Diferencia entre revisiones de «Génesis y evolución del corrido mexicano»

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Sin embargo, un acercamiento someramente crítico nos obligará a ser prudentes e interponer salvedades ante tal ''a priori;'' por supuesto, con las inevitables excepciones.{{ref|autonumber}}
Nuestra cercanía con el género; es decir, su imbricación profunda con la construcción y reforzamiento de identidad, provoca que pasemos por alto las singularidades musicales y literarias que hacen irrepetible cada uno de los incontables corridos que cantamos de memoria en las tertulias, por no hablar de cuantos desconocemos. Si las pautas preceptivas que supuestamente norman la composición de estas canciones-poemas tuvieran la rigidez de férula que insinúan no sólo
los libros de texto para educación media sino algunas obras de autoridad,</font><sup><font{{ref|autonumber}} size="4"><anadie class="sdfootnoteanc"podría distinguir desde los primeros acordes o versos “La camioneta gris” de “El caballo blanco”,
ni éstos de “El barzón” o “La Martina”.
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El corrido –concedamos en algo ante la bibliografía literaria que por acaso lo considera como tema– tiende a ser de autor anónimo, patrimonio indiscutible de la literatura oral (la misma oralidad es su máximo elemento de supervivencia),{{ref|autonumber}} pero eso no excluye que cada una de las piezas consideradas como tales sea singular, que posea una marca de identidad inconfundible más allá de lo estrictamente musical:{{ref|autonumber}} aunque la frecuencia con que se encuentran las
nadie podría distinguir desde los primeros acordes o versos
construcciones basadas en el metro octosílabo y la cuarteta lleva a afirmar con facilidad, incluso en letras de molde, que éstas son exigencias preceptivas inexcusables, pudieran ser mayoría las composiciones de metros mayores o menores (inclusive con la combinación de varios); en cuanto a las formas estróficas, abundan las coplas y las décimas, y no son escasos los pareados o las tercetas. Inclusive, existe un número considerable cuya construcción alterna el verso blanco con rima única asonante, característica del romance, género reputado con buenas razones como ancestro del corrido, aunque cabe apuntar que en la práctica se le fractura en órdenes estróficos menores.{{ref|autonumber}}
“La camioneta gris” de “El caballo blanco”,
 
ni éstos de “El barzón” o “La
Otro tanto puede decirse (sin olvidar que hablamos de lo que hace singular a cada poema-canción) del carácter épico que, supuestamente, permite calificar a un corrido como tal. Tal “epicidad” queda en tela de juicio una vez que el escucha afina un poco su oído, pues menudean los casos más
Martina”.</font></p>
bien caracterizados por la liricidad, dada la carga de ''pathos'' con que se ve al personaje o la anécdota o simplemente porque el enunciante es el mismo protagonista y en la percepción de
<p class="western"
los hechos predomina la subjetividad,{{ref|autonumber}} de modo que cualquier rigorista diría que más bien se trata de baladas... Lo que pervive como constante en la absoluta generalidad no es la intención épica, sino la simplemente narrativa.
style="text-indent: 1cm; margin-bottom: 0cm; line-height: 0.85cm;"
 
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A propósito de la alusión hecha a la balada, no debemos olvidar que el corrido es un producto histórico con claros referentes genéticos en la canción popular que entonaban los colonizadores españoles, así en general, no sólo del romance ni sólo del romance castellano,{{ref|autonumber}} de manera que no debe provocar ninguna extrañeza encontrarnos con corridos evidentemente emparentados en su forma con el villancico, las trovas de amor en varios géneros, la copla e inclusive la antiquísima y provenzal ''cançon d’amí'' o las cantigas galaico-portuguesas: el grado de “contaminación” que sufre un corrido determinado de estas formas (de la intención lírica, como se manejará en el desarrollo del proyecto) es de hecho un factor determinante para su singularización.
<font size="4">El corrido –concedamos en algo ante la
 
bibliografía literaria que por acaso lo considera como tema–
Por otra parte, considerar que ese mismo patrimonio cultural no sólo estuvo presente en las provincias cuya geografía coincide con las actuales o pretéritas fronteras de México, sino en la mayor parte del continente, debe llamarnos la atención sobre los posibles desarrollos paralelos al corrido que se hayan dado en otros países hispanoamericanos, o lo que viene a ser igual, nos hace conscientes de que nuestro género popular no es un fenómeno endémico ni aislado.
tiende a ser de autor anónimo, patrimonio indiscutible de la
 
