Grecia clásica editar


 
Ámbar

Hacia el año 800 a.C. los griegos descubrieron el fenómeno de la electrización por frotamiento. Posteriormente, Thales de Mileto (624-523 a.C.) observó que el ámbar (en griego ἤλεκτρον, electron), una especie de resina fósil, una vez frotado adquiría la propiedad de atraer cuerpos pequeños como el serrín, trozos de papel, etc. Es decir, descubrió que el ámbar se electriza por frotamiento.

Siglo XVII editar


Ya en el año 1600, W. Gilbert de Colchester (1540-1603), médico de la reina Isabel I de Inglaterra, descubrió que otras sustancias además del ámbar, como el vidrio, presentaban la propiedad de electrizarse. Introdujo la palabra electricidad y llamó vis eléctrica (fuerza del ámbar) a la fuerza misteriosa con que la sustancia frotada atraía las partículas ligeras.

Siglo XVIII editar


 
Benjamin Franklin
  • Un siglo después, Benjamin Franklin (1706-1790) fue el primero en sugerir en 1747 dos tipos de electricidad, a los que dio el nombre de positiva (la adquirida por el vidrio al ser frotado) y negativa (adquirida por el ámbar). También introdujo el concepto de carga eléctrica, aunque sin especificar más.
    Inventó el pararrayos gracias a un experimento en el que hizo volar una cometa en un dia de tormenta a la que ató una llave metálica, el hilo era también metálico y pudo constatar que la llave se había cargado eléctricamente al haberle caído un rayo.
    Presentó la teoría del fluido único (ésta afirmaba que cualquier fenómeno eléctrico era causado por un fluido eléctrico (la "electricidad positiva"), mientras que la ausencia del mismo podía considerarse "electricidad negativa") para explicar los dos tipos de electricidad atmosférica a partir de la observación del comportamiento de las varillas de ámbar, o del conductor eléctrico, entre otros.
  • J.Priestley (1733-1804) dedujo que la interacción entre cargas es del mismo tipo que la gravitación y en 1766, animado por Franklin, publicó Historia de la electricidad
  • C.Coulomb(1736-1806), ingeniero militar de profesión y hábil experimentador, realizó el primer estudio cuantitativo sobre las fuerzas existentes entre cargas eléctricas en 1785.
    Tras una serie de experiencias llevadas a cabo con una balanza de torsión semejante a la utilizada por Cavendish, llegó a la conclusión de que la fuerza de atracción o repulsión entre dos cuerpos electrizados dependía de la distancia entre ellos y del grado de electrización que poseían.
    Según sus palabras: la acción repulsiva entre dos pequeñas esferas cuando se electrizan de manera semejante está en razon inversa del cuadrado de las distancias.

El concepto de carga no se conocía con precisión en tiempos de Coulomb, por tanto, no se había ideado ninguna unidad de carga eléctrica.

En la actualidad, las conclusiones de Coulomb quedan recogidas en la siguiente ley:

La fuerza con que se atraen o se repelen dos cargas puntuales en reposo es directamente proporcional al producto de dichas cargas, e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa

El módulo de dicha fuerza vale:

 

F en newtons, Q y q en culombios y r en metros, siendo K la constante de proporcionalidad que depende del medio interpuesto entre las cargas, en el vacío

 

en unidades del SI

Actualidad editar


En la actualidad, la carga eléctrica es un modelo que utiliza la Física para explicar los fenómenos eléctricos. También se denomina carga eléctrica a cualquier cuerpo electrizado. En general, damos el nombre de carga puntual a todo cuerpo que esté electrizado cuando no se tienen en cuenta sus dimensiones. La carga positiva es la que tienen los protones y la carga negativa la de los electrones, pero no es mas que un convenio establecido, como se vio antes, por B.Franklin.