Introducción a la intervención grupal con un enfoque humanista-existencial/Aportaciones de la Gestalt al tratamiento de grupo

Aportaciones de la gestalt al tratamiento de grupos

El término, terapia de grupo, fue utilizado en un primer momento por Joseph Pratt, influido por Joseph Jules Dejarine en los años 1900 aproximadamente. Pratt, era un médico que atendía a personas con tuberculosis, de las cuales por razones económicas, no podían seguir su tratamiento en un hospital. Él para poder atender a varios pacientes en un tiempo corto, y con el fin de proporcionarles información sobre los cuidados de su enfermedad, los reunió en grupos. Se fue dando cuenta de que el hecho de estar en un grupo, fue para ellos un proceso terapéutico.

Al verse resultados importantes, la terapia en grupo fue cada vez mas empleada, a lo que entre los años 1950 y 1960 fue utilizada por importantes personalidades, como Kurt Lewin, Carl Rogers, y poco tiempo después, por Fritz Perls, quien inicia el modelo de taller, aspecto importante dentro de la terapia Gestalt.

Perls utilizó la terapia individual para aplicarla en grupos, su enfoque gestáltico, ha recibido la influencia de corrientes, doctrinas y enfoques importantes, tales como: el psicoanálisis, la fenomenología, las religiones orientales, y en especial el Budismo Zen, El psicodrama, la teoría de la Indiferencia, entre otras.

La terapia guestáltica es completamente ontológica en el sentido de que reconoce tanto la habilidad conceptual como la formación biológica Guestalten; así, resulta autónoma y verdaderamente experiencial. La meta que se tiene como terapeutas, es incrementar el potencial humano a través del proceso de integración, apoyándose en los intereses, deseos y necesidades genuinas del individuo.

La terapia Gestalt ha tenido un papel trascendente dentro de la terapia de grupo debido a su enfoque holístico, ("el todo es más que la suma de las partes"). Dentro de la terapia grupal se destacan, aspectos y puntos importantes que son necesarios tomar en cuenta, los cuales son: el principio del ahora, el darse cuenta, aceptar lo que uno es, enfatizar el cómo mas que el para qué, la relación yo-tú. Dentro de la dinámica de la terapia gestalt, está prohibido decir "no puedo y el murmurar, se pide traducir las preguntas en afirmaciones; salvo cuando se trata de datos muy concretos, prestar atención al modo en que se atiende a los demás, no interpretar ni buscar "la causa real" de lo que el otro dice, prestar atención a la propia experiencia y como regla fundamental, considerar, aunque no se haga explícito, que todo lo dicho y vivido en el grupo es estrictamente confidencial.

La terapia gestalt se puede emplear en personas que presenten trastornos muy diversos, siempre que se tenga en cuenta, que la aplicación se adapte a las características específicas de las personas con las que se trabaje, y que el terapeuta se encuentre en interrelación y en contacto emocional con el tipo de patología que se este tratando. Es un proceso en la cual se debe de tener en cuenta de que cada persona avanza a su ritmo.

En sí, las aportaciones de la terapia Gestalt, son de gran importancia dentro de la terapia de grupos, ya que han contribuido de manera significativa y con resultados ampliamente satisfactorios. Dentro de las aportaciones de la terapia gestalt se encuentran los grupos de encuentro, estos son una forma de establecer una adecuada relación humana, algunos terapeutas consideran estos grupos de gran ayuda ya que proporcionan más ventajas que la terapia individual. Estos grupos resalta en todo momento el concepto existencial del "aquí" y del "ahora", junto con el "como", también hacen que sus participantes se enfrenten con sus propios problemas, dudas o conflictos existenciales y partiendo de la idea de que persona uno es responsable de su propia conducta y existencia. En los grupos de encuentro la persona vive, siente y experimenta nuevas conductas a través de la interacción con los demás compañeros, emergiendo en estos grupos aspectos de gran importancia de la propia persona que le permiten encontrar la forma más intima y satisfactoria de relacionarnos. En los grupos de apoyo se trabaja con la comunicación directa, la retroalimentación, el trabajo con asuntos inconclusos y las proyecciones de los participantes. Un informe de la Asociación Americana de Psiquiatría considera que los grupos de encuentro contienen las siguientes características: imponen la necesidad de formación, enfocan en el “ahora”, en el hacer sus propias cosas, y enfatizan la autenticidad, la meditación y la transparencia total.


Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. No estoy en este mundo para llenar tus expectativas Y tú no estás en este mundo para llenar las mías. Yo soy yo y tú eres tú. Y si por casualidad no encontramos, es hermoso. Si no, no puede remediarse. Fritz S. Perls (1893-1970)

El Enfoque Gestáltico es un enfoque holístico; es decir, que percibe a los objetos, y a los seres vivos, como totalidades. En Gestalt se dice que "el todo es más que la suma de las partes". Todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto específico; nada existe por sí solo. El Enfoque Gestalt es en sí mismo un estilo de vida; de allí que sea más adecuado denominarlo "enfoque", que es un término más amplio, en lugar de "terapia", que restringe sus posibilidades de aplicación a lo clínico. Este enfoque tiene bases las cuales han constituido una influencia de gran importancia en esta corriente por lo que no se puede dejar de lado la atribución que aportan a la Gestalt, es por esto que es necesario mencionar algunas de las corrientes más sobresalientes. - El psicoanálisis de Freud, retomando y reformulando su teoría de los mecanismos de defensa y el trabajo con los sueños. - La filosofía existencial, de la que rescata la confianza en las potencialidades inherentes al individuo, el respeto a la persona y la responsabilidad. - La fenomenología, de la que toma su apego por lo obvio, por la experiencia inmediata y por la toma de conciencia (insight). - La psicología de la Gestalt, con su teoría de la percepción (figura-fondo, Ley de la buena forma, etc.). - La religiones orientales, y en especial el Budismo Zen. - El psicodrama, de J.L. Moreno, del que adopta la idea de dramatizar las experiencias y los sueños. - La teoría de la coraza muscular de W. Reich. - La teoría de la Indiferencia Creativa, de Sigmund Friedlander, de la que extrae su teoría de las polaridades. El Enfoque Gestalt, no es sólo la suma o la yuxtaposición de las doctrinas y enfoques antes mencionados, sino su integración creativa, su elevación a un nuevo plano, llevada a cabo por Fritz Perls, creador del Enfoque Gestáltico.

La Terapia Gestalt, más que una teoría de la psique, es un eficaz abordaje terapéutico y una filosofía de vida que prima la conciencia (awareness, darse cuenta), la propia responsabilidad de los procesos en curso y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo (la persona total que somos) para auto-regularse de forma adecuada con un medio cambiante.

    Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la dicotomía de los aparentes opuestos...y requiere del terapeuta un uso de sí como instrumento (emocional, corporal, intelectual) que transmita una determinada actitud vital en vez de practicar únicamente una técnica útil contra la neurosis.
     Hay tres premisas que fundamentan la Gestalt como una terapia con sus aplicaciones en el campo de la Psicología Clínica.

A) El darse cuenta: sólo cuando el individuo se da cuenta de lo que hace y de cómo lo hace podrá cambiar su conducta. B) La homeostasis: proceso mediante el cual el organismo interactúa con el ambiente para mantener el equilibrio. C) El contacto: es imprescindible para el crecimiento y el desarrollo del ser humano.


Dentro de este enfoque cabe mencionar que tiene conceptos claves los cuales son importantes a la hora de llevarse a cabo una Terapia Gestalt ya sea individual o grupal, una de estas palabras clave es la de “el darse cuenta”, que es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un concepto semejante al de insight, aunque es más amplio; es como una especie de cadena organizada de insights. Dentro de eta palabra se pueden distinguir tres Zonas del Darse Cuenta: 1. El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. 2. El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores, sudoración, respiración, etc. 3. El darse cuenta de la fantasía, la Zona Intermedia (ZIM): Esto incluye toda la actividad mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc. Asimismo dentro de las palabras clave se encuentra “el aquí y el ahora”, que aunque es realmente difícil aceptar que todo existe en el presente momentáneo. El pasado existe e importa tan sólo como parte de la realidad presente; cosas y recuerdos acerca de los cuales se piensa ahora como pertenecientes al pasado. La idea del pasado es útil algunas veces, pero al mismo tiempo no se debe perder de vista eso, que es una idea, una fantasía que se tiene ahora. Nuestra idea del futuro es también una ficción irreal, aunque algunas veces de utilidad, cuando lo asumimos como un ensayo y sólo como eso. Tanto nuestra idea del futuro como nuestra concepción del pasado se basa en nuestra comprensión del presente. El pasado y el futuro son nuestras concepciones acerca de lo que precedió al momento presente y lo que presagiamos que seguirá a lo actual. Y todo este adivinar ocurre AHORA. El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que se esté recordando o anticipando, lo estamos haciendo ahora. El pasado ya fue, el futuro aún no llega.

