Fisiología humana/Desarrollo humano/Tercera edad

Algunos investigadores creen que estamos programados por un reloj biológico interno para envejecer. La idea es que cada tipo de célula, tejido y órgano es como un reloj que marcha a su propio ritmo. En nuestro cuerpo las células se dividen como máximo 80 o 90 veces. Al final de cada cromosoma hay segmentos repetidos de ADN llamados telómeros, un poco de cada telómero se pierde durante cada división celular. Cuando solo queda un pequeño trozo de telómero la célula se deja de dividir y muere.

Mujeres Hmong

Una hipótesis diferente es que el envejecimiento es resultado de un daño acumulado al ADN producido por ataques ambientales y de una declinación del mecanismo de auto reparación del ADN. Factores como los radicales libres atacan al ADN y a otras moléculas causando cambios estructurales. Estos cambios en el ADN ponen en peligro la síntesis de enzimas y otras proteínas que se requieren para la vida. Este daño interfiere con la división celular.

La mayoría de los investigadores creen que el envejecimiento es una combinación de un reloj interno que marca el periodo de vida de las células y la acumulación del daño en el ADN.

Menopausia editar

La menopausia ocurre cuando los ovarios dejan de producir estrógenos causando que el sistema reproductivo gradualmente se vaya apagando. A medida que el cuerpo se adapta a los niveles cambiantes de las hormonas naturales aparecen síntomas vasomotores tales como sofocos y palpitaciones, síntomas psicológicos como aumento de la depresión, ansiedad, irritabilidad, cambios de humor y falta de concentración y síntomas atróficos como sequedad vaginal y urgencia de orinar. Junto con estos síntomas, la mujer también puede tener cada vez más escasos y erráticos períodos menstruales.

Técnicamente, la menopausia se refiere al cese de la menstruación, mientras que el procesos gradual a través del cual esto ocurre, que normalmente tarda un año pero puede tardar tan poco como seis meses o más de cinco años, es conocido como climaterio. El uso popular, sin embargo, reemplaza el climaterio con la menopausia. Una menopausia natural o psicológica es la que ocurre como parte del proceso normal de envejecimiento de la mujer, sin embargo, la menopausia puede ser quirúrgicamente inducida por procedimientos como la histerectomía (cuando este procedimiento incluye la ooferectomía, extirpación de los ovarios).

El promedio de inicio de la menopausia es de 50,5 años, pero algunas mujeres entran en la menopausia en una edad más temprana, especialmente si han sufrido cáncer u otra enfermedad seria y si se han sometido a quimioterapia. La menopausia prematura es definida como la menopausia que ocurre antes de los 40 años y ocurre en un porcentaje de mujeres. Otras causas de menopausia prematura incluyen trastornos autoinmunes, enfermedad tiroidea y diabetes mellitus. La menopausia prematura se diagnostica midiendo los niveles de la hormona folículo estimulante FSH y la hormona luteinizante LH; los niveles de estas hormonas serán altos si se ha producido la menopausia. Se ha encontrado que la tasa de menopausia prematura es significativamente alta en gemelas fraternas e idénticas, aproximadamente un cinco por ciento de los gemelos llegan a la menopausia antes de los 40. Las razones para esto no están claras. Los trasplantes de tejidos ováricos ente gemelas idénticas han tenido éxito en la restauración de la fertilidad.

Las mujeres posmenopáusicas, especialmente las mujeres caucásicas de ascendencia europea tienen un alto riesgo de tener osteoporosis. Los animales distintos a los seres humanos raramente experimentan la menopausia, posiblemente porque ellos simplemente no viven tanto tiempo para llegar a alcanzarla. Sin embargo, estudios recientes han mostrado menopausia en gorilas, con un promedio de edad de 44 años al inicio.

