Cubo de Rubik/Cubo 3×3×3/Método para principiantes

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«Cubo 3×3×3»


Para comenzar a resolver el cubo empezaremos siempre por la cara de abajo, teniendo en cuenta que este color permanecerá siempre en esa posición hasta la completa resolución del cubo.

Esta cara la resolveremos en dos fases, primero las cuatro aristas y después los cuatro vértices. No se explican los movimientos para completar las cuatro aristas de una cara exhaustivamente por considerarlo tan sencillo que resultaría más fácil resolverlo que explicarlo. El resultado debe ser, prescindiendo de los colores elegidos, algo como la imagen de la figura 2.

Paso 1: Cruz de la cara inferior editar

Caso 1 editar

Caso 2 editar

Caso 3 editar

Paso 2: Completar la cara inferior editar

Vínculo a la derecha editar

Vínculo al frente editar

Sin vínculo editar

 
 

Dos fórmulas para colocar los cuatro vértices de la cara de abajo:

Lo primero que hay que hacer es colocar un vértice justo encima de la posición en la que ha de entrar y se dará una de las dos posiciones de las figuras 3 ó 4 que, salvo una excepción que se explicará más adelante.

Considerando en este caso que la cara frontal es la representada aquí en amarillo.

En el caso de la figura 3 la fórmula será la siguiente:

↑I →A ↓I editar

 

Y para la figura 4

→F ←A ←F editar

El de la figura 5 será el resultado después de colocar los cuatro vértices de la cara inferior, quedando así completa esta cara y la primera corona. Hay que hacer una observación: puede darse el caso que el color que se ha de colocar en la cara de abajo quede situado en la cara de arriba, el tal caso basta con hacer un movimiento....

... ↑D →A ↓D 2A ... editar

...cuando el color se encuentra justo encima de su posición definitiva, para llegar a alguna de las dos posiciones iniciales de esta fase y proceder con el que corresponda de ellos. El resultado de esta fase se muestra en la figura 5.

Paso 3: Completar la segunda capa editar

Vínculo a la derecha editar

Vínculo al frente editar

Sin vínculo editar

 
 

En este caso también se pueden dar dos posibilidades: que la arista que debemos colocar quede en la cara frontal, representada aquí en color verde, caso del gráfico 6, o que quede en la cara derecha, caso del gráfico 7.

En el primer caso del gráfico 6 el movimiento es el siguiente:

→A ←F ←A →F ←A ↑D →A ↓D editar

Y en el gráfico 7 se resuelve con(la cara frontal sigue siendo la verde):

←A ↑D →A ↓D →A ←F ←A →F editar

 
 

El resultado de cualquiera de las dos fórmulas ha de ser el de la figura 8, y repitiendo el proceso para cada arista de este anillo se resolverá el anillo completo tal como se ve en la figura 9.

Nótese que la segunda fase del último movimiento es idéntica a la última fase del movimiento descrito para colocar los vértices de la cara inferior y de hecho ocurre lo mismo con la primera fórmula, pero visto desde otra cara, si nos detenemos a estudiar porqué ocurre esto se verá rápidamente la lógica de lo estudiado hasta ahora y se evitará tener que memorizar las fórmulas, pasando a resolver el cubo hasta este punto de una forma intuitiva.

Falta mencionar que podría darse el caso de que la pieza arista del anillo central se encontrara situada en su lugar correcto pero en posición inversa. En este caso, cualquiera de los dos movimientos explicados en esta fase hará que salga de este lugar y quede en alguna de las posiciones descritas en esta sección.

Hasta aquí todo ha sido muy fácil, de hecho la mayoría de los que han intentado el Cubo de Rubik han llegado hasta aquí por sí solos sin más ayuda que su propia experimentación. La cosa se complica al tratar de resolver la cara de arriba ya que, lógicamente debe hacerse sin deshacer lo hecho hasta ahora.

Lo veremos a continuación...

Paso 4: Cruz en la cara superior editar

Dos aristas opuestas editar

Dos aristas contiguas editar

Ninguna arista editar

 
 

En esta fase conseguiremos, usando una sola fórmula, que las cuatro piezas aristas de la cara superior se orienten correctamente, es decir, que el color de cada una de las piezas coincida ya definitivamente con el de la pieza central de esa cara formando una cruz, aunque no coincidan con el color de las caras laterales.