Considero que dentro de la Terapia Gestalt y su realización ya sea individual o en grupo, debido a que en alguna de su realización se pretende un objetivo, es necesario poner sobre el plano y tratar de que suceda en los integrantes las palabras clave antes mencionadas, pues estas pueden encauzar al individuo a una mejor comprensión de la situación en la que se esté trabajando, además creo que para el terapeuta son pautas a seguir durante la terapia con la finalidad de realizar una mejor dinámica y por consiguiente un mejor resultado y crecimiento en la persona.

Al trabajar en grupo, gran parte del desarrollo individual puede ser facilitado haciendo experimentos colectivos. En la pena o en situaciones de similar carga emocional, ocurren frecuentemente reacciones en cadena. El grupo aprende pronto a entender la diferencia entre ayudar independientemente de la buena intención que implique y el verdadero apoyo. Y al mismo tiempo, las observaciones que hace el grupo de los juegos manipulativos del neurótico, de los roles que actúa con el objeto de mantenerse en un estado infantil, facilitan su propio auto-reconocimiento. Uno de los principios fundamentales de la corriente Gestalt es la llamada ley de la Prägnanz (Pregnancia), que afirma la tendencia de la experiencia perceptiva a adoptar las formas más simples posibles. Otras leyes enunciadas serían:

Ley del Cierre - Nuestra mente añade los elementos faltantes para completar una figura. Ley de la Semejanza - Nuestra mente agrupa los elementos similares en una entidad. La semejanza depende de la forma, el tamaño, el color y el brillo de los elementos. Ley de la Proximidad - El agrupamiento parcial o secuencial de elementos por nuestra mente. Ley de Simetría - Las imágenes simétricas son percibidas como iguales, como un solo elemento, en la distancia. Ley de Continuidad - La mente continúa un patrón, aun después de que el mismo desaparezca. Ley de la Comunidad - Muchos elementos moviéndose en la misma dirección son percibidos como un único elemento. kiwi

El trabajo gestáltico El objetivo de un encuentro gestáltico es descubrir e incrementar el darse cuenta; no está diseñado para lograr una catarsis, aunque si la expresión es honesta no se interfiere con ella.

    El terapeuta se centra en el "qué" y "cómo”, los cuales proceden de la observación exacta, por qué conduce a la especulación.
   Los pasos por los que atraviesa un experimento o trabajo gestáltico se mencionan a continuación:

1) Preparación del campo de trabajo a) Tener la voluntad de explorar la perspectiva de la otra persona. b) No interrumpir a la persona, sino permitirle que desarrolle los sentimientos e ideas que espontáneamente surjan en él en ese momento, con el propósito de entender más plenamente que está sucediendo con el paciente. 2) Negociación o consenso entre el terapeuta y el paciente a) Hacer saber al paciente que la terapia gestáltica implica experimentación. b) Que el paciente acceda a llevar a cabo la experimentación. c) Hacer notar al paciente que no está solo en este proceso, sino que el terapeuta lo acompaña en su aventura. 3) Generación de autoapoyo tanto para el paciente como para el terapeuta

    El terapeuta debe establecer las condiciones tanto en su cuerpo como en el ambiente, que den un apoyo óptimo para él y para el paciente (cuidar su posición, su respiración, así como los distractores potenciales; de tal manera que todo lo que de él emane esté bien fundamentado y plenamente basado en su organismo total).

4) Exploración del nivel del darse cuenta

    Sólo cuando el terapeuta puede atender a la conducta no verbal del paciente y, casi en forma simultánea, a sus propias sensaciones, será capaz de tener una figura clara de lo que está sucediendo con él y con el paciente.

5) Graduación y selección del experimento a) Focalización (da el proceso y la dirección de la sesión terapéutica) y Tema (da el contenido de la misma). Un tema traerá a colación otro y otro, de entre los que el terapeuta escogerá el que considere más importante. b) Graduar el nivel de dificultad del experimento, para alcanzar el nivel óptimo de ejecución para el paciente en ese momento. 6) Localizar y movilizar la energía congelada en el paciente

    Encontrar dónde está activada la energía del paciente o dónde está estancada (por lo general, una persona va a tener la necesidad de sacar a flote áreas de su vida en las que ha invertido grandes cantidades de energía o donde, por el contrario, siente una carencia de esta).

7) Focalización

    Para poder desarrollar un experimento o trabajo terapéutico se necesita encontrar un suceso que necesite seguimiento o ser trabajado. La focalización será la que defina el proceso a llevar a cabo y la dirección que este tendrá durante la sesión terapéutica.

8) Actuación

    Actuar la situación inconclusa que está emergiendo en la conciencia generalmente conlleva un alto grado de ansiedad, que tiene la posibilidad de expresarse libremente dentro de la actuación, lo que favorece que la energía antes bloqueada pueda al fin expresarse.

9) Relajación a) En posición cómoda, respirar profunda y lentamente hasta lograr un estado de serenidad interior. b) Enfocar la atención en cada una de las partes del cuerpo. 10) Asimilación de lo sucedido a) Preguntarle al paciente cuál fue su experiencia. b) Facilitar que integre esa vivencia en su vida diaria

Bibliografía. Castanedo, Celedonio. Grupos de encuentro en terapia gestalt. Barcelona: Herder. Castanedo, Celedonio. Terapia gestalt. Un enfoque centrado aquí y ahora. Barcelona: Herder.

La Gestalt-terapia Es un método psicoterapéutico iniciado en 1943 por Fritz Perls, proveniente del psicoanálisis, junto con su esposa, Laura Perls, conocedora de la Psicología de la Gestalt –corriente alemana de principios de siglo–. Cuando alrededor del 60 Fritz se traslada a California, va a dar mayor valor a la profundización del enfoque terapéutico como filosofía de vida y va a poner mayor énfasis en despertar la capacidad de vivir la experiencia directa (cuyo fin del recorrido llevaría al "satori") como vía de sanación. La escuela de Clevelant, donde permanece Laura, sigue más interesada en la elaboración de referentes teóricos. De ahí van a salir desarrollos de la psicoterapia de grupo donde se contempla al grupo en su totalidad, estudiando las etapas por las que atraviesa e investigando propuestas experienciales dirigidas a todos los participantes. En la práctica, generalmente se alternan este tipo de propuestas junto con las dirigidas a uno o varios participantes determinados. De esta última modalidad de trabajo hablaré en este escrito después de dar alguna pincelada sobre Fritz y sobre la Gestalt.

Fritz Perls, por su propio carácter, más bien psicopático y orientado a la acción que sumiso y con predominio de la actividad del raciocinio, por su relación con el mundo del teatro, y por su proceso terapéutico como paciente con el precursor de la Bioenergética (Wilheim Reich), fue orientándose hacia un sistema terapéutico centrado en el presente, guiado por el nivel emocional y dando valor terapéutico a la acción. Usaba su propia reacción emocional para ponerse en relación con el paciente con el objetivo de facilitar el paso de la posición manipulativa del entorno al autoapoyo en la interacción. Para ello, propone un enfoque en el que el terapeuta, orientado por su propio sentir y asentado en su saber y su experiencia, frustra la demanda enmascarada y confronta la mentira del paciente a la vez que da espacio y apoya la expresión genuina del mismo.

Guiado por su exquisito olfato de la falsedad y por su rechazo a la misma, por su gran capacidad de reconocer lo obvio en la expresión del otro y por su presencia veraz y transparente frente al otro, propiciaba el encuentro del participante consigo mismo y con la realidad, momento a momento. Perls tenía la fe puesta en lo que él llamó el proceso de "autorregulación organísmica". Los seres humanos, a diferencia de los animales, disponemos de poca regulación instintiva. Sin embargo, al igual que en ellos, nuestras necesidades también se organizan en relación a la más prioritaria y nuestro organismo dispone de resortes sensoriales para poder detectar cuál es esa necesidad en cada momento.