La perimenopausia se refiere al tiempo que precede a la menopausia, durante el cual la producción de hormonas como el estrógeno y la progesterona disminuye y se vuelve más irregular. Durante este periodo la fertilidad disminuye. La menopausia es definida arbitrariamente como un mínimo de doce meses sin menstruación. La perimenopausia puede comenzar a los 35 años, sin embargo usualmente comienza mucho más tarde, puede durar unos cuantos meses o muchos años. La duración de la perimenopausia no puede ser predicha con antelación.

Hipótesis de la abuela editar

Las hembras humanas tienen la distinción única de ser una de las únicas especies que detienen la reproducción antes del final de su vida. Esta distinción evolutiva es extraña porque la mayoría de las otras especies continúan reproduciéndose hasta la muerte, maximizando así el número de descendientes que producen. La hipótesis de la abuela establece esencialmente que la presencia de una abuela tiene un efecto beneficioso sobre la supervivencia de un bebé. Los seres humanos son una de las especies de desarrollo más lento en el reino animal, ya diferencia de muchas especies, los bebés, los niños pequeños y los niños deben ser cuidados continuamente para asegurar su supervivencia. (Podemos comparar esto con el salmón que nada en la corriente, desova y muere).

Etiología editar

El cese de la menstruación es el resultado de la eventual atresia (degeneración y reabsorción) de casi todos los ovocitos en los ovarios. Esto causa un aumento en los niveles circulantes de FSH y LH, ya que hay un número reducido de oocitos que responden a estas hormonas y producen estrógeno. Esta disminución en la producción de estrógeno conduce a los síntomas postmenopáusicos de sofocos, insomnio, osteoporosis, aterosclerosis, atrofia vaginal y depresión.

Se ha encontrado que el tabaquismo disminuye la edad de la menopausia en un año, sin embargo, la menopausia prematura (antes de los 40 años) es generalmente idiopática.

Síntomas editar

Las características clínicas de la menopausia son causadas por la deficiencia de estrógeno.

  • Inestabilidad vasomotora
  • Sofocos y sudores
  • Problemas del sueño
  • Atrofia urogenital
  • Dispareunia
  • Picazón
  • Sequedad
  • Sangrado
  • Frecuencia urinaria
  • Urgencia urinaria
  • Incontinencia urinaria
  • Óseo

Atrofia mamaria

  • Adelgazamiento de la piel
  • Disminución de la elasticidad
  • Psicológica

Trastornos del ánimo

  • Irritabilidad
  • Fatiga
  • Disminución de la libido
  • Perdida de la memoria
  • Depresión

Tratamientos: Se han desarrollado tratamientos médicos para los síntomas menopáusicos. El más notable de estos es la terapia de remplazo hormonal (TRH), esta terapia ha sido usada para reducir la debilidad de los huesos (conocida como osteoporosis). Sin embargo, algunas mujeres se han resistido a la idea de que la menopausia es un desorden, viéndolo como una etapa natural de la vida. También ha habido una controversia científica sobre si los beneficios de la TRH superan los riesgos. Durante muchos años, las mujeres fueron aconsejadas para que tomaran la terapia hormonal después de la menopausia para reducir el riesgo de enfermedades del corazón y varios aspectos del envejecimiento. Sin embargo, un gran ensayo controlado y aleatorizado (Women's Health Initiative) encontró que las mujeres sometidas a TRH tenían un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer, cáncer de mama, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Osteoporosis editar

La osteoporosis es una enfermedad ósea que resulta en una pérdida de hueso y cambios en la calidad de ósea que lleva a una menor resistencia ósea y a un mayor riesgo de sufrir fracturas. La principal causa de la osteoporosis es la perdida de estrógenos después de la menopausia. La osteoporosis se puede prevenir y tratar usando algunos medicamentos y modificando el estilo de vida incluyendo una apropiada dieta, ejercicio y terapia de reemplazo hormonal (TRH).

