Diferencia entre revisiones de «Génesis y evolución del corrido mexicano»

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correspondientes, durante la primera quincena del mes.</font></p>
 
===Referencias===
 
#{{nota|autonumber}} Es el caso (a considerar en el desarrollo del trabajo) de las "valonas" michoacanas, subgénero caracterizado literariamente por su rigurosa composición en décimas y abordar temas jocosos; en cuanto a la música –que por desgracia es ajena a la naturaleza del proyecto–, por cantarse todos los especímenes con la misma melodía y sólo permitir variantes improvisatorias en el estribillo.
#{{nota|<2>autonumber}} Un ejemplo es ''El corrido mexicano,'' de Mendoza, Vicente T. (introducción y compilación. FCE, México, 1954; Colección Popular Nº 139), quien hace afirmaciones preceptistas bastante rotundas sobre la naturaleza estilística y estructural del corrido, por lo que reduce a un mínimo las posibilidades de considerar como tal a buen número de especímenes: aquéllos que, en los términos de este proyecto, se sujetarían a pautas distintas del “modelo de origen revolucionario”, único por él considerado.
#{{nota|autonumber}} Un ejemplo clásico, como puede confirmarse en Alvar, Manuel, ''Romancero viejo y tradicional'' (Porrúa, col. “Sepan cuantos...” Nº 174; México, 1987, 3ª edición), así como en numerosas grabaciones de audio, es “La Delgadina”, cuyo número de versiones peninsulares y americanas es materia suficiente para dedicarle un estudio crítico; la mayoría de ellas, registradas en México y Estados Unidos de Norteamérica. Otro caso similar, aunque salvadas las distancias, es el de “Jacinto Cenobio”, compuesto por el jalisciense Francisco “Pancho” Madrigal durante los años 70 con evidente apego a los patrones populares pero destinado al público “culto”: en la actualidad, según dicho de su mismo autor –que en parte ha ratificado quien esto escribe– existen “bandas” de público masivo que lo interpretan, e inclusive algún anónimo le agregó versos.
considerado.
#{{nota|autonumber}} Es frecuente que en las comunidades pequeñas se tome “prestada” la música de algún corrido ampliamente conocido y se le sustituya la letra para dar cuenta de algún suceso con relevancia local. Como consecuencia, el escucha foráneo resulta desconcertado al encontrar que las expectativas creadas por la melodía no corresponden con las que tenía respecto a la letra. Un ejemplo es “El corrido de Rito Hernández”, cantado por músicos populares de Zapotlanejo, Jalisco (mismo que será documentado en su oportunidad). Aunque escapa al contexto de este proyecto, conviene apuntar lo ocurrido con el son alteño “El pajonal”, adaptado a través de la sustitución de referentes como supuesto himno de Techaluta (Sur del mismo estado), con el título de “El pitayero” o “El organal”.
 
#{{nota|autonumber}} ''Vid. infra:'' § III, en particular, “Qué entender por corrido”.
 
#{{nota|autonumber}} Existen ejemplos conocidos de ambas situaciones: “El colibrí”, canción anónima del Caribe que comparte Yucatán y resulta imposible denominar corrido de acuerdo con la mayoría de sus características (aunque guarda algún parentesco con el género, como se verá en el informe), y “Modesta Ayala”.
<div id="sdfootnote3">
#{{nota|autonumber}} Se encontrará en Moreno, Heriberto, ''Jalisco: monografía estatal'' (México, Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos, 1995, 2ª edición; p. 103) que los “vecinos” (familias) fundadores de Guadalajara contaban una minoría de castellanos. Asimismo, no es difícil conseguir en nuestras tiendas de discos “El testament d’Amèlia”, romance catalán (''llegende'') que se remonta al Medioevo (dir. Savall, Jordi: ''Cançons de la Catalunya Mil-lenaria.'' Astreé-Audivis / Generalitat de Catalunya, 1991; Francia) cuya tragicidad, en particular la relacionada con las historias de amor, anticipa por siglos la de, por ejemplo, “El corrido de Santa Amalia”.