literatura oral (la misma oralidad es su máximo elemento de
Algunos de los planteamientos expresados hasta aquí parecieran apuntar a una atomización tal del corrido que cada espécimen pudiera considerarse una estructura y estética ''sui generis;'' un género o subgénero en sí mismo, salvo las excepciones señaladas en notas al calce. No es así. Tan perjudicial es la dispersión a la que aparentemente se invita (misma que por lo demás no se puede demostrar, dada la imposibilidad práctica de documentar ''todos'' los corridos existentes), como la generalización, idea inicial que se pretende refutar. Igual en un caso que en el otro, se cancelarían por principio las condiciones necesarias para realizar un trabajo de investigación. Considerar un axioma irrefutable que todos los corridos son “lo mismo”, o que todos son absolutamente disímiles (y, por lo tanto, que no existe un ''corpus'' genérico al que se pueda denominar “corrido”), entraña el gravísimo error de equiparar una realidad cultural objetiva y patente con una abstracción extrahumana: ¿acaso es necesario encerrarse medio año en el laboratorio para comprobar el teorema de Pitágoras?
supervivencia),</font><sup><font size="4"><a class="sdfootnoteanc"
 
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Así, este proyecto de investigación pretenderá establecer en un primer momento las características más generales que constituyen los rasgos diferenciales o de identificación entre los corridos que conformarán el material de trabajo,{{ref|autonumber}} a partir de sus pautas estilísticas y estructurales comunes así como los comunes con, o independientes de, los géneros populares tanto épicos como líricos provenientes de la Península, de modo que a partir de ellas sea posible definir
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los modelos a los que responden. A partir de los referentes diacrónicos que arroje la revisión filológica, la génesis de dichos modelos será relacionada en segundo término con los referentes culturales de la vida nacional en la historia, de manera que sea posible percibir la evolución de los corridos compuestos de acuerdo con su modelo particular conforme se transforman las circunstancias que le dieron origen, y qué alteraciones han sufrido las características de éste para subsistir –en caso de hacerlo– hasta la actualidad.
pero eso no excluye que cada una de las piezas consideradas como
 
tales sea singular, que posea una marca de identidad inconfundible
Dado que el género –se afirmó párrafos arriba– no es un fenómeno aislado en la evolución literaria y musical hispanoamericana, la revisión de cada modelo finalizará con una somera documentación de sus correspondencias con la canción popular de otras latitudes hispanohablantes, incluso a través de géneros no tradicionales como los estadounidenses del ''blues,'' el ''rock-and-roll'' o sus derivados, con añeja importación a nuestras culturas, así como los jamaicanos ''reggae'' y ''ska,'' de reciente introducción pero cuyo impacto entre los músicos y escuchas de las generaciones jóvenes es insoslayable.
más allá de lo estrictamente musical:</font><sup><font size="4"><a
 
class="sdfootnoteanc" name="sdfootnote4anc" href="#sdfootnote4sym"><sup>4</sup></a></font></sup></p>
Una consecuencia lógica del proceso de investigación será que se recopilen piezas como material de trabajo (corridos o canciones relacionadas con él en los planos diacrónico y sincrónico) con fines demostrativos. Pero la citación no es suficiente para tal efecto, de manera que entre los anexos se considerarán antologías tanto de corridos como de ejemplares pertenecientes a otros géneros que sean referidos en el informe (trabajo de tesis); asimismo, se incluirá una recopilación acústica en formato digital por definir,{{ref|autonumber}} de manera que tanto la recopilación literaria como la musical constituyan un aporte a la memoria cultural, así como material de base para estudios posteriores.
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que se encuentran las
===II. Justificación===
construcciones basadas en el metro octosílabo y la cuarteta
 