Prevención de la osteoporosis: el viejo refrán dice que “una onza de prevención vale una libra de curación”, esto se aplica también a la osteoporosis. En investigaciones sobre la osteoporosis se ha descubierto que a pesar de que existen algunos tratamientos para esta enfermedad, un estilo de vida saludable durante la vida es una vía mucho más efectiva para combatir los efectos de esta enfermedad. Se reconoce en general que un plan regular de ejercicio con peso ayuda para mantener la masa ósea. Adicionalmente, una dieta adecuada de ingesta de calcio y de vitamina D durante nuestra vida son importantes factores en la construcción y mantenimiento de la masa ósea.

Los tratamientos de estrógenos y progesterona en mujeres postmenopáusicas han probado ser efectivas en el tratamiento de la perdida ósea. Además existen dos grupos de medicamentos que interfieren con la reabsorción de hueso por los osteoclastos llamados bisfosfonatos y moduladores selectivos de receptores de estrógeno ((SERMS)).

Se estima que 52 millones de hombres y mujeres serán afectados por la debilitación de los huesos para el año 2010. La osteoporosis es tres de cuatro veces más común en mujeres que en hombres. A pesar de que algunos hombres tienen osteoporosis, estos son menos propensos porque tienen una complexión que es un 25 % mayor y más pesada que la de las mujeres. Las mujeres son también más susceptibles a esta enfermedad porque son más propensas que los hombres a seguir dietas de choque. Esta clase de dieta puede interferir con los tres principales factores asociados con la osteoporosis y tener huesos saludables: tener suficiente vitamina D, suficiente calcio y tener suficiente estrógeno. Hay aproximadamente entre 1 millón y 1.3 millones de fracturas de caderas cada año que están relacionadas con la osteoporosis. Los hombres que usan esteroides, personas con artritis, personas bajo tratamientos de quimioterapia junto con aquellos que sufren de anorexia tienen un alto riesgo de tener osteoporosis.


Los efectos del envejecimiento en el cuerpo editar

Sistema cardiovascular editar

El corazón pierde aproximadamente el 1% de su capacidad de reserva para bombear cada año después que cumplimos los 30. Los cambios en los vasos sanguíneos que sirven al tejido cerebral reducen la nutrición del cerebro, dando como resultado el malfuncionamiento y la muerte de las células cerebrales. Para cuando tenemos 80 años, el flujo sanguíneo cerebral es un 20 % menor y el flujo sanguíneo renal es el 50% menor que cuando teníamos 30 años. A medida que envejecemos nuestro corazón pasa por ciertos cambios estructurales; las paredes del corazón se espesan, el corazón se pone más pesado, las válvulas del corazón se endurecen y son más propensas a calcificarse y la aorta, la vena más grande que lleva la sangre fuera del corazón, se hace más grande

Ataque al corazón / infarto de miocardio

El infarto agudo del miocardio (IAM o IM), comúnmente conocido como ataque al corazón, es una enfermedad que ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del corazón se interrumpe, lo que causa la muerte del tejido cardíaco. Es la principal causa de muerte tanto en mujeres como hombres en todo el mundo. El término infarto de miocardio deriva de miocardio (el musculo cardiaco) e infarto (muerte del tejido). La frase “ataque al corazón” a veces se refiere a problemas al corazón aparte de IAM , como la angina de pecho inestable y la muerte cardíaca repentina.

Insuficiencia cardíaca congestiva

En los ancianos, la rigidez ventricular diastólica puede conducir a la congestión circulatoria pulmonar. La estenosis aórtica y la insuficiencia aórtica, elevan la precarga ventricular izquierda hasta el punto en que el ventrículo izquierdo se vuelve rígido y no puede cumplir su función, y es común en personas de 75 años o más. Las presiones elevadas se transmiten a la vasculatura pulmonar y conducen a edema pulmonar.