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
#{{nota|autonumber}} Se pretenderá que sean representativos de tres etapas concretas en la vida nacional (con esto se anticipa lo que será parte de la hipótesis, pues la intención será fijar los modelos como representativos de cada una de ellas): de la Colonia a la Independencia; la época de gestas revolucionarias y conformación de las identidades mexicana o regionales (de la guerra de Independencia a la Cristera), y del establecimiento de las instituciones republicanas vigentes, a la actualidad.
name="sdfootnote3sym" href="#sdfootnote3anc">3</a> Un ejemplo clásico,
#{{nota|autonumber}} Se empleará el soporte físico del disco compacto, aunque el formato (pistas de audio estándar o protocolo MP3) será decidido al término del proceso de acuerdo con la abundancia de materiales, procurando que el número de volúmenes sea lo menor posible para facilitar su consulta: cada disco virgen tiene una capacidad límite de 74 u 80 minutos, con el considerando de que ésta se extiende hasta seis veces en el protocolo mencionado, y la limitante de que se requiere una computadora habilitada con multimedia y aplicaciones específicas para reproducir las pistas, dado que pocos aparatos comerciales pueden hacerlo.
como puede confirmarse en Alvar, Manuel, <i>Romancero viejo y
#{{nota|autonumber}} Resaltan los varios volúmenes de ''Compendio del corrido'' (México, Ediciones Libra, sin fecha) en la conocida colección Guitarra Fácil, aunque numerosas entregas de la misma, entre las dedicadas a la música popular mexicana, contienen piezas del género. Asimismo, proliferan las antologías breves y bien intencionadas de numerosos compiladores, pero sus tirajes y mecanismos de distribución las hacen prácticamente inasequibles fuera de las localidades en que son editadas.
tradicional</i> (Porrúa, col. “Sepan cuantos...” Nº 174; México, 1987,
#{{nota|autonumber}} Hablamos, por supuesto, de los corridos creados durante la guerra de Independencia, la Revolución de 1910 a 1921 y la guerra cristera, así como de piezas tan singulares como “Juan Cortina”, cuyo contexto histórico se refiere a la pérdida de Texas (“mil ochocientos cincuenta / y nueve, para ser precisos”) pero musicalmente pertenece a la posterior tradición del ''country,'' cultivado en las zonas que antes pertenecieron a México, y en términos literarios evidencia claros referentes propios del siglo XX.
3ª edición), así como en numerosas grabaciones de audio, es “La
#{{nota|autonumber}} En cuanto a los romances, recordemos que el ciclo dedicado a Ruy Díaz contiene ejemplares dedicados a su espada (igual que los hay a la Duranda o Durandarte, de Roldán), así como a Babieca, caballo del paladín. Entre los corridos abundan los que honran la nobleza de estos mismos brutos, sin olvidar los dedicados a otras especies, como los gallos de pelea o los perros, como “El perro negro”, de José Alfredo Jiménez. Asimismo, existen los dedicados a ánimas en pena, como “El comte Arnau” (romance catalán) y “La mujer de blanco” –llamado también “Corrido de la aparecida”–, que versa sobre una joven que se aparece a los conductores de tractocamiones (''trailers'') en los pasos solitarios de las carreteras del Occidente y Costa Pacífico mexicanos... A quien esto escribe consta la existencia de dos variantes: la interpretada por músicos populares en Zapotlanejo y la del ''rockero'' Jaime López; esta última, musicalizada como “balada-rock”.
