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3.4.2.1. Movimiento okupa
'''3.4.2 SUBCULTURA Y TRIBUS URBANAS'''
El movimiento okupa es una subcultura surgida entre los años 60’ y 70’ que tomó fuerza y se masificó en la década de los 80. El movimiento creció notoriamente en España debido a la gran demanda de vivienda que se había generado, por la afluencia de la población rural hacia las ciudades. El tomar una vivienda es la ocupación, pero la letra “k” representa la denuncia ante las dificultades de acceso que la sociedad, economía y burocracia plantean. La igualdad social, el ecologismo, el antimperialismo, el antifascismo, el derecho de los trabajadores y la construcción de un ideal revolucionario son las bases en las que se fundan sus derechos a ocupación.
Podría decirse que la subcultura es un grupo diferenciado dentro de una cultura. Sus miembros pueden reunirse por diversos motivos, como la edad, la etnia, la identidad sexual, los gustos musicales o la estética, entre otros.
Los ocupas son reconocidos bajo esta denominación en España, pero existen otros movimientos a nivel mundial que comparten filosofía y acciones: los Squats (Estados Unidos y Gran Bretaña); Movimiento Sin Tierra (Brasil); Invasores, toma de casas y ocupación (Sudamérica).
Los integrantes de una subcultura suelen compartir una apariencia similar que los identifica, como un determinado peinado (la cresta en el caso de los punks, los floggers, por su lado, se peinan con un flequillo lacio y achatado para el costado por ejemplo) o el color de la ropa (negra, para los góticos o emos). Dentro de una subcultura se suele hablar un dialecto particular o utilizar términos poco frecuentes en otros grupos. La aparición de una subcultura queda establecida por la existencia de símbolos compartidos. Esto diferencia a los simples grupos de personas que se reúnen por gustos comunes de las subculturas, donde existe una interacción simbólica. En el mencionado caso de la subcultura gótica, sus integrantes apelan a la ropa negra y el maquillaje blanco para transmitir su escepticismo y su falta de esperanza respecto al desarrollo de la humanidad. Entonces, serán justamente estos símbolos compartidos, el color de la ropa, los raros peinados nuevos y los dialectos los que establecerán firmemente una subcultura en una comunidad.
En Cataluña, los movimientos okupas y nacionalistas radicales agrupan a unos 2200 jóvenes, mientras que los Estudios de Juventud sobre culturas juveniles en España (1960-2003) muestran que la extrema derecha cuenta con unos 2000 (La Vanguardia, 17-10-99).
Y la tribu urbana, por su lado, es el grupo de personas que actúa en concordancia con las ideologías de una subcultura en el ámbito de una ciudad.
Se conoce como tribu urbana, por último, al grupo de personas que actúa como una subcultura dentro de una ciudad.
3.4.2.2 Mods
Los primeros mods fueron jóvenes judíos de clase media que se reunían en los cafés del Soho de Londres. Los mods hacen de su ropa impecable y de su comportamiento esnob la característica distintiva de lo que luego se convertiría en una verdadera subcultura: trajes italianos, pantalones estrechos, cabellos cortos, Vespas o Lambrettas…
'''3.4.3 LOS ADOLESCENTES Y LA SUBCULTURA'''
Pero, si bien los primeros mods habían hecho de su estilo moderno casi un elemento de culto y las actividades ordinarias con las que llenaban su tiempo libre un ritual (lavarse el pelo, planchar la ropa, reunirse en sus clubes,…) la movilidad que les permitía su Vespa acabaría siendo para muchos de ellos, el verdadero vehículo de su protesta y los convertiría en una subcultura visible a los ojos de la sociedad. El ocaso de los mods llega por la influencia americana y el final de la expansión económica británica de la postguerra.
Adolescencia. (RAE): (Del lat. adolescentĭa). 1. f. Edad que sucede a la niñez y que transcurre desde la pubertad hasta el completo desarrollo del organismo.
La adolescencia dura casi una década desde los 11 o 12 años hasta los finales de los 19 o comienzos de los 20. Ni el punto de iniciación ni él de terminación están marcados con claridad. La adolescencia comienza con la pubertad, el proceso que conduce a la madurez sexual o fertilidad: la capacidad para reproducirse.
