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'''<big>3.4 LA SUBCULTURA ADOLESCENTE</big>'''
''CULTURA Y SUBCULTURA''
La teoría de la cultura implica un estudio de las relaciones entre elementos dentro de un modo de vida en su conjunto. Otra definición sería sistema de significados, actitudes y valores compartidos, así como de formas simbólicas a través de las cuales se expresa o se encarna. (P. Burke).
Según la RAE, la cultura es el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial…en una época, grupo social, etc.
El término de subcultura se utiliza para nombrar al grupo de personas que comparten comportamientos y creencias diferentes a los de la cultura dominante de su comunidad. Se refiere a la manera colectiva de expresar las experiencias sociales mediante estilos de vida distintivos o “microsociedades”, con un grado de autonomía respecto de los adultos y dotados de espacios y tiempos específicos. Según Phil Cohen, en 1972: “la necesidad de crear y expresar la autonomía y la diferencia respecto a los padres y la necesidad de mantener las identificaciones con los padres”.
Lo que diferencia la subcultura adolescente de otras condiciones sociales (campesinos, mujeres o minorías étnicas) es que son etapas transitorias. Las subculturas adolescentes se traducen en estilos visibles que integran elementos provenientes de la moda, la música o el lenguaje.
Subcultura no es contracultura: contracultura se refiere a una corriente de pensamiento alternativa a la principal y tiene capacidad de proponer. Subcultura se refiere a un grupo homogéneo de personas que comparten intereses y puntos de vista cuya crítica a la corriente principal se realiza a través de una protesta simbólica, representan las molestias sin enfrentarlas y no se ocupan de política.
''SUBCULTURA Y ESTILO''
En la subcultura sus miembros pueden reunirse por diversos motivos: la edad, la etnia, la identidad sexual, los gustos musicales o la estética.
Las subculturas se expresan mediante determinados estilos juveniles más o menos espectaculares. Éstos constituyen una mezcla de elementos culturales donde destacan el lenguaje (expresiones orales propias del grupo social), la música (como emblema para marcar la identidad; la evolución de las subculturas se asocia a tendencias musicales), la estética (les diferencia de los adultos y otros grupos y les atribuyen sus significados), las producciones culturales (graffitis, tatuajes, libros, etc) y participación en rituales y actividades. Son estos símbolos compartidos los que establecen una subcultura.
''ORIGEN''
'''3.4.1 CULTURA, SUBCULTURA Y CONTRACULTURA'''
Durante los años 60, en los países occidentales se modificaron las condiciones sociales y las imágenes culturales de los jóvenes (Hall y Jefferson, 1983). Los factores principales fueron: cambios políticos y económicos para el bienestar que favorecieron a los jóvenes, cambio de la autoridad patriarcal, un mercado destinado a los jóvenes, el origen de los medios de comunicación de masas, y la modernización hacia una moral consumista y laxa (“revolución sexual”). La juventud toma la palabra y aparece el activismo político y el compromiso social (París 1968).
Los estilos juveniles que habían surgido en Norteamérica y Europa occidental en la postguerra irrumpieron en España al final del franquismo, con el nombre de “tribus urbanas”, y se generalizó en los años 80 con la llegada de las “movidas” nocturnas y la nueva democracia.
''PRINCIPALES SUBCULTURAS JUVENILES''
A lo largo de la historia, la definición de cultura ha llevado consigo un debate implícito. Distintas trayectorias y movimientos han definido la cultura según su criterio. Raymond Williams (1965) se refiere como: ''“un modo específico de vida que expresa determinados significados y valores no sólo en el arte y la enseñanza, sino también en las instituciones y el comportamiento cotidiano”''. A partir de esta definición, la teoría de la cultura implica un estudio de las relaciones entre elementos dentro de un modo de vida en su conjunto. Otra definición de cultura sería sistema de significados, actitudes y valores compartidos, así como de formas simbólicas a través de las cuales se expresa o se encarna. (P. Burke, ''La cultura popular en la Europa moderna'', 1978).