Sistema musculo esquelético editar

  • Huesos

El envejecimiento se acompaña de la pérdida de tejido óseo. Los sistemas haversianos en el hueso compacto experimentan erosión lenta, los canales se ensanchan y la corteza endosteal se convierte en hueso esponjoso. La superficie endostal se erosiona gradualmente hasta que la tasa de pérdida excede la velocidad de deposición. El ciclo de remodelado óseo tarda más en completarse porque las células óseas disminuyen la tasa de reabsorción y deposición del tejido óseo. La tasa de mineralización también se ralentiza. El número de células óseas también disminuye porque la médula ósea se vuelve grasa y no puede proporcionar un suministro adecuado de células precursoras. Debido a que los huesos se vuelven menos densos, se vuelven más propensos a las fracturas. Aunque la degeneración ósea es inevitable, es variable si se toman medidas antes de la mitad de los 20 años alrededor de este periodo nuestros huesos se quiebran más rápido de lo que se reparan. La densidad de hueso aumenta cuando nuestros huesos están estresados, por lo que la actividad física es muy importante, además las vitaminas y una buena dieta también ayudan a aumentar la masa ósea.

  • Articulaciones

El cartílago se vuelve más rígido, frágil y susceptible a la fibrilación. La pérdida de elasticidad y resilencia es atribuida a una mayor reticulación del colágeno a la elastina, a la reducción en el contenido de agua y a la disminución de las concentraciones de glicosaminoglicanos. Las articulaciones también son más propensas a la fractura debido a la pérdida de masa ósea.

  • Músculos

La disminución en el rango de movimiento de las articulaciones está relacionada con el cambio en los ligamentos y músculos. A medida que el cuerpo envejece, la masa muscular y la fuerza disminuyen especialmente después de los 70 años. Hasta el 30% del músculo esquelético se pierden a los 80 años. Las fibras musculares, la síntesis de ARN y la pérdida de volumen mitocondrial pueden contribuir a la disminución muscular. Otros factores que podrían contribuir a la pérdida muscular de los ancianos son: el cambio en el nivel de actividad, la reducción de la oferta nerviosa muscular, las enfermedades cardiovasculares y las deficiencias nutricionales. En las mujeres, la menopausia hará que la masa muscular disminuya significativamente, especialmente en los tres primeros años posmenopáusicos.


Sistema nervioso editar

Uno de los efectos del envejecimiento en el sistema nervioso es la pérdida de neuronas. A los 30 años, el cerebro comienza a perder miles de neuronas cada día. La corteza cerebral puede perder hasta el 45% de sus células y el cerebro puede pesar un 7% menos que en la flor de nuestra vida. Asociado con la pérdida de neuronas viene una disminución de la capacidad de enviar impulsos nerviosos hacia y desde el cerebro. Debido a esto el procesamiento de información se ralentiza. Además el movimiento motor voluntario se desacelera, el tiempo de reacción aumenta y la velocidad de conducción disminuye. La enfermedad de Parkinson es el trastorno del movimiento más común del sistema nervioso. A medida que envejecemos hay algunos cambios degenerativos junto con algunas enfermedades que afectan al órgano de los sentidos que pueden alterar la visión, el tacto, el olfato y el gusto. La pérdida de audición esta también asociada con el envejecimiento. Suele ser el resultado de cambios en estructuras importantes del oído interno.

Demencia editar

La demencia (del latín de-“aparte ,alejado” + mens (genitivo mentis)”mente”) es la disminución progresiva en la función cognitiva debido a daño o enfermedad en el cerebro mas allá de los que se podría esperar del envejecimiento normal. Las áreas particularmente afectadas pueden ser: la de la memoria, la atención, el lenguaje y la de la resolución de problemas, aunque particularmente en las últimas etapas de esta condición, las personas afectadas pueden estar desorientadas en el tiempo (no sabiendo que día, semana, mes o año es), en lugar (no sabiendo donde están) y en su identidad (no sabiendo quienes son). Los síntomas de la demencia pueden ser clasificados como reversibles o irreversibles dependiendo de la etiología de la enfermedad. Menos del 10% de las demencias son reversibles, además es un término no específico que abarca muchos procesos de la enfermedad, al igual que la fiebre es atribuible a muchas etiologías.

