Diferencia entre revisiones de «Cuestiones sobre adaptación social: Desarrollo y aprendizaje»

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'''CUESTIONES SOBRE ADAPTACIÓN SOCIAL:
DESARROLLO Y APRENDIZAJE
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Por: Carlos Moreno Rodríguez, Neurostar (c) 1999 carlos.moreno@hispalinux.es
 
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Las concepciones del desarrollo y de la Psicología Evolutiva han transcurrido bajo enfoques de la “construcción” de la inteligencia y del mundo social por regla general. La “adaptación” era admitida bajo un parámetro contextual o nebular, porque su origen evolucionista le hacía candidato a las críticas de este mismo paradigma. Sin embargo, el término nunca fue negado o, en tal caso, a lo sumo fue matizado. Una de las típicas y tópicas matizaciones fue la realizada por Piaget. Para este autor, la adaptación es un proceso en el que se construyen esquemas en interacción con el entorno; donde se destacan dos actividades complementarias: la asimilación y la acomodación. Sin entrar ahora a definir tales términos, remitimos al lector a ellos. Para lo que sigue, nos interesan más dos conceptos dentro de esta teoría: el equilibrio y la organización.
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'''Contacto humano y desarrollo'''
 
En este apartado trataremos de explicar la relación sistémica entre el contacto humano y el desarrollo. Para el individuo, el primer contacto humano se produce en el útero materno. La adaptación se hace a nivel biológico y fisiológico básicamente. La placenta y el cordón umbilical son la estructura física de semejante contacto. Después del nacimiento, la relación madre-bebé crea un sistema de contacto con patrones y conductas definidas. La teoría del vínculo afectivo o del apego ahonda en esta cuestión. Lo que nos interesa es que el contacto humano se produce por proximidad. Cuanto más próximo es dicho contacto, tanto más íntimo es. La proxemia, como se verá después, será mediatizada por los significados compartidos; no obstante, la proximidad física es lo que proporciona el núcleo generador del significado y de la transcendencia del contacto humano. Lo que genera el contacto humano son cadenas recurrentes donde se va modificando la conducta del otro: si el bebé llora, el adulto le atiende; si el adulto sonríe, el niño también lo hace. Lo fundamental en el contacto humano es la percepción del otro y el reconocimiento de que somos percibidos y percibimos al resto. La accesibilidad al otro es lo que Vygotsky llamó intersubjetividad. El desarrollo se produce en la intersubjetividad, en la interacción de objetos mediáticos recurrentes que consideran al otro. La tarea adaptativa por excelencia es el afinamiento de la percepción del otro, la calibración de cómo se puede interaccionar y los límites y umbrales de la intersubjetividad. Podemos concluir que la adaptación es la búsqueda de precisión en la interpretación de la interacción.
 
'''Contacto humano y aprendizaje'''
 
La interacción con objetos mediáticos que son conscientes de nuestra existencia y que responden, de algún modo, a nuestras demandas producen un efecto de perfeccionamiento de nuestras posibilidades motrices y cognitivas. Cuando la mediación interactiva tiene una “forma” dirigida e intencional (un formato), se produce el efecto de afinamiento en las destrezas que exige tal formato por su repetición y entrenamiento. A la interiorización de la mecánica de un formato se le puede llamar aprendizaje. Es decir, la acción de unos seres humanos sobre otros -el contacto- produce aprendizaje. La ausencia de este contacto produce ausencia de afinamiento y de interiorización; porque el único referente para la calibración son los propios estímulos del individuo y no puede precisar una intersubjetividad o un sistema de significados: si no hay contacto, no hay accesibilidad; si no hay accesibilidad, no hay nada que compartir, ni formatos, ni significados.
 
 
'''Interiorización de significados y desarrollo'''
 
Por interiorización entendemos un estado mental que permite interactuar con el entorno, que permite adaptarnos al entorno. La interiorización es el efecto de calibrar la experiencia interactiva. Cuando compartimos dicha experiencia con alguien y calibra de la misma “forma” la intersubjetividad, nos hallamos ante un significado compartido. La calibración también necesita del otro para afinar sus escalas interactivas. Interiorizar es buscar precisión en la calibración de la interacción o, si se prefiere, es buscar entendimiento con el otro. Es como si dijéramos “vamos a buscar puntos de encuentro para que nos podamos entender y para que yo pueda mejorar mi adaptación contigo y tú, la tuya para conmigo”. Claro que un bebé lo expresa de una manera distinta. El encuentro y el contacto humano, permiten al niño pequeño “afinarse” en la búsqueda de puntos de encuentro. A estos puntos de encuentro compartidos, los llamamos significados compartidos o intersubjetividad. Desarrollo e interiorización de puntos de encuentro mejoran la precisión de nuestras escalas interactivas. Sin desarrollo no se avanza en el número de experiencias compartidas y, sin interiorización, no se produce una calibración precisa; con lo que el desarrollo se ve mermado a priori.
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Interiorización de significados y aprendizaje'''
 
Interiorizar significados permite tener acceso a formatos distintos y, por lo tanto, permite poder movernos de uno a otro; saltar y brincar de un formato a otro para tener diferentes experiencias interactivas. Aprender formatos significa tener una accesibilidad interactiva a tenor de lo que permiten tales formatos. Aprender formatos significa, en definitiva, adaptarnos a toda situación intersubjetiva que produzcan los formatos. En el número y en la potencia de semejantes formatos radica la calibración interactiva, la adaptación. Si no aprendemos a movernos en contextos o representaciones distintas, tenemos un número de significados compartidos restringidos, con lo que la interacción se ve limitada y nuestra adaptación también.
 
