Gestión del conocimiento/La aplicación en la empresa/Las limitaciones de la gestión del conocimiento

Sean cual sean los proyectos relacionados con la gestión del conocimiento que emprendan las empresas y cualquiera que sea el soporte que le den, ya se sabe que tendrán que superar muchos obstáculos y complicaciones. Un estudio realizado por Ernst & Young revela que, posiblemente, las cuatro dificultades más grandes que casi todas las organizaciones tengan que afrontar tienen relación con la cultura corporativa, evaluación, calidad y dinero.


Tabla 4. Desafíos ante una correcta gestión de conocimientos


 Las dificultades                                         Proporción de encuestados   
 más importantes
 Cambiar las conductas del personal ............................................54%
 Medir el valor y el rendimiento de los recursos del saber ............43%
 Establecer que conocimientos deben gestionarse .......................40%
 Justificar el uso de recursos limitados para las
 iniciativas relacionadas con los conocimientos ............................34%


(BASSI, 2000, p. 45)


De la tabla anterior podemos deducir que el factor cultura es muy importante para obtener buenos resultados de la gestión del conocimiento. Las organizaciones tienen que fomentar esa cultura, creando un ambiente donde se incentive recompense el intercambio y el aprovechamiento del saber. En esos casos es necesario facilitarles a los trabajadores tiempo y oportunidades para ese intercambio y luego, darles la seguridad de que su contribución les será reconocida.

Pero para profundizar un poco más acerca de las limitaciones internas y externas que se dan en la Gestión del Conocimiento, y el cual entorpecen el normal desarrollo de su implantación y limitan el éxito de la iniciativa; mencionaremos algunas barreras según Zamora (2003), que están relacionadas con la comunicación, los espacios de trabajo, el lenguaje, entre otras.



1. “Armonización del lenguaje”. Muchas veces el lenguaje que usa un individuo en específico, no es compartido con todos los miembros del grupo, así se genera una confusión corriente cuando los demás miembros del grupo intentan adecuar ese lenguaje a su propia visión sin confrontarla. Es ideal que la organización aprenda el nuevo estilo de lenguaje y ponga estos nuevos elementos al alcance de todos los miembros.

2. La resistencia al cambio. Los viejos discursos “siempre se ha hecho así”, “no fui contratado para hacerlo de esa manera” son las barreras más frecuentes y más perjudiciales para la implantación de las metodologías de la Gestión del Conocimiento. Cada nivel de la organización debe estar dispuesto a recibir y proporcionar información de cualquier otro nivel. Con respecto a esto, los altos directivos pueden ver su posición amenazada diciendo “¿qué puedo aprender de un operario?” solamente el hecho de enunciar esa duda implica una barrera al flujo de la información. Además de esto, el trabajo en equipo es una práctica poco frecuente en las organizaciones, el encuentro real de los miembros muchas veces no se da; puede que se deba a las viejas prácticas o a la falta misma de la dinámica de grupo.

3. Las malas prácticas de grupo. No siempre que un grupo esté reunido genera conocimiento, además de la reunión debe existir el flujo de la información, para esto, se deben potenciar las habilidades de los individuos para conocer que elementos deben ser socializados y propiciar las prácticas de socialización estudiando las herramientas con las que cuenta la organización para el acceso a la información tanto interna como externa. Para derrotar esa barrera es aconsejable diseñar un sistema de incentivos o estímulos dados dentro de la organización para que los individuos generen y compartan su conocimiento logrando más fácilmente los canales de comunicación adecuados en los que se respire confianza y simpatía entre las personas involucradas.

4. La falta de visión de las ventajas del sistema. Si las ventajas de la gestión del conocimiento no son tangibles deben ser explicadas y debe indicarse como es que se llegará a los objetivos que ella propone, advirtiendo los beneficios personales e instituciones que se derivan de ella.

5. Relación entre la estrategia y el marco filosófico. Por último debe haber una relación entre la estrategia y el marco filosófico o los valores en los que se apoya la organización, las herramientas que la gestión del conocimiento aplica, deben estar acordes con el objeto de la organización, ninguna organización estará dispuesta a manipular sus canales de información existentes si dicha mejora no la hará avanzar hacia sus objetivos reales.