Diferencia entre revisiones de «Historia de Colombia/P5/Despertar»

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== Rafael Reyes ==
Rafael Reyes 1904-1909
(Fragmento del libro Historia de Colombia: CUNDAY Y VILLARRICA Tolima 1537-1918, una historia )
«El progreso es evolución lenta, acompasada, con sus etapas y jalones. No es justo olvidar a los precursores y rendir exclusivamente tributo a los que tuvieron la envidiable fortuna de coronar las alturas.»
Tomado del libro Historia de mi vida de Julio H. Palacio. Librería colombiana Camacho Roldán &Cía., Ltda., Bogotá 1942, Editorial Antena S. A.
En 1904 asume la presidencia Don Rafael Reyes, un boyacense práctico y buen administrador, amigo de las clases adineradas- resolviendo el divorcio existente entre el partido dominante, el conservatismo nacional y las clases poseedoras-, empeñado en reforzar el proceso de centralización política y fiscal.
Algunos líderes conservadores como Pedro Nel Ospina, criticarían fuertemente sus excesos. Don Ramón González Valencia era su Vicepresidente hasta 1905, año en que renunció (al parecer, dicha renuncia no tenía validez legal, por ser hecha ante «quien no correspondía aceptarla»).[1]
Empezó su gobierno pluralista, con una orquestada campaña de desarme en todos los niveles de la población, minimizando la posibilidad inmediata de otra revuelta, dándole una participación simbólica al liberalismo en el gobierno (dos de los seis ministerios existentes)-y al mismo conservatismo histórico-.
Uno de sus objetivos urgentes era el de arremeter contra los intereses regionalistas (gamonales), arraigados profundamente, reorganizando políticamente el país para reducir su poder, subdividiendo los Departamentos, a sabiendas que reduciría el área de control sobre el cual los caudillos tendrían autoridad e imperio, además que nuevas divisiones despertaban lealtades y un nueva burocracia que entraría a competir con la anterior.
El clero reiteraba sus condenas al liberalismo y a las nuevas relaciones partidistas en la manejo de la nación, alimentando la inquina y la división.
Es, cronológicamente, a partir de su gobierno, que el liberalismo experimenta un rompimiento con el radicalismo ideológico e incorpora la idea de Rafael Uribe de un Socialismo del Estado, donde el papel estatal sería la de estimular el desarrollo económico, equilibrar las antagónicas aspiraciones de clases, así como regular las condiciones de trabajo, el establecimiento del descanso dominical y la asistencia social. Valga la pena aclarar que oficialmente el liberalismo, solo hasta 1922 adoptó estos postulados y los incorporó a su programa oficial.
El gobierno Reyes implantó una reforma militar y policiva, iniciando la creación de una clase profesional de oficiales capaz de ejercer constitucionalismo y fomentar la paz. Así mismo integró el ejército a un proceso de servicio social de la nación, sin precedente alguno en nuestra crónica. Así mismo, durante este mandato, ingresaron al escenario social los mal llamados grupos de presión.
Como en todo proceso de ajuste hubo sectores afectados y descontentos, tal cual era el caso de los agiotistas, especuladores y rematadores de rentas, como Pepe Sierra, que debido a la estabilidad de la tasa de cambios, a la aplicación de algunos programas de crédito para la producción industrial y agrícola, a la natural reducción de las tasas de interés, vieron mermadas sus posibilidades aceleradas de enriquecimiento. El gobierno llamó a la creación, no solo de un banco que regulase la política monetaria, sino, que administrara las recién nacionalizadas rentas de licores, tabaco y degüello; se vincularon 18 accionistas. Durante su gobierno el Estado asumió el rol protagónico, siendo intervencionista por principio, coyuntural y no permanente porque el estado era un pésimo administrador según la idea del General Reyes. Los señores José María Sierra, Nemesio Camacho, Federico Montoya y varios más, constituyeron la sociedad anónima que organizó el Banco Central de Colombia. El capital social debía ser de $8.000.000, dividido en 80.000 acciones de $100 cada una. Las acciones eran al portador y daban derecho a un voto en la Asamblea General de Accionistas.
A este proceso reformista y de ajustes, hubo oposición bipartidista y fue esta oposición la que obligó al retiro anticipado de su mandato.
A través de la Asamblea Nacional Constituyente (convocada por la abulia del Congreso para expedir la Ley de Presupuestos de Rentas y Gastos, la desarmonía entre esta rama del poder público y el ejecutivo, el sondeo popular que condenaba el entorpecimiento de la labor presidencial por parte de dicho organismo), entre 1905 y 1908, se logró por fin desintegrar a las unidades territoriales mayores, proverbiales émulas y rivales del Estado central (Ejemplo claro, el Gran Cauca).
 
 
=== La esperanza de un nuevo régimen ===