Historia digital del Arte/Arte egipcio/Época Amarniana

Amenofis IV (Akhenaton) editar

Hacia mediados del segundo milenio antes de Cristo. AD, Egipto fue gobernado por dos personalidades extraordinarias: una mujer con un carácter que generalmente se describe como viril, y un hombre en el que se desarrolló particularmente el lado femenino. Durante la antigüedad, pocas mujeres gobernaban su país. La reina Hatshepsut ocupó el poder durante veinte años y dejó un recuerdo ejemplar: durante su reinado, el país vivió un período de paz y prosperidad.

Akhenaton también tenía un destino excepcional para la época. En el siglo XIV a.C., este faraón rompió con las tradiciones vigentes. Para hacer menos inaccesible lo divino, puso a Atón en primer plano: el dios sin rostro, representado por el disco solar, el que dispensa la vida y se ocupa de todo. Akhenaton intentó traer más humanidad a todas las áreas de la existencia.

Bajo el impulso de este reformador, el arte se liberó de sus códigos habituales:

  • Los retratos estaban menos idealizados.
  • Se destacó aún más la singularidad de cada ser y escenas cotidianas.

Akhenaton también innovó en asuntos de gobierno, y su esposa, Nefertiti quien estuvo directamente relacionada con los asuntos del reino. Pero los dos soberanos encontraron una oposición muy fuerte y dificultades de todo tipo . Cuando murieron, se restauró la ortodoxia unos años después (incluido el arte).

Existen pocas obras de arte de este periodo, básicamente durante su reinado y el de su hijo.

Galería editar