La neurosis interfiere en el flujo natural o genuino del ser humano de establecer contacto con el entorno y de retirarse; ambos movimientos necesarios para sobrevivir y desarrollarse. La neurosis implica distorsión en la percepción de uno y del entorno y también implica la ejecución automática de actitudes evitativas –con sus correspondientes pensamientos, emociones y reacciones– que mantienen la ceguera. Cambiamos el riesgo de ser quienes somos, la confrontación con nuestros límites y el encuentro con nuestro vacío y con nuestro dolor, por la sintomatología y el goce del sufrimiento neurótico.

Sesiones gestálticas en grupo

Así llamamos a la forma clásica que usaba Perls en sus grupos y demostraciones. En su época californiana abandona la terapia individual afirmando que, en el grupo, al participante se le hace más difícil defender y justificar sus propias resistencias, es decir las reacciones evitativas de darse cuenta de sí y del entorno. Tiene más peso una confrontación con una falsedad vista por varios pares de ojos que la que sólo se apoya en los del terapeuta. En sus demostraciones, pedía al participante (situado en la llamada silla caliente) que se centrara en qué tenía en primer plano en su conciencia en cada momento y lo pusiera de manifiesto. Interactuaba con él a modo de sesión individual frente a los demás participantes. Intervenía -por ejemplo- en relación a una expresión no verbal del participante, orientando su darse cuenta a la exploración vivencial de la misma. Esto podía llevar a la expresión de una emoción de la que el sujeto no era consciente hasta el momento o a percatarse de un modo particular de autointerferirse.

En esta modalidad, el resto del grupo actúa a modo de caja de resonancia. Como en el coro griego, cuando el protagonista toca fondo, desnuda su alma o pone de manifiesto su bloqueo, facilita la movilización emocional del resto del grupo. Cuando el trabajo de uno es profundo y el clima emocional grupal lo permite, a algún otro participante se le abre una vieja herida o accede a un nivel experiencial poco habitual. En general los trabajos se encadenan y, tanto cada tema trabajado como el conjunto de los aspectos emergidos, hablan del grupo en su totalidad. Cuando el terapeuta, tal como destaca Paco Peñarrubia, señala este reflejo grupal facilita un mayor compromiso de trabajo en los participantes.

Lo que el protagonista experimenta, encara a los otros participantes con asuntos que les son propios, como una reacción visceral o defensiva, les reaviva un asunto conflictivo, les aporta un darse cuenta de algo no reconocido hasta el momento o les suscita ganas de decir o hacerle algo al protagonista. Compartir, a modo de feed-back, de resonancias internas, qué le ha sucedido a uno cuando el otro trabajaba, implica ya un cierto nivel de darse cuenta. Ponerse en relación con el protagonista implica una experiencia terapéutica, si uno puede hacerlo con la suficiente apertura como para enterarse de lo que el propio encuentro le suscita a él internamente. Al protagonista, los feed-backs le resultan sanadores; especialmente aquellos que expresan lo que el protagonista evita y teme escuchar o recibir, y aquellos que, por ser resonancias empáticas profundas o ser expresiones de amor genuino, le facilitan la suficiente apertura para saborear la experiencia.

Durante su existencia, el grupo atraviesa diferentes etapas descritas de formas distintas por diferentes autores. Conocerlas va a permitir al terapeuta facilitar la evolución del grupo interviniendo en relación a las resistencias y bloqueos inherentes al mismo.

El grupo es un excelente escenario para explorar los conflictos y dificultades relacionales y para explorar actitudes nuevas. Así que, en esta modalidad de "psicoterapia en grupo", el resto de participantes (además de facilitar la profundización del trabajo por su presencia y a través de los feed-backs) pueden ser usados por el terapeuta, como un otro cualquiera o un otro concreto, para la exploración experiencial de una situación cotidiana, de las actitudes y de las expresiones o emociones determinadas del protagonista frente a otro.

Trabajamos sobre la experiencia de cada cual en esta situación de grupo. Aquí, en el grupo, al participante le sucede lo mismo que se encuentra en la calle, y si el trabajo resulta uno puede ir un poco más lejos de lo que se permite en su vida cotidiana. La diferencia es que aquí la tarea es poner conciencia en lo que a uno le sucede y responsabilizarse de su propia acción, reconocer el modo en que uno se coloca frente al otro y explorar aquellos vínculos o aspectos de uno descartados por miedo o prejuicios. Es mucho más fácil colgar el propio mochuelo en la percha del otro, por ejemplo,"éste las tiene conmigo" –cuando además suele ser esto verdad–, que reconocer qué hago yo para ponerme como diana ,en este caso, del rechazo del otro. Es frecuente que, en la exploración de los vínculos que uno establece con el grupo y con determinados miembros del mismo, el paciente descubra cómo trata al otro o a los otros como si fueran su papá, su mamá, sus hermanos u otros familiares o personas significativas.

Nuestro sistema vincular, el modo en que establecemos las relaciones con los demás, lo estructuramos en la infancia en el seno de nuestro núcleo familiar. Consolidamos formas de relación en función de nuestra estrecha interpretación de la realidad. En esta época engullimos mensajes ("el mundo es de los fuertes", "nuestra familia es una piña", "tu padre es un desgraciado", "para ser....tienes que...." y tantos otros) que, si bien algunos pueden ser operativos y referirse a lo real de determinadas ocasiones, distorsionan la percepción de nosotros mismos y del mundo en la medida que actúan como filtro. También de niños desarrollamos respuestas evitativas frente a la angustia que nos provocan las situaciones que no podemos asimilar. Estas situaciones quedarán pendientes de resolución. La automatización de tales respuestas evitativas hace que estos asuntos inconclusos queden en el fondo de la conciencia. Tanto las ideas deformadas de uno y de la realidad como las respuestas automáticas ante la misma y las estrategias manipuladoras aprendidas de niños -que dificultarán la resolución de muchas otras situaciones-, mantienen la posición de no ser dueño del propio deseo y de la propia experiencia.

El proceso de profundización y elaboración de este antiguo vínculo facilitará el reposicionamiento frente aquel personaje interno y también la diferenciación entre aquél y éste o éstos con quienes comparte el trabajo terapéutico grupal. Este proceso pondrá al paciente frente a situaciones que permanecen irresueltas en relación al personaje que proyectó en su compañero o compañera; y permitirá la posibilidad de encararlas y de dar pasos hacia la integración de aspectos negados como pueden ser la competitividad, la propia fuerza, la intolerancia o la debilidad y la ternura, para nombrar algunos de ellos.

El participante de grupo se pone frente a la tarea de flexibilizar su estructura psíquica interna. La profundización en sí mismo requerirá el aprendizaje de la apertura suficiente para incluir a los demás como compañeros de viaje. También el aprendizaje de sustentar los propios límites e intereses, para no sólo perderse en lo que en determinado momento puede vivirse como el "magma" fusional grupal, que por otro lado también será enriquecedor poder experimentar.

autor: NADAL, Cristina, libro Gestalt y trabajo grupal. en línea



"Elevar la conciencia de lo que sucede en una organización permite e incluso fuerza a tomar decisiones mejor informadas sobre cómo se quiere que la organización sea. Se puede elegir el cambio. Se puede elegir seguir igual."

Jonno Hanafin Consideramos que en el mundo de hoy, los sistemas son más interdependientes y exigen satisfacer las necesidades de una sociedad cada vez más compleja. Necesitamos trabajar con otros para el logro de una tarea. La colaboración y el diálogo son necesarios para operar. Como sabesmos, la palabra Gestalt significa todo o configuración de experiencia, por lo tanto, el enfoque Gestalt del desarrollo de Organizaciones y Sistemas es experiencial y participativo, poniendo la atención en el presente y en los procesos tal y como los percibimos. Del mismo modo, se ocupa de cómo determinados aspectos de una persona y su vida, o cómo diferentes partes de un grupo, organización o comunidad, pueden trabajar juntos para convertirse en una fuerza que procure el crecimiento y la satisfacción.

