Diferencia entre revisiones de «Psicología Política: Imaginarios sociales de la violencia política»

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Según el imaginario social de las Brigadas Rojas la época en que viven se caracteriza por una serie de elementos, entre los cuales destaca un modelo de producción capitalista, que no diferencia entre trabajo manual e intelectual, mercantilizando todo trabajo que de valor añadido a la producción. Este proceso lo denominan proletarización y es uno de los aspectos principales a partir de los cuales explican la sociedad.
 
Dentro de este imaginario social, la imagen del obrero se positiviza, se concibe como protagonista del cambio hacia una sociedad más justa, a partir de la organización colectiva. La figura de éste deviene el símbolovez que da sentido a su lucha. La figura del burgués se negativiza, porque reproduce las formas de producción y de organización social que le benefician y que se basan en la desigualdad y la acumulaciónfigura del capitalburgués. Por tanto, desdeDesde este imaginario, la sociedad es entendida como dual y en un conflicto constante entre burgueses y obreros. Este conflicto se materializa en la lucha de clases.
 
El objetivo último de las Brigadas Rojas es trabajar para la transformación social, por el cambio hacia una sociedad comunista, que establecería la abolición de las clases sociales y la colectivización de los medios de producción. Para llegar a esta sociedad ideal, las Brigadas Rojas hablan de conceptos y procesos que consideren importantes, como la reapropiación del saber, la lucha ideológica de clase, la concienciación obrera, la reconstrucción del individuo social, la unión entre teoría y praxis y la lucha por todos los medios, incluso legitimando en caso necesario la violencia política. Para ellos, lossus objetivos de su lucha eran suficientes, y la explotación y la violencia que se ejerce sobre el obrero suficientemente fuertes como para legitimarlegitimaban el uso de la violencia como mecanismo de defensa y como único medio suficientemente potente para enfrentarse a la fuerza del estado.
Las primeras reivindicaciones obreras, a partir de las cuales surgen las Brigadas Rojas, se basan en cuestiones de condiciones sociales, laborales y políticas, tanto dentro como fuera de la fábrica, por tanto, lo que se pretende en precisamente el progagonismo del sujeto social del obrero. En este sentido, el obrero es el sujeto que debe emanciparse. La violencia en este primer momento es sobretodo simbólica, a pesar de que ya se apunta que esta puede ir más allá a partir de la reivindicación y la afirmación de la acción. Será más adelante cuando esta violencia alcanzará niveles más elevados.
 
En el imaginario social de las Brigadas Rojas el ejercicio del poder tiene lugar desde las instituciones estatales y desde los patronos de las fábricas, por tanto, este poder para ellos está muy focalizado y se materializamaterializado en “cuerpos” muy"cuerpos" concretos. Precisamente para esta materialización, losLos objetivos políticos que atacan principalmente van dirigidos a la destrucción de este poder a partir de acciones simbólicas. Sus acciones se dirigen a objetivos concretos que simbolizan este poder (secuestros a patronos, ejecución de políticos, etc.). En este sentido, para ellos la persona o el lugar físico deja de ser tal para devenir aquello que representa.
El objetivo último de las Brigadas Rojas es trabajar para la transformación social, por el cambio hacia una sociedad comunista, que establecería la abolición de las clases sociales y la colectivización de los medios de producción. Para llegar a esta sociedad ideal, las Brigadas Rojas hablan de conceptos y procesos que consideren importantes, como la reapropiación del saber, la lucha ideológica de clase, la concienciación obrera, la reconstrucción del individuo social, la unión entre teoría y praxis y la lucha por todos los medios, incluso legitimando en caso necesario la violencia política. Para ellos, los objetivos de su lucha eran suficientes, y la explotación y la violencia que se ejerce sobre el obrero suficientemente fuertes como para legitimar el uso de la violencia como mecanismo de defensa y como único medio suficientemente potente para enfrentarse a la fuerza del estado.
 
En el imaginario social de las Brigadas Rojas el ejercicio del poder tiene lugar desde las instituciones estatales y desde los patronos de las fábricas, por tanto, este poder para ellos está muy focalizado y se materializa en “cuerpos” muy concretos. Precisamente para esta materialización, los objetivos políticos que atacan principalmente van dirigidos a la destrucción de este poder a partir de acciones simbólicas. Sus acciones se dirigen a objetivos concretos que simbolizan este poder (secuestros a patronos, ejecución de políticos, etc.). En este sentido, para ellos la persona o el lugar físico deja de ser tal para devenir aquello que representa.
 
==CONCLUSIONES==