Diferencia entre revisiones de «Orígenes del Neolítico en Andalucía»

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== '''Teorías sobre el origen del Neolítico en la Península Ibérica''' ==
 
 
Uno de los aspectos que quizá llamen más la atención sobre el estudio del Neolítico en la Península Ibérica es la cuestión, aún abierta, sobre sus orígenes en esta zona. A pesar de los problemas que presentan la conservación de algunos materiales clave para el conocimiento profundo de las comunidades neolíticas, se han llevado a cabo numerosos trabajos a lo largo de todo el territorio, aunque destacando especialmente los llevados a cabo en las zonas valenciana y andaluza. A pesar de ello siguen existiendo numerosas reservas a la hora de llegar a un acuerdo; tampoco hay que olvidar que aunque los restos de esas sociedades puedan transmitir los hechos que han acontecido, en gran parte de los casos no explican el por qué.
 
Así, para la Península Ibérica existen diversas teorías. Se ha aludido, de una parte, a tesis autoctonistas, es decir, a la capacidad de los grupos existentes en la Península Ibérica para desarrollar por sí mismos, sin influencia externa, la domesticación de especies vegetales y animales. Sin embargo esta idea ha perdido fuerza en la medida en que las plantas que fueron trabajadas no crecían de forma natural en la zona peninsular, por lo que forzosamente hubieron de ser traídas del exterior.
 
Son muchos los autores, entre ellos JAVIER FORTEA PÉREZ y BERNARDO MARTÍ OLIVER, que rechazan la existencia de un Neolítico Andaluz autóctono, así observamos que para Pilar Acosta y Manuel Pellicer se manifiestan decididamente autoctonistas, proponiendo para Andalucía occidental un Neolítico no cardial, con predominio de cerámicas a la almagra (Beartiz Gavilán Ceballos). '''Mejorar Autoctonismo'''
 
También ha tenido importancia el llamado modelo dual, formulado por J. Bernabeu, E. Aura y E. Badal, tras los primeros trabajos arqueológicos llevados a cavo en la península, que, basándose en las teorías desarrolladas por Ammerman y Cavalli-Sforza, proponen un modelo similar para la Península Ibérica. En este sentido, a través de rutas marítimas habrían llegado por el mediterráneo grupos portadores de las especies ausentes en el entorno peninsular y que posteriormente serían trabajadas en el mismo. Estos se asentarían en las zonas costeras orientales con el modo de vida neolítico que habría sido adoptado por los grupos de cazadores-recolectores próximos en una aculturación directa, y que posteriormente se habrían extendido hacia las zonas del interior por el desplazamiento de estos últimos, y de forma indirecta. Sin embargo esta teoría ha sido fuertemente cuestionada en los últimos tiempos debido a la aparición de yacimientos en el interior con cronologías similares a las zonas costeras. ('''Aquí deberíamos completarlo con lo que Javi puso al final de la página)'''
El modelo planteado por Ammerman y Cavalli-Sforza para explicar la expansión del Neolítico del Próximo Oriente a Europa se llamo modelo de difusión démica o modelo de ola de avance, un modelo cuyo referente físico es el movimiento de las ondas de un estanque al recibir una perturbación, por ejemplo, el impacto de una piedra (Almudena Hernando, 1999, 75), destacando este modelo por lo siguiente:
•Se plantea que en Europa no existen ancestros silvestres de la mayor parte de aquellas especies que se atribuían a una economía neolítica.
•El modelo muestra una difusión del Neolítico en sentido este-oeste, manteniendo una relación entre distancia y antigüedad, si se parte de que el área de origen del Neolítico se encuentra en el <<Creciente Fértil>>.
A partir de los estudios de Carbono-14 en los yacimientos y junto con lo anteriormente citado se propuso un ritmo de expansión de 1 Km al año.
Los autores se centraron en explicar una difusión démica, un proceso lento y continuo, en el cual se combinaba el crecimiento demográfico y la actividad migratoria local, proponiendo el modelo de ola de avance un proceso de expansión, a una velocidad constante (1Km al año, a unos 2,73 m por día) desde el centro hacia la perifer(este-oeste).
La teoría de la ola de avance , es aquella teoría planteada por Luigi Luca Cavalli-Sforza, un hombre que ha destacado en ámbitos como la genética, antropología, arqueología o ecología, exponiendo Cavalli-Sforza junto a el arqueólogo Albert Ammerman una hipótesis para explicar el origen del Neolítico en Europa por causas demográficas, obteniéndose tras múltiples estudios un modelo para explicar la difusión de los componentes neolíticos del área del Próximo Oriente a Europa, por la importancia de esta teoría nos detendremos a explicar en qué consiste la misma, para luego explicar porque la hemos rechazado y porque hemos apostado por una neolitización arrítmica para Europa
Ammerman y Cavalli-Sforza, realizaron varias tomas de datos desde Grecia a las islas Británicas, obteniendo información de 53 yacimientos con el objetivo de poder comprobar el modelo de frente de avance, obteniéndose para el continente europeo a una velocidad de propagación desde el Este al Oeste del Neolítico, calculada en 1 Km al año.
El modelo de frente de avance, mantenía una serie de premisas que en la actualidad son muy cuestionadas, tales como que los grupos epipaleolíticos europeos desaparecieron o acabaron por “neolitizarse”.
P. Breuning, entre otros, utilizaron el nuevo método de frente de avance y lo actualizaron obteniendo información de 82 yacimientos, aumento la muestra obtenida anteriormente que era de 53 yacimientos, aunque los resultados obtenidos por P. Breuning y los expuestos anteriormente por A. J. Ammerman y L.L Cavalli-Sforza varían muy poco, en cuanto a una velocidad de expansión.
 