Es por eso que el objetivo de la práctica Gestalt, es aumentar el nivel de conciencia, y con ello desarrollar la curiosidad y capacidad de investigar propias, porque cada persona aspira a dejar su huella en la vida, y quiere sentir que aporta algo y que participa. En relación a otros grupos, como organizaciones y empresas son las personas quienes crean la visión, las metas y las estrategias; y son, a su vez, quienes las tendrán que alcanzar y llevar a cabo. El camino que posibilita que las aspiraciones de las personas y las de los sistemas se alineen consiste en crear espacios de colaboración en los que las personas desarrollen un comportamiento vital poderoso y conectado al mundo de forma satisfactoria y al mismo tiempo sostenible.

La Gestalt aplicada al campo de organizaciones y de la sociedad apoya el desarrollo personal como elemento indispensable para el desarrollo profesional propio y el de empresas y organizaciones. Por eso en la terapia Gestalt es posible plantear preguntas a las que cada uno de nosotros debe encontrar su propia respuesta, explorando el sentido más profundo de la vida, nuestras posibilidades y limitaciones, nuestras tareas y cometidos.

Las intervenciones del consultor gestáltico tienen el efecto de aumentar la satisfacción de los individuos, mejorar el rendimiento, optimizar la colaboración entre representantes de distintos intereses, y/o incrementar la calidad de los servicios o productos. El enfoque gestáltico en el trabajo con empresas y sociedad tiene un gran reconocimiento y amplia trayectoria internacional. Por ejemplo, en España esta aplicación comienza a realizarse cada vez con más fuerza, siendo uno de sus más importantes impulsores Eugenio Moliní**.

La terapia Gestalt tiene entre otros objetivos, los siguientes: 1. Desarrollo de Profesionales. Ya que ellos desarrollarán su propio estilo de trabajo y verán aumentada su capacidad de intervenir eficazmente en todo tipo de procesos usándose a sí mismos como herramienta. 2. Desarrollo de Sistemas. Ya que se obtienen las herramientas necesarias para comprender desde múltiples perspectivas los sistemas en los que intervenga. Se tendrá la capacidad de facilitar y dirigir procesos de desarrollo y cambio en empresas y organizaciones. 3. Diseño de procesos e intervenciones. Se podrá acceder a una batería de herramientas y métodos, así como los elementos necesarios para diseñar intervenciones "ad hoc". También estará capacitado para diseñar y dirigir procesos participativos de carácter estratégico tanto en organizaciones y empresas como en sistemas sociales.

La pedagogía de la terapia Gestalt es de “aprendizaje en la acción”, lo que significa que a partir de la experiencia y de lo vivencial se integran la teoría, la investigación y la práctica.

    • Moliní, Eugenio.

Socio-director de Gestalt-dos, de Atractor consultores y de MPC (Estocolmo). Eugenio nació en Madrid y reside en Estocolmo desde 1979. Desde 1989 trabaja como consultor para organizaciones, empresas y redes en Suecia, y en el ámbito internacional desde 1998. Su especialidad son los métodos participativos para encarar nuevas tareas, acometer procesos de cambio o formular nuevas estrategias. Sus intervenciones son especialmente útiles para aquellas organizaciones y empresas que operan en entornos turbulentos e incluso conflictivos. Los principales campos en los que se ha formado son: Open Space Technology, Conflict Transformation across Cultures, International Organization and Systems Development, Systemic Approach to Organizational Consulting, Gestalt Therapist for Groups and Individuals. Bibliografía: http://www.gestaltdos.eu/

Otro artículo muy importante, del que tomo lo esencial es el de “Terapia Gestalt: Conceptos, Principios y Técnicas” que fue escrito por César Vásquez Olcese Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. No estoy en este mundo para llenar tus expectativas Y tú no estás en este mundo para llenar las mías. Yo soy yo y tú eres tú. Y si por casualidad no encontramos, es hermoso. Si no, no puede remediarse. Fritz S. Perls (1893-1970) El fenómeno gestalt (forma, figura, fondo), que se ubica en el plano de la percepción, también involucra a todos los aspectos de la experiencia. Es así como algunas situaciones que nos preocupan y se ubican en el momento actual en el status de figura, pueden convertirse en otros momentos, cuando el problema o la necesidad que la hizo surgir desaparecen, en situaciones poco significativas, pasando entonces al fondo. Esto ocurre especialmente cuando se logra "cerrar" o concluir una Gestalt; entonces ésta se retira de nuestra atención hacia el fondo, y de dicho fondo surge una nueva Gestalt motivada por alguna nueva necesidad. Este ciclo de abrir y cerrar Gestalts es un proceso permanente, que se produce a lo largo de toda nuestra existencia. El Enfoque Gestáltico (EG) es un enfoque holístico; es decir, que percibe a los objetos, y en especial a los seres vivos, como totalidades. En Gestalt decimos que "el todo es más que la suma de las partes", por lo tanto, todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto específico; nada existe por sí solo, aislado. El EG es esencialmente una forma de vivir la vida con los pies bien puestos en la tierra. No pretende encaminar al individuo por el camino de lo esotérico o de la iluminación. Es un modo de llegar a estar en este mundo en forma plena, libre y abierta; aceptando y responsabilizándonos por lo que somos, sin usar más recursos que apreciar lo obvio, lo que ES. BASES DE LA GESTALT

  -   El psicoanálisis de Freud, retomando y reformulando su teoría de los mecanismos de defensa y el trabajo con los sueños. 
  -   La filosofía existencial, de la que rescata la confianza en las potencialidades inherentes al individuo, el respeto a la persona y la responsabilidad. 
  -   La fenomenología, de la que toma su apego por lo obvio, por la experiencia inmediata y por la toma de conciencia (insight). 
  -   La psicología de la Gestalt, con su teoría de la percepción (figura-fondo, Ley de la buena forma, etc.). 
  -   La religiones orientales, y en especial el Budismo Zen. 
  -   El psicodrama, de J.L. Moreno, del que adopta la idea de dramatizar las experiencias y los sueños. 
  -   La teoría de la coraza muscular de W. Reich. 
  -   La teoría de la Indiferencia Creativa, de Sigmund Friedlander, de la que extrae su teoría de las polaridades. 
  El EG no es sólo la suma o la yuxtaposición de las doctrinas y enfoques antes mencionados, sino su integración creativa, su elevación a un nuevo plano, llevada a cabo por FRITZ PERLS, creador del Enfoque Gestáltico. 

EL DARSE CUENTA (Awareness).- Este es el concepto clave sobre el que se asienta el EG. En pocas palabras darse cuenta es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un concepto semejante en algo al de insight, aunque es más amplio; una especie de cadena organizada de insights.

Existen tres Zonas del Darse Cuenta:

 1.   El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros. En este momento veo mi lapicero deslizándose sobre el papel formando una palabra, escucho el ruido de los carros pasando por la avenida, huelo el perfume de una joven que pasa por mi lado, siento el sabor de una fruta en mi boca. 
 2.   El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores, sudoración, respiración, etc. En este momento siento la presión de mi dedo índice, mayor y pulgar sobre mi lapicero al escribir; siento que deposito el peso de mi cuerpo sobre mi codo izquierdo; siento mi corazón late, que mi respiración se agita, etc. 
 3.   El darse cuenta de la fantasía, la Zona Intermedia (ZIM): Esto incluye toda la actividad mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc. En este momento me pregunto qué haré mañana en la mañana, ¿será algo útil, bueno? En Gestalt todo esto es irrealidad, fantasía. Aún no es el día de mañana, y no puedo saber y decir NADA acerca de ello. Todo está en mi imaginación; es pura y simple especulación, y lo más saludable es asumirlo como tal. 

EL AQUI Y EL AHORA Es realmente difícil aceptar que todo existe en el presente momentáneo. El pasado existe e importa tan sólo como parte de la realidad presente; cosas y recuerdos acerca de los cuales pienso ahora como pertenecientes al pasado. La idea del pasado es útil algunas veces, pero al mismo tiempo no debo perder de vista eso, que es una idea, una fantasía que tengo ahora. Nuestra idea del futuro es también una ficción irreal, aunque algunas veces de utilidad, cuando lo asumimos como un ensayo y sólo como eso. Tanto nuestra idea del futuro como nuestra concepción del pasado se basa en nuestra comprensión del presente. El pasado y el futuro son nuestras concepciones acerca de lo que precedió al momento presente y lo que presagiamos que seguirá a lo actual. Y todo este adivinar ocurre ahora. El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que estemos recordando o anticipando, lo estamos haciendo ahora. El pasado ya fue, el futuro aún no llega. Es imposible que nada exista excepto el presente.

