Historia de la arquitectura/CasEst/ConNovo

Arquitectura Conventual Novohispana del Siglo XVI

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Convento de Acolmán, Edo. Mex.

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Ubicación
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El antiguo convento de San Agustín se encuentra en el pintoresco poblado de Acolman a 39 km al noreste de la ciudad de México, sobre una desviación de la carretera México – Laredo, que parte de Venta de Carpio (km 27) a San Juan Teotihuacán.

Fundación
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Acolman en nahoa significa “brazo con hombro” y así se representa el jeroglífico del pueblo, mismo que esta esculpido en el escudo de cantería del templo, según una antigua leyenda en la que, de una flecha disparada por el sol sobre la tierra salió el cuerpo del primer hombre con solo brazos y cabeza.

La construcción de esta magnífica joya arquitectónica inició en 1524, cuando el fraile franciscano Andrés de Olmos levantó un pequeño templo que más tarde fue ampliado y fundado por los RR. PP. Agustinos en el año de 1539 y construido dentro del perímetro de Acolman, con las características de nuestra arquitectura en el siglo XVI, La edificación llevó hasta el 1560 y en un tiempo logró ser importante en la organización política del señorío de Acolhuacan.

Este convento de San Agustín Acolman es de los primeros construidos en el Nuevo Mundo durante el siglo XVI, por los padres agustinos.



Inicialmente en este lugar se erigió un pequeño convento al lado de una capilla abierta. El modesto claustro que aun se conserva es de mampostería, de arcos rebajados sobre toscos contrafuertes y pilares en la planta alta. A mediados del siglo XVI se edificó la gran nave del actual templo techada con bóveda de cañón.

En 1558 siendo provincial Fray Alonso de la Veracruz se construyó el ábside, es decir el arco del triunfo al testero poligonal, y se cubrió con rica bóveda de crucería. En 1560 con la ayuda económica del virrey Luis de Velasco se edificó la bella portada plateresca (renacentista) y también el claustro actual. La primera bóveda de cañón sufrió irreparables estragos y en 1735 se construyó una nueva bóveda de cañón sobre lunetones (en los muros), por eso es que vemos en la nave robustas pilastras y por fuera macizos contrafuertes; algunas de esas pilastras obstruyeron parte de las ventanas.

Para 1927 se encontraba en grave peligro de destrucción, pues la iglesia y el convento fueron abandonados desde 1877, año en que la cabecera municipal fue trasladada al Calvario a causa de una gran inundación al grado de que el templo convento tenía de 1.50m. a 2.0m. de aluviones sobre el nivel de piso, siendo imposible visitar las plantas bajas.. Se encontraba el monumento cubierto de tierra en gran parte, apreciándose las huellas de los estragos que ellas causaron, tanto en la fachada, como en el interior, a tal grado que le primer claustro se hallaba completamente enterrado; y después de muchos años de abandono, la Dirección de Monumentos Coloniales, con mucho acierto, ejecutó obras para poder apreciar este monumento en todo su magnitud, excavando gran parte del atrio en forma de rampa o terrazas escalonadas para devolver al inmueble su antiguo nivel de piso, y permiten admirar la fachada en toda su belleza.



En el arco atrial de la entrada principal, y en el del lado norte podemos apreciar la diferencia de niveles provocada por las inundaciones. En estos arcos las jambas quedan ahogadas en la tierra casi dos metros Por fortuna, se salvó gran parte del inmueble, así como los altares y algunas pinturas que forman parte del monumento colonial.

Esta obra arquitectónica ha sobrevivido a través del tiempo, para convertirse en una rica herencia cultural del Estado de México y de nuestro país. Actualmente luce estupendo el templo en su portada principal y en la fachada lateral, aunque en su interior presenta grandes fracturas, consecuencia de su edad.

El 6 de abril de 1933 fue declarado monumento nacional y hasta la fecha funciona como Museo de Arte Colonial, el cual sigue siendo una de las zonas más visitadas por turistas nacionales y extranjeros.

Es uno de los pocos ejemplares que se ajustan más a su estilo al prevaleciente en España en aquella época: el plateresco con sus reminiscencias románicas en su patio principal y en sus proporciones, ofreciendo su ornato finamente labrados en capiteles, escudos orlas, etc.

Características Principales
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La iglesia ocupa una superficie de 1,054 m2, y sus muros alcanzan una altura de 21 metros.