 
'''La adaptación social'''
 
Después de lo suscrito cabe preguntarse qué adaptación no es social. A nivel cognitivo podemos considerar que toda adaptación es social en orden a que se producen contactos humanos durante el desarrollo del individuo e interiorizaciones de lo que significan dichos contactos. Podemos suscribir que la adaptación social es la participación en formatos de ese entorno. Resulta evidente que la participación se hace en distinto grado o nivel: no todos los individuos participan de la misma manera en los formatos. En sentido genérico, la adaptación social es calibrar la interacción en un escenario; o bien, saber qué papel representar en un contexto. En un modelo del desarrollo como el presentado hasta ahora, el crecimiento se oferta como un aumento de interiorizaciones y de contactos interactivos. Pero el incremento no sólo se oferta en el número acumulativo o en la sucesión temporal de experiencias, sino que se realiza, asimismo, en la potencia y precisión de la representación de papeles en un escenario social. A este incremento es lo que llamamos afinamiento.
 
Por otro lado, integrada y conjuntamente con el desarrollo, el aprendizaje oferta interiorizaciones operativas y funcionales, extrayendo la forma efectiva de cómo representar un papel. Derivado de todo ello, se puede decir que, desarrollo y aprendizaje, son las dos caras de la misma moneda. Mas esa moneda sólo adquiere significado respecto del dinero que hay en circulación (adquiere valor); de suerte que estos conceptos, están sujetos a las fluctuaciones del mercado: para unas funciones adaptativas se recurre al desarrollo principalmente, para otras, al aprendizaje. Sin embargo, la riqueza radica en ambos.
 
Estrategias de adaptación social
'''Estrategias de adaptación social'''
 
En virtud de considerar a la adaptación no sólo como interacción, sino como un proceso de ajuste -calibración-, la estrategia o rumbo que tengan nuestras cogniciones es de una importancia capital. En el proceso de calibración interactiva, proyectamos y dirigimos operaciones de conducta. En esa proyección se pueden tener en cuenta las conductas del otro además de las propias. A esta estrategia la denominaremos operar. Operar es, por ende, hacer operaciones para calibrar la interacción. Al resultado de estas operaciones lo vamos a llamar inferencia, con independencia de la efectividad de dicho resultado. Si la inferencia demuestra de algún modo su eficacia, adquiere el grado de razonamiento.
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Finalmente, existen una serie de estrategias de comprobación de resultados. Algo así como evaluar los daños y los beneficios, analizar los pros y contras o verificar nuestros cálculos y los procesos que en ellos intervienen.
 
 
'''Afinamiento de las estrategias de adaptación social'''
 
A) Con respecto a la Identificación.- Es una tarea sobre todo de prospección o de obtención de datos. Así pues, entramos en el terreno de la percepción integrada. Ver es sensorial, observar es afinar la visión. Oír es un nivel sensitivo, escuchar es el grado de afinamiento de dicho sentido. Tocar y oler proceden a dar también información sobre el medio. Para afinar los sentidos de manera integrada hace falta cierto grado de concentración, cierta atención selectiva a estímulos realmente importantes en la interacción; esto es, acceder a los estados mentales y físicos del otro, comprenderlos y entenderlos de manera tal, que los podamos compartir en una representación mental, en un significado. No sólo identificamos al otro por sus rasgos físicos, sino por lo que hace, dice, nos hace, nos dice, le hacemos, le decimos...
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D) Con respecto a la comprobación.- Esto se lleva a cabo a posteriori de la emisión conductual. Revisa la identidad, los objetivos y el propio sistema relacional. Las rutinas o estrategias de comprobación se suelen llevar a efecto cuando dudamos de la precisión de nuestra calibración. Es el “dudo, luego existo” cartesiano; generando retroalimentaciones interactivas que pretenden mejorar la adaptación. Se comprueba la efectividad de nuestra acción y el ajuste de ésta misma con el programa elaborado a priori. Se valoran resultados en orden a la funcionalidad adaptativa de nuestros significados compartidos, con independencia de campo que tales significados representen mejor o peor la realidad.
 
'''Consideraciones finales'''
 
La adaptación social es la calibración o ajuste de la interacción. Ésta se produce en un escenario o contexto, donde distintas identidades se relacionan. Semejantes relaciones mutuas y de distinta influencia e intensidad, a su vez, generan sistemas en cadena que proporcionan los diferentes contactos de las mentadas identidades. Cada identidad calibra su interacción con el resto, suministrando interiorizaciones significativas de lo que ocurre. Esas interacciones se comparten en un campo intersubjetivo, proveyendo de información perceptiva y simbólica. Realizamos operaciones y simulaciones para elaborar programas de acción que se aplican a la conducta. Finalmente, valoramos los resultados interactivos obtenidos.
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BIBLIOGRAFÍA:
 
- BERK, Laura E. (1999): Desarrollo del niño y del adolescente. PRENTICE HALL IBERIA, Madrid.
 
- MONTAGU, A. Y MATSON, F. (1983): El contacto humano. PAIDÓS STUDIO, Barcelona.
- PERINAT, Adolfo (1998): Psicología del desarrollo. Un enfoque sistémico. EDIUOC, Barcelona.
 
- PERRET-CLERMONT, A.N. (1984): La construcción de la inteligencia en la interacción social. Aprendiendo con los compañeros. APRENDIZAJE VISOR, Madrid.
 
- SCHAFFER, H.R. (1983): El desarrollo de la sociabilidad. APRENDIZAJE VISOR, Madrid.
 
- SCHAFFER, H.R. (1989): Interacción y socialización. APRENDIZAJE VISOR, Madrid.
 
- VANDENPLAS-HOLPER, C. (1982): Educación y desarrollo social del alumno. ANAYA, Madrid