CAMBIAMOS EL "POR QUÉ" POR EL "CÓMO".- Al preguntar “por qué” lo único que se consigue es alguna racionalización o "explicación". El por qué acarrea una explicación ingeniosa, jamás un entendimiento cabal. Además, nos aleja del aquí y ahora y nos introduce en el mundo de la fantasía; nos saca de lo obvio para teorizar. Perls consideraba que las palabras, cuando se utilizan para "explicar" y alejarse de lo evidente o de la realidad, son más una carga que algo útil. El las comparaba con el excremento. Nos alejan de la experiencia y de ese principio básico que dice: deja de hacer cualquier cosa que no sea vivenciar. El por qué sólo nos conduce a interminables y estériles investigaciones de la causa de la causa de la causa de la causa. En el EG, menciona César Vázquez O., se distinguen tres tipos de "blá, blá, blá": Caca de Gallina, que vienen a ser los comentarios superficiales, los clisés (buenos días, qué gusto de verlo, qué lindo día, cómo está la familia, etc.); Caca de Toro, esto es, "por qué", racionalizaciones, excusas, conversación amena pero inauténtica (“yo creo”, “yo pienso”, “me parece”, “te explico”); y Caca de Elefante, cuando "filosofamos", hablamos de "la vida", teorizamos sobre el Enfoque Gestáltico sin vivirlo, explicamos el por qué de la sociedad y el mundo, etc. Entre nosotros y nuestros sentimientos y experiencias, y entre nosotros y los demás podemos erigir una muralla de palabras; confundir “pensar” por “sentir”, “hablar” por “contactar”. Al final nos extraviamos a nosotros mismos en un mar de palabras impersonales. Si se hacen la pregunta por el cómo, estamos mirando la estructura, estamos viendo lo que ocurre, lo obvio; preocupándose por un entendimiento más profundo del proceso. El cómo nos da perspectiva, orientación. El cómo nos muestra que una de las leyes básicas, la de la identidad de estructura y función, es válida. Si cambiamos la estructura, la función cambia. Si cambiamos la función, la estructura cambia. Los pilares sobre los que se apoya el EG son: el aquí y ahora y el cómo. Su esencia está en la comprensión de estas dos palabras. Vivir en el ahora tratando de darnos cuenta cómo lo hacemos.

“REGLAS” DE LA GESTALT El objetivo principal de la Terapia Gestáltica (TG) es lograr que las personas se desenmascaren frente a los demás, y para conseguirlo tienen que arriesgarse a compartir sobre sí mismos; que experimenten lo presente, tanto en la fantasía como en la realidad, en base a actividades y experimentos vivenciales. El trabajo se especializa en explorar el territorio afectivo más que el de las intelectualizaciones. Se pretende que los participantes tomen conciencia de su cuerpo y de cada uno de sus sentidos. La filosofía implícita en las reglas es proporcionarnos medios eficaces para unificar pensamiento y sentimiento. Tienen por designio ayudarnos a sacar a luz las resistencias, a promover una mayor toma de conciencia, a facilitar el proceso de maduración. Se busca también ejercitar la responsabilidad individual, la "semántica de la responsabilidad". Algunas de estas reglas pueden ser aplicadas como pautas para la terapia individual; sin embargo, su empleo principal se da en la terapia de grupo, en los grupos de encuentro. Las principales reglas son las siguientes: 1) El principio del ahora: Este es uno de los principios más vigorosos y más fecundos de la TG. Con el fin de fomentar la conciencia del ahora, y facilitar así el darse cuenta, sugerimos a la gente que comunique sus experiencias en tiempo presente. La forma más efectiva de reintegrar a la personalidad las experiencias pasadas es traerlas al presente, actualizarlas. Hacer que el sujeto se sitúe allí en fantasía y que haga de cuenta que lo pasado está ocurriendo ahora. Para ello hacemos preguntas como las siguientes: ¿De qué tienes conciencia en este momento? ¿De qué te das cuenta ahora? ¿A qué le tienes miedo ahora? ¿Qué estás evitando actualmente? ¿Cómo te sientes en este momento? ¿Qué deseas?

2) La relación Yo-Tú: Con este principio procuramos expresar la idea de que la verdadera comunicación incluye tanto al receptor como al emisor. Al preguntar ¿A quién le estás diciendo eso? se le obliga al sujeto a enfrentar su renuencia a enviar el mensaje directamente al receptor, al otro. De este modo suele solicitársele al paciente que mencione el nombre de la otra persona; que le haga preguntas directas ante cualquier duda o curiosidad; que le exprese su estado de ánimo o sus desacuerdos, etc. Se busca que tome conciencia de la diferencia que hay entre "hablarle a" su interlocutor y "hablar" delante de él. ¿En qué medida estás evitando tocarlo con tus palabras? ¿Cómo esta evitación fóbica para el contacto se expresa en tus gestos, en el tono de tu voz, en el rehuir su mirada? 3) Asumir la propiedad del lenguaje y la conducta, o sea, responsabilizarse de lo que se dice y/o se hace. Esto se vincula directamente con el lenguaje personal e impersonal.

  Es común que para referirnos a nuestro cuerpo, a nuestras acciones o emociones, utilicemos la 2º ó 3º persona. "Me causas pena" en lugar de "Yo siento pena"; "Mi cuerpo está tenso" en lugar de "Yo estoy tenso", etc.  Merced al simple recurso de convertir el lenguaje impersonal en personal aprendemos a identificar mejor la conducta y a asumir la responsabilidad por ella. Como consecuencia, es más probable que el individuo se vea más como un ser activo, que "hace cosas", en lugar de creerse un sujeto pasivo, al que "le suceden cosas". Las implicancias para la salud mental y para dejar atrás nuestras “neurosis” son obvias. 

4) En Gestalt está prohibido decir "no puedo"; en su lugar se debe decir "no quiero", esto es, ser asertivo. Ello debido a que muchas veces el sujeto se niega a actuar, a experimentar, a entrar en contacto, descalificándose antes de intentarlo siquiera. No se puede obligar a la persona a hacer algo que no desea, pero sí se le puede exigir responsabilidad, a asumir las consecuencias de su decisión evasiva, para lo cual un honesto "no quiero" es lo más adecuado. Del mismo modo, también deben evitarse o hacer que el paciente se de cuenta de sus "peros", "por qués", "no sé", etc. Hay que recordar que en el ser humano el lenguaje es uno de los medios de evitación por excelencia: se puede hablar de todo y no entrar en contacto con nada, poner entre nosotros y la realidad una muralla de palabras. 5) El continuum del darse cuenta: El dejar libre paso a las experiencias presentes, sin juzgarlas ni criticarlas, es algo imprescindible para integrar las diversas partes de la personalidad. No buscar grandes descubrimientos en uno mismo, no "empujar el río", sino dejarlo fluir solo, libremente. 6) No murmurar: Toda comunicación, incluso las que se supone son "privadas" o que "no interesan al grupo", debe ventilarse abiertamente en él o en su defecto evitarse. Las murmuraciones, los cuchicheos sobre los demás, las risitas cómplices, son evitaciones, formas de rehuir el contacto, además de faltar el respeto al grupo e ir contra su cohesión al establecer temas "que no le competen" en su presencia. Esta regla tiene por fin el promover sentimientos e impedir la evitación de sentimientos. 7) Traducir las preguntas en afirmaciones; salvo cuando se trata de datos muy concretos. Preguntas como "¿Puedo ir al baño? ¿Me puedo cambiar de sitio? ¿Me puedo ir?", etc., deben ser traducidas como "Quiero ir al baño; Me quiero cambiar de sitio; Me quiero ir". Así, el preguntón asume su responsabilidad y las consecuencias de lo que afirma, en lugar de adoptar una postura pasiva y de proyectar su responsabilidad en el otro, a fin de que él le dé la autorización.

  Prestar atención al modo en que se atiende a los demás. ¿A quién le prestamos atención? ¿A quién ignoramos?, etc. 