Delgadina”, cuyo número de versiones peninsulares y americanas es
#{{nota|autonumber}} Desde que inició la guerra de Independencia hasta el final de la segunda Cristera. Según Mendoza (''op. cit.''), el corte se haría hacia 1954, fecha en que publicó su compilación.
materia suficiente para dedicarle un estudio crítico; la mayoría de
#{{nota|autonumber}} Datado en la Colonia y registrado por Alvar como romance preservado sólo en México, si no es que creado en estas tierras por sus colonizadores.
ellas, registradas en México y Estados Unidos de Norteamérica. Otro
#{{nota|autonumber}} Esteban “Steve” Jordan: ''The many sounds of Steve,'' Texas, Arhoolie Records, 1990 (compilación). Este corrido actualiza los referentes de “Juan Charrasqueado” a las circunstancias, en los años 70, de la comunidad mexicana asentada en Texas, manteniendo una tensa contrastación paródica entre el “charro” y el “cholo” como modelos de machismo.
caso similar, aunque salvadas las distancias, es el de “Jacinto
#{{nota|autonumber}} Como se indicó en la Introducción y la nota 8, dicho compendio será textual y acústico, procurando incluir, por lo menos en el primer caso, las variantes o versiones con mayor peso demostrativo que se hayan documentado. En el próximo capítulo se establecerá la caracterización de los planos diacrónico y sincrónico, según los fines de este proyecto.
Cenobio”, compuesto por el jalisciense Francisco “Pancho” Madrigal
#{{nota|autonumber}} Tres, según la hipótesis. Hemos de entender el concepto de corrido según se ha manejado a lo largo de este documento, mismo que será definido específicamente en el próximo capítulo.
durante los años 70 con evidente apego a los patrones populares pero
#{{nota|autonumber}} Esto incluye las realizaciones regionales de la lengua (dialectos), los idiolectos y los ''pidgin'' hablados en zonas con intensa convivencia del castellano con otras lenguas (como el ''espanglis'').
destinado al público “culto”: en la actualidad, según dicho de su mismo
#{{nota|autonumber}} Quedan excluidas las modernas entidades de Nevada, Utah, Colorado, Oklahoma, Arkansas y Louisiana, dado que la densidad poblacional de los colonizadores (y de la Independencia a la guerra entre ambos países, de mexicanos) fue mínima, por lo que tampoco existió el grado de presencia cultural que permitiera el desarrollo de manifestaciones análogas a las de México.
autor –que en parte ha ratificado quien esto escribe– existen “bandas”
#{{nota|autonumber}} Este último rasgo ''no'' debe entenderse ''a priori'' como el empleo restrictivo de metros o patrones de rima determinados: ''v. supra,'' § I, p. 2.
de público masivo que lo interpretan, e inclusive algún anónimo le
#{{nota|autonumber}} Sería el caso de ''valonas'' y ''bolas'', por ejemplo.
agregó versos.</p>
#{{nota|autonumber}} Bajo estos criterios, “El enamorado y la muerte” quedaría excluido, por conservar la estructura textual de “una tirada” y las formas melódicas del romance, mientras que “Román Castillo” también sería impertinente al corrido, dado que el grado de ruptura estructural con el romance es mínimo, y nulo en lo musical. Por su parte, “La Delgadina” debe integrarse al ''corpus,'' contrariamente a la opinión tácita o expresa de algunas autoridades, ya que su estructura ha sido evidentemente fragmentada en grupos de cuatro versos, y que está plenamente inscrita en las pautas de la música popular mexicana.
</div>
#{{nota|autonumber}} El ''de origen colonial'', como se manejará en la hipótesis.
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#{{nota|autonumber}} El multicitado ''de origen revolucionario'' y el ''moderno.''
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#{{nota|autonumber}} “El primer corrido mexicano ''conocido como tal'' es el titulado ‘La pulga’, cantado por Pepe Quevedo en la ciudad de México en la época de la Independencia. Al igual que los demás de su género, ''se inicia con un saludo a los oyentes y termina con una cortés despedida''”. Muñoz Saldaña, Luis (coordinador): ''Enciclopedia de México en CD-ROM.'' México, Sabeca International; 1999. Versión 2.0 (electrónica). Las cursivas son de quien esto escribe.
name="sdfootnote4sym" href="#sdfootnote4anc">4</a> Es frecuente que en
#{{nota|autonumber}} Este inciso y los subsiguientes contendrán las citaciones demostrativas pertinentes, al igual que los correspondientes en los modelos revolucionario y moderno. Tanto las citaciones como la transcripción completa de los especímenes citados, así como la versión acústica de aquéllos que sea posible compilar, estarán referidas en el índice analítico.