La adolescencia ofrece oportunidades para el crecimiento no solo en la dimensión física, sino también en la competencia cognoscitiva, autonomía y riesgos. También se encuentra el embarazo y la crianza temprana y un alto índice de mortalidad por accidentes, homicidios y suicidio.
''Factores que pueden influir en la subcultura adolescente.''
Depresión, uso y abuso de drogas, aptitudes nuevas, orientación del alma… El deseo de tener razón, de brillar, el espíritu de contradicción, la agresividad, el deseo de expresarse y autodefinirse avanzando unas ideas, marcan considerablemente la compenetración de la efectividad y del ejercicio de la inteligencia. El adolescente quiere que su pensamiento sea válido universalmente y los adultos en ocasiones no tienen más remedio que oponerse. El adolescente exige universalidad y personalidad.
El adolescente atraviesa fases de excitación y de atonía. La atonía es un fervor decepcionado. En el cambio de su afectividad, necesita comprensión.
El tipo de agresión que el adolescente muestra no es tanto de puñetazos sino molestarse y mirar airados. De los 12 a 14 años se manifiesta esto. Esta agresividad es más sutil, reservada y maligna. Y se reviste más bien como provocación.
El adolescente juega para movilizar su actividad afirmarse y laborar. Se siente atraído por juegos de aventuras.
A los 13 años la adolescencia es la edad más triste. Por las decepciones, separación de amigos, planes que fracasan etc. A los 14 años admiten su tristeza o se siente de malhumor pero afirman que no es cuestión de precipitarse en los abismos de la depresión. A los 15 años se siente más feliz ya que tiene una conciencia más viva de algunas tristezas. A los 16 años muchos afirman que son más felices. La melancolía es característica de los 15 años. Expresa malhumor con una especie de superioridad. La melancolía alimentada pude alterar con agitación colectiva que causa malhumor más denso. Algunas melancolías tienen causas fisiológicas que exigen una intervención médica o se deben a veces a unas razones familiares o sociales.
Por lo tanto la subcultura adolescente está formada por aquellos adolescentes que comparten comportamientos y costumbres de la cultura dominante pero de una manera que les hace diferenciarse. La conciencia de los adolescentes de ser diferentes de los adultos lleva a querer demostrarlo con actitudes y estilos de vida opuestos a los tradicionales, a los de los padres. Y desde allí nace el deseo de distinguirse de los padres, de la tradición y de todo lo que es viejo. El miedo de los jóvenes no es lo de crecer, sino el de homologarse a un mundo que otros han construido para ellos. La subcultura es una propuesta activa, pero simbólica, de cambiar las cosas.
Los adolescentes usan la subcultura para aprender por sí mismo, en contraposición al “mainstream”, y todo eso para desarrollar capacidad crítica y autoconciencia. Consideran que los padres no son más modelos válidos y por esto se buscan otros caminos, otros modelos de referencia.
''El adolescente y la sociedad.''
Se considera que el adolescente se levanta contra la sociedad y se comprueba asimismo que esta lo hace sufrir y que él la provoca, la ignora o huye. Semejante problema es en realidad más personal que social. Por regla general se opina que la crisis de la adolescencia es natural, universal y biológicamente fundada hoy sabemos que: tiene una duración independiente, no es universal y que tiende a revestir formas diferentes según las culturas, el adulto poco hace para ayudar a los jóvenes a salir de la adolescencia.
''La adolescencia como fenómeno colectivo.''
La adolescencia ha pasado a convertirse en una capa social que desarrolla una subcultura. Si la tarea que se impone a los adultos consiste en definir lo más pronto posible una terapéutica de la adolescencia, podemos estar seguros de que será de grupo. La solidaridad aproxima a los jóvenes.
La moral de un alto porcentaje de los adolescentes actuales no se asienta en la búsqueda de criterios, inmutables y universales, si no que es aun predominante situacional ya que como manifestaciones estos frecuentemente rechazan todo criterio, todo principio y norma y exigen que sea cada sujeto quien en cada situación de su vida invente una solución o decisión personal.
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