Okupas
Surge entre los años 60 y 70 que se masificó en los 80. El movimiento creció en España debido a la gran demanda de vivienda que se generó por la afluencia de la población rural hacia las ciudades. Tomar una vivienda es la ocupación, y la “k” representa la denuncia ante las dificultades de acceso que la sociedad, economía y burocracia plantean. La igualdad social, el ecologismo, el antimperialismo, el antifascismo, el derecho de los trabajadores y la construcción de un ideal revolucionario son las bases en las que se fundan.
Mods
Los primeros fueron jóvenes judíos de clase media. Hacen de su ropa impecable y de su comportamiento la característica distintiva de lo que se convertiría en una subcultura: trajes italianos, pantalones estrechos, pelos cortos, Vespas … Habían hecho de su estilo moderno un elemento de culto y las actividades ordinarias con las que llenaban su tiempo libre un ritual (lavarse el pelo, planchar la ropa, reunirse,…) pero la Vespa acabaría siendo el verdadero vehículo de su estilo.
Hippies
Se habla de una ideología de exaltación de lo subjetivo y lo personal y de un elemento de unión (Vietnam). Florecieron en Europa a finales de los 60, eran de clase media, y entendían su subcultura como algo definitivo en sus vidas y no como una transición. En España surge en pleno régimen franquista a partir de las manifestaciones de inconformismo juvenil.
Skinheads
Empezaron siendo proletarios y puritanos que vestían, junto al pelo rapado, un uniforme, unas cazadoras militares y unas botas. Así manifestaban un deseo de autoexpresión de forma agresiva y violenta. En España, el movimiento se desarrolló en la segunda mitad de los 90 por la llegada de inmigrantes.
Punks
Los punks ostentan un cierto tipo de ropa sucia, rota…reinventan la técnica del détournement creada por los dadaístas, y utilizan para vestirse, objetos destinados a un uso diferente. Convierten su estilo en un acto de significancia, sólo pretenden impactar, incomodar, molestar.
Emos
“Emotional hardcore”, o “Emo” fue creada en torno al género musical “Emocore” que se difundió en Washington D.C. a final de los 80. Se caracterizan por la manera de vestirse con ropas negras combinadas con color rosa (parecidas a la subcultura gótica), cabellos que suele taparles un ojo, las frecuentes modificaciones del cuerpo y las actitudes de autolesión. La palabra “emo” se asocia a emotividad que es una de las principales características de los emos. Han asumido la identidad de “subcultura de las emociones”.
Según el diccionario de la Real Academia Española, como cultura se entiende el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial…en una época, grupo social, etc.
El término de subcultura se utiliza para nombrar al grupo de personas que comparten comportamientos y creencias que son diferentes a los de la cultura dominante o hegemónica de su comunidad. Se refiere a la manera colectiva de expresar las experiencias sociales mediante estilos de vida distintivos o “microsociedades”, localizados fundamentalmente en el tiempo libre o en espacios delimitados dentro de la vida institucional, con un grado de autonomía respecto de los adultos y dotados de espacios y tiempos específicos. Phil Cohen, en 1972, definió la subcultura como ''”[...]una solución de compromiso entre dos necesidades contradictorias: la necesidad de crear y expresar la autonomía y la diferencia respecto a los padres[...] y la necesidad de mantener las identificaciones con los padres”''.
Lo que diferencia la subcultura adolescente de otras condiciones sociales subalternas (campesinos, mujeres o minorías étnicas) es que son etapas transitorias. Las subculturas adolescentes se traducen en estilos visibles que integran elementos provenientes de la moda, la música o el lenguaje.
Muy a menudo se confunde la subcultura con otros términos como por ejemplo la contracultura. La distinción tradicional es esencialmente cuantitativa: la contracultura se refiere a una corriente de pensamiento alternativa al “mainstream” (corriente principal) y tiene capacidad de proponer. El término subcultura se refiere a un grupo homogéneo de personas que comparten intereses y puntos de vista cuya crítica a la corriente principal se realiza a través de una protesta simbólica, representan las molestias sin enfrentarlas, no se ocupan de política y no quieren construir un mundo diverso: conviven con este mundo.
'''3.4.2 SUBCULTURA Y ESTILO'''
Podría decirse que la subcultura es un grupo diferenciado dentro de una cultura. Sus miembros pueden reunirse por diversos motivos, como la edad, la etnia, la identidad sexual, los gustos musicales o la estética, entre otros.