Enfermedad de Alzheimer editar

La enfermedad de Alzheimer (AD) es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por un deterioro cognitivo progresivo junto con el declive de las actividades del día a día y síntomas neuropsiquiátricos o cambios de comportamiento, además es la causa más común de demencia.

El síntoma más llamativo es la perdida de la memoria a corto plazo (amnesia), que usualmente se manifiesta como un olvido menor olvido menor que se hace cada vez más pronunciado con la progresión de la enfermedad, con la preservación relativa de los recuerdos más antiguos. A medida que el trastorno progresa, el trastorno cognitivo (intelectual) se extiende a los dominios del lenguaje (afasia), movimientos especializados (apraxia), reconocimiento (agnosia) y aquellas funciones (como toma de decisiones y planificación) estrechamente relacionadas con el lóbulo temporal y frontal del cerebro a medida que se desconectan del sistema límbico, que reflejan la extensión del procesos patológico subyacente. Esto consiste principalmente en perdida neuronal o atrofia, juntos con una respuesta inflamatoria a la deposición de placas amiloides y ovillos neurofibrilares. Se sabe que los factores genéticos son importantes y se han identificado mutaciones autosómicas dominantes en tres genes diferentes (presenilina 1, presenilina 2 y proteína precursora amiloide) que representan un pequeño número de casos de EA familiar de inicio precoz. Para la aparición tardía de la EA, solo ha sido detectado hasta ahora un gen susceptible: el epsilon 4 alelo de la apolipoproteína E. La edad de inicio para esta enfermedad tiene una heredabilidad de alrededor del 50%.

Ampliar en: Alzheimer

Sistema digestivo editar

Los cambios asociados con el envejecimiento del sistema digestivo incluyen la pérdida de fuerza y el tono del tejido muscular y del tejido muscular de soporte, mecanismos de secreción reducidos, motilidad reducida de los órganos digestivos, junto con cambios en la retroalimentación neurosensorial en relación con la liberación de enzimas y hormonas y la disminución de la respuesta a las sensaciones internas y al dolor.

En el tracto gastrointestinal superior los cambios comunes incluyen: enfermedad periodontal, dificultad al tragar, sensibilidad reducida a las irritaciones en la boca y ulceras, perdida del gusto, gastritis y enfermedad por úlceras pépticas. Los cambios que pueden aparecer en el intestino delgado incluyen, apendicitis, ulceras duodenales, malabsorción y mala digestión. Otras patologías que se incrementan con la edad son la pancreatitis aguda, ictericia y problemas con la vesícula biliar. Los problemas de intestino grueso como las hemorroides y el estreñimiento pueden también ocurrir. Además el cáncer de recto es muy común.

Sistema urinario editar

A medida que envejecemos la función renal disminuye. A los 70 años, el mecanismo de filtración es solo la mitad de efectivo que cuando teníamos 40. Debido a que el equilibrio hídrico se altera y la sensación de sed disminuye con la edad, las personas mayores son más susceptibles a la deshidratación. Esto causa más infecciones del tracto urinario en los ancianos. Otros problemas pueden incluir la nicturia (excesiva micción durante la noche), frecuencia de micción incrementada, poliuria (producción excesiva de orina), disuria (dolor al orinar), incontinencia y hematuria (sangre en la orina).

