Introducción editar

Los peligros se dividen en objetivos y subjetivos.

  1. Los objetivos se deben a causas naturales externas, como condiciones atmosféricas, animales salvajes, animales venenosos, etc.
  2. Los subjetivos, por el contrario, tienen su causa en el ser humano y pueden resumirse en tres conceptos: estimación exagerada de las propias capacidad, negligencia e ignorancia.

La mayoría de los accidentes caen dentro de la clasificación de subjetivos, es decir tienen su causa en el ser humano. Cuando por comodidad no atendemos a medidas de precaución, cuando la amenaza no se toma en serio, cuando nos confiamos en la rutina o cuando al final de la excursión pensamos que ya no puede pasar nada.

Tener en cuenta medidas de seguridad nos llevará a un buen termino de nuestras excursiones y ha asegurar que estas sean una grata vivencia o en caso de accidentes tener una rápida respuesta.

Medidas Preventivas editar

Algunas medidas de seguridad son:

  • Portar siempre identificación con los siguientes datos: A quien notificar y teléfono, tipo de sangre, alergias y afiliación de institución de salud o seguro medico.
  • Dejar una nota con la ruta y el destino a familiares y en el último poblado o comisaría de policía.
  • Contar con números telefónicos de cruz roja, bomberos y otros centros de auxilio.
  • Estimar posibles riesgos antes de que sucedan, para así evitar accidentes.
  • Informar al guía, retaguardia o compañeros de malestares físicos, mentales y de salud.
  • Si se tiene algún padecimiento llevar el medicamento necesario.
  • En situaciones difíciles buscar el control y serenidad que nos ayuden a la cooperación y búsqueda de soluciones.
  • Ser optimistas sin perder la racionalidad de las circunstancias.

Seguridad ante el clima editar

En relación al clima también debemos tomar medidas de seguridad. En una tormenta eléctrica, hay que evitar los árboles. Una exposición prolongada al sol puede producir mareo, náuseas, vómito, fiebre, e incluso pérdida de la conciencia, para evitarlo debemos cubrir la cabeza del sol. Una insolación es muy peligrosa y, dependiendo de su gravedad, puede ser incluso mortal.