De este edificio llama la atención su bella portada de estilo plateresco, comparable en calidad con la de la Universidad de Salamanca, la del Hospital de la Santa Cruz de Toledo o la del Hospital Tavera, de España distinguiéndose por la exquisitez de su composición general y en los detalles de su ornato.


Por su arquitectura pertenece al tipo de monasterio-fortaleza usado en las primitivas construcciones por las tres ordenes religiosas que vinieron a evangelizar después de la conquista: la de los franciscanos, de los agustinos y de los dominicos. Este tipo de arquitectura, era la indicada para la defensa contra los indios en caso de levantamiento; y así lo prevenían las reales cédulas.


Descripción General
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En términos generales, la iglesia se compone de una espaciosa nave, tres capillas, bautisterio, antesacristía, sacristía cubierta con bóveda de cañón y pieza de servicio doméstico. Por su parte, el monasterio se forma del claustro grande, la capilla doméstica, el claustro chico, sala de profundis, despensa, refectorio, cocina, portería, el portal de los peregrinos y varias piezas donde se ha formado un museo de pinturas y se exhiben objetos arqueológicos y etnográficos. Además, tiene trece celdas, varias galerías y cuartos destechados.


En el archivo del convento se guardan celosamente libros antiquísimos que contienen bautismos de españoles y castas e, incluso, las firmas de fray Juan de San Miguel, famoso agustino; Jerónimo Cardona, Montes de Oca y Benítez, entre otros.


Atención aparte merece la cruz atrial, especialmente por su significado ya que los frailes, en su misión de catequizar y acabar con las sangrientas ceremonias de los cultos indígenas, se vieron en el problema de cómo explicar la crucifixión de Cristo, por lo que optaron en representar simbólicamente ese momento a través de grandes cruces que situaban en el atrio, de ahí el nombre de cruces atríales, mismas que eran decoradas con los motivos de la Pasión y no con el Cristo crucificado. Esto con la intención de que los indígenas no recordaran el sacrificio humano, acto desaprobado por los evangelizadores. De tal manera, la cruz atrial adquiere un alto valor de expresión religiosa y artística al fusionarse dos religiones o creencias que originaron el arte mestizo.



Grandes paños de muros pétreos de gran fuerza expresiva, enmarcado la delicada composición de su portada principal; interiores austeros en los que solo se concentraba la decoración en su magnifico patio de proporciones y ornato románicos con la interpretación regional del artista aborigen. Sus grandes patios murales decorados con pinturas al fresco en sus corredores y claustros complementan admirablemente el conjunto.


Comprende el monasterio tres partes esenciales: el atrio, la iglesia y el convento propiamente. El atrio, enorme con una barda almenada que lo circunda y una entrada de tres arcos. Al fondo del atrio, la iglesia y el convento, distinguiéndose en la fachada de ellos varios cuerpos: el de la iglesia, mucho más alto que el resto; la capilla abierta, tan peculiar en estas construcciones y donde celebraban las ceremonias religiosas para los no bautizados; y el pórtico de acceso al convento, en saliente sobre el resto de las construcciones. Fuera del atrio hay una preciosa cruz labrada del siglo XVI, la cual seguramente estuvo en el centro del mismo.

Descripción Particular
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La fachada del templo lleva un gran contrafuerte a la izquierda., al centro la portada de dos cuerpos de sillares de cantería, almenas que corren alrededor de todo el pretil de la iglesia y una espadaña central de tres arcos, terminada en forma de frontón cerrado, rematado por una cruz.

Fachada
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La fachada de la iglesia, del más puro estilo renacentista-plateresca, realizada en fina cantería, tiene una portada que es lo mejor que existe de este estilo en el Nuevo Mundo.

En el primer cuerpo lleva el vano de entrada enmarcado por dobles jambas con arquivolta de dos arcos de medio punto. Los altos pedestales, la mitad de las jambas y parte de las columnas sufrieron fuerte exfoliación que desprendió gruesas capas de cantería, perdiéndose piezas completas de la decoración debido a las ya mencionadas inundaciones. Las jambas y cada dovela del primer arco llevan frutos: granados, membrillos, higos etc; el segundo arco lleva alternados querubines y platos de fruta; el intradós lleva también decoración y entre el intradós de las jambas un santo coronados por doseletes.

