Gestión del conocimiento/Tecnología y Gestión del Conocimiento/Innovación y gestión del conocimiento
Lo que distingue a una empresa de éxito es su capacidad de diseñar nuevas estrategias que cambien las reglas del juego competitivo en su sector. La innovación estratégica es el medio por el cual una empresa madura puede superar sus desventajas, descubriendo nuevas formas de combinar los recursos. La rentabilidad de una empresa no viene determinada por el sector en el que opera sino por las estrategias que aplica. Las empresas maduras deben ser capaces de renovarse y competir con las más jóvenes y dinámicas a través de la innovación.
Pero la innovación no es un tangible susceptible de ser diseñado, creado o comprado. La innovación surge cuando confluyen una serie de conocimientos, ideas y experiencias en las circunstancias y condiciones favorables. El informe Cotec 1999 define la innovación como “el resultado de un proceso complejo e interactivo” y como “el arte de transformar el conocimiento en riqueza y calidad de vida” (PWHC, 2000, <En Línea>)
Puesto que la innovación tiene su origen en el conocimiento, el proceso debe partir de la consideración de todo tipo de conocimiento: el explícito, que por su formalización y sistematización es más fácil de procesar, transmitir, almacenar y compartir; y el tácito que es mucho más abstracto y menos formalizado y, por tanto, más difícil de gestionar e integrar dentro de la organización.
Es necesario dinamizar el conocimiento a través de la interacción y la conexión entre distintas “comunidades de prácticas” (unidades de negocio, grupos funcionales, proveedores, etc.) facilitando su conectividad: la tecnológica, creando las plataformas e infraestructuras necesarias (intranets, extranets, comunidades virtuales…) y la humana que inevitablemente conlleva un grado de negociación entre las distintas comunidades y grupos, y que se traduce en ciertas normas, valores sobreentendidos e intereses. (PWHC, 2000, <En Línea>)
Fomentar el espíritu innovador en una organización supone facilitar el ciclo del conocimiento creando las plataformas tecnológicas y los mapas de conocimiento necesarios; y en lo que se refiere a la dimensión humana, rompiendo inercias y evitando la monopolización de los conocimientos clave para favorecer la retroalimentación. Se trata, en definitiva, de apoyar la construcción de un entorno de aprendizaje organizacional.
La Innovación y el Aprendizaje organizacional se convierten, a la vez, en procesos que incrementan el Capital Intelectual, pero también tenemos que destacar el valor de la gestión de la información y de las personas que forman parte de la organización. Es importante establecer una gestión transparente de la información y del conocimiento corporativo, permitiendo que estos fluyan por toda la organización a través de redes virtuales y tecnologías de trabajo en grupo. También es esencial fomentar la creación de comunidades de práctica y comunidades virtuales que permiten las conexiones entre las personas de distintas áreas funcionales o incluso de otros entornos ajenos a la empresa. Las Comunidades Virtuales en un escenario e-business, son Extranets en las que colaboran distintos agentes implicados en un sector determinado o en un segmento de mercado muy definido y que proceden de empresas distintas, del mundo académico o de la administración y que tienen como finalidad compartir sus conocimientos y trabajar en un entorno de colaboración.