A partir de los ochenta, comenzaron a tener una especial importancia los trabajos de Ammerman y Cavalli-Sforza, proponiéndose en los trabajos de estas personas un mecanismo claro para explicar el proceso de difusión, por lo que se abandonaban las teorías evolucionistas, que mostraban que un proceso evolutivo de carácter autóctono era imposible, según las excavaciones arqueológicas que se realizaron.
 
Según Alday (2009), los inicios del neolítico en la Península Ibérica deben situarse en el segundo cuarto del sexto milenio AE, coincidiendo con el del Laugedoc o el italiano de Arene Candide, lo que se contrapone al modelo de ola de avance (Renfrew 1990), con 1200 años de diferencia. En estos primeros momentos no se habrían encontrado cerámicas, sino elementos asociados a ellas. Sin embargo comienza a haber una transformación de la industria lítica, del mesolítico geométrico se pasa a los segmentos desarrollándose el retoque en doble bisel. Los restos de animales domésticos y cereales aparecerán poco antes del 6600 BP, y no se han documentado para periodos anteriores. Durante estos primeros años el hábitat sería en cuevas y abrigos, será a partir del 6500 BP cuando se desarrolle ya la economía de producción, proceso que durará tan sólo 200 años y en el que aparecerán los poblados consolidados, será a partir de entonces cuando las transformaciones sociales y economicas debidas a ese nuevo sistema productivo se consoliden, se creen estrategias de almacenamiento a largo plazo que requieran de planificación, así como la gestión del superhabit producido y el comercio con otras regiones.
 
Para Almudena Hernando, es posible que algun día se demuestre que las principales especies domésticas llegaron de fuera. así plantea que aquellos que han defendido el "modelo percolativo", como alternativa al modelo dual, los antropólogos y cada vez más preshistoriadores dedicados a estudiar el Neolítico de la Península Ibérica, van poniéndose de acuerdo en que los mismos cazadores-recolectores parecen haberse hecho cargo de su propia historia, haber generado sus propios cambios y haber puesto en práctica estrategias de asentamiento, movilidad, especialización económica y organización social tan distintos como los ritmos de transformación a que pudieron estar sometidos. (Almudena Hernando Gonzalo. El Neolítico como clave de la identidad moderna: la difícil interpretación de los cambios y los desarrollos regionales, Sanguntum, 1999).
 
La hipótesis de partida del modelo dual admite la presencia en el registro arqueológico de dos tradiciones culturales distintas en el momenti de introducción de la economía de producción. De un lado unosyacimientos que comparten una tradición enraizada en el epipaleolítico geométrico de base económia caza-recoletora. De otro aquellos que, ligados a una economía con domesticación, aportan junto a las novedades económicas , una cultura material que incluye la cerámica, la piedra pulida, y una industria lítica y ósea con importantes elementos de contraste respecto a los conjuntos geométricos. Si la cultura material ofrece suficientes puntos divergentes, la base subsistencial agrícola-ganadera sólo puede explicarse mediante el recurso a una introducción foránea, dada la ausencia en la península de los agriotipos domesticables ('''El proceso de neolitización en la fachada mediterránea en la península Ibérica, Oreto García Puchel, página 4, 2005'''
 
 
Es por ello que la teoría que mayor fuerza ha cobrado recientemente es el modelo percolativo o capilar, desarrollado en los años 90 por J. Vincent, según el cual habría un desplazamiento que en este caso estaría protagonizado más que por grupos que se desplazan con técnicas y caracteres neolíticos, por ideas que difunden estos conocimientos y que se extienden a partir de las redes de intercambio ya presentes en fases paleolíticas para la obtención de productos como obsidiana. Esta teoría se apoya en la forma de organización de los grupos humanos de entonces, en pequeñas bandas unidas por relaciones de reciprocidad que favorecería no solo el intercambio de técnicas e ideas, sino las especies domesticables.
 
Creemos importante recordar algunos puntos que se plantean para el modelo percolativo, así podemos observar que los autores del mismo parten del modelo de Ammerman y Cavalli-Sforza, además parte de la inexistencia de los anecestros salvajes de las especies domésticas en la Europa preneolítica, además de habla de sociedades de cazadores-recolectores estáticas. (Rodríguez Alcalde, A; La difusión occidental de las especies domésticas: una alternativa a la <<ola de avance>>.)
En el "modelo percolativo o capilar" se concede protagonimso total a los grupos epipaleolíticos en el proceso de transformaciones que llamamos neolitización, siendo un modelo en el cual los autores también promueven que la estructura social de los grupos de cazadores-recolectores pospaleolíticos no sobrepasaría el nivel de banda, por lo que las relaciones de reciprocidad entre grupos locales debieron tener especial importancia. En consecuencia podría asumirse el establecimiento de redes supralocales en todo el Mediterráneo -a través de relaciones exogámicas-, que habrían servido de soporte a flujos materiales de distintinto tipo, como por ejemplo el de las especies domésticas o la cerámica.
Los defensores del modelo percolativo proponen entender bajo la lógica de su modelo la pauta de aparición de la cerámica cardial, sobre la que existe un consenso generalizado en el sentido de que debió de tener un carácter no funcional, habida cuenta del alto grado de elaboración que implica. Si a ello unimos el reciente descubrimiento de motivos cardiales en el arte rupestre macro-esquemático. ('''Almudena Hernando, Los primeros Agricultores de la Península Ibérica, 1999, Editorial Síntesis''').
 
== '''Medio Ambiente y Morfología del terreno''' ==