las comunidades pequeñas se tome “prestada” la música de algún corrido
#{{nota|autonumber}} De acuerdo con lo indicado en el capítulo anterior, el proceso de documentación se realizará durante la totalidad del desarrollo del proyecto, tanto sobre el marco teórico del mismo como de materiales de trabajo. Salvo las excepciones antes señaladas, dichos materiales se incluirán en el informe hasta su redacción final, por lo que se les considerará bibliografía o fuentes complementarias.
ampliamente conocido y se le sustituya la letra para dar cuenta de
algún suceso con relevancia local. Como consecuencia, el escucha
foráneo resulta desconcertado al encontrar que las expectativas creadas
por la melodía no corresponden con las que tenía respecto a la letra.
Un ejemplo es “El corrido de Rito Hernández”, cantado por músicos
populares de Zapotlanejo, Jalisco (mismo que será documentado en su
oportunidad). Aunque escapa al contexto de este proyecto, conviene
apuntar lo ocurrido con el son alteño “El pajonal”, adaptado a través
de la sustitución de referentes como supuesto himno de Techaluta (Sur
del mismo estado), con el título de “El pitayero” o “El organal”.</p>
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name="sdfootnote5sym" href="#sdfootnote5anc">5</a> <i>Vid. infra: </i>§
III, en particular, “Qué entender por corrido” (Pp. 11-12).</p>
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<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote6sym" href="#sdfootnote6anc">6</a> Existen ejemplos
conocidos de ambas situaciones: “El colibrí”, canción anónima del
Caribe que comparte Yucatán y resulta imposible denominar corrido de
acuerdo con la mayoría de sus características (aunque guarda algún
parentesco con el género, como se verá en el informe), y “Modesta
Ayala”.</p>
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<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote7sym" href="#sdfootnote7anc">7</a> Se encontrará en
Moreno, Heriberto, <i>Jalisco: monografía estatal</i> (México,
Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos, 1995, 2ª edición;
p. 103) que los vecinos (familias) fundadores de Guadalajara contaban
una minoría de castellanos. Asimismo, no es difícil conseguir en
nuestras tiendas de discos “El testament d’Amèlia”, romance catalán (<i>llegende)</i>
que se remonta al Medioevo (dir. Savall, Jordi: <i>Cançons de la
Catalunya Mil-lenaria.</i> Astreé-Audivis / Generalitat de Catalunya,
1991; Francia) cuya tragicidad, en particular la relacionada con las
historias de amor, anticipa por siglos la de, por ejemplo, “El corrido
de Santa Amalia”.</p>
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<div id="sdfootnote8">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote8sym" href="#sdfootnote8anc">8</a> Se pretenderá que
sean representativos de tres etapas concretas en la vida nacional (con
esto se anticipa lo que será parte de la hipótesis, pues la intención
será fijar los modelos como representativos de cada una de ellas): de
la Colonia a la Independencia; la época de gestas revolucionarias y
conformación de las identidades mexicana o regionales (de la guerra de
Independencia a la Cristera), y del establecimiento de las
instituciones republicanas vigentes, a la actualidad.</p>
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<div id="sdfootnote9">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote9sym" href="#sdfootnote9anc">9</a> Se empleará el
soporte físico del disco compacto, aunque el formato (pistas de audio
estándar o protocolo MP3) será decidido al término del proceso de
acuerdo con la abundancia de materiales, procurando que el número de
volúmenes sea lo menor posible para facilitar su consulta: cada disco
virgen tiene una capacidad límite de 74 u 80 minutos, con el
considerando de que ésta se extiende hasta seis veces en el protocolo
mencionado, y la limitante de que se requiere una computadora
habilitada con multimedia y aplicaciones específicas para reproducir
las pistas, dado que pocos aparatos comerciales pueden hacerlo.</p>
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<div id="sdfootnote10">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote10sym" href="#sdfootnote10anc">10</a> Resaltan los
