligado.
En el estadío IV, algunas fibras que salen del iris se fijan en la cara posterior de la cornea, induciendo a una reacción del endotelio con opacidad de la cornea. Si la superficie interesada es vasta y, especialmente, si el eje óptico está obstruido, el tratamiento será quirúrgico (implante de cornea transfixiante).
Para establecer un diagnóstico y un pronóstico, estos distintos estadíos necesitan un examen meticuloso con la lámpara de hendidura antes y después de la dilatación de la pupila.