Keikis es un vocablo hawaiano que se utiliza para designar a un "bebé" y que en jardinería es como se denomona al "hijuelo" que en la planta madre de una orquídea (familia Orchidaceae) se emite en la vara floral, tras la floración. Son más propensos a desarrollarse en los géneros Phalaenopsis y Dendrobium. También se le llama acodo floral o acodo de sobreenraizamiento, aplicándose más comúnmente el primer nombre.

Al ser una forma de reproducción asexual el keiki es una copia exacta de la planta madre, un clon, que en algunas ocasiones puede llegar a florecer cuando todavía se encuentra ligado a la misma.

Estimulación editar

Para |estimular la aparición de keikis tras la floración, se corta la |vara por encima de un nudo sobre la mitad de su longitud. Luego se retira con cuidado la pielecilla que cubre las yemas de los entrenudos, con mucho cuidado para no dañar éstos. Con ello se consigue que les llegue más luz.

También se puede diluir una pizca de la hormona de crecimiento vegetal (benziladenina) en agua y con un pincel dar una fino toque en el corte para estimular su aparición. Una vez el keikis ha emitido unas raíces pequeñas se puede separar de la planta madre y sembrar en el sustrato apropiado.

Técnica de sembrado editar

Otro método muy utilizado en Phalaenopsis es mediante siembra de estacas.

Se corta unos 3 cm por arriba y por abajo de la yema (generalmente la vara floral tiene 2 o 3 yemas debajo de la flor más baja) con un cuchillo o navaja bien afilado para no dañar en exceso los tejidos.

 
Yemas de Phalaenopsis.

Con mucho cuidado, se retira la membrana que cubre la yema, (tiene aspecto de una pequeña hoja de forma triangular). Debajo de esta hay una pequeña ramita. Esta es la yema.

 
Yema de Phalaenopsis.

Ya preparado de esa forma, se puede sembrar en un recipiente en donde quepa de forma horizontal y tenga espacio suficiente para que crezca el keiki, se pueden sembrar varias yemas en un mismo recipiente, pero con cuidando de que no queden muy juntas para que las raíces no se encuentren.

El sustrato puede ser un compuesto de corteza de pino o corcho y musgo, sumamente bien triturados, no nos interesa tanto el drenaje del agua, ya que va a estar sin movimiento por un tiempo.

Se humedece bien (pulverizado pero que el sustrato quede bien húmedo) y se tapa con plástico, de preferencia transparente para que podamos ver el interior y que le penetre suficiente luz. Puede ser una bolsa de nylon abierta, y sujeta con una banda elástica. El recipiente se coloca en un lugar iluminado, pero no de sol directo (casi lo mismo que con las plantas adultas, pero lo que no hacemos es regar, ya que al estar casi hermético, la humedad no se pierde).

Pasadas 2 semanas se abre el recipiente para ver si se ve algún crecimiento en la yema. Si se hace bien, se debe de observar un incremento de tamaño de la "ramita". Si lo requiere, se vuelve a pulverizar y se tapa de nuevo para esperar hasta que pasen las 10 semanas donde debemos ver una plántula de unos 5 o 6 cm. Podemos ir abriendo cada 2 semanas para revisar que tenga suficiente humedad, pero sin exceder la dosis.

Este proceso es algo lento. Se puede acelerar agregando al agua algunas hormonas. Otro método un poco más rápido, es hacer esto mismo pero in vitro, siempre procurando la esterilización de los materiales.

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