Dos partes de columnas pareadas de fuste de candelabro plateresco y capitel corintio compuesto enmarcan la puerta. En el basamento apenas se notan dos angelillos con racimos de flores. En el intercolumnio sobre una peana soportada por un querubín, van, del lado izquierdo, San Pedro y del derecho San Pablo con doseletes góticos encima de sus cabezas, sobre los capiteles en elaborado entablamento.

En las enjutas esta representado el misterio de la Anunciación, del lado izquierdo el arcángel San Gabriel y del lado derecho la Virgen María con un libro en la mano. En el friso del entablamento hay tritones y cabezas de león; los capiteles van rematados por ángeles, dentro de los rosetones vemos copones y ángeles.

A los lados de las columnas, de dos cabezas de león penden cartelas que son tableros en piedra, cuyas inscripciones dicen lo siguiente: “Acabose esta obra año de 1560 reinando el rey Don Felipe Nuestro Señor hijo del emperador Carlos V” y “gobernando en esta Nueva España su Ilmo. Virrey Don Luis de Velasco con cuyo favor se hedificó”.

En el segundo cuerpo, sobre la cornisa, prolongando las columnas se encuentran en los extremos “perillones” sobre pedestales y en los interiores hombres cubiertos solo con calzón corto; en la cabeza llevan un cesto con abundantes frutos (tamaño natural).

Al centro del segundo cuerpo hay un tríptico muy decorado con una bella hornacina central que lleva a Jesús adolescente con el mundo en sus manos. En los extremos, en nichos rectangulares dos ángeles tocando instrumentos musicales, uno con una flauta y el otro con un laúd; este tríptico fue muy usado en las portadas de los templos del siglo XVI, lo encontramos en Metztitlán y Yuriria.

Más arriba de los tres nichos una clásica y elegante ventana plateresca que corresponde al coro, y a los lados de ella, dos escudos: el Real de España y el Jeroglífico de Acolman.

Sobre la ventana del coro observamos un detalle muy renacentista. Dos columnillas candelabro abalaustradas con guías y florecillas a los lados, y un entablamento con friso repleto de querubines. Sobre la cornisa dos ángeles hincados que sostienen cordeles llenos de adornos; uno va hacia el corazón agustino que se encuentra entre el único detalle indígena: una guía de calabaza que remata con la mitra episcopal.

La Iglesia
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La iglesia es de una sola nave muy alta, orientada de oriente a poniente, cubierta con bóveda de cañón con lunetos y terminada en un ábside semihexagonal. El presbiterio y ábside cubiertos por una interesante bóveda de crucería, La nave está dividida en cinco tramos y el ábside, por medio de pilastras. El primer tramo corresponde al coro.


En el interior del templo llama poderosamente la atención la altura de las bóvedas, en especial la de las góticas de dibujo de estrella; los terceletes partes de gruesos y torneados pinjantes.


En los entrejes de la nave, existen algunos retablos en madera tallada, pertenecientes a los siglos XVII y XVIII, siendo el más notable, el que se encuentra al lado de la Epístola, junto al púlpito, con pinturas en tabla. Una de estas pinturas se muestra en las láminas.


Sobre los muros del presbiterio y ábside, existen pinturas al fresco representando figuras de santos, cardenales, papas, profetas, obispos y sibilas sentados en tronos de proporciones grandiosas en bastante buen estado de conservación y que le dan un aspecto grandioso.

El Convento
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El conjunto conventual del la izquierda a derecha lleva: el templo, la capilla abierta en alto, la portería de cinco arcos, sobre la portería vemos cinco ventanas en la planta alta; en la extrema derecha la puerta de campo del convento. La cruz atrial es historiada con magnífico trabajo plateresco, al centro va el rostro de cristo.


El convento propiamente, queda del lado de la Epístola, y está adosado a la iglesia, constando de dos claustros: uno grande y el otro pequeño.

La entrada al convento se encuentra por el pórtico indicado en la fachada; el pórtico comunica con la portería y ésta con el claustro menor.

Los dos claustros quedan divididos por una crujía donde se encuentra la “Sala de Profundis” o de Meditación, la cual comunica con ellos.

En la crujía sur o sea la opuesta a la iglesia, se encuentra el refectorio, ante comedor y cocina; junto a ésta, la despensa. El refectorio contiene una tribuna para lectura durante la comida y un lavabo. El techo del refectorio abovedado, pintado al fresco, figurando casetones. La crujía oriente contiene las sacristías y ante sacristías, que comunican con la iglesia.

