Diferencia entre revisiones de «Génesis y evolución del corrido mexicano»

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====Índice====
 
 
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====I. Introducción====
 
 
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====II. Justificación====
 
 
En la cultura mexicana, el corrido pertenece a esa clasificación difusa, oscura e inagotable de lo que “por sabido, se calla”, con la excepción de las antologías destinadas al público masivo {{ref|autonumber}} –más bien interesadas en difundir los acordes y melodía de los especímenes más gustados en el momento de su edición, o de los mejor arraigados en el gusto común– y contados trabajos de investigación. De esta manera, su preservación queda a expensas de la memoria colectiva, que no es tan memoriosa en nuestros días dada la influencia de los medios masivos con su bombardeo de novedades, y su estudio, a la buena voluntad de contados investigadores, cuya mayoría se enfoca a ámbitos extraliterarios y usa de ellos como demostración para hipótesis historiográficas, sociológicas o antropológicas pero escasamente como materia de estudio en sí.
 
La realidad es que “lo sabido” sobre el corrido desde la perspectiva literaria no es tanto, y lo callado –más bien, lo no escuchado detrás de los versos– es demasiado. La afirmación generalizada de que el corrido es sólo épico y contiene tres fases estructurales claramente delimitadas (presentación del cantor y el tema; desarrollo de la anécdota; conclusión hecha de moraleja y despedida), obvía las singularidades de aquéllos que pertenecen a épocas distintas de los periodos revolucionarios, cuando se instituyeron tales caracteres como vehículo idóneo para resaltar el heroísmo de los personajes que subyacen en la creación de nuestra identidad como mexicanos o la que nos da la “patria chica”, tal como lo hizo el cantar de gesta en la Europa medieval.{{ref|autonumber}} Y si encima aceptamos <i>''a priori</i>'' esa otra afirmación –validísima en buena parte– de que el corrido proviene del romance español, excluiríamos muchos ejemplares de ambos géneros que dan nula importancia al heroísmo y prefieren centrarse en los conflictos emocionales del personaje, mayoritariamente amorosos, así como aquéllos cuyo protagonista no es siquiera humano:{{ref|autonumber}} es tanto como afirmar que no existen, o si existen, que no son romances ni corridos; es tanto como decir que los únicos dignos de llamarse “corridos” son los creados entre 1810 y 1936,{{ref|autonumber}} y no todos.
 
–validísima en buena parte– de que el corrido
Pero la realidad nos demuestra que la situación es diferente: desde “Román Castillo”{{ref|autonumber}} hasta “El barzón”, y de “Jhonny el pachuco”{{ref|autonumber}} a las crónicas musicalizadas de narcotraficantes que en este mismo instante están en proceso de composición, existe un acúmulo varias veces centenario de poemas-canciones disímiles en sus temas y características del protagonista, heterogéneas en su estructura, intención y uso del lenguaje, que nadie, entre la gente común, tiene reparo en denominar “corridos”.
proviene del romance español, excluiríamos muchos
 
ejemplares de ambos géneros que dan nula importancia al
<font size="4">Por lo tanto, el presente proyecto de investigación encuentra sus principales motivaciones en:
heroísmo y prefieren centrarse en los conflictos emocionales
 
del personaje, mayoritariamente amorosos, así como aquéllos
cuyo protagonista no es siquiera humano:</font><sup><font size="4"><a
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es tanto como afirmar que no existen, o si existen, que no son
romances ni corridos; es tanto como decir que los únicos
dignos de llamarse “corridos” son los creados entre 1810
y 1936,</font><sup><font size="4"> <a class="sdfootnoteanc"
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y no todos.</font></p>
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<font size="4">Pero la realidad nos demuestra que la situación
es diferente: desde “Román Castillo”</font><sup><font size="4"><a
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hasta “El barzón”, y de “Jhonny el pachuco”</font><sup><font size="4"><a
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a las crónicas musicalizadas de narcotraficantes que en este
mismo instante están en proceso de composición, existe
un acúmulo varias veces centenario de poemas-canciones
disímiles en sus temas y características del
protagonista, heterogéneas en su estructura, intención
y uso del lenguaje, que nadie, entre la gente común, tiene
reparo en denominar “corridos”.</font></p>
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<font size="4">Por lo tanto, el presente proyecto de investigación
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