varios volúmenes de <i>Compendio del corrido</i> (México, Ediciones
Libra, sin fecha) en la conocida colección Guitarra Fácil, aunque
numerosas entregas de la misma, entre las dedicadas a la música popular
mexicana, contienen piezas del género. Asimismo, proliferan las
antologías breves y bien intencionadas de numerosos compiladores, pero
sus tirajes y mecanismos de distribución las hacen prácticamente
inasequibles fuera de las localidades en que son editadas.</p>
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<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote11sym" href="#sdfootnote11anc">11</a> Hablamos, por
supuesto, de los corridos creados durante la guerra de Independencia,
la Revolución de 1910 a 1921 y la guerra cristera, así como de piezas
tan singulares como “Juan Cortina”, cuyo contexto histórico se refiere
a la pérdida de Texas (“mil ochocientos cincuenta / y nueve, para ser
precisos”) pero musicalmente pertenece a la posterior tradición del <i>country,</i>
cultivado en las zonas que antes pertenecieron a México, y en términos
literarios evidencia claros referentes propios del siglo XX.</p>
</div>
<div id="sdfootnote12">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote12sym" href="#sdfootnote12anc">12</a> En cuanto a los
romances, recordemos que el ciclo dedicado a Ruy Díaz contiene
ejemplares dedicados a su espada (igual que los hay a la Duranda o
Durandarte, de Roldán), así como a Babieca, caballo del paladín. Entre
los corridos abundan los que honran la nobleza de estos mismos brutos,
sin olvidar los dedicados a otras especies, como los gallos de pelea o
los perros, como “El perro negro”, de José Alfredo Jiménez. Asimismo,
existen los dedicados a ánimas en pena, como “El comte Arnau” (romance
catalán) y “La mujer de blanco” –llamado también “Corrido de la
aparecida”–, que versa sobre una joven que se aparece a los conductores
de tractocamiones (<i>trailers</i>) en los pasos solitarios de las
carreteras del Occidente y Costa Pacífico mexicanos... A quien esto
escribe consta la existencia de dos variantes: la interpretada por
músicos populares en Zapotlanejo y la del <i>rockero</i> Jaime López;
esta última, musicalizada como “balada-<i>rock</i>”.</p>
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<div id="sdfootnote13">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote13sym" href="#sdfootnote13anc">13</a> Desde que inició
la guerra de Independencia hasta el final de la segunda Cristera. Según
Mendoza (<i>op. cit.</i>), el corte se haría hacia 1954, fecha en que
publicó su compilación.</p>
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<div id="sdfootnote14">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote14sym" href="#sdfootnote14anc">14</a> Datado en la
Colonia y registrado por Alvar como romance preservado sólo en México,
si no es que creado en estas tierras por sus colonizadores.</p>
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<div id="sdfootnote15">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote15sym" href="#sdfootnote15anc">15</a> Esteban “Steve”
Jordan: <i>The many sounds of Steve, </i>Texas, Arhoolie Records,
1990 (compilación). Este corrido actualiza los referentes de “Juan
Charrasqueado” a las circunstancias, en los años 70, de la comunidad
mexicana asentada en Texas, manteniendo una tensa contrastación
paródica entre el “charro” y el “cholo” como modelos de machismo.</p>
</div>
<div id="sdfootnote16">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote16sym" href="#sdfootnote16anc">16</a> Como se indicó
en la Introducción y la nota 8, dicho compendio será textual y
acústico, procurando incluir, por lo menos en el primer caso, las
variantes o versiones con mayor peso demostrativo que se hayan
documentado. En el próximo capítulo se establecerá la caracterización
de los planos diacrónico y sincrónico, según los fines de este proyecto.</p>
</div>
<div id="sdfootnote17">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote17sym" href="#sdfootnote17anc">17</a> Tres, según la
hipótesis. Hemos de entender el concepto de corrido según se ha
manejado a lo largo de este documento, mismo que será definido
