Diferencia entre revisiones de «Petróleo/Historia/En el siglo XIX»

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La moderna historia del petróleo empieza en torno a 1855. El año anterior, un grupo empresarial encargó a Benjamin Silliman, un prominente científico de la Universidad de Yale, que estudiara las propiedades del “aceite de piedra”, unas emanaciones naturales que se daban en ciertos lugares, utilizadas como medicamento frente a todo tipo de males, y del que se sabía que era inflamable. Por aquel entonces, se recogía empapando toallas en los restos que emanaban y escurriéndolas a continuación. Y era vendido por charlatanes que ponderaban sus virtudes curativas.
La idea partió de George Bisell, al que hay que atribuirle el mérito de haber hecho nacer una industria con una importancia sin precedentes. Otros nombres fundamentales de este inicio son el de James Townsed, banquero y principal inversor, y Edwin L. Drake, quien, tras el informe favorable de Silliman acerca de las propiedades del petróleo, fue enviado para perforar la tierra con la esperanza de encontrarlo en mayor cantidad bajo la superficie.
 
== Nacimiento de la Standard Oil ==
 
Es esos primeros años heroicos apareció una figura mítica para el negocio del petróleo, que ha traspasado los límites de la industria para convertirse en una especie de “leyenda”, conocida por todos. Era John David Rockefeller, el magnate de la Standard Oil.
Dedicado a los negocios ya desde los 16 años, Rockefeller había montado una refinería junto a Maurice Clark en 1863. En febrero de 1865 Rockefeller compró a su socio su parte, pasando a poseer la mayor refinería de las treinta que había en Cleveland.
J. D. R. era ya por aquel entonces un hombre rico, gracias a sus negocios anteriores. La Guerra Civil, con su necesidad de suministros, lo hizo aún más, lo que le permitió construir una segunda refinería. Rápidamente fue destinando todos los beneficios y el dinero que conseguía al nuevo negocio. En 1866 montaba una empresa en Nueva York para gestionar la distribución y exportación de su queroseno.
Comenzaba así la que sería su arma del éxito empresarial: la integración vertical de las distintas actividades. Siguiendo esto, adquirió terrenos en los que obtener la madera para fabricar barriles, vagones cisterna para el transporte por ferrocarril, almacenes en Nueva York para guardar el producto y barcazas para su transporte por el río Hudson. Además, apoyado en una fuerte posición de tesorería, se mantuvo aislado de las presiones de los bancos.
En 1867 se asoció con Henry Flagler, quien fue quien ideó el sistema de transporte. Realizado con el mayor secreto, obtuvo sustanciosos beneficios por parte de las compañías, lo que le reportaba una situación de privilegio respecto a los competidores. De hecho, consiguió que las compañías de transporte les abonaran una cantidad cada vez que alguien distinto a ellos las utilizaba para el transporte de petróleo.
La crisis de finales de los 60 debida a la sobrecapacidad, les llevó la idea de la necesidad de controlar la producción total de queroseno. Para ello, junto a otros tres hombres aumentaron capital, y fundaron el 10 de enero de 1870 la “Standard Oil” (Standard hacía referencia a que se garantizaba la calidad del petróleo proporcionado).
Así, comenzaron la compra secreta de las refinerías de las Regiones Petrolíferas. El procedimiento a seguir, normalmente, era el siguiente: instalaban una refinería en teoría “independiente”, en la que bajaban los precios, llevando a la ruina a los competidores. Entonces iban adquiriendo en secreto a las demás. Con esta manera de funcionar, para 1879 la Standard Oil controlaba el 90% de la capacidad refinadora de EEUU.
Aunque esto se realizaba en secreto (de hecho, la Standard no era oficialmente propietaria de la mayoría de las refinerías), el malestar fue en aumento, y se iniciaron varios procesos legales en diversos estados contra la entidad. No tuvieron éxito, o al menos no en un primer momento.
 
La Standard se organizó oficialmente como un trust a principios de los 80, con el fin de proteger los intereses familiares en caso de muerte. Esto fue así, porque hasta entonces eran los dueños de la Standard los que a título personal poseían las distintas compañías. A partir de entonces, comenzaron a integrarlas en la Standard Oil.
Es importante observar que el éxito de la compañía no se debió al uso de la extorsión y el espionaje (o, al menos, no “solamente”). Uno de los principios básicos era ser el productor de más bajo coste, lo que les ponía en una situación de ventaja. También hay que destacar el eficaz modelo de gestión de una compañía que, por enorme, presentaba grandes dificultades para ello.
El queroseno refinado por la Standard iluminaba gran parte de los EEUU y empezó a extenderse por el mundo, debido a la necesidad continua de ampliar mercados, surgida de la creciente producción norteamericana.
Entró también en el negocio comercializador, controlando a mediados de los 80 alrededor del 80% de la comercialización del queroseno en EEUU.
Y aunque en un principio se había visto la producción directa como un negocio excesivamente especulativo, la compañía también entró en él a finales de los 80, controlando en 1891 el 25% de la producción de todo el país.
Sin embargo, este apabullante dominio creó muchas tensiones en la sociedad, y empezaron a lanzarse cada vez mayores acusaciones de actuaciones ilegales contra la Standard.
 
== La industria en Europa ==