Diferencia entre revisiones de «Adaptaciones de organismos abisales»

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Dependiendo de las características de cada sitio, la proporción de una u otra zona variará, pero en general, se entiende por zona fótica, aquella que se extiende desde la superficie hasta unos 200 m de profundidad<ref name=":3"> Granado, C. (2002). Ecología de peces. España: Universidad de Sevilla. Secretariado de Publicaciones. 47.</ref>.
 
Después de esta profundidad, sigue la zona afótica, la cual comienza a los 200 m y se extiende hasta los 4000 m de profundidad, las aguas de esta zona no reciben luz alguna, la única que existe ahí es producida por ciertos organismos, gracias a un fenómeno denominado bioluminiscencia. Finalmente, bajo la zona afótica se localiza la zona abisal, que abarca las máximas profundidades de los océanos y presenta las mismas características que la zona afótica.<ref name=":4">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos III. Las Ciencias del Mar: Oceanografía Física, Matemáticas e Ingeniería. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulo IV.</ref>.
 
La bioluminiscencia es la capacidad de ciertos organismos (animales, algas y bacterias) de producir y emitir cierta cantidad de luz por sí mismos en todo su cuerpo o en órganos especializados. La luz producida mediante bioluminiscencia tiene una longitud de onda del espectro visible por el ojo humano, es decir, roja, amarilla, verde o azul, y además, su intensidad supera proporcionalmente en luminosidad a la emitida por una lámpara fluorescente. La luz producida mediante bioluminiscencia tiene una longitud de onda del espectro visible por el ojo humano, es decir, roja, amarilla, verde o azul, y además, su intensidad supera proporcionalmente en luminosidad a la emitida por una lámpara fluorescente.<ref name=":5">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos IV Las Ciencias del Mar: Oceanografía Biológica. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulos V, VIII, IX.</ref>.
 
Los organismos marinos bioluminiscentes pueden dividirse en tres categorías, tomando en cuenta la región donde producen la luz y su forma.
 
En la primera categoría se ubican los organismos que producen bioluminiscencia difusa, éstos son, usualmente organismos vegetales o animales unicelulares, pero también los hay procariontes, tal es el caso de las “fotobacterias”, éstas se asocian muchas veces con otros organismos marinos como con los crustáceos anfípodos llamados comúnmente pulgas de mar, por lo que se podría pensar que estos últimos producen luz, sin embargo, realmente son las bacterias quienes lo hacen.
 
En la segunda categoría, se encuentran los organismos que presentan bioluminiscencia localizada, es decir que sólo la presentan en ciertas partes del cuerpo. Aquí destacan organismos como los ctenóforos, protocordados, y estrellas de mar. Los primeros, producen la luz en sus órganos locomotores; los segundos, tienen puntos de bioluminiscencia a lo largo de su cuerpo, y los terceros, se encuentran a grandes profundidades y la bioluminiscencia es de carácter intermitente (su cuerpo es recorrido por oleadas de luz).
 
Por último, en la tercer categoría, encontramos a los organismos que poseen órganos especializados para la producción de luz, entre estos hay peces, moluscos y crustáceos. Dichos órganos productores se localizan usualmente en la superficie ventral y en la cabeza, funcionan por acción motora del sistema nerviosa y generalmente de forma voluntaria, como en el caso de los calamares abisales.<ref name=":5">Cifuentes, J., Torres, P. y Frías, M. (1997) El océano y sus recursos IV Las Ciencias del Mar: Oceanografía Biológica. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulos V, VIII, IX.</ref>.
 
La reacción general de este proceso es una reacción de descarboxilación oxidativa.<ref name=":6">Lee, J. (2016). Bioluminescence, the Nature of the Light. USA: The University of Georgia. 89</ref>. El oxígeno reacciona con sustancias llamadas luciferinas, produciendo energía en forma de luz, esto es catalizado por enzimas luciferasas, y en el proceso, las luciferinas se oxigenan para formar oxiluciferinas. Dependiendo del organismo, se requiere de una enzima luciferasa específica que catalice dicha reacción, por lo cual los colores de la luz producida variarán dependiendo del tipo de luciferasa implicado.<ref name=":7">Farusi, G. y Watt, S. (2016). Livig light: the chemistry of bioluminescence. Recuperado en: <http://www.scienceinschool.org/content/living-light-chemistry-bioluminescence></ref>.
 
La siguiente, es la reacción general de la bioluminiscencia, recordando que es catalizada por la luciferasa.
Luciferina+O2+ATP -------> Oxiluciferina+CO2+AMP+difosfato+Energía luminosa<ref name=":8">Held, P. (2006). Luciferase Measurements using the ClarityTM Luminescence Microplate Reader - Luminescence made easy. Nature. Recuperado en: <http://www.nature.com/app_notes/nmeth/2006/063006/full/an1755.html</ref>.
 
 
 
== Referencias ==
<references />