específicamente en el próximo capítulo.</p>
</div>
<div id="sdfootnote18">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote18sym" href="#sdfootnote18anc">18</a> Esto incluye las
realizaciones regionales de la lengua (dialectos), los idiolectos y los
<i>pidgin</i> hablados en zonas con intensa convivencia del castellano
con otras lenguas (como el <i>espanglis</i>).</p>
</div>
<div id="sdfootnote19">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote19sym" href="#sdfootnote19anc">19</a> Quedan excluidas
las modernas entidades de Nevada, Utah, Colorado, Oklahoma, Arkansas y
Louisiana, dado que la densidad poblacional de los colonizadores (y de
la Independencia a la guerra entre ambos países, de mexicanos) fue
mínima, por lo que tampoco existió el grado de presencia cultural que
permitiera el desarrollo de manifestaciones análogas a las de México.</p>
</div>
<div id="sdfootnote20">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote20sym" href="#sdfootnote20anc">20</a> Este último
rasgo <i>no</i> debe entenderse <i>a priori</i> como el empleo
restrictivo de metros o patrones de rima determinados: <i>v. supra,</i>
§ I, p. 2.</p>
</div>
<div id="sdfootnote21">
<p class="sdfootnote-western"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote21sym" href="#sdfootnote21anc">21</a> Sería el caso de
<i>valonas </i>y<i> bolas, </i>por ejemplo.</p>
</div>
<div id="sdfootnote22">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote22sym" href="#sdfootnote22anc">22</a> Bajo estos
criterios, “El enamorado y la muerte” quedaría excluido, por conservar
la estructura textual de “una tirada” y las formas melódicas del
romance, mientras que “Román Castillo” también sería impertinente al
corrido, dado que el grado de ruptura estructural con el romance es
mínimo, y nulo en lo musical. Por su parte, “La Delgadina” debe
integrarse al <i>corpus,</i> contrariamente a la opinión tácita o
expresa de algunas autoridades, ya que su estructura ha sido
evidentemente fragmentada en grupos de cuatro versos, y que está
plenamente inscrita en las pautas de la música popular mexicana.</p>
</div>
<div id="sdfootnote23">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote23sym" href="#sdfootnote23anc">23</a> El <i>de origen
colonial</i>, como se manejará en la hipótesis.</p>
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<div id="sdfootnote24">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote24sym" href="#sdfootnote24anc">24</a> El multicitado <i>de
origen revolucionario</i> y el <i>moderno.</i></p>
</div>
<div id="sdfootnote25">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote25sym" href="#sdfootnote25anc">25</a> “El primer
corrido mexicano <i>conocido como tal</i> es el titulado ‘La pulga’,
cantado por Pepe Quevedo en la ciudad de México en la época de la
Independencia. Al igual que los demás de su género, <i>se inicia con
un saludo a los oyentes y termina con una cortés despedida</i>”. Muñoz
Saldaña, Luis (coordinador): <i>Enciclopedia de México en CD-ROM.</i>
México, Sabeca International; 1999. Versión 2.0 (electrónica). Las
cursivas son de quien esto escribe.</p>
</div>
<div id="sdfootnote26">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote26sym" href="#sdfootnote26anc">26</a> Este inciso y
los subsiguientes contendrán las citaciones demostrativas pertinentes,
al igual que los correspondientes en los modelos revolucionario y
moderno. Tanto las citaciones como la transcripción completa de los
especímenes citados, así como la versión acústica de aquéllos que sea
posible compilar, estarán referidas en el índice analítico.</p>
</div>
<div id="sdfootnote27">
<p class="sdfootnote-western" align="justify"><a class="sdfootnotesym"
name="sdfootnote27sym" href="#sdfootnote27anc">27</a> De acuerdo con
lo indicado en el capítulo anterior, el proceso de documentación se
realizará durante la totalidad del desarrollo del proyecto, tanto sobre
el marco teórico del mismo como de materiales de trabajo. Salvo las
excepciones antes señaladas, dichos materiales se incluirán en el
informe hasta su redacción final, por lo que se les considerará
bibliografía o fuentes complementarias.</p>
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