9) No interpretar ni buscar "la causa real" de lo que el otro dice. Simplemente escuchar y darse cuenta de lo que uno siente en función a dicho contacto. 10) Prestar atención a la propia experiencia física, así como a los cambios de postura y gesto de los demás. Compartir con el otro lo que se observa, lo obvio, mediante la fórmula de "ahora me doy cuenta de ..." 11)Aceptar el experimento de turno; correr riesgos al participar en la discusión. 12)Considerar, aunque no se haga explícito, que todo lo dicho y vivido en el grupo es estrictamente confidencial.

EL CICLO DE LA EXPERIENCIA Para la TG, el llamado ciclo de la experiencia es el núcleo básico de la vida humana, dado que ésta no es más que la sucesión interminable de ciclos. También se le conoce como el "Ciclo de la autorregulación organísmica", pues se considera que el organismo sabe lo que le conviene y tiende a regularse por sí mismo. La conceptualización de este ciclo pretende reproducir cómo los sujetos establecen contacto con su entorno y consigo mismos. Explica también el proceso de formación figura/fondo: cómo surgen las figuras de entre el fondo difuso, y cómo una vez satisfecha la necesidad dicha figura vuelve a desaparecer. El ciclo de la experiencia se inicia cuando el organismo, estando en reposo, siente emerger en sí alguna necesidad; el sujeto toma conciencia de ella e identifica en su espacio algún elemento u objeto que la satisface, vale decir, que dicho elemento se convierte en figura, destacando sobre los demás que son el fondo. Acto seguido, el organismo moviliza sus energías para alcanzar el objeto deseado hasta que entra en contacto con él, satisface la necesidad y vuelve a entrar en reposo nuevamente. En el esquema clásico del ciclo se identifican seis etapas sucesivas: 1) Reposo; 2) Sensación; 3) Darse cuenta o formación de figura; 4) Energetización; 5) Acción; y 6) Contacto. En el reposo o retraimiento el sujeto ya ha resuelto una Gestalt o necesidad anterior, y se encuentra en un estado de equilibrio, sin ninguna necesidad apremiante. Su extremo patológico puede ser el autismo. En la sensación el sujeto es sacado de su reposo porque siente "algo" difuso, que todavía no puede definir. Como por ejemplo, puede sentir movimientos peristálticos o sonidos en su estómago, o sino cierta intranquilidad. En el darse cuenta, la sensación se identifica como una necesidad específica (en los ejemplos anteriores, como hambre o como preocupación, respectivamente) y se identifica también aquello que la satisface: se delimita cierta porción de la realidad que adquiere un sentido vital muy importante para el sujeto, es decir, se forma una figura. En la fase de energetización el sujeto reúne la fuerza o concentración necesaria para llevar a cabo lo que la necesidad le demanda.

En la acción, fase más importante de todo el ciclo, el individuo moviliza su cuerpo para satisfacer su necesidad, concentra su energía en sus músculos y huesos y se encamina activamente al logro de lo desea. En la etapa final, el contacto, se produce la conjunción del sujeto con el objeto de la necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar otro. Así ad infinitum. Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se pueden formar o autointerrupciones, dando lugar a diversos tipos de patologías. Allí también actúan los mecanismos de defensa. En términos generales, se puede decir que el ciclo de la experiencia, dado en un contexto específico y significativo, constituye en sí misma una Gestalt. Un ciclo interrumpido es una Gestalt inconclusa; un ente que parasitará al organismo consumiendo su energía hasta verse satisfecho.

LOS ESTRATOS DEL YO De acuerdo a Fritz Perls, en el Yo de todo ser humano existen seis capas que recubren, a manera de una cebolla, al Ser auténtico de las personas. Estas capas o estratos del Self, como también se les conoce, son las siguientes: 1) E. Falso; 2) E. del como sí; 3)E. Fóbico; 4) E. Implosivo o del Atolladero; 5) E. Explosivo; y 6) El Self verdadero. En el estrato Falso se encuentra nuestra "fachada", lo que colocamos en nuestra vitrina de nosotros mismos y dejamos ver a los demás. Luego viene el estrato del “como sí”; allí están los roles, los juegos que empleamos para manipular a los demás, el actuar "como sí" fuéramos esto o aquello. Es nuestro carácter o forma habitual y rígida de actuar. Si en el proceso terapéutico atravesamos el estrato Falso y el del “como sí” llegaremos al estrato Fóbico. Allí se encuentran todos nuestros temores y todas nuestras inseguridades frente a nosotros mismos; nuestros secretos mejor guardados y nuestras heridas narcisísticas; la pena, el dolor, la tristeza o la desesperación; aquello que no queremos ver ni tocar de nuestra personalidad y menos aún descubrir frente a los demás. Si logramos pasar lo fóbico sentiremos una sensación de vacío, de inamovilidad, de falta de energía, de muerte. Hemos llegado al estrato del Atolladero, donde nos sentimos "atorados", sin salida. Sin embargo, detrás se encuentra el estrato Implosivo, donde se hallan todas nuestras energías sin usar, nuestra vitalidad "congelada" o dirigida hacia nosotros mismos para mantener nuestras defensas. Finalmente, detrás de lo implosivo se encuentra el estrato Explosivo, donde las fuerzas estancadas se disparan hacia afuera en un arranque de autenticidad, dando paso al Yo verdadero que permanece oculto. Existen básicamente cuatro tipos de explosión: gozo, aflicción, orgasmo y coraje. En base a lo anterior, podemos imaginarnos a una persona X, que al comenzar la terapia se mostrará superficial, formal o convencional (buenos días, qué calor hace, qué gusto de verlo, blá, blá, blá: las Cacas de las que hablaba Perls). Detrás de ello hallaremos sus temores, sus "traumas", sus evitaciones, que es necesario confrontar. Lo meteremos así en un atolladero temporal, en donde él se vivenciará sin fuerzas, casi muerto. Sin embargo, si confía en su organismo y le da libertad éste le mostrará sus fuerzas sin utilizar, que emergerán libremente como figuras al despejarse el campo de evitaciones, su verdadero potencial, y experimentará una verdadera explosión de alegría, placer, ira o pena (todas ellas positivas, terapéuticas y necesarias) que darán paso al verdadero ser humano que hay detrás del sujeto X. Esto debe hacerse repetidas veces, a cada momento de la terapia, hasta que el sujeto se conozca lo suficiente y puede realizar el proceso por sí mismo. Una persona madura es capaz de experienciar y sostener todo tipo de experiencias emocionales en el "aquí y ahora"; además, utiliza sus propios recursos (autosoporte) en lugar de manipular a los demás y al ambiente para conseguir apoyo.

En síntesis, la TG persigue: - Vivir en el ahora. - Vivir en el aquí. - Dejar de imaginar y fantasear en exceso sustituyendo al contacto real. - Dejar de pensar innecesariamente sustituyendo a la acción. - Dejar de aparentar o jugar al "como sí". - Expresarse o comunicar. - Sentir las cosas desagradables y el dolor. - No aceptar ningún "debería", más que los propios, impuestos por uno mismo en base a nuestras necesidades y experiencias. - Tomar completa responsabilidad de las acciones, sentimientos, emociones y pensamientos propios. - Sea lo que Ud. es... sin importar lo que Ud. sea.