Las subculturas se expresan mediante determinados estilos juveniles más o menos espectaculares. El estilo constituye una combinación de elementos culturales donde se destacan el lenguaje (aparición de expresiones orales características del grupo social), la música (es utilizada como un emblema para marcar la identidad; la evolución de las subculturas se asocia a menudo a tendencias musicales), la estética (no son uniformes sino elementos utilizados que los diferencia de los adultos y otros grupos y les atribuyen sus propios significados), las producciones culturales (graffitis, tatuajes, fanzines, cine, libros, etc) y las actividades focales (participación en rituales y actividades propias de cada estilo como asistencia a locales o zonas). Entonces, serán justamente estos símbolos compartidos, el color de la ropa, los raros peinados nuevos y los dialectos los que establecerán firmemente una subcultura en una comunidad.
'''3.4.3 ORIGEN DE LAS SUBCULTURAS'''
Tras la II Guerra Mundial, la juventud quedó inmersa en un estado de despolitización, escepticismo y consumismo, aunque se intuía una tendencia hacia la juvenilización de la sociedad, expresada en “cultura juvenil” mediante el culto a lo joven. La juventud se convirtió en la “edad de moda” (Aranguren, 1961).
A lo largo de los años 60, en los países occidentales se modificaron las condiciones sociales y las imágenes culturales de los jóvenes (Hall y Jefferson, 1983). Los factores fundamentales fueron los cambios políticos y económicos para el bienestar que favorecieron a los jóvenes, el cambio de la autoridad patriarcal, el nacimiento de un mercado destinado a los jóvenes, el origen de los medios de comunicación de masas, y la modernización hacia una moral consumista y laxa (como la “revolución sexual”). Es en estos años donde la juventud toma la palabra y aparece el activismo político y el compromiso social (París 1968).
Los estilos juveniles espectaculares que habían surgido en Norteamérica y Europa occidental en la postguerra (de 1946 a 1976) irrumpieron en España al final del franquismo, con el nombre de “tribus urbanas”, y se generalizó en los años 80 con la llegada de las “movidas” nocturnas y la nueva democracia.
'''3.4.4 PRINCIPALES SUBCULTURAS JUVENILES'''
''3.4.4.1. Movimiento okupa''
El movimiento okupa es una subcultura surgida entre los años 60’ y 70’ que tomó fuerza y se masificó en la década de los 80. El movimiento creció notoriamente en España debido a la gran demanda de vivienda que se había generado, por la afluencia de la población rural hacia las ciudades. El tomar una vivienda es la ocupación, pero la letra “k” representa la denuncia ante las dificultades de acceso que la sociedad, economía y burocracia plantean. La igualdad social, el ecologismo, el antimperialismo, el antifascismo, el derecho de los trabajadores y la construcción de un ideal revolucionario son las bases en las que se fundan sus derechos a ocupación.
Los ocupas son reconocidos bajo esta denominación en España, pero existen otros movimientos a nivel mundial que comparten filosofía y acciones: los Squats (Estados Unidos y Gran Bretaña); Movimiento Sin Tierra (Brasil); Invasores, toma de casas y ocupación (Sudamérica).
En Cataluña, los movimientos okupas y nacionalistas radicales agrupan a unos 2200 jóvenes, mientras que los Estudios de Juventud sobre culturas juveniles en España (1960-2003) muestran que la extrema derecha cuenta con unos 2000 (La Vanguardia, 17-10-99).
''3.4.4.2 Mods''
Los primeros mods fueron jóvenes judíos de clase media que se reunían en los cafés del Soho de Londres. Los mods hacen de su ropa impecable y de su comportamiento esnob la característica distintiva de lo que luego se convertiría en una verdadera subcultura: trajes italianos, pantalones estrechos, cabellos cortos, Vespas o Lambrettas…
Pero, si bien los primeros mods habían hecho de su estilo moderno casi un elemento de culto y las actividades ordinarias con las que llenaban su tiempo libre un ritual (lavarse el pelo, planchar la ropa, reunirse en sus clubes,…) la movilidad que les permitía su Vespa acabaría siendo para muchos de ellos, el verdadero vehículo de su protesta y los convertiría en una subcultura visible a los ojos de la sociedad. El ocaso de los mods llega por la influencia americana y el final de la expansión económica británica de la postguerra.
