Historia de la filosofía/Filosofía Clásica/Filosofía romana

Los romanos tuvieron sus primeros contactos con el mundo griego a través de los etruscos y la expansión hacia Campania. Tras la conquista de Magna Grecia a partir del siglo II a. la cultura griega comienza a penetrar profundamente en el mundo romano. Al principio veían con recelo la cultura helenística, que ya había eclipsado el compromiso especulativo y el valor de la investigación pura.

Catón el Censor (234 a. C.-149 a. C.) pensaba que era políticamente dañina y desintegraba la solidez moral y política del ciudadano romano. Pero, por otro lado, los romanos habían entendido que ahora una realidad política compleja como el gran imperio mediterráneo romano necesitaba principios culturales y políticos más flexibles y adaptables en lugar de la rigidez de mos maiorum.

Dentro del Imperio Romano las escuelas filosóficas más importantes fueron:

Epicureísmo:

En época republicana Lucrecio (98 a. C. - 55 a. C.) intento difundir el pensamiento epicúreo en Roma. El epicureísmo estaba medianamente extendido entre los grupos populares y los intelectuales aristocráticos que veían en esa filosofía una vía de escape al disgusto de una política determinada por la crisis de la república pero era políticamente peligroso porque negaba la religión tradicional y reemplazaba el compromiso del ciudadano con la política, considerada fuente de infelicidad, por una relación de amistad.

Estoicismo:

Marco Tulio Cicerón (Arpino 106 a. C. - Formia 43 a. C.), quien tradujo y escribió en latín obras que formaron la base de la filosofía romana, mitigo su rigor introduciendo aportes del pensamiento platónico-aristotélico y adaptándolo a las necesidades de formación cultural de la clase dirigente romana. La necesidad estoica de vivir según la naturaleza se había transformado en vivir según las actitudes que nos da la naturaleza misma, por lo que el sabio se realiza moralmente participando en el gobierno del Estado como miembro de la comunidad. Algunos estoicos importantes fueron Séneca y Marco Aurelio.