LOS SUEÑOS EN TERAPIA GUESTALTICA En el Enfoque Gestáltico los sueños son vistos como proyecciones de la personalidad del soñante, de su campo experiencial; son partes de su experiencia que se encuentran enajenadas o no asimiladas y que se manifiestan en las imágenes oníricas como mensajes existenciales. Todos los elementos del sueño, así representen a otras personas, a ideas que no son propias o a lugares que no conocemos, se vinculan con nuestra experiencia; deben ser vistos como algo propio, como expresiones propias, que nos pertenecen, pero que se encuentran desga-jadas de nosotros. En consonancia con los principios y reglas de la Gestalt, el trabajo de sueños debe ser realizado en todo momento transfiriendo la responsabilidad por la debelación de su significado al propio soñante, no asumiéndola el terapeuta mediante el lucimiento con interpretaciones y comentarios "brillantes" que no sirven de nada. En principio, debe adoptarse como axioma que sólo la persona que sueña es la única autorizada para saber, por sí misma, qué significan sus sueños. Toda otra interpretación desde fuera, al estilo freudiano, atenta contra el respeto que merece el cliente y lo ayuda poco. Los sueños, al igual que toda experiencia, deben ser experimentados en lugar de explicados. El soñar en sí mismo es un proceso pasivo; los sueños "nos ocurren" y por ello permanecen separados de nosotros, como algo ajeno, sin saber que nos quieren decir y sin utilizar su energía. Por su propia naturaleza los sueños son evitaciones del contacto con lo que nos ocurre; son experiencias reprimidas, "inconcientes", que por diversos motivos no se constituyen en figuras mientras es-tamos despiertos. Al experimentarse los sueños, utilizando las diversas técnicas gestálticas, el rol pasivo que juegan cambia de giro, y se convierten en algo "que hacemos", pudiendo asumir nuestra responsabilidad por ellos. Con el trabajo de sueños en Gestalt se persiguen por lo menos dos objetivos: 1) Facilitar que el cliente determine cuál es el mensaje existencial que conlleva su sueño, y 2) Reincorporar dicha experiencia enajenada a su personalidad. Las técnicas utilizadas son las mismas que se usan comúnmente en la terapia grupal o individual: traer el sueño al presente y al aquí; narrarlo en primera persona (es aconsejable que inicie el relato con la frase "esta es mi existencia" o "esta es mi vida" para facilitar la identificación con lo que se narra), inicialmente tal y como ocurrió, y luego, en un segundo relato, centrándose en los diversos elementos que van apareciendo. El sujeto debe "ser" cada cosa que figura en su sueño. Si sueña con un mar agitado, pues él mismo debe ser el mar, su agitación, los peces que contiene, las algas, la arena, el cielo que lo cubre, las nubes..., sentirse como tales, representarlos, de tal modo que al actuarlos -como en un psicodrama individual donde el cliente representa todos los roles, incluyendo el de libretista- pueda acceder a su mensaje, entenderlos, ver de qué manera se asocian con su vida, e incorporarlos al sí mismo. El terapeuta se limita, primero, a contener sus ímpetus interpretativos y a escuchar con atención lo que se dice y, luego, a guiar al cliente por el sueño haciendo que se detenga en las partes que, según su experiencia, pueden ser importantes, para que las vivencie; en las Gestalten inconclusas que surgen en el relato; en lo que experimenta y, sobre todo, en lo que evita experimentar (llamo aquí la atención sobre las polaridades ocultas: trabajar también con lo opuesto de aquello que se presenta en el relato del sueño; por ejemplo, si en el sueño todo es un prado verde y primaveral se puede hacer que el sujeto se sitúe imaginariamente en un desierto estéril y en medio de una tormenta de arena, así surgirán cosas o-cultas que cautamente se evitan y se vivenciarán los opuestos). En todo momento se debe preguntar: ¿Qué sientes? ¿De qué te das cuenta? ¿Qué te recuerda ello? ¿Cómo se vincula tal o cual cosa con tu vida? ¿Qué evitas? ¿Con quién estás ahora? ¿Dónde estás?, etc., de tal modo que facilitemos el awareness del sujeto. Finalmente, si hemos realizado un buen trabajo, sin interponer nuestras propias expectativas y deseos de descubrir "grandes asuntos" para sentirnos bien, en el proceso, "sin empujar el río" forzando las cosas, es muy probable que el cliente logre darse cuenta de algo constructivo para él y que facilitemos así su crecimiento. No debemos desesperar si no logramos un gran "insight"; lo importante es que el sujeto ha reincorporado, en algún grado, su sueño -o mejor, la experiencia que contiene su sueño- a su persona; ha reasimilado su energía. Eso, de por sí, es terapéutico y muy valioso.

LAS AUTOINTERRUPCIONES (MECANISMOS DE DEFENSA) Al igual que en el caso de los sueños, frente a los llamados "mecanismos de defensa" el enfoque Gestáltico a-sume una postura muy peculiar y creativa. Si recordamos bien, Fritz Perls estuvo muy vinculado al movimiento psicoanalítico en Alemania. Fue analizado y recibió formación en psicoterapia analítica con los principales freudianos de su época (Karen Horney, Helen Deuscht, Wilhelm Reich, etc.); incluso conoció al propio Freud, en un breve encuentro que resultó más bien frustrante (y hasta traumático) para el viejo Fritz (ver Dentro y fuera del tarro de la basura, su autobiografía), y fue fundador del Instituto Psicoanalítico de Sudáfrica, país al fue a recalar huyendo de los nazis en 1933. Por tal motivo, es explicable su interés por este tema y por el anterior (los sueños), aunque no se debe asumir erróneamente que no es más que una simple copia o plagio del psicoanálisis. En Gestalt, los mecanismos de defensa antes que proteger al Yo de las pulsiones internas amenazantes o de las amenazas externas, son concebidos como formas de evitar el con-tacto, tanto interno como externo; como autointerrupciones del ciclo de experiencia. El organismo se regula a sí mismo a través de ciclos sucesivos de siete fases o etapas (reposo, sensación, formación de figura, movilización de energía, acción, contacto y reposo). En los diversos espacios que median entre las fases del ciclo se pueden producir las autointerrupciones, con la finalidad de evitar el dolor, el sufrimiento, no sentir, no vivir, separarse de lo amenazante en uno mismo, huir del estrato fóbico, etc. De ahí lo de "de defensa". Fritz Perls (y Laura, su esposa, cofundadora de la Terapia Guestalt) describió hasta cinco mecanismos: introyección, proyección, confluencia, deflexión y retroflexión. Salama y Castanedo, en su libro Manual de psicodiagnóstico, intervención y supervisión para psicoterapéutas (1991), mencionan las variantes que los diversos autores (Goodman, Latner, Polster, Petit, Pierret) han propuesto en cuanto a orden y número de los mecanismos, para proponer ellos mismos una lista, tal vez excesiva, de ocho: desensibilización, proyección, introyección, retroflexión, deflexión, confluencia, fijación y retención. Lo interesante y novedoso del aporte de estos autores (aunque requiere todavía de mayor comprobación y refi-namiento) es su intento por desarrollar una psicopatología Guestáltica, que busque entender los problemas emocionales a partir de las interrupciones del ciclo de la experiencia. A fin de no entrar en polémicas sobre cuál pro-puesta es la más adecuada, nos apegaremos a la propuesta de Perls para la exposición, incluyendo, por considerarlo adecuado, una de las fases de Salama y Castanedo. La desensibilización (Salama y Castanedo), que se da entre reposo sensación, consiste en bloquear las sensaciones tanto del medio externo como del interno, no sentir lo que viene del organismo; esto estimula el proceso de intelectualización por el que se intenta explicar por medio de racionalizaciones la falta de contacto sensorial. Su frase característica sería "No siento". La proyección (F. Perls), se da entre sensación y formación de figura. Consiste en transferir lo que uno siente o piensa, pero que por diversos motivos (sobre todo por acción de los introyectos "no debes") no puede aceptar en sí mismo, a los demás: "Odiar es malo", dice la madre; el niño odia a su padre, pero como "no se debe odiar" se enajena de ese sentimiento y le echa la pelota al padre temido y amenazante: "Tú me odias, tú eres el malo". Su frase característica es "Por tú culpa". La introyección (F. Perls), media entre la formación de figura y movilización de energía para la acción. Aquí el sujeto se "traga" todo lo que le dan sin masticarlo lo suficiente; las influencias externas son engullidas sin hacer la necesaria crítica y selección, de acuerdo a sus necesidades personales. El sujeto sufre un verdadero empacho de mandatos, órdenes, influencias, imagos, etc., incuestionables, que cumplen en sí una función parasitaria pero que el sujeto asume erróneamente como propios, como normas y valores morales. "Haz esto", "No hagas esto", "No debes", "Deberías", etc. Los introyectos impiden el libre flujo de los impulsos y la satisfacción de las necesidades: no seas agresivo, no forniques, conserva tu virginidad, a la madre no se le dice eso...bla, bla, bla. Importante: detrás de todo introyecto hay figuras importantes para nosotros y Gestalten inconclusas en relación a ellas. Su frase es "Debo pensarlo o hacerlo así". La retroflexión (F. Perls), se da entre movilización de energía y acción. Es lo contrario a la proyección. El sujeto no se atreve a actuar sus deseos o impulsos por la acción nuevamente de los introyectos, así que se los dirige a sí mismo por ser esto menos peligroso: se autoagrede deprimiéndose; desarrolla trastornos psicosomáticos; se desvaloriza, etc. Su frase es "Me odio para no odiarte". La deflexión (Laura Perls), se da entre acción y contacto. Consiste en establecer un contacto frío, inocuo, no amenazante; como si se tocaran las cosas con guantes o pinzas para no sufrir daño o quemarse. Es también la expresión atemperada de las emociones: hacerlo "educadamente". No se insulta...se ironiza o se hacen chistes; no se reclama o lucha por lo propio...uno se resiente; no se ama...se "estima". A nivel verbal es bastante claro; los eufemismos son una muestra evidente de la hipocresía deflexiva: falleció por murió; hacer el amor por fornicar, etc. Otras formas son hacerse el cínico, el indiferente, el intelectual, racionalizarlo todo. Su frase es "Tiro la piedra y escondo la mano". La confluencia (F. Perls), también se da entre acción y contacto. El sujeto para ser aceptado o no entrar en discusión con figuras importantes simplemente se mimetiza a ellas; debilita los límites de su Yo para fusionarse al otro. Se adoptan así, sin crítica ni cuestionamientos, decisiones, ideas, estilos de viva ajenos. Se adopta una postura cómoda donde se abdica de la propia responsabilidad, de la capacidad de tomar decisiones, para siempre "estar de acuerdo". Los con-fluentes son personas "sin carácter ni personalidad", "pasivas", que practican la desesperanza aprendida o la identificación con el agresor temido. Su frase es "Acéptame, no discuto".

