Diferencia entre revisiones de «Adaptaciones de organismos abisales»

Contenido eliminado Contenido añadido
Se ha deshecho la revisión 314848 de 200.56.59.83 (disc.)
m corrección de algunos párrafos
Línea 1:
{{En desarrollo}}
 
El conocimiento del fondo oceánico comenzó aA partir de la Segunda Guerra Mundial con el desarrollo de nuevas tecnologías, como la ecosonda de registro, asífue comoposible conocer de nuevasmanera tecnologíasmás detallada el fondo oceánico, estosy detallescon el paso del tiempo el conocimiento en torno a hansus sidocaracterísticas reveladosha progresivamenteaumentado. Se sabe que su topografía incluye cadenas montañosas volcánicas que forman las grandes dorsales o elevaciones, alcanzando miles de kilómetros de largo, con decenas de kilómetros de ancho y crestas que se levantan de dos a tres kilómetros por encima de las planicies abisales. Además de fallas, fosas marginales, arcos insulares, trincheras, cañones submarinos, montañas, islas y piso abisal, ambiente sobre el cual se centra este apartado.<ref name=":15"> López R. (1974) Geología General y de México. México: Litográfica Universo. 131.</ref>.
 
== Características generales ==
Para comprender la ubicación de este ambiente, tenemos en primer lugar a la superficie continental, seguida de la plataforma continental y del talud continental, el cual tiene su límite en el borde continental que es la zona de transición hacia el ambiente abisal. Se considera que este último abarca a partir de los 2000 m de profundidad, donde la luz solar ya no incide y las temperaturas son menoresinferiores a 5°C,. ademásEn cuanto a las presiones creadas por el agua superpuesta, en el fondo marino abisal abarcan un rango de 300 a 600 atmósferas, enmientras el fondo marino abisal y más de 1000 atmque en las trincheras más profundas, otrose aspectopuede importantellegar esa quemás ende esta1000 zona escasean los nutrientesatm.<ref name=":2">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos III. Las Ciencias del Mar: Oceanografía Física, Matemáticas e Ingeniería. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulo IV.</ref>.
 
En el océano, la luz representa un factor de gran importancia, pues de ésta proviene la energía primaria que emplean las algas para realizar la fotosíntesis, proceso que representa la producción primaria de alimento. Las mayores profundidades a las que se ha registrado la incidencia de luz en el océano es a 700 metros en el Océano Atlántico, a 800 metros en el Mar Mediterráneo y hasta a 950 metros en el Mar Caribe, pero el promedio de la penetración de la luz se ha calculado en 200 metros.<ref name=":5">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos IV Las Ciencias del Mar: Oceanografía Biológica. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulos V, VIII, IX.</ref>.
Debido a que en esta zona no llega la luz solar, los organismos que ahí habitan son exclusivamente animales y bacterias, ya que los organismos vegetales no podrían habitar ahí debido a que no podrían captar luz para realizar la fotosíntesis. Respecto a la fauna presente, podemos encontrar a muchas especies que han desarrollado los mecanismos necesarios para sobrevivir en estas condiciones tan particulares. Para ello, su estructura proteica, la composición de la membrana celular, las tasas metabólicas y los mecanismos de flotabilidad deben estar bien adaptados.<ref name=":14">
 
Guzmán, L. (2016). Misceláneos. Zonas Abisales: Misterios Profundos. Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la Universidad Veracruzana. Vol. XXIX.Núm. 1. Recuperado en: <http://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol29num1/articulos/zonas-abisales.html></ref>.
Debido a que en esta zona no llega la luz solar, los organismos que ahí habitan son exclusivamente animales y bacterias, yadentro quede los organismos vegetales no podrían habitar ahí debido a que nolas podrían captar luz para realizar la fotosíntesis. Respecto a la fauna presente,cuales podemos encontrar a muchas especies que han desarrollado los mecanismos necesarios para sobrevivir en estas condiciones tan particulares. Para ello, su estructura proteica, la composición de la membrana celular, las tasas metabólicas y los mecanismos de flotabilidad deben estar bien adaptados.<ref name=":14">Guzmán, L. (2016). Misceláneos. Zonas Abisales: Misterios Profundos. Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la Universidad Veracruzana. Vol. XXIX.Núm. 1. Recuperado en: <http://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol29num1/articulos/zonas-abisales.html></ref>.
 
