Diferencia entre revisiones de «SOCIEDAD, FAMILIA Y EDUCACION/Escuela, familia y comunidad/La familia: cambio y diversidad, ayer y hoy»

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'La familia, ayer y hoy''
 
El concepto de familia ha ido transformándose hasta el punto de que hoy es un vocablo utilizado para referirse a realidades muy diversas. Según Rodrigo y Palacios (1998), laLa familia es la unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia en común que se quiere duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia (Rodrigo y Palacios, 1998). Se puede afirmar, de un modo general, que a lo largo de las últimas décadas del siglo XX el concepto de familia tradicional ha cambiado de forma cualitativa.
Nunca en épocas anteriores la familia fue sometida a procesos de cambio tan rápidos como los que está experimentando actualmente, consecuencia natural de la misma rapidez con que la sociedad española, en las últimas décadas, se ha modernizado.
Se puede afirmar, de un modo general, que a lo largo de las últimas décadas del s.XX el concepto de familia tradicional ha camnbiado de forma cualitativa. Nos enfrentamos a una gran diversidad de formas familiares y de vida estable de pareja, a pesar de que en nuestro pais la forma tradicional es la mayoritaria y de manera muy destacada en relación con el resto. La inquietud actual sobre el futuro de la familia no arranca tanto de la incertidumbre sobre su vigencia como de la derivada de su creciente pluralidad, porque, cada vez con mayor intensidad la vida familiar adopta formas distintas de realización.
 
El concepto de familia ha ido transformándose hasta el punto de que hoy es un vocablo utilizado para referirse a realidades muy diversas. Según Rodrigo y Palacios (1998), la familia es la unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia en común que se quiere duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia.
Flaquer (1998) afirma que la familia es la agrupación humana primordial por antonomasia y la más elemental de todas.
Parada (1999) define a la familia como la relación estable en la pareja conyugal, sus vástagos, si los hubiese, y su acción social; como una comunidad que tiene su núcleo configurador en el amor conyugal y su marco dentro de la institución matrimonial.
 
Existe un concepto de familia tradicional (Rodrigo y Palacios, 1998) que reúne las siguientes condiciones: contrato legal entre un hombre y una mujer; unión de vidas con compromiso de futuro; hijos nacidos de la unión y separación de roles entre el padre, hacia afuera, y la madre, hacia adentro. Sin embargo este concepto no se ajusta a las realidades familiares que existen en la actualidad. No siempre existe el contrato legal, ni conviven en todo momento el hombre y la mujer, ni los hijos son siempre de la unión de los que ahora conviven ni los roles están tan diferenciados.
 
Se puede afirmar, de un modo general, que a lo largo de las últimas décadas del siglo XX el concepto de familia tradicional ha cambiado de forma cualitativa.
Nos enfrentamos a una gran diversidad de formas familiares y de vida estable de pareja, a pesar de que en nuestro país la forma tradicional es la mayoritaria y de manera muy destacada en relación con el resto.
La inquietud actual sobre el futuro de la familia no arranca tanto de la incertidumbre sobre su vigencia como de la derivada de su creciente pluralidad, porque, cada vez con mayor intensidad la vida familiar adopta formas distintas de realización.
Independientemente de cómo sea, resulta incuestionable que la familia tiene un papel relevante en la vida de las personas. De una forma u otra, la mayoría de las personas nacen y viven en una estructura familiar que afecta notablemente a su desarrollo personal y social y a su percepción vital, ayudando a conformar un sistema de valores que puede ser o no pulida por otras instancias educativas. Ya no podemos hablar de familia sino que debemos hablar de familias (Suares, 2002).
En el caso de España, debemos tener en cuenta los distintos contextos para analizar la evolución de la familia, que ha provocado diversos cambios en el ámbito familiar.