TÉCNICAS DE LA GESTALT En la Terapia Guestáltica se trabaja con tres clases de técnicas básicamente:

     1) Las T. Supresivas; 
     2) Las T. Expresivas; y 
     3) Las T. Integrativas. 
 1.   Técnicas Supresivas: Pretenden básicamente evitar o suprimir los intentos de evasión del cliente del aquí/ahora y de su experiencia; es decir, se busca con ello que el sujeto experimente lo que no quiere o lo oculto a fin de facilitar su darse cuenta. 
      Entre las Principales Supresivas tenemos: 
      -   Experimentar la nada o el vacío, tratando de que el "vacío estéril se convierta en vacío fértil"; no huir del sentimiento de vacío, integrarlo al sí mismo, vivirlo y ver que surge de él.   
      -   Evitar "hablar acerca de", como una forma de escapar a lo que es. El hablar debe sustituirse por el vivenciar. 
      -   Detectar los "deberías" y antes que suprimirlos es mejor tratar de determinar qué puede haber detrás de ellos. Los "deberías" al igual que el "hablar acerca de" son forma de no ver lo que se es. 
      -   Detectar las diversas formas de manipulación y los juegos o roles "como si" que se desempeñan en terapia. También, antes que suprimirlos es mejor vivenciarlos, hacer que el sujeto se de cuenta de ellos y del rol que juegan en su vida. Entre las principales formas de manipular podemos hallar: las preguntas, las respuestas, pedir permiso y las demandas. 
 2.   Técnicas Expresivas: Se busca que el sujeto exteriorice lo interno, que se de cuenta de cosas que posiblemente llevó en sí toda su vida pero que no percibía. 
      Se buscan tres cosas básicamente: 
  - Expresar lo no expresado. 
  - Terminar o completar la expresión. 
  - Buscar la dirección y hacer la expresión directa. 
  - Expresar lo no expresado: 
  1.   Maximizar la expresión, dándole al sujeto un contexto no estructurado para que se confronte consigo mismo y se haga responsable de lo que es. Se pueden trabajar con inducciones imaginarias de situaciones desconocidas o raras, para que aflores temores, situaciones inconclusas. También se puede minimizar la acción no-expresiva. 
  2.   Pedir al cliente que exprese lo que está sintiendo. 
  3.   Hacer la ronda, que el sujeto exprese lo que quiera a cada miembro del grupo o se le da una frase para que la repita a cada uno y experimente lo que siente. 

- Terminar o completar la expresión:

  Aquí se busca detectar las situaciones inconclusas, las cosas que no se dijeron pero pudieron decirse o hacerse y que ahora pesan en la vida del cliente. Una de las técnicas más conocidas es la "silla vacía", es decir, trabajar imaginariamente los problemas que el sujeto tiene con personas vivas o muertas utilizando el juego de roles. También se pueden utilizar inducciones imaginarias para reconstruir la situación y vivirla nuevamente de manera más sana, expresando y experimentando todo lo que se evitó la primera vez. 

- Buscar la dirección y hacer la expresión directa:

  1.   Repetición: La intención de esta técnica es buscar que el sujeto se percate de alguna acción o frase que pudiera ser de importancia y que se de cuenta de su significado. Ejemplos: "repite es frase nuevamente", "haz otra vez ese gesto", etc. 
  2.   Exageración y desarrollo: Es ir más allá de la simple repetición, tratando de que el sujeto ponga más énfasis en lo que dice o hace, cargándolo emocionalmente e incrementando su significado hasta percatarse de él. También, a partir de una repetición simple el sujeto puede continuar desarrollando su expresión con otras cosas para facilitar el darse cuenta. 
  3.   Traducir: Consiste en llevar al plano verbal alguna conducta no verbal, expresar con palabras lo que se hace. "Qué quiere decir tu mano", "Si tu nariz hablara que diría", "Deja hablar a tus genitales". 
  4.   Actuación e identificación: Es lo contrario a traducir. Se busca que el sujeto "actúe" sus sentimientos, emociones, pensamientos y fantasías; que las lleve a la práctica para que se identifique con ellas y las integre a su personalidad. Es muy útil en el trabajo de sueños. 
 3.   Técnicas Integrativas: Se busca con estas técnicas que el sujeto incorpore o reintegre a su personalidad sus partes alienadas, sus hoyos. Aunque las técnicas supresivas y expresivas son también integrativas de algún modo, aquí se hace más énfasis en la incorporación de la experiencia. 
  a.   El encuentro intrapersonal: Consiste en que el sujeto mantenga un diálogo explícito, vivo, con las diversas partes de su ser; entre los diversos subyos intra-psíquicos. Por ejemplo entre el "yo debería" y el "yo quiero", su lado femenino con el masculino, su lado pasivo con el activo, el risueño y el serio, el perro de arriba con el perro de abajo, etc. Se puede utilizar como técnica la "silla vacía" intercambiando los roles hasta integrar ambas partes en conflicto. 
  b.   Asimilación de proyecciones: Se busca aquí que el sujeto reconozca como propias las proyecciones que emite. Para ello se le puede pedir que él haga de cuenta que vive lo proyectado, que experimente su proyección como si fuera realmente suya. Ejemplo: 
     P: "Mi madre me odia". 
   T: "Imagina que eres tú quien odia a tu madre; cómo te sientes con ese sentimiento? ¿Honestamente, puedes reconocer que ese sentimiento es tuyo realmente?". 
  P: “Sí, soy yo en realidad quien no lo perdona por lo que me hizo...” 

Es importante recordar que estos procedimientos o técnicas son sólo un apoyo para lograr los objetivos terapéuticos, pero que no constituyen en sí la Terapia Gestalt. Lo importante, lo realmente terapéutico, es la "actitud guestáltica" que se adopte, el reconocimiento de la importancia de proceso, y el respeto por el ritmo individual del cliente. No empujar el río, dejarlo ser. Tampoco aplicar las técnicas estereotipadamente, son asimilar la filosofía implícita en el Enfoque Gestalt.

REFLEXIONES FINALES Debemos tener cuidado de no confundir la terapia Gestalt con un enfoque fácil de aprender y de ejecutar; como si se tratara de una terapia en la que bastan las ganas y la “espontaneidad” para ser un buen terapeuta. Una percepción similar llevó a la terapia Gestalt a una seria crisis en los años sesenta y setenta, cuando muchos creían que con asistir a un par de talleres ya se podían considerar terapeutas gestálticos. No queremos que ante las demás corrientes o enfoques la Gestalt aparezca como algo poco serio, propio para gente sin formación y sin experiencia clínica. http://www.mundogestalt.com/cgi-bin/index.cgi?action=viewnews&id=191 hola