Teoría musical/Acústica y sonido básico/El tono fundamental

El tono fundamental

La estructura fisiológica del oído humano, en particular de la parte del oído interno llamada Cóclea o Caracol, hace que determinados sonidos, al oirlos juntos, produzcan una sensación agradable, y que otros produzcan una sensación desagradable. De los primeros se dicen que "entonan", "están afinados" o, más correctamente, que están en armonía , mientras que de los segundos se dice que "desentonan", "desafinan", o no están en armonía.

La cóclea tiene una forma tal que dos sonidos, uno de los cuales tiene una frecuencia doble que el otro, producen la máxima sensación de armonía, hasta el punto de parecer casi que se trata de un único sonido. Además, cuando se recibe un sonido que no sea una onda sinusoidal pura siempre se están percibiendo toda una serie de otras frecuencias llamadas sus armónicos, que no son otra cosa que múltiplos de la frecuencia fundamental.

Así, cuando un sonido tiene una frecuencia doble que otro, los dos reciben el mismo nombre, pero del más agudo (el de mayor frecuencia) se dice que está una Octava por encima del otro.

De entre todos los posibles tonos audibles para el ser humano, hay uno muy particular, el que produce un diapasón. Es un sonido prácticamente puro (es decir, sin armónicos) de 440Hz, y se le hace corresponder la nota La. Así, al sonido de 880Hz le corresponde la nota La octava superior, al de 1760Hz el La segunda octava superior, al de 220Hz el La octava inferior, etc.

Como vemos se trata de una escala logarítmica de base 2. Pues si en esa escala logarítmica de frecuencias con marcas a intervalos regulares (todos los La) dividimos cada intervalo entre dos La en seis trozos iguales, resultan los llamados tonos. Y si dividimos el intervalo de un tono en dos partes iguales obtenemos un semitono. Así, una octava se compone de doce semitonos, y a partir de la correspondencia del La fundamental con la frecuencia de 440Hz podemos obtener la frecuencia de todos los semitonos que hemos definido.