== Metabolismo ==
PorYa loque tanto, la energía luminosa no llega a la zona abisal debido a que se localiza a una gran profundidad, por lo que en esta zona se carece de la producción primaria de alimento mediante fotosíntesis, sin esta producción primaria, la cual apoya el resto de la cadena alimenticia, la mayoría de las comunidades debajo de la zona fótica dependen de la materia orgánica que se produce en las capas superiores del océano, parte de la cual se hunde al fondo, a esta materia orgánica se le denomina detritos.<ref name=":1"> Castro, P. y Huber, M. (2007). Marine Biology. 7th edition. USA: McGraw-Hill Higher Education. 357-377.</ref>.
En el océano, la luz representa un factor de gran importancia, pues de ésta proviene la energía primaria que emplean las algas para realizar la fotosíntesis, proceso que representa la producción primaria de alimento. Las mayores profundidades a las que se ha registrado la incidencia de luz en el océano es a 700 metros en el Océano Atlántico, a 800 metros en el Mar Mediterráneo y hasta a 950 metros en el Mar Caribe, pero el promedio de la penetración de la luz se ha calculado en 200 metros.<ref name=":5">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos IV Las Ciencias del Mar: Oceanografía Biológica. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulos V, VIII, IX.</ref>.
 
Por lo tanto, la energía luminosa no llega a la zona abisal debido a que se localiza a una gran profundidad, por lo que en esta zona se carece de producción primaria de alimento mediante fotosíntesis, sin esta producción primaria, la cual apoya el resto de la cadena alimenticia, la mayoría de las comunidades debajo de la zona fótica dependen de la materia orgánica que se produce en las capas superiores del océano, parte de la cual se hunde al fondo, esta materia orgánica se denomina detritos.<ref name=":1"> Castro, P. y Huber, M. (2007). Marine Biology. 7th edition. USA: McGraw-Hill Higher Education. 357-377.</ref>.
 
Debido a esto, los organismos abisales han tenido que desarrollar diversas adaptaciones, por ejemplo, la mayoría de los peces que viven a grandes profundidades presentan un gran desarrollo de la boca para tener una manera más fácil de capturar los alimentos.<ref name=":5">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos IV Las Ciencias del Mar: Oceanografía Biológica. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulos V, VIII, IX.</ref>. Además, los peces que habitan en esta zona, poseen enzimas musculares menos eficientes y en menor concentración, lo que se traduce en una tasa metabólica reducida, lo que puede relacionarse con la conducta de depredación que consiste en la flotación y espera.
 
Estudios de laboratorio han confirmado que las tasas metabólicas de las bacterias de aguas profundas son más bajas a presiones normalmente experimentadas en el fondo marino que a las presiones superficiales del mar. Menos clara es la respuesta de organismos multicelulares a altas presiones. Varios estudios han sugerido que las reducciones inducidas por la presión en las tasas metabólicas pueden conducir a la disminución de las tasas de reproducción, y el aumento de la vida en aguas profundas, culminando en ejemplos ocasionales de gigantismo. Otros estudios recientes han encontrado que la disminución profunda de las tasas metabólicas de los crustáceos puede explicarse como ajustes metabólicos a la disminución de la temperatura con el aumento de la profundidad y no a un efecto de profundidad o presión separados.<ref name=":10">Morrissey, J. y Sumich, J. (2009). Introduction to the Biology of Marine Life. 9a ed. USA: Jones and Bartlett Publishers.</ref>.
 
