Diferencia entre revisiones de «Orígenes del Neolítico en Andalucía»

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Para Veren Gordon Childe la primera revolución que trannsformo la economía humana dió al hombre el control sobre su propio abastecimiento de alimentos. El hombre comenzó a sembrar, a cultivar y a mejorar por selección algunas yerbas, raíces y arbustos comestibles. Y también, logró domesticar y unir firmemente a su persona a ciertas especies de animales en correspondencia a los forrajes que les había podido ofrecer, a la protección que estaba en condiciones de depararles y a la providencia que representaba para ello (Vere Gordon Childe, EL origen de la Civilización).
 
En páginas web como '''antropología online''', nos encontramos con la siguiente información para la economía del Neolítico en Andalucía: En los análisis de fauna y restos vegetales aparece tanto doméstica: bóvidos, óvidos, cápridos, cánidos, como fauna salvaje y malacofauna. Sorprende la presencia de cerdos y conejos domésticos en el horizonte de transición al Neo.Neolítico en la cueva de Nerja. Se observa un predominio de especies salvajes (que perdura hasta el Neo. Final) en lugares como la cueva de la Dehesilla y la cueva del Parralejo (ambas en Cádiz). No obstante, en la zona or., se documenta almacenaje de grano en cavidades naturales. Entre los restos vegetales aparecen cereales: cebada y trigo y, ocasionalmente restos de bellotas, piñones y aceitunas, que reflejan una interesante actividad recolectora.
 
La domesticación de las plantas es una respuesta genéticas a nivel de una población provocada por una selección, resultante ella misma de una manipulación por otra especie. La simbiosis entre dos especies favorece su multiplicación.
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Respecto de productos de intercambio entre grupos distantes destacan los brazaletes de mármol y concha, el zinabrio como colorante y caracoles marinos, que se encuentran en zonas de interior utilizadas como colgantes.
Desde 1958 se viene reclamando una domesticación de la oveja en contextos mesolíticos del Mediterráneo Occidental, siendo un ejemplo la domesticación realizada en la Cueva de Nerja, de ovicápridos, cerdo y perro, que se observa en los niveles epipaleolíticos de esa cueva, siendo unos restos que podrían datarse en torno al VIII Cal. B.C.).
 
En trabajos de Pilar Acosta (1995), ya manifestados anteriormente en este mismo caítulo, observamos como para el área de Andalucía Occidental establece una clasificación en tres fases, manifestando para el Neolítico Antiguo, (desarrollado en Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz) lo siguiente: según los análisis de la fauna, en la Dehesilla la caza ocupa el 75% y los animales domésticos el 25%, porcentajes muy similares a los de la cueva Chica de Santiago, donde la caza alcanza el 77% y los domésticos el 23%. Entre las especies cazadas, por orden decreciente, en la Dehesilla tenemos el ciervo, conejo, uro, jabalí y lince y en Chica de Santiago el jabalí, ciervo y corzo. Las especies domésticas se distribuyen en la Dehesilla, en orden decreciente, el cerdo, ovicáprido y bóvido y en Chica de Santiago solamente el bóvido. En Murciélagos de Zuheros aparecen domesticados la oveja, el bóvido y la cabra. La agricultura, ausente en la costa, sierras de Cádiz y Málaga y Sierra Morena, parece confirmarse en las sierras del sureste de Córdoba (Mármoles y Murciélagos), con la presencia de escanda, trigo común y cebada. Como alimentos de depredación son comunes las bellotas y olivas silvestres.
 
Para el Neolítico Medio, Pilar Acosta continúa exponiendo que la agricultura cerealística parece generalizarse en el sur de Córdoba (Murciélagos, Mármoles) y norte de Málaga (cueva del Toro), para cuya molturación se dispone de molinos planos y naviformes y moletas. La principal dieta alimenticia parece ser la animal. En la Dehesilla la fauna doméstica, compuesta de ovicáprido (28%), cerdo (31%), bóvido (18%), caballo (1,5%) y perro (1%), predomina sobre la caza (14%), compuesta de ciervo (8,5%), jabalí (3,5%), conejo (1,2%), zorro (1%), liebre, lagarto y almejas de río.
En la cueva Chica de Santiago predomina la fauna salvaje con un 72%, siendo los porcentajes, el ciervo (27,31%), caballo (19,24%), sus (16,21%), ovicápridos (13,04%), oso (9,62%), bóvido (8,46%), corzo (3,17%), lobo (1,44%), conejo (0,67%), liebre (0,57%), gato montes (0,24%), milano (0,07%) y galápago (0,06%). En la cueva de los Murciélagos de Zuheros las especies de fauna en orden decreciente son conejo, oveja, jabalí, bóvido, cabra, liebre, zorro y ciervo y, como especies vegetales para la dieta, aparecen bellotas, pistachos y olivas.
 
Para el Neolítico Final, plantea que la agricultura cerealística se ha generalizado con el cultivo de trigo y cebada (Mármoles), penetrando en la costa malagueña (Nerja). El exponente de esta agricultura se confirma por la dispersión de los poblados de superficie por las campiñas, valles y zonas fértiles y, más concretamente, por los silos que llenan los yacimientos (Campo Real, Puebla del Río, Puerto de Santa María).
Según la fauna de Dehesilla y Parralejo, las especies domésticas predominan ya sobre la caza en una proporción decreciente del cerdo, ovicáprido, bóvido. En Santiago Chica se observa menor consumo de
carne, prevaleciendo todavía la caza (53%) sobre la fauna doméstica (47%), con unos porcentajes de caballo (47%), jabalí (31%), ciervo (14%), ovicápridos (3%), corzo (2,58%), liebre (0,35%), conejo (0,23%), galápago (0,08%) y erizo (0,03%). Debe destacarse la Marismilla, junto a la marisma del Guadalquivir, con función de producción y comercialización de la sal.