Una escalera monumental en la crujía norte del claustro mayor, conduce a la planta alta. En la planta alta, alrededor del claustro mayor, se alojaban las celdas. Estas tienen salida a una galería larga, paralela al claustro y que las separaba de él. La celda de la esquina, algo mayor, era la perteneciente al prior del convento.

En la crujía que divide los dos claustros se alojaba la biblioteca, sobre la Sala de Profundis de la planta baja.Una escalera menor da acceso al coro.


En el claustro mayor, la arquería en planta alta, no corresponde a la de planta baja: en planta alta hay seis arcos en cada crujía y en planta baja, cuatro. El aspecto general es delicado y elegante, con sus finas columnas y la forma especial redondeada del intradós de los arcos. Los capiteles en estilo románico. Las enjutas de los arcos en planta baja, tienen distintos motivos de relieve. El techo de la planta alta, de bóveda plana con vigas aparentes.


La sala de profundis lleva bellos frescos bastante bien conservados con escenas de la Pasión, del Juicio Final, de la Crucifixión, todas ellos enmarcados. A todo lo largo de los corredores hay frases en latín. Además, en todo el claustro hay un friso muy decorativo pintado al fresco, con letreros religiosos en latín, adornados con guirnaldas y arabescos.


Al lado del templo, vemos en lo alto, la capilla abierta integrada a la portada, entre el templo y el convento; su acceso es por el convento, también está comunicada al coro; era visible para los fieles de cualquier parte del atrio. En ella hay una pintura al fresco de grandes proporciones de Santa Catarina algo deteriorada a quien esta dedicada esta capilla. Estos frescos son característicos del siglo XVI, no volviendo a aparecer en las construcciones de los siglos posteriores.

En los retablos, sobre todo en los del siglo XVII destacan las pinturas sobre tabla enmarcadas por bellas columnas salomónicas. La perfección de los trabajos de cantería de las esbeltísimas columnas estriadas que soportan el arco del triunfo es muy notable.

Una curiosa pintura mural de un retablo, realizada al temple, nos muestra como se proyectaban primero los retablos y luego los retableros los ejecutaban en madera.


El claustro es hermoso completamente renacentista, contemporáneo de la portada del templo. El claustro bajo lleva cuatro arcos de medio punto por lado, de intradós redondeado sobre capiteles compuestos, donde hay un arillo circular de naranjas sobre las que salen tres capas de apretadas hojas; el basamento es igual pero invertido.

En la ante sacristía hay una estilizada ventana germinada que da a la escalera que conduce al claustro alto.


El claustro alto lleva seis arcos de medio punto de sección redonda, soportados por bellos capiteles compuestos de inspiración indígena sobre columnas abalaustradas de fuste cilíndrico que parten de un ligerísimo basamento de dos molduras del muro barandal que presenta bajo el fuste de la columna una pieza encasetonada. Los capiteles muestran la delicadeza de sus adornos a base de hojas y flores prehispánicas.

En este claustro no hay contrafuertes; como solución constructiva en el claustro alto, en las esquinas se forma un macho con dos columnas con un pilar al centro y en el bajo el macho es de tres columnas con un pilar por atrás. En la mitad del corredor la columna es doble con un pilarcillo angosto entre las dos.


Al centro de la unión de cada uno de los arcos, vemos una cruz de doble brazo, monogramas de Jesús y de la Virgen, otra cruz con detalles indígenas, un delicado rosetón con el corazón agustino y sobre el disco de la cruz los adornos agustinos, otra cruz rodeada por la corona de espinas y más corazones saeteados, emblema de los agustinos; todos ellos en bellos y delicados altorrelieves.

Las ventanas exteriores de las celdas son pequeñas dimensiones con el arco colonial característico de estos conventos.

El refectorio de grandes dimensiones lleva la bóveda pintada al fresco imitando un bello artesonado de casetones, el monograma de Jesús va en el centro de una corona de flores; se conservan la tribuna de lectura, el lavabo y el tinajero para las ollas del agua fresca; le sigue un ante comedor con asientos.

La gran cocina aloja una amplia chimenea y la despensa con una entrada en esquina del muro a la antecocina.

Este es sin duda uno de los más bellos y elegantes conjuntos conventuales edificados por los agustinos.

