Diferencia entre revisiones de «SOCIEDAD, FAMILIA Y EDUCACION/Escuela, familia y comunidad/La familia: cambio y diversidad, ayer y hoy»
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A lo largo de las últimas décadas del s. XX,el concepto de familia tradicional ha cambiado de forma cualitativa. Nos enfrentamos a una gran diversidad de formas familiares y de vida estable de pareja,a pesar de que en nuestro país la forma tradicional es la mayoritaria y de manera muy destacada en relación con el resto.
De una forma u otra, la mayoría de las personas nacen y viven en una estructura familiar que afecta notablemente a su desarrollo personal y social y a su percepción vital, ayudando a conformar un sistema de valores que puede ser o no pulida por otras instancias educativas. Ya no podemos hablar de familia sino que debemos hablar de familias (Suares,2000).Como todo sistema social,la familia es sensible a los cambios que tienen lugar en su entorno cultural e histórico. Así, a lo largo de las distintas épocas,ha ido modificándose según diferentes cambios (igualdad legal entre ambos géneros, acceso creciente de la mujer al mercado laboral extra-doméstico,aprobación de la ley del divorcio,legalización y avances en anticoncepción…) que la han rodeado,de forma que,y como sintetiza (Gimeno,1999),su progresiva adaptación a estos cambios se observa en tres grandes frentes relacionados entre si:los miembros que componen el núcleo familiar,los roles que éstos desempeñan,y las funciones que se atribuyen a la familia en su conjunto.
=3.AYER Y HOY DE LOS VALORES EN LA FAMILIA=
Las condiciones de la trasmisión de los valores en la familia se basan especialmente en la contigüidad espacio-tiempo, es decir, necesita compartir un espacio en el mismo tiempo. Debido a los cambios acontecidos en la sociedad, los espacios y los tiempos de encuentro de la familia decrecen mientras que los de la escuela son frecuentes. Si bien la trasmisión de conocimientos puede ser virtual en buena parte, la trasmisión de valores necesita la presencia, el cara a cara, porque no se trata solo de “lo que decimos” sino de “lo que hacemos”, y esto solo se pone de manifiesto en el encuentro físico, porque la trasmisión se desarrolla a partir de la observación de cómo actúa el emisor. En definitiva, la familia se encarga de la “socialización primaria” del sujeto, mediante la transmisión de valores, normas, conductas, etc., necesarios para desenvolverse en la sociedad. Esta primera socialización servirá de base al siguiente nivel de integración comunitaria: la “socialización secundaria”, en la que intervendrán la escuela, el grupo de pares y, en menor medida, la familia. Teniendo esto en cuenta, la familia mediante su función socializadora va a influir sobre la vida presente del sujeto y, también, sobre la futura. En síntesis, "la familia, aunque conserva una posición central en el entramado social, ha perdido sin duda importancia como agente de socialización de socialización y educación, sobre todo a favor de la escuela” (Gil Colomer, 1991).
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