Lanzamiento de bala/Historia/Universal
La impulsión de bala es una disciplina moderna, aunque ya de ella se habla en la Ilíada, donde los dioses hacen una competencia en la que pastores y guerreros deberán lanzar una bola de hierro sin pulir. El vencedor tendrá por cinco años todo el hierro que necesite.
Ya en nuestro tiempo se realizaban competencias con piedras, con balas de cañón y diferentes objetos redondos.
Desde mediados del siglo XIX en las islas británicas y, más tarde, en los EE.UU, se establece como competencia oficial en los colegios y en algunas universidades.
Entre 1857 y 1860 se inicia su práctica en Irlanda, Escocia e Inglaterra, el peso del implemento era de 7,25kg y la lanzaban desde un cuadrado de aproximadamente 2,10 m.
La impulsión de la bala a nivel olímpico se oficializa desde los primeros juegos olímpicos realizados en Atenas 1896, en la rama masculina, y la femenina compite por primera vez en los juegos olímpicos realizados en Londres 1948. Los primeros ganadores fueron el estadounidense Robert Garret con 11.22m y Michelyne Ostermeyer de Francia con 13,75 m.
El récord mundial masculino actualmente es de 23.37m, impuesto por Ryan Crouser y el femenino es de Natalya Lisovskaya, con un lanzamiento de 22.63 m.