Convento de San Andres Mixquic

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  • Mixquic se localiza en la parte más al sur de la tierra firme de lo que fue el gran lago de Tenochtitlán, y ahí todavía podemos ver canales y chinampas como las de sus retirados vecinos de Xochimilco y Chalco, lastimosamente invadidos, no solo por el lirio, sino también por desechos de basura.


AUTOR: AGUSTINOS

  • Se dice que ese convento fue fundado en el años de 1536 por los frailes agustinos Jerónimo de San Esteban y Jorge de Ávila después de que éstos se instalaron en Ocuituco (Morelos).Los agustinos encontraron en Mixquic un lugar apropiado para levantar un convento y un templo dedicado a San Andrés Apóstol.


TEOCALLI MIXTICA

En el jardín central del convento podemos ver con admiración innumerables piezas prehispánicas: dos labrados arcos de juego de pelota, ambos llevan la figura humana, uno aprisiona con las manos la pelota y el otro gira en torno de diferentes signos, otra pieza es un Chac-mool, dos piezas de fúste de columna llevan grabada una serpiente emplumada, varias calaveras en recinto compiten con un promontorio de huesos y calaveras materiales extraídos ambos del subsuelo de ese jardín; un personaje de cuerpo entero muestra las costillas y el esternón entre petreós cráneos a sus píes junto a un aparente moño, atadura de años. Todo eso dentro de un mundo irreal donde se confunden la representación de los siglos XV con el XVI.


´ DESCRIPCIÓN Y ÁNALISIS TEMPLO

PLANTA

El interior del templo es de planta basilical (tres naves) con pilares de planta de cruz de pesados sillares basálticos de diferentes dimensiones, que reciben arcos torales y bóvedas de arista y una cúpula ochavada cuyo cimborrio aloja ocho ventanas de arco conopial.



FACHADA Fachada sobria con solo molduras en los basamentos, capiteles y el entablamiento del primer cuerpo son 2 cuerpos y un remate. El vano de acceso lo integran dos jambas y un arco de medio punto; a los lados pilastras pareadas que en el intercolumnio llevan un nicho ya ausente de escultura.


ÁNALISIS DE FACHADA

RETABLO

Retablo barroco confeccionado en oro de 23 quilates. También se sabe que en 1668 el retablero Simón de Pareyns, se encontraba construyendo el retablo mayor del templo.

Con el tiempo este retablo fue sustituido por uno moderno en yesería dorada de estípites. Del antiguo retablo quedan algunas piezas, santos estofados, y afortunadamente el retablo colateral de la Virgen de Guadalupe del siglo XVIII.


CÚPULA

En su cúpula aún se conservan vestigios de piedra labrada Todo el templo, principalmente sus bóvedas y cúpula fueron “adornados” por yeserías doradas colmadas en angelillos y querubines; en las pechinas vemos a los evangelistas.



ATRIO

El atrio esta bardeado en toda su extensión con alta tapia rematada por arcos invertidos a base de pedacería de piedra basáltica, que la hace obscura y sombría. Este atrio, al igual que el de Culhuacán se usa todavía como camposanto.


DESCRIPCIÓN Y ÁNALISIS CONVENTO

El actual acceso al convento es a través de un patio, talvez lo que debió ser la puerta de campo, ésta da al patio- jardín del convento que conserva los corredores poniente y sur muy amplios, de arcos de medio punto con dóvelas de basalto al igual que las columnas toscazas que las reciben; desgraciadamente su techumbre de viguería o de bóveda ha sido reemplazada por losas de concreto.


Convento Dominico (Chiapas-Chapultenango)

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La orden de los dominicos fue una orden religiosa de la Iglesia católica fundada en 1214 por santo Domingo de Guzmán en Toulouse (Francia). la finalidad de esta orden era la de contrarrestar las herejías de aquel tiempo, por medio de la predicación y la enseñanza Los dominicos insistían especialmente en el vivir en un estado de pobreza absoluta, rechazando incluso las posesiones que eran propiedad de la comunidad, transformándose, en una orden mendicante.


En 1425, el papa Martín V les otorgó una autorización para que pudieran poseer ciertas casas. Supervisar la Inquisición como una empresa eclesiástica. así como supervisar todo lo que se pudiera o no pudiera imprimir en los libros de religión.