Es posible que como consecuencia de las anteriores manipulaciones del cubo, ya coincidan algunas de las piezas. En cualquier caso, consideremos que no es así y veremos que vamos pasando por todas las combinaciones posibles.

 
 

Partiendo de la posición de la figura 10, ejecutamos la fórmula:

→F ↑D ←A ↓D →A ←F editar

obteniendo se muestra en la figura 11 y, desde esta misma posición, repetimos exactamente la misma fórmula añadiendo un A obteniendo el resultado de la figura 10.

Para conseguir que la cruz de la cara trasera se complete del modo de la figura 9, basta con repetir de nuevo la misma fórmula sin cambiar la orientación del cubo.

Por descontado que si, al comenzar esta fase ya tenemos algunas de las piezas colocadas de forma correcta, no hará falta repetir la fórmula tres veces, podemos empezar orientando el cubo en la forma adecuada según alguna de las figuras anteriores, para comenzar la fase desde ese punto.

Paso 5: Orientación de la cruz editar

Orientar dos aristas opuestas editar

Orientar dos aristas contiguas editar

 

Esta fase consistirá en hacer que las piezas arista de la cara superior cambien de posición sin perder la orientación de su color que acabamos de conseguir y por supuesto sin romper el orden de las piezas colocadas hasta ahora.

Lo primero que debemos hacer es ir girando la cara de arriba observando las caras laterales, hasta comprobar que uno y sólo uno de los colores de las caras laterales se encuentra correctamente colocado. En ese momento consideraremos que la cara lateral que tiene el color correctamente colocado es la cara de atrás y la pondremos en esa posición para iniciar este movimiento.

↓D 2A ↑D ←A ↓D ←A ↑D editar

 

Esta fórmula hace que sin moverse la arista de la cara trasera arriba, se desplacen en sentido inverso a las agujas del reloj las otras tres aristas de la cara superior, tal como indica la figura 14.

Si con este movimiento no han quedado colocadas las tres piezas, se ha de repetir el mismo movimiento sin perder la orientación del cubo y quedará resuelto el problema.

Podría darse el caso que, por más que giremos la cara superior, nunca tengamos una arista sola bien colocada en una cara lateral, sino dos bien colocadas. En este caso, efectuamos el movimiento de esta fase una vez y comenzamos de nuevo la fase desde el principio girando la cara de arriba, ya que ahora sí es posible encarar una sola pieza.

Al final de esta fase deberá quedar el cubo como se muestra en la figura 15.

Paso 6: Ubicación de los vértices editar

Caso 1 editar

Caso 2 editar

Caso 3 editar

Caso 4 editar

 

De modo similar a como hemos completado la cruz formada por las aristas de la cara de arriba, vamos a proceder para solucionar el problema de los vértices de esta cara. En esta ocasión vamos a comenzar por colocar las cuatro piezas en su sitio para darles posteriormente la orientación adecuada.

También aquí usaremos una sola fórmula para solucionar la colocación de los vértices, ésta es:

↓D ←A ↓I →A ↑D ←A ↑I →A editar

Este movimiento hace que tres vértices de la cara de arriba se muevan en el sentido de las agujas del reloj, tal como se indica en la figura 16 y el vértice de las caras arriba, izquierda y atrás permanece en su lugar. (Si el paso que se necesita es que giren en sentido contrario invertiremos el sentido y el orden de los giros AI-A-DA-I-AD).


También podría darse el caso de que al comenzar con esta fase, ninguna de las piezas estuviera bien colocada, la solución es hacer el movimiento una vez y observar el resultado, ahora sí que hay una pieza en su sitio.

Paso 7: Orientación de los vértices editar

 

Con esta fase terminaremos de solucionar el cubo.

Para realizarlo vamos a usar una sola fórmula (aunque tiene tres variantes dependiendo del modo en que hayan quedado los vértices). Con ella conseguiremos que dos vértices giren sobre sí mismos un tercio de vuelta; el que se encuentra en el vértice de las caras arriba, frontal y derecha lo hará en el sentido de las agujas del reloj y otro vértice cualquiera de la cara de arriba, dependiendo de la variante elegida, lo hará un tercio en sentido contrario a las agujas del reloj. Observamos el caso de la figura 17 en la que se van a rotar los vértices situados en las caras arriba, frontal, derecha y arriba, frontal, izquierda. El movimiento es el siguiente:

↓D →B ↑D ←B (Repetirla hasta que el cubito se rote, traemos el otro a esa posicion y repetimos la secuencia hasta lograrlo.)


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