lleva a afirmar con facilidad, incluso en letras de molde, que éstas
 
son exigencias preceptivas inexcusables, pudieran ser mayoría
En la cultura mexicana, el corrido pertenece a esa
las composiciones de metros mayores o menores (inclusive con la
combinación de varios); en cuanto a las formas estróficas,
abundan las coplas y las décimas, y no son escasos los
pareados o las tercetas. Inclusive, existe un número
considerable cuya construcción alterna el verso blanco con
rima única asonante, característica del romance, género
reputado con buenas razones como ancestro del corrido, aunque cabe
apuntar que en la práctica se le fractura en órdenes
estróficos menores.</font><sup><font size="4"><a class="sdfootnoteanc"
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<font size="4">Otro tanto puede decirse (sin olvidar que hablamos de lo
que hace singular a cada poema-canción) del carácter
épico que, supuestamente, permite calificar a un corrido como
tal. Tal “epicidad” queda en tela de juicio una vez que
el escucha afina un poco su oído, pues menudean los casos más
bien caracterizados por la liricidad, dada la carga de <i>pathos</i>
con que se ve al personaje o la anécdota o simplemente porque
el enunciante es el mismo protagonista y en la percepción de
los hechos predomina la subjetividad,</font><sup><font size="4"><a
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de modo que cualquier rigorista diría que más bien se
trata de baladas... Lo que pervive como constante en la absoluta
generalidad no es la intención épica, sino la
simplemente narrativa.</font></p>
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<font size="4">A propósito de la alusión hecha a la
balada, no debemos olvidar que el corrido es un producto histórico
con claros referentes genéticos en la canción popular
que entonaban los colonizadores españoles, así en
general, no sólo del romance ni sólo del romance
castellano,</font><sup><font size="4"><a class="sdfootnoteanc"
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de manera que no debe provocar ninguna extrañeza encontrarnos
con corridos evidentemente emparentados en su forma con el
villancico, las trovas de amor en varios géneros, la copla e
inclusive la antiquísima y provenzal <i>cançon d’amí</i>
o las cantigas galaico-portuguesas: el grado de “contaminación”
que sufre un corrido determinado de estas formas (de la intención
lírica, como se manejará en el desarrollo del proyecto)
es de hecho un factor determinante para su singularización.</font></p>
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<font size="4">Por otra parte, considerar que ese mismo patrimonio
cultural no sólo estuvo presente en las provincias cuya
geografía coincide con las actuales o pretéritas
fronteras de México, sino en la mayor parte del continente,
debe llamarnos la atención sobre los posibles desarrollos
paralelos al corrido que se hayan dado en otros países
hispanoamericanos, o lo que viene a ser igual, nos hace conscientes
de que nuestro género popular no es un fenómeno
endémico ni aislado.</font></p>
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<font size="4">Algunos de los planteamientos expresados hasta aquí
parecieran apuntar a una atomización tal del corrido que cada
espécimen pudiera considerarse una estructura y estética
<i>sui generis;</i> un género o subgénero en sí
mismo, salvo las excepciones señaladas en notas al calce. No
es así. Tan perjudicial es la dispersión a la que
aparentemente se invita (misma que por lo demás no se puede
demostrar, dada la imposibilidad práctica de documentar <i>todos</i>
los corridos existentes), como la generalización, idea inicial
que se pretende refutar. Igual en un caso que en el otro, se
cancelarían por principio las condiciones necesarias para
realizar un trabajo de investigación. Considerar un axioma
irrefutable que todos los corridos son “lo mismo”, o que
todos son absolutamente disímiles (y, por lo tanto, que no
existe un <i>corpus</i> genérico al que se pueda denominar
“corrido”), entraña el gravísimo error de
equiparar una realidad cultural objetiva y patente con una
abstracción extrahumana: ¿acaso es necesario encerrarse
medio año en el laboratorio para comprobar el teorema de
Pitágoras?</font></p>
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<font size="4">Así, este proyecto de investigación
pretenderá establecer en un primer momento las características
más generales que constituyen los rasgos diferenciales o de
identificación entre los corridos que conformarán el
material de trabajo,</font><sup><font size="4"><a class="sdfootnoteanc"
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a partir de sus pautas estilísticas y estructurales comunes
así como los comunes con, o independientes de, los géneros
populares tanto épicos como líricos provenientes de la
Península, de modo que a partir de ellas sea posible definir
los modelos a los que responden. A partir de los referentes
diacrónicos que arroje la revisión filológica,
la génesis de dichos modelos será relacionada en
segundo término con los referentes culturales de la vida
nacional en la historia, de manera que sea posible percibir la
evolución de los corridos compuestos de acuerdo con su modelo
particular conforme se transforman las circunstancias que le dieron
origen, y qué alteraciones han sufrido las características
de éste para subsistir –en caso de hacerlo– hasta
la actualidad.</font></p>
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<font size="4">Dado que el género –se afirmó
párrafos arriba– no es un fenómeno aislado en la
evolución literaria y musical hispanoamericana, la revisión
de cada modelo finalizará con una somera documentación
de sus correspondencias con la canción popular de otras
latitudes hispanohablantes, incluso a través de géneros
no tradicionales como los estadounidenses del <i>blues, </i>el
<i>rock-and-roll</i> o sus derivados, con añeja importación
a nuestras culturas, así como los jamaicanos <i>reggae</i> y
<i>ska,</i> de reciente introducción pero cuyo impacto entre
los músicos y escuchas de las generaciones jóvenes es
insoslayable.</font></p>
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<font size="4">Una consecuencia lógica del proceso de
investigación será que se recopilen piezas como
material de trabajo (corridos o canciones relacionadas con él
en los planos diacrónico y sincrónico) con fines
demostrativos. Pero la citación no es suficiente para tal
efecto, de manera que entre los anexos se considerarán
antologías tanto de corridos como de ejemplares pertenecientes
a otros géneros que sean referidos en el informe (trabajo de
tesis); asimismo, se incluirá una recopilación acústica
en formato digital por definir,</font><sup><font size="4"><a
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de manera que tanto la recopilación literaria como la musical
constituyan un aporte a la memoria cultural, así como material
de base para estudios posteriores.</font></p>
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<font size="4">En la cultura mexicana, el corrido pertenece a esa
clasificación difusa, oscura e inagotable de lo que “por
sabido, se calla”, con la excepción de las antologías