== Adaptaciones a bajas concentraciones de O2 ==
Estos organismos también dependen de la superficie no sólo por la comida, sino también por el oxígeno. El oxígeno entra al océano de dos formas: por intercambio gaseoso con la atmósfera y como un subproducto de la fotosíntesis. Para los organismos, los gases más importantes en el océano son el oxígeno (O2O<sub>2</sub>), dióxido de carbono (CO2CO<sub>2</sub>) y nitrógeno (N2N<sub>2</sub>), estos tres se encuentran en la atmósfera y se disuelven en el agua del mar, en la superficie del océano, aunque a veces ocurre lo contrario y la superficie del océano libera gases a la atmósfera, estoa lo que se conoce como intercambio gaseoso entre la atmósfera y el océano.
A diferencia de los sólidos, los gases se disuelven mejor en frío que en caliente, por lo que las concentraciones de gas disuelto son mayores en ambientes polares que en aguas tropicales<ref name=":9">Andrés, D., Antón, J. y Barrio, J. (2011). Física y Química. España: EDITEX. 57.</ref>. El oxígeno gaseoso no es muy soluble, y, además, la cantidad de éste es afectada directamente por los organismos que realizan fotosíntesis y respiración. La mayor parte del oxígeno producido por fotosíntesis en el océano es liberada a la atmósfera.
El dióxido de carbono es mucho más soluble que el oxígeno porque reacciona químicamente cuando se disuelve, como resultado el CO2CO<sub>2</sub> representa más del 80% del gas disuelto en el océano.
Una vez que un volumen de agua deja la superficie y desciende a profundidades mayores, no hay manera de que pueda ganar oxígeno, puestouna vez más debido a que en el fondo no hay suficiente luz para que se lleve a cabo la fotosíntesis, dando como resultado, el aguaagotamiento sede agotaO<sub>2</sub> de O2en el agua. Esto ocurre en una capa bien definida alrededor de los 500 m de profundidad, en una zona conocida como la zona de mínimo oxígeno, en esta zona, la concentración de O2O<sub>2</sub> puede reducirse a prácticamente nada. Bajo esta zona, existe muy poco alimento, y, por lo tanto, muy poca respiración y descomposición, por lo que el O2O<sub>2</sub> no se utiliza rápidamente. En consecuencia, el agua bajo esta zona retiene la mayor parte de O2 que tenía inicialmente al dejar la superficie.
A pesar de los bajos niveles dedichas O2condiciones, en esta zona habitan animales como peces, krill y camarones, los cuales presentan diversas adaptaciones tanto morfológicas, como branquias bien desarrolladas que les ayudan a extraer la poca cantidad de O2O<sub>2</sub> presente, como adaptaciones metabólicas, pues tienden a ser muy inactivos, porreduciendo lo queasí su consumo de O2 bajaoxígeno. Además, algunos tienen adaptaciones bioquímicas complejas, como presencia deuna mayor cantidad de hemoglobina en su sangre, que funciona bien a bajas concentraciones de O2O<sub>2</sub>.<ref name=":1"> Castro, P. y Huber, M. (2007). Marine Biology. 7th edition. USA: McGraw-Hill Higher Education. 357-377.</ref>. Esto resulta una ventaja adaptativa que reduce la disociación prematura del oxígeno y la pérdida de difusión del oxígeno en la sangre, además, asegura que todos los músculos y órganos reciban el oxígeno necesario para mantener su actividad.<ref name=":12"> Pascual, C. (s.f.). Adaptaciones fisiológicas de los animales acuáticos (principalmente los peces y crustáceos) frente a los estresores físicos, químicos, geológicos y biológicos en sistemas marinos y dulceacuícolas. Ensayo de examen predoctoral. Recuperado en:<http://intranet.sisal.unam.mx/material_apoyo_files/2%20Ensayo%20predoctoral%20sobre%20adaptaciones%20fisiologicas.pdf></ref>.
 
== Modificación de la membrana celular ==
Línea 35 ⟶ 34:
 
== Bioluminiscencia ==
DespuésA partir de esta profundidad, sigue la zona afótica, la cual comienza a los 200 m y se extiende hasta los 4000 m de profundidad, lasla aguas de esta zona no recibenúnica luz alguna, la única que existe ahí es producida por ciertos organismos, gracias a un fenómeno denominado [[bioluminiscencia. Finalmente, bajo la zona afótica se localiza la zona abisal, que abarca las máximas profundidades de los océanos y presenta las mismas características que la zona afótica]].<ref name=":2">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos III. Las Ciencias del Mar: Oceanografía Física, Matemáticas e Ingeniería. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulo IV.</ref>.
Dependiendo de las características de cada sitio, la proporción de una u otra zona variará, pero en general, se entiende por zona fótica, aquella que se extiende desde la superficie hasta unos 200 m de profundidad<ref name=":3"> Granado, C. (2002). Ecología de peces. España: Universidad de Sevilla. Secretariado de Publicaciones. 47.</ref>.
 