''3.4.4.3 Hippies''
Los hippies instituyeron una contracultura que constituyó una verdadera homología. Se habla de una ideología (se exalta lo subjetivo y lo personal) y de un elemento cohesionador (Vietnam). Los hippies florecieron en Europa cuando empezó su ocaso americano (finales de 1967), eran de clase media, y entendían su subcultura como algo definitivo en sus vidas y no como una transición. En España surgen en pleno régimen franquista a partir de las manifestaciones de inconformismo juvenil.
''3.4.4.4 Skinheads''
Empezaron siendo agresivos proletarios, chauvinistas y puritanos que ostentaban junto al pelo rapado, un uniforme, unas cazadoras militares y unas botas. Con dicha estética manifestaban un deseo de autoexpresión de forma agresiva y violenta. Eran famosos en Londres por sus enfrentamientos con pakistaníes y negros. En España, la apropiación del movimiento skinhead por los grupos neonazis se desarrolló en la segunda mitad de los 90, a causa de la llegada de inmigrantes.
''3.4.4.5 Punks''
Los punks no se sitúan ni en la línea “clásica” de los teddy boys, mods o skinheads ni en la “romántica” de los beats/hipters, rockers, hippies… aunque sin duda se encuentran más cerca de esta segunda. Contra los valores tradicionales que predica la moda, los punks ostentan un cierto tipo de ropa sucia, deshilachada, rota…reinventan la técnica del détournement creada por los dadaístas, y utilizan con el fin de vestirse, objetos destinados a un uso completamente diferente. En definitiva, los punks convierten su estilo en una especie de acto de significancia, sólo pretenden impactar, sorprender, incomodar, molestar.
''3.4.4.6 Emos''
En los últimos años ha crecido el interés de los adolescentes por una nueva subcultura llamada “Emotional hardcore”, o simplemente “Emo”. Esta subcultura fue creada en torno al género musical “Emocore” que se difundió en Washington D.C. al final de los años 80. Lo que caracteriza a los emos es: la manera de vestirse con ropas negras combinadas con color rosa (parecidas a la subcultura gótica), cabellos que suele taparles un ojo, las frecuentes modificaciones del cuerpo y las actitudes de autolesión. La palabra “emo” se asocia a emotividad que es una de las principales características de los emos. Con los años han asumido la identidad de subcultura; una subcultura que por sus características se puede llamar “subcultura de las emociones”.
''Referencias:''
Referencias:
- Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE)
- Dick Hebdige. SUBCULTURA. El significado del estilo. Paidós Comunicación 157
- Culturas Juveniles en España (1960-2004). Carles Feixa (coord.), Laura Porzio, Israel Gutiérrez, Mireia Bordonada (2004). Edición Injuve y en línea.
- Dick Hebdige. ''SUBCULTURA. El significado del estilo.'' Paidós Comunicación 157
- Carles Feixa. De Jóvenes, bandas y tribus. Antropología de la juventud. Editorial Ariel, S.A. Barcelona, 1999.
- Pere-Oriol Costa, José Manuel Pérez Tornero, Fabio Tropea. Tribus urbanas: el ansia de identidad juvenil : entre el culto a la imagen y la autoafirmación a través de la violencia. Ediciones Paidós, Estado y sociedad. 1996.
- ''Culturas Juveniles en España (1960-2004).'' Carles Feixa (coord.), Laura Porzio, Israel Gutiérrez, Mireia Bordonada (2004). Edición Injuve y en línea.
- P. Burke, La cultura popular en la Europa moderna, 1978
- Carles Feixa. ''De Jóvenes, bandas y tribus. Antropología de la juventud.'' Editorial Ariel, S.A. Barcelona, 1999.
- Pere-Oriol Costa, José Manuel Pérez Tornero, Fabio Tropea. ''Tribus urbanas: el ansia de identidad juvenil : entre el culto a la imagen y la autoafirmación a través de la violencia.'' Ediciones Paidós, Estado y sociedad. 1996.
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