Excursionismo/Primeros auxilios
Antes de nada, debes saber que ante situaciones que pueda estar en peligro la vida de cualquier persona hay que pedir ayuda, por lo que un teléfono móvil también es un objeto de salvamento. Los servicios de emergencias 112 ó 911 en algunos países pueden funcionar aun sin cobertura de nuestra compañía de teléfono móvil (celular). Téngalo en cuenta. Una vez apartada la víctima del peligro hay que pedir ayuda rápidamente por radio por teléfono o a alguien que pueda ir a buscarla, intentando no dejar sola a la víctima.
Hay que decir que esta página es a nivel informativo. Las personas no instruidas sobre primeros auxilios pueden poner en peligro la vida del afectado con una mala actuación (Hacer reanimación cardio-pulmonar cuando le late el corazón puede causarle arritmia o incluso una parada cardíaca...) Por lo que siempre hay que dejar hacer el trabajo a los especialistas, es por eso que ante una situación de emergencia primero se pide ayuda sanitaria.
Es importante tener conocimientos de primeros auxilios, por lo que nunca está de más hacer un curso de la Cruz Roja o cualquier otro homologado. La persona que auxilia a una víctima es responsable de su mala actuación, pero salvar la vida a alguien no tiene precio y no hay nada más gratificante, además estamos obligados a asistir a las personas en peligro. Por eso estas líneas no dejan de ser una pauta a seguir y nunca un curso.
Lo fundamental
editarLos primeros auxilios deben ser realmente una ayuda. Para eso, hay que seguir los siguientes pasos:
- Mantener la calma, (afectados y no afectados) reflexionar con claridad y hacerse una idea de conjunto.
- No provocar daños con actuaciones precipitadas.
- Alejar al herido de la zona de peligro y pedir ayuda inmediatamente: con el móvil al 112 (Europa) ó 911 (América) o pidiendo ayuda por radio, pero en cualquier caso no abandonar al herido. En caso necesario aplicar las medidas de salvamento, que son:
- Mantener la actividad cardiaca y la respiración. Si están inconscientes colocarlos en posición de costado estable, boca arriba o boca debajo dependiendo de la posición en que se encuentren.
- Nunca suministrar líquidos al accidentado
- Detener hemorragias, inmovilizar fracturas y tratamiento contra choque
- Si el afectado sufre de hemorragia o se encuentra en shock es necesario aplicar medidas inmediatas para salvar la vida.
Hemorragias
editarLas hemorragias pueden detenerse con ayuda de un centro de presión; es decir, se emplea un objeto sólido (como un mechero, una brújula, etc.) colocándolo sobre un cojinete de gasas asépticas a fin de reforzar la presión necesaria para cerrar los vasos sanguíneos. Encima de ambos se hace un vendaje y se mantiene elevada la parte del cuerpo herida. Los accidentes que presentan graves hemorragias deben ser trasladados con la mayor rapidez posible al médico.
Shock
editarEl estado de shock puede ser ocasionado por la pérdida de más de un litro de sangre, una hemorragia interna no reconocida también lo puede provocar, al igual que dolores agudos. La palidez extrema, pulso rápido y apenas palpable, manos frías y humedad, inquietud, temblor, sudor frío y respiración descompasada son señales de un shock. La medida mas indicada es tender al accidentado con las piernas ligeramente mas altas a fin de facilitar la irrigación del cerebro y administrar analgésicos en caso de haber heridas graves. Abrir las prendas estrechas, cubrirlo, alejar los ruidos y las luces deslumbrantes. Si se traslada al accidentado con demasiada rapidez los síntomas pueden agravarse, por lo que hay que actuar con prudencia.
Ausencia de respiración
editarLa ausencia de respiración puede conllevar una parada cardiorespiratoria si no se actúa pronto. Si no hay respiración, simpre hay que comprobar el pulso para asegurarse que no se ha parado el corazón. (Véase Parada Cardio-Respiratoria).