Después de esta profundidad, sigue la zona afótica, la cual comienza a los 200 m y se extiende hasta los 4000 m de profundidad, las aguas de esta zona no reciben luz alguna, la única que existe ahí es producida por ciertos organismos, gracias a un fenómeno denominado bioluminiscencia. Finalmente, bajo la zona afótica se localiza la zona abisal, que abarca las máximas profundidades de los océanos y presenta las mismas características que la zona afótica.<ref name=":2">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos III. Las Ciencias del Mar: Oceanografía Física, Matemáticas e Ingeniería. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulo IV.</ref>.
 
La bioluminiscencia es la capacidad de ciertos organismos (animales, algas y bacterias) de producir y emitir cierta cantidad de luz por sí mismos en todo su cuerpo o en órganos especializados. La luz producida mediante bioluminiscencia tiene una longitud de onda del espectro visible por el ojo humano, es decir, roja, amarilla, verde o azul, y además, su intensidad supera proporcionalmente en luminosidad a la emitida por una lámpara fluorescente. La luz producida mediante bioluminiscencia tiene una longitud de onda del espectro visible por el ojo humano, es decir, roja, amarilla, verde o azul, y además, su intensidad supera proporcionalmente en luminosidad a la emitida por una lámpara fluorescente.<ref name=":5">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos IV Las Ciencias del Mar: Oceanografía Biológica. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulos V, VIII, IX.</ref>.
 
Los organismos marinos bioluminiscentes pueden dividirse en tres categorías, tomando en cuenta la región donde producen la luz y su forma.
 
En la primera categoría se ubican los organismos que producen bioluminiscencia difusa, éstos son, usualmente organismos vegetales o animales unicelulares, pero también los hay procariontes, tal es el caso decomo las “fotobacterias”, éstasque se asocian muchas veces con otros organismos marinos como con los crustáceos anfípodos llamados comúnmente pulgas de mar, por lo que se podría pensar que estos últimos producen luz, sin embargo, realmente son las bacterias quienes lo hacen.
 
En la segunda categoría, se encuentran los organismos que presentan bioluminiscencia localizada, es decir que sólo la presentan en ciertas partes del cuerpo. Aquí destacan organismos como los ctenóforos, protocordados, y estrellas de mar. Los primeros, producen la luz en sus órganos locomotores; los segundos, tienen puntos de bioluminiscencia a lo largo de su cuerpo, y los terceros, se encuentran a grandes profundidades y la bioluminiscencia es de carácter intermitente (su cuerpo es recorrido por oleadas de luz).
 
Por último, en la tercer categoría, encontramos a los organismos que poseen órganos especializados para la producción de luz, entre estos hay peces, moluscos y crustáceos. Dichos órganos productores se localizan usualmente en la superficie ventral y en la cabeza, funcionan por acción motora del sistema nerviosa y generalmente de forma voluntaria, como en el caso de los calamares abisales.<ref name=":5">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos IV Las Ciencias del Mar: Oceanografía Biológica. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulos V, VIII, IX.</ref>.
 
La reacción general de este proceso es una reacción de descarboxilación oxidativa.<ref name=":6">Lee, J. (2016). Bioluminescence, the Nature of the Light. USA: The University of Georgia. 89</ref>. El oxígeno reacciona con sustancias llamadas luciferinas, produciendo energía en forma de luz, esto es catalizado por enzimas luciferasas, y en el proceso, las luciferinas se oxigenan para formar oxiluciferinas. Dependiendo del organismo, se requiere de una enzima luciferasa específica que catalice dicha reacción, por lo cual los colores de la luz producida variarán dependiendo del tipo de luciferasa implicado.<ref name=":7">Farusi, G. y Watt, S. (2016). Livig light: the chemistry of bioluminescence. Recuperado en: <http://www.scienceinschool.org/content/living-light-chemistry-bioluminescence></ref>.
 
La siguiente, es la reacción general de la bioluminiscencia, recordando que es catalizada por la luciferasa.
 
Luciferina+O2+ATP -------> Oxiluciferina+CO2+AMP+difosfato+Energía luminosa<ref name=":8">Held, P. (2006). Luciferase Measurements using the ClarityTM Luminescence Microplate Reader - Luminescence made easy. Nature. Recuperado en: <http://www.nature.com/app_notes/nmeth/2006/063006/full/an1755.html</ref>.