Literatura/Literatura india
La literatura india en sánscrito
editarEn el subcontinente indio se hablan hoy en día un gran número de lenguas. Su antigua literatura, sin embargo, se escribió en sánscrito, el antiguo idioma del país y el más antiguo dialecto indoeuropeo conocido, vigente hasta el siglo VII y conservado después como lengua de cultura.
Podemos distinguir dos épocas:
- Periodo védico: la primera fase de la literatura sánscrita toma su nombre de la palabra veda, «ciencia». Básicamente, consiste en una amplia serie de textos religiosos (rezos y fórmulas rituales, himnos, tratados filosóficos, aforismos, etcétera.). Los más antiguos, agrupados en la recopilación denominada Rig-Veda, se remontan al siglo XV a. C.
- Periodo clásico: comienza hacia el s. IV a. C. y presenta ya una notable diversidad de géneros:
- Épica: la epopeya tradicional nos ha legado dos grandes obras, el Mahabharata y el Ramayana, ambas recogidas por escrito en el s. II. Siguiendo el modelo de ésta última, a partir del s.VII surgió una épica artística y culta de tema histórico y legendario.
- Teatro: desde el s. II a. C. se desarrolla una rica tradición dramática. Las obras, que alternan verso y prosa, y lengua culta y popular, son de una gran variedad temática. Destacan títulos como Sakuntala de Kalidasa, una bella historia de amor o el llamado Romeo y Julieta hindú, Malatimadhava de Bhavabhuti (s.VIII).
- Poesía lírica: el mejor poeta indio es Kalidasa (s. IV-V), autor de composiciones como Ritusamhara o Meghaduta. Fundamental figura de las letras hindúes, ya citado como gran dramaturgo y autor también de poemas épicos, fue admirado por los románticos europeos.
- Narrativa: de las abundantes recopilaciones de cuentos y fábulas indias, la más antigua y famosa es el Panchatantra (s. IV-V). A través de versiones árabes, llegó hasta la España medieval con el título de Calila y Dimna (ver t50).
- Prosa: muy popular por motivos extraliterarios es el tratado erótico Kamasutra (s.V). Por otro lado, en las abundantes obras inspiradas en la figura de Buda se basó una biografía árabe, Barlaam y Josafat, que a través del castellano llegó a Occidente.