Despejar vías respiratorias flexionado la cabeza de accidentado totalmente hacia atrás, presionando el maxilar inferior hacia arriba, a fin de extender la garganta. En caso necesario hay que extraer de la boca el vomito, la sangre, los objetos extraños, la prótesis dental, limpiando la boca por dentro con un pañuelo envuelto alrededor de los dedos. Si no se nota actividad respiratoria se debe efectuar la respiración artificial. Para ello se suministra la propia exhalación a través de la boca o la nariz del accidentado , colocando un pañuelo, el flujo del aire debe seguir nuestra propia respiración. La expansión y contracción del tórax del accidentado nos indican si el aire está realmente llegando a sus pulmones.
Otros consejos
editar- Rayos: Abrir todas las prendas estrechas, reanimación mediante respiración artificial.
Fracturas: entablillar provisionalmente incluyendo acolchonamiento (con ramas, bastones, cartón, etc.) mantener en alto la parte fracturada.
- Ahogo: actuar con rapidez, desabrochar las prendas, limpiar la boca, sacar la lengua del accidentado, colocarlo sobre el vientre, mejor aun sobre sus rodillas, luego golpear su espalda para expulsar el agua. En seguida instalarlo de espalda sobre el suelo, con la cabeza hacia un lado, y suministrarle respiración artificial si es necesario.
- Picaduras de insectos: sacar el aguijón, impregnar con jabón, aplicar compresa fría y humedad de ser posible con alcohol.
- Mordedura de perro: tratar la herida con yodo y alcohol, acudir inmediatamente al médico.
Insolación: colocar al afectado boca arriba a la sombra, elevando el tronco con la cabeza hacia un lado. Aplicar compresas de agua fría. Si el accidentado deja de respirar, aplicar respiración artificial, una vez recuperado el conocimiento administrar mucho liquido.
- Mordeduras de serpiente: desinfectar, vendar estérilmente e inmovilizar la parte afectada. Analgésicos y tratamientos contra el choque. Acudir inmediatamente al médico, llevar al animal muerto o bien describirlo a fin de que se pueda seleccionar el antídoto.
Sin duda, es el problema en el que mejor hay que saber actuar, ya que de ello depende que la persona viva o muera. No es frecuente, pero en caso de suceder, hay que actuar pronto mientras se espera atención médica en montaña porque puede salvar vidas. Muchas veces se habla de resucitación ya que todos los signos indican que la persona está muerta. Esto no es del todo cierto ya que el cuerpo puede estar unos pocos minutos sin funcionar antes de volver a la vida. Es la falta de irrigación del cerebro la determinante para hacer irreversible una parada cardíaca. Cuando se hace un ciclo de reanimación se vuelve a comprobar el estado, en el caso de no normalizarlo no hay que dejar la reanimación hasta que llege la ayuda médica, ya que nosotros somos sus pulmones y su corazón mientras los suyos no responden.
Cuando a una persona le deja de latir el corazón, antes ha tenido que dejar de respirar por lo que primero hemos de comprobar si respira para descartar una parada cardíaca. Si no respira pero le late el corazón, sólo es una parada respiratoria y hay que seguir las indicaciones ya explicadas, mientras que si no le late el corazón hay que hacer una Reanimación Cardio-Pulmonar (RCP)
Riesgos principales: No despejar los cuerpos extraños de los conductos de ventilación (boca, garganta y nariz). Pensar que no tiene pulso cuando realmente sí tiene —causa de arritmia o paro cardíaco—. Mala aplicación de la compresión sobre el pecho —Rotura de costillas—, etc.
Mal de montaña
editarEste mal no es una enfermedad, En sí es la falta de adaptación del organismo a la altura, a la presión atmosférica. Los síntomas son: dolor de cabeza, vértigo, nauseas, vómito, (achaques clásicos de la adaptación a la altura provocada por la falta de oxigeno. La severidad de estos trastornos está en relación directa con la velocidad de ascenso (automóvil, funicular, avión). De manera inversa, estos síntomas desaparecen al descender a las zonas mas bajas.
Nunca deben administrarse medicamentos diferentes, uno inmediatamente después del otro, siempre hay que esperar que el primero surta efecto.
Se dejará solo al herido sólo que no exista otra posibilidad, la decisión depende del estado psíquico y físico del accidentado. Nunca se debe dejar solo a una persona que ha perdido el sentido. La persona que vaya en busca de ayuda ha de hacerlo con la mayor precaución a fin de no sufrir un accidente.