El convento se encuentra ubicado dentro de la república mexicana, en el estado de Chiapas


El convento se encuentra ubicado en la población de Chapultenango, que en náhuatl significa “muralla de los chapulines”. Esta población se encuentra situada al noroeste del estado de Chiapas, en donde el clima es cálido-húmedo con lluvias casi todo el año




Chapultenango colinda con Pichucalco e Ixtacomitán al este; Tapilula, Pantepec, Tapalpa y Ocotepec al sur y Francisco León al este. Su superficie es de 191 km2, de terrenos accidentados por lo general ya que se encuentra enclavado en las montañas del norte de Chiapas a una altura de 482 metros sobre el nivel del mar



Además de Chapultenango hay muchas otras tierras zoques


En Chiapas hay muchos centros evangélicos además de este, como se puede observar en la imágen.


HISTORIA DEL CONVENTO

El convento de Chapultenango se fundó en 1590. Reunió a un gran número de feligreses. Se cree que en 1678 se empezó a construir con ladrillo y mampostería, tal cual se ve hoy.

No se sabe el nombre del constructor. Aunque se cree que el fraile arquitecto Alonso Villalva pudo haber intervenido. Es posible que partes importantes del convento fueran tardías, como el techo y las nervaduras del ábside, que en 1760 aún no existían.



Fotos antiguas de chapultenango; 1931, en que todavía conservaba el techo de chichón


Fotos proporcionadas por el antropólogo Félix Báez después de la erupción del Chichonal a.) Inicio de las labores de limpieza de arena en fachada y campanario


En esta fotos e muestra la nave de la iglesia sin techo.

CONJUNTO ARQUITECTÓNICO

El conjunto en general se compone de:

  • Templo
  • Atrio
  • Convento
  • Huertas


La iglesia se encuentra orientada este – oeste Se ubica al costado norte de la plaza principal de la población y rodea algunas construcciones habitacionales y la presidencia municipal. Dentro de esta población persiste el asentamiento la forma indígena de habitación dispersa.

LEVANTAMIENTO


TEMPLO

    La fachada principal
    La puerta esta enmarcada por dos pilares adosados al muro, rematada en la parte superior por un arco de medio punto.
    Arriba se combina  cuatro nichos  en dos tamaños, la ventana del coro tiene  un arco de
    medio punto, flaqueando  por
    dos pilastras.
    Del  lado derecho se encuentra el campanario formado por cuatro columnas principales rematadas en cuatro salientes de piedra. Este tiene cuatro niveles. En los tres primeros encontramos una pequeña ventana rectangular y en el último hay dos ventanas rectangulares terminadas en arco de medio punto, imitando la forma de la puerta principal.




El templo esta formado por una sola nave y una torre latera. La nave rematada en una ábside hexagonal, El cielo del altar mayor es una cúpula de ladrillo, esta se adorna con nervaduras y enmarcamientos decorados.




La fachada lateral resalta 1.30m. Del paño exterior . La forma dos pilastras adosadas a los lados del acceso compuesto de un doble arco remetido La clave de la entrada se adorna con escudo central que fue raspado Al frontón los flaquea dos roles con un medallón liso y ovalado en medio .



Antes el templo tenía una cubierta de palma de chichón, esta fue sustituida después del incendio, que sufrió el convento, por una de zinc. El techo es sostenido por dos arcos fajones ayudados y varias vigas a lo ancho de la nave . La imagen principal de este templo, es un modesto cristo montado sobre una cruz de madera.



La torre esta formada por tres partes , estructuradas por cuatro columnas. La tercera parte tiene cuatro espadañas. La torre es finalizada por una pequeña cúpula.



Es una construcción anexa al del templo a la cual se tenía acceso por el patio de la huerta. Tres puertas comunican este espacio con la nave Las dos que sirven al publico definidas por un arco de medio punto La que se encuentra situada en el corredor es estrecha y alta , remetida bajo techo esta era utilizada por los frailes




El corredor remata en una ventana rectangular que da a la nave



Su acceso principal es al sur poniente La barda es redondeada en el coronamiento y almenada El sistema constructivo es de mampostería de piedra y mortero , tiene 1m de alto y 0.60 m de ancho La base de la cruz atrial también es de mampostería, de planta cuadrada, recubierto en estuco.




Detalle de la base atrial


Detalle del muro y las amenas de la barda atrial