Algunas enfermedades renales que son comunes a medida que envejecemos incluyen inflamaciones de riñón agudas y crónicas y cálculos renales. La glándula prostática esta a menudo implicada en varios trastornos del tracto urinario. El cáncer de próstata es el cáncer más común en los hombres mayores. Debido a que la próstata rodea parte de la uretra, una glándula prostática agrandada puede causar dificultad para orinar


Sistema respiratorio editar

Con el avance de la edad, las vías respiratorias y el tejido del tracto respiratorio se vuelven menos elásticos y más rígidos. Las paredes de los alvéolos se rompen, por lo que hay menos superficie respiratoria total disponible para el intercambio de gas. Esto disminuye la capacidad pulmonar hasta en un 30% a la edad de 70 años. Por lo tanto, las personas mayores son más susceptibles a la neumonía, bronquitis, enfisema y otros trastornos pulmonares.

Cáncer de pulmón editar

 
Correlación entre el cáncer de pulmón y el inicio del tabaquismo

El cáncer de pulmón es un cáncer de los pulmones caracterizado por la presencia de tumores malignos. El más común es el carcinoma broncogénico (aproximadamente el 90%). El cáncer de pulmón es una de las formas más letales de cáncer en todo el mundo, causando hasta 3 millones de muertes al año. Sólo uno de cada diez pacientes diagnosticados con esta enfermedad sobrevivirá en los siguientes cinco años. Aunque el cáncer de pulmón era una enfermedad que afectaba predominantemente a hombres, la tasa de cáncer de pulmón en las mujeres ha ido aumentando en las últimas décadas. Esto se ha atribuido a la creciente proporción de mujeres fumadoras. Más mujeres mueren de cáncer de pulmón que de cualquier otro cáncer, incluyendo cáncer de mama, cáncer de ovario y cáncer de útero combinados. La investigación actual indica que el factor con mayor impacto en el riesgo de cáncer de pulmón es la exposición a largo plazo a carcinógenos inhalados. El medio más común de tal exposición es el humo del tabaco.

Visión editar

Los cambios en la visión comienzan a una edad temprana. La córnea se vuelve más gruesa y menos curvada. La cámara anterior disminuye en tamaño y volumen. La lente se vuelve más gruesa y más opaca, y también aumenta su rigidez y pierde elasticidad. Los músculos ciliares se atrofian y la pupila se contrae. También hay una reducción de bastones y células nerviosas de la retina.

Audición editar

Aproximadamente un tercio de las personas mayores de 65 años tiene pérdida auditiva. La capacidad de distinguir entre la frecuencia alta y baja disminuye con la edad. La pérdida auditiva de los sonidos de alta frecuencia (presbiacusia) es la más común, aunque la capacidad de distinguir la localización del sonido también disminuye. Se cree que la pérdida auditiva no es tanto un cambio de la edad sino que es debido a la acumulación de daño por ruido.

Gusto y olfato editar

La sensibilidad a los olores y a los sabores disminuyen con la edad. El sentido del olfato comienza a degenerar con la pérdida de las neuronas sensoriales olfativas y la pérdida de células del bulbo olfativo. La disminución de la sensación gustativa es más gradual que la del olfato. Los ancianos tienen problemas para diferenciar los sabores. El número de papilas fungiformes de la lengua disminuye en un 50% a la edad de 50 años. El gusto también podría verse afectado por la pérdida de las secreciones de las glándulas salivales, especialmente la amilasa. Esta pérdida de gusto y olor puede tener un efecto significativo sobre la salud de los ancianos. Con la capacidad reducida de oler y gustar, es difícil ajustar la ingesta de alimentos, ya que ya no pueden confiar en sus receptores de sabor para decirles si algo está demasiado salado, o demasiado dulce. Esto también puede causar el problema de que pueden no ser capaces de detectar si algo está estropeado, lo que los pone en un mayor riesgo de intoxicación alimentaria.

Envejecimiento celular editar

A medida que las personas envejecen, disminuye la ingesta de oxígeno, así como la tasa metabólica basal. La disminución de la tasa metabólica, tardía respuesta al frío, estilo de vida sedentario, disminución de la respuesta vasoconstrictora, disminución de la sudoración y una pobre nutrición son razones por las que los ancianos no pueden mantener la temperatura corporal. También hay una disminución en el agua corporal total (ACT). En los recién nacidos, el ACT va del 75% al 80%, continúa disminuyendo en la niñez hasta el 60% a 65%, a menos de 60% en adultos.

Envejecimiento del organismo editar

El envejecimiento se caracteriza generalmente por la disminución de la capacidad de respuesta al estrés, el aumento del desequilibrio homeostático y el aumento del riesgo de enfermedad. Debido a esto, la muerte es la consecuencia última del envejecimiento. Las diferencias en el tiempo de vida máximo entre especies corresponde a diferentes "tasas de envejecimiento". Las diferencias heredadas en el índice de envejecimiento hacen a un ratón anciano a los 3 años y a un humano anciano a los 90 años. Estas diferencias genéticas afectan a varios procesos fisiológicos, incluyendo probablemente la eficiencia de la reparación del ADN, de las enzimas antioxidantes y las tasas de producción de radicales libres.

Enfermedades de la vejez editar

Diabetes editar

La diabetes mellitus es una enfermedad caracterizada por una persistente hiperglucemia (niveles altos de azúcar en la sangre), que resulta en la secreción inadecuada de la hormona insulina, una respuesta inadecuada de las células diana a la insulina, o una combinación de estos factores. La diabetes es una enfermedad metabólica que requiere diagnostico médico, tratamiento y cambios en el estilo de vida.

La diabetes mellitus tipo 1 se caracteriza por la pérdida de insulina producida por las células beta de los islotes de Langerhans del páncreas. La sensibilidad y la capacidad de respuesta a la insulina son usualmente normales, especialmente en las primeras etapas. Este tipo abarca un 10 % de los casos totales en Norteamérica y Europa, aunque esto varía por localización geográfica. Este tipo de diabetes puede afectar tanto a niños como adultos, pero ha sido llamada tradicionalmente “diabetes juvenil” porque representa la mayoría de los casos de diabetes que afecta a los niños. La causa más común de pérdida de células beta que lleva a la diabetes tipo 1 es la destrucción autoinmune, acompaña da de anticuerpos dirigidos contra la insulina y las proteínas de las células de los islotes. El principal tratamiento de la diabetes tipo 1, incluso en las primeras etapas, es el suministro de insulina. Sin insulina se pueden desarrollar la cetosis y la cetoacidosis diabética.

La diabetes mellitus tipo 2 se produce debido a la combinación de la secreción anormal de insulina y a la capacidad de respuesta anormal a la insulina (a menudo llamada sensibilidad reducida a la insulina). En las primeras etapas la anormalidad predominante es la sensibilidad reducida a la insulina, caracterizada por niveles elevados de insulina en la sangre. El defecto inicial de la secreción de insulina es sutil e inicialmente incluye solo la primera fase de la secreción de insulina. En las primeras etapas, la hiperglucemia puede ser revertida por una serie de medidas y medicinas que mejoran la sensibilidad de la insulina o reduzcan la producción de glucosa del hígado, pero a medida que la enfermedad progresa el deterioro de la secreción de insulina empeora y a menudo se vuelve necesario un suministro terapéutico de insulina. La diabetes tipo 2 es muy común, y abarca el 90 o más de los casos de diabetes en muchas poblaciones. Existe una fuerte asociación con la obesidad y el envejecimiento, aunque en la última década ha comenzando a afectar cada vez más a niños mayores y adolecentes. En el pasado, este tipo de diabetes era a menudo llamada “diabetes de adultos” o “diabetes de la madurez”.

La diabetes gestacional, la tipo 3, también incluye una combinación de secreción inadecuada de insulina y la capacidad de respuesta, pareciéndose mucho a la diabetes tipo 2 en muchos aspectos. Se desarrolla durante el embarazo y puede aumentar o desaparecer después del parto. A pesar de que puede ser transitoria, la diabetes gestacional puede dañar la salud del feto o de la madre y alrededor del 40% de las mujeres con diabetes gestacional desarrollan diabetes tipo 2 en el futuro.

Insuficiencia cardíaca congestiva editar

La insuficiencia cardíaca congestiva (ICC), también llamada simplemente insuficiencia cardíaca, es una condición que puede resultar de cualquier trastorno cardíaco estructural o funcional que afecte la capacidad del corazón de llenarse o bombear una cantidad suficiente de sangre a través del cuerpo. No se debe confundir con el "cese del latido del corazón", que se conoce como asistolia, o con paro cardíaco, que es el cese de la función cardíaca normal. Debido a que no todos los pacientes tienen sobrecarga de volumen en el momento de la evaluación inicial o posterior, el término "insuficiencia cardíaca" se prefiere sobre el término más antiguo "insuficiencia cardíaca congestiva". La insuficiencia cardíaca congestiva es a menudo no diagnosticada debido a la falta de una definición universalmente acordada y dificultades en el diagnóstico, sobre todo cuando la condición se considera "leve".

Infarto cerebral editar

 
Infarto cerebral

Un infarto cerebral, también conocido como accidente cerebro vascular (ACV), es una grave lesión neurológica por el que el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe. El ACV también puede ser explicado como un síndrome de perdida repentina de la función neuronal debido a una alteración de la perfusión cerebral. Esta alteración en la perfusión se produce comúnmente en el lado arterial de la circulación, pero puede ser en el lado venoso.

La parte del cerebro con perfusión alterada ya no puede recibir el oxigeno adecuado llevado por la sangre; las células cerebrales quedan dañadas o mueren, perjudicando la función de esa parte del cerebro. El ACV es una emergencia médica y puede causar daño neurológico permanente o incluso la muerte si no es rápidamente diagnosticada y tratada. Es la tercera causa de muerte y discapacidad de adultos en los Estados Unidos y en las naciones europeas industrializadas. En promedio, un ACV ocurre cada 45 segundos y alguien muere cada 3 minutos. De cada 5 muertes por ACV, 2 ocurren en hombres y 3 en mujeres.

Progeria editar

El término Progeria se refiere estrictamente al síndrome de Hutchinson – Gilford, pero el término se usa también mas generalmente para describir alguna de las llamadas “enfermedades de envejecimiento acelerado”. La palabra Progeria deriva del término griego para “prematuramente viejo”. Debido a que las enfermedades de “envejecimiento acelerado” muestran diferentes aspectos del envejecimiento, pero nunca todos los aspectos, estas a menudo son llamadas "progerias segmentarias" por los biogerontólogos.

El síndrome de Hutchinson – Gilford es una condición genética extremadamente rara que causa cambios físicos que se parecen mucho al envejecimiento acelerado de las víctimas. Esta enfermedad afecta a 1 persona entre 4 millones (estimado actual) y a 1 entre 8 millones de recién nacidos, actualmente se conocen aproximadamente entre 40 a 45 casos en el mundo y no existe cura para esta enfermedad. La mayoría de las personas con Progeria mueren aproximadamente a los 13 años. La Progeria es del interés de los científicos porque esta enfermedad puede revelar las claves acerca del proceso de envejecimiento. A diferencia de la mayoría de las otras “enfermedades de envejecimiento acelerado” (como el síndrome de Werner y el síndrome de Cockayne o xerodermia pigmentosa), la Progeria no es causada por una reparación defectuosa del ADN, es causada por mutaciones en el gen LMNA (proteína de Lamin A) en el cromosoma 1. La lámina nuclear es una matriz de proteína situada en el borde del núcleo que ayuda a organizar los procesos nucleares como la síntesis del ARN y del ADN.


← Desarrollo humano/Edad adulta Desarrollo humano/Tercera edad